El club de los 5
Parodia de la película del mismo nombre. O qué hacer en la biblioteca de un instituto.
EL CLUB DE LOS CINCO Jorge Garcia
-¡Qué día de perros!-dice John (el criminal)-¡Voy a matar al jodido director! -El día de perros que hace ahí fuera no es culpa del director Vernon-contesta Brian (el empollón). -No, el pensaba que hoy iba a ser una veraniega mañana de febrero en Chicago, empollón de mierda. Está nevando y aquí dentro la calefacción no funciona correctamente. -Por favor, no discutáis más. No vamos a mejorar así nuestra situación, mejor no empeorarla-dice Claire (la princesa). -¿Y cuál es nuestra situación, su alteza? Es una jodida mañana de sábado y aquí estamos nosotros cinco en nuestro instituto. Definitivamente, tengo cosas mejores que estar aquí con una pandilla de payasos. Un empollón intentando defender al jodido director y una princesa intentande mejorar "nuestra" situación. Apesta. Por lo menos los otros dos payasos se están calladitos. -¡Tu padre es un payaso!-grita Andrew (el atleta, estrella del equipo de lucha del instituto). Allison (la irresponsable) rie ruidosamente. -Si y mi madre una puta. Vas a tragarte la lengua si continuas hablando de mis jodidos padres. ¿De qué coño se rie?-pregunta señalando a Allison.
Están en la biblioteca del instituto, cada uno en una mesa distinta; el empollón estudiando, la princesa maquillandose, el atleta jugando con un lápiz, el criminal fumando hierba y la irresponsable riéndose de quién sabe qué cuando el director Vernon entra en la biblioteca.
-Buenos días alumnos. John, dame tu cigarrillo. -¿Por qué no te compra una cajetilla? -Sabes lo que quiero decir, no quiero drogas en mi instituto. -Y a mi no me da la gana ir a tu instituto un sabado. Allison vuelve a carcajearse. -Mendiga, cállate. Estáis aquí para aprender quienes sois. Os prometo que aprendereis mucho. Quiero que me escribais una pequeña redacción, quién soy y como piensan los demás que soy. Estaré aquí al lado en mi despacho así que no jorobeis.
Abandona la biblioteca y John enciende otro cigarrillo de maria.
-¿Quién soy? ¿Quiere saber quién soy? ¡Soy su peor pesadilla, se arrepentirá de esto! -Menos hablar y más actuar, John-dice Andrew-Yo también le odio. Tengo cosas mejores que hacer.
Mientras tanto en su despacho el director observa que está ocurriendo en la biblioteca. Ha instalado un completo circuito cerrado de televisión, cuatro camaras y un montón de micros. Tiene un completo estudio de televisión en su despacho y lleva mucho tiempo preparando esta mañana, desde que descubrió como hipnotizar a más de dos personas a la vez. Probó este método la semana pesada con su secretaria y el conserje. Ella tenía treinta y tantos tacos y era ultracatólica, el conserje tenía cincuenta y poseía menos sex-appeal que una cucaracha. Bajo hipnosis el le dio por culo y posteriormente ella le devolvió el favor (con un consolador de correas especial).
Al director le gustó mucho y quería darles una buena lección a algunos de sus alumnos más distinguidos.
Y su método consistía en la música, en una canción especial.
Habla a una máquina que codifica sus palabras y las mezcla con la canción "Don't you (forget about me)" de los Simple Minds.
Enciende la máquina y la música empieza a sonar.
En la biblioteca las primeras notas empiezan a sonar (poderosos altavoces) y los estudiantes quedan estupefactos.
El director sabe que en unos escasos minutos ellos estarán bajo su absoluto control.
Les influencia para que sientan calor (aunque acaba de desconectar la calefacción), quiere saber si ellos están ya preparados para obedecer.
-¡Qué sensación más extraña!-dice el criminal quitándose la chaqueta de cuero.
Los cinco se quitaron parte de su vestimenta despacio, intentando vencer el sofocante calor; son incapaces de darse cuenta de que la temperatura en la biblioteca ronda los cero grados.
El director no los quiere desnudos tan pronto; mediante la música les indica que ya se sienten bien, ni frio ni calor. Ya está convencido de que su método está funcionando correctamente, así que pasa al segundo punto de su plan, ordenando a sus alumnos que hablen claramente, sin inhibiciones, sobre sexo. Quiere saber todo lo posible sobre sus alumnos tan especiales.
