El cocinero y la pareja liberal

Os voy a contar lo que me paso desde el principio.Mi esposa y yo teniamos una vida normal, un buen trabajo, un buen coche, viviamos en una bonita casa a las afueras de la ciudad, o sea que viviamos muy bien. Nunca le habia sido infiel a mi esposa, es mas fuimos vírgenes los dos hasta que nos casamos. El sexo lo practicábamos a menudo, pero era un sexo sin imaginación, siempre lo mismo, en el mismo sitio, a la misma hora, en las mismas posturas, ya no disfrutaba de el, y creo que mi esposa tampoco.

Hasta el dia que me divorcie de mi esposa. Lo perdi todo, la casa, el coche, el trabajo(ya que trabajaba de cocinero en el restaurante de su padre). Me quede en la puta calle como se dice habitualmente con lo puesto.

Al dia siguiente de quedarme en la calle, estaba en un bar tomando un café y leyendo el periodico.Cuando llegue a las ofertas de trabajo, un anuncio me llamo la atención mas de la cuenta que decia:

"Pareja liberal busca persona liberal para encargarse de las tareas domesticas"

Ofrecían un buen sueldo y la posibilidad de vivir en la casa.

Era lo que necesitaba en ese momento, y sin perder tiempo llame por telefono.

Me atendio una chica. Tenia la voz muy suave y era muy educada. Quedamos de vernos por la tarde.

Antes de la hora convenida yo ya estaba en el lugar, era un edificio muy lujoso en el barrio mas lujoso de la ciudad. Espere a que fuera hora. Llame a la puerta y me atendio la misma chica. Me mando pasar. Ya dentro de la casa me ofrecio algo de beber y me dijo que teniamos que esperar, ya que su "pareja" aun no habia llegado.

La chica era joven, yo creo que mas joven que yo, mas bien bajita, morena, de pelo negro. Estaba muy bien físicamente y ademas lleveba un vestido muy ajustado, que le favorecia mucho, y que dejaba ver el tamaño de sus tetas y sus bonitas piernas.

Yo le comente que del anuncio me habia llamado mucho la atención lo de "pareja liberal" y "persona liberal", a lo que ella se echo a reir, y me dijo:

"Cuando veas a mi pareja, ya te daras cuenta de lo que quiere decir. Acertamos en el texto, ya que nunca hubieramos pensado en que el primer en llamar fuera un hombre".

Al poco rato, sono el timbre, y Ana, que asi se llamaba aquella bella mujer; descolgo el telefonillo y hablo. Era su "pareja". Se abrio la puerta y aparecio otra chica, mas alta que Ana, que tambien vestia un vestido muy ceñido, con el pelo mas claro que Ana, que tambien estama muy buena, a la que Ana recibio con un beso en la boca. Acababa de entenderlo. Ella era la "pareja" de Ana. Nos presento, se llamaba Cris.

Ana me pregunto que me parecia lo que acababan de ver mis ojos. Yo aun perplejo, no estaba acostumbrado a ver este tipo de relaciones, le conteste que muy bien.

Entonces Cris me empezo a entrevistar. Como ya llevaba un currículo se lo entregue para acabar antes. Lo leyo, y dijo:

"Entonces eres cocinero, y el resto de las tareas ¿qué tal se te dan?". La manera de hacerme esa pregunta, me dio a entender que tenia segundas, a lo que respondi:

"¿Qué tareas?

"Ya sabes, las tareas que tiene que hacer un ama de casa habitualmente, fregar, planchar, en definitiva tener el hogar bien atendido". Y me apresure a responder en un tono muy seguro "Ponerme a prueba una temporada y después tomais una decisión con mas criterio" .

Se excusaron y salieron de la salita en la que estabamosl Al minuto volvieron y Ana me dijo: "Ya tenemos tomada la decisión, pero antes queremos que veas algo. Estas preparado". Le respondi con la cabeza afirmativamente.

Me pidieron que me sentara y me relajara. Entonces Cris cogio a Ana de la nuca y empezo a darle un morreo con mucha pasión. En mi vida habia visto en directo una escena como aquella. Tengo que confesar que me ponia a cien. Ana le respondia con todas sus ganas. Notaba que le gustaba a ambas esta situcion.

Empezaron a manosearse sin piedad, primero las tetas, luego los culos, hasta acabar en sus entrepiernas.

A estas alturas ya tenia la polla a mil. No sabia si podria aguantar aquella escena nueva para mi. Ellas me miraban. Sus gestos eran de deseo total. No sabia que hacer, asi que tome la decisión de quedarme quieto esperando acontecimientos. Lo que tuviera que pasar ya pasaria, lo que no queria era quedar mal el primer dia.

No llegaron al final. Ana se dirigio a mi y me pregunto que me habia parecido la escena que acababa de presenciar. No quise mentirle y le conteste que era la primera vez que veia algo asi, pero que ya me acostumbraria. Cris me dijo entonces que habitualmente praticaban sexo en la intimidad como cualquier pareja.

Después de este comentario, Ana se acerco a mi, me cogio por la mano y me pregunto:

"Aun te interesa este trabajo"

Acepte con un si rotundo.

Nos levantamos de aquel sillon y salimos al pasillo. Me enseñaron la casa y mi habitación que quedaba entre la habitación de ellas y el cuarto de baño.

Pase la tarde trasladando mis cosas a mi nueva casa.

Llego la noche. Quise hacer la cena para los tres, como de presentación, y prepare uno de mis platos favoritos. Quedaron encantadas. Todo eran piropos lo que me hechaban. Me retire a mi habitación temprano, mas temprano que ellas. No conseguia concilar el sueño. Al rato, escuche como ellas entraban en su habitación. Se cerro su puerta y escuche como Ana la pedia a Cris que le comiera el coño. Me estaba volviento a poner a cien.

De pronto en la oscuridad de la habitación acerte a ver una rejilla de ventilación por la que entraba luz. Era la habitación de mis "jefas". Sin pensarlo me subi al escritorio que estaba mismo debajo de la rejilla, con mucha cautela para no ser descubierto. Me asome poco a poco. Que gozada de vistas tenia aquella rejilla. Podia verlo todo sin riesgo de ser visto.

Ana estaba tirada en la cama con sus piernas abiertas de todo y Cris estaba de rodillas en el suelo comiéndole literalmente su coño. Ana gemia sin cesar, cada vez con mas fuerza. Cris comia y comia sus jugos vaginales. Se cambiaron de posición, ahora era Ana la que comia el coño a Cris.

Si por la tarde me habian puesto a mil, ahora me estaban poniendo a dos mil. Mi polla no me cogia dentro del pantalón del pijama. La saque y empece a meneármela. Me producia muchísimo placer aquella situación nueva para mi.

Ana estiro su mano hacia la mesilla, abrio un cajon y saco un enorme consolador. Nunca me habia ni imaginado que me podia dar tanto morbo ver a dos lesbianas follando, ni nunca me imaginaria lo que podia llegar a albergar un coño. Aquel consolador era descomunal. Ana hacia fuerza para que entrara. Cris gemia cada vez con mas fuerza, y yo estaba a punto de correrme alli, encima del escritorio. Ana al fin lo consiguió, después de unos minutos intentándolo con toda su fuerza, consiguió alogar en el coño de su compañera aquel descomunal "juguete". Cris estaba extasiada. Volvieron a cambiar de posición y era ahora Ana la que se disponia a recibir aquel "juguetito".

Se puso a cuatro patas, Cris empezo a comerle el ano. Ana empezaba a sentir el placer que le estaba dando su pareja.

Me estaba corriendo alli mismo. Queria aguantar sin correrme, pero no lo pude aguantar. Tuve que bajarme del escritorio para hacerlo. Me perdi el final de la escena por no poder aguantar. Me meti en cama. Al rato escuche como se metian tambien mis "jefas". Pronto concilie el sueño.