-Oh, princesa, me pones tan cachondo-dice John. -Lo mismo digo-dice Brian. -Me gustaría saber cómo de grande es tu pene, John-dice Claire pasando absolutamente de Brian. -Suficientemente grande como para subirte al séptimo cielo. -No es lo que yo he oído-añade Andrew. -¿Qué dices, estúpido saco de musculos? Voy a partirte el cuello. -¿Y tú que escondes debajo de tanta ropa negra?-le pregunta Brian a Allison. -Un cuerpo que eres incapaz de imaginar, ratón de biblioteca. Dos adorables pechos coronados con una par de oscuros pezones deliciosos. Parece que lo entiendes, a juzgar por el bulto en tus pantalones. Imagina mi adorable rajita, tan estrecha, tan mojada, esperándote empollón, o a ti, atleta, o a ti, criminal, y porque no a tu lengua de princesita snob. -No soy lesbiana-dice Claire. -¿Eres virgen?-pregunta John-¿O solamente una calientabraguetas? -Debo confesar que soy virgen. Una vez hice una mamada pero no me gusto. Tal vez sea una calientabraguetas. ¿Eres tú virgen, Brian? -No exactamente, hara dos meses hice el amor con una puta. No es una experiencia para recordar. me gusta mucho pelarmela. -Lo mismo digo-añade Claire. -¿Y qué hay de ti, nena-luchador? -No soy virgen; por ejemplo ayer me follé a la jefa de las animadoras. Me considero un gran amante pero una vez fui sodomizado; fue durante mi primera competición, uno de los veteranos se encerró conmigo en los vestuarios y entonces me folló el culo. Como diría Brian no es una experiencia para recordar. -Me encanta que me den por culo-dice Allison-No hay nada como una doble penetración con una polla en lo más profundo de tu garganta. En esos momentos eres la mayor de todas las zorras y tus orgasmos son de fabula. Cada noche, cuando me quedo sola, juego con mis vibradores; me lo paso pipa. A menudo me encantaría tener una gran polla para dar por culo al mayor número posible de nenas. John, tú eres el único al que no hemos oído. -¿Y tú me lo preguntas, Allison? ¿No recuerdas los maravillosos ratos que pasamos juntos y como te gustaba que te dieran por culo estando atada? Me encanta follar chavalas atadas pero no es fácil encontrar colgadas como Allison aunque con un poco de hierba puedes conseguir lo que quieras. ¿Allison, tú no usas nunca pintalabios? -No, no me gusta el pintalabios. Seguramente sea una viciosa, no una calientapollas.
El director estaba quedando bastante satisfecho con los confesiones (parecían genuinas).
-Me pregunto que puede haber oculto detrás de esa puerta-dice Andrew mirando una señal de no pasar. -Solo hay una forma de descubrirlo, y no es precisamente redactando una estúpida redacción- dice John. -Vamos-los cinco querían saber que había oculto. -La puerta está cerrada con llave-dice Claire intentando hacer ceder la cerradura. -Dejame intentarlo-sugiere Andrew que arremete contra la puerta consiguiendo abrirla. -¡Guau! ¡Está lleno de juguetitos sexuales!-dice Allison.
En aquellos instantes, conjuntamente con la música, el director les dictó la orden deseada-que empiece la orgia.
Allison empezó a rebuscar entre los juguetes, quería saber exactamente qué había allí.
Tanto Claire como Brian estaban tan sorprendidos ante tal arsenal que se mostraron incapaces de reaccionar.
John y Andrew se dieron un guiño y Andrew agarra a Claire y la conduce a la mesa en mitad de la biblioteca mientras John coge algunas cuerdas.
Ellos la atan a la mesa (muñecas y tobillos) quedando ella incapacitada para protestar aunque lo desee; una extraña fuerza en su interior impide sus gruñidos. Las cuerdas están tan tensas que no puede mover ni un dedo.
-Ven p'aca empollón. Queremos que desnudes una princesa, no una puta.
Las manos de Brian tiemblan como si estuvieran poseidas por un extraño poder mientras desabrocha la blusa de Claire.
-Maravilloso sujetador-dice John-tiene que ser bastante caro.
Brian también le quita la falda. A traves sus bragas de seda se discierne su pelirrojo pubis.
-Realmente eres una calientapollas. Este conejito pronto recibirá su primera polla. Tú, empollón, tu trabajo todavía no ha concluido.
Brian, muy nervioso, desabrocha el sujetador y se sorprende al ver los pezones erectos de Claire, sus adorables aureolas y sus igualmente adorables pechos. Sus manos se mueven hacia las bragas de Claire y despacio, muy despacio, las baja y de repente Brian se da cuenta de que alguien acaba de quitarle sus pantalones y que bajo sus calzoncillos no puede esconder una muy respetable erección (mayor de la que los otros esperaban).
-Estás cachondo ¿no? -Nunca me he sentido igual. -Te gustaría desvirgar a esta adorable calientapollas, ¿no?
No da respuesta, es demasiado obvia.
-¿Por qué no calentamos un poquito a la calientabraguetas?-sugiere Andrew y empieza a buscar dentro del bolso de Claire. -Sí, aquí estás-dice enseñando un pintalabios rojo pasión.
Andrew pinta los labios vaginales de Claire con el pintalabios. Ella gime y su clitoris, que también recibe su dosis de pintura, se pone erecto.
-¡La calientapollas se está excitando!-grita Andrew.
Tanto John como Brian (con su erección yendo a más) vuelven a pintar el coño de Claire mientras está alcanza un sonoro orgasmo.
-Te toca Allison, queremos que te pintes los labios; ya sabes donde está la pintura.
Sin dudarlo ni un instante Allison empieza a frotar sus labios contra los labios vaginales de Claire mientras John se desabrocha los pantalones, se los baja e introduce su dedo indice dentro del ano de Allison.
Ella gime con placer y su frotamiento contra Claire se convierte en una auténtica comida de coño.
Claire se estremece cuando alcanza su segundo orgasmo e intenta en vano liberarse de sus ataduras.
Allison se reincorpora y su barbilla