A la mañana siguiente me levante muy temprano para prepararle el desayuno a las chicas. A la media hora aparecio Ana en la cocina. Me pregunto que tal habia dormino a lo que conteste que seguro que ella lo habia hecho mejor por estar tan bien acompañada.

Me pregunto si me habia enterado de su acto sexual. Yo le pregunte a ella si se habian enterado que las estaba viendo. Se echo a reir. Ella no se habia enterado, pero Cris si.

Me confeso que las ponia muy cachondas saber que alguien las estaba viendo, por ese motivo tenian la rejilla tan bien colocada, para que los invitados que tenian disfrutaran del espectáculo, a la vez que ellas .

Seguimos hablando y al rato aparecio Cris. Ana se le acerco y le dijo "cariño no hemos dejado dormir al cocinero", a lo que ella respondio viéndome fijamente "y te ha gustado", le respondi "muchísimo, nunca habia visto a dos mujeres tan cachondas como vosotras follar sin macho y me he tenido que masturbar". Ana se acerco a mi y me susurro al oido "¿te gustaria verlo mas de cerca?, a lo que respondi afirmativamente.

Las dos me empujaron hacia una silla y me obligaron a sentarme. Cogidas de la mano se fueron hacia la mesa de la cocina. Ana, se puso sobre ella abriendo sus bonitas piernas y Cris se arrodillo delante de ella. Le aparto las braguitas y empezo a comerle aquel apetitoso coño mientras Ana se estrujaba sus abundantes pechos. Al rato cambiaron de posición y era Cris la que recibia los favores de Ana.

Cris levanto la mirada y me pregunto si queria unirme a ellas. No le conteste, me levante y saque mi polla que ya estaba a punto con el espectáculo que estaba observando.

Empeze a meneármela. Ellas se levantaron de sus posiciones y se dirigieron hacia mi. Fue Ana la primera que introdujo mi polla en su boca, mientras Cris me hechaba piropos sobre el tamaño de mi miembro. Cris se metio debajo mio y empezo a comerme los huevos. Estaba experimentando un placer que jamas habia conocido. Me estaban comiendo la polla dos hembras que estaban buenísimas. Estaban supersalidas.

Cogi a Ana y la apoye contra la mesa, le cogi la pierna derecha y se la subi a ella.

Ella me pidio que le follara el ano. Cris enseguida se dispuso a humedecérselo de saliba para que la penetración fuese perfecta. Me dispuse a penetrar aquel ano. Nunca antes lo habia hecho. Al principio me costo un poco, pero después entraba y salia con mucha facilidad. Cris se puso encima de la mesa en posición para que su compañera le comiera sus dos agujeritos. Los sonidos que emanaban de aquellas bocas no eran gemindos, sino gritos de placer.

Cambiaron la posición y era ahora Cris la que recibia mi polla en su ano. Ana ya habia tenido un orgasmo intenso y Cris lo estaba teniendo en este momento. A mi ya me venian las ganas de correrme. Saque mi polla de aquel ano y se la ofreci a mis compañeras. Ellas empezaron a mamarla como posesas. Cris la chupaba de muerte, pero Ana era la que mas placer me daba, ya que introducia toda mi polla en su boca. Al fin me corri, me corri como nunca lo habia hecho antes en toda mi vida. Les llene las bocas a mis locas jefas de semen caliente. Se empezaron a morrear y a chuparmela de nuevo entre las dos. Era un algo que nunca antes habia sentido, era genial.

Quedamos los tres tirados en el suelo, yo entre las dos chicas. Ana me susurro al oido que este tipo de horas extras me las pagarian a parte, a lo que le conteste que no me importaba hacer este tipo de horas extras sin cobrarlas.

La historia sigue, pero os la ire contando en proximas entregas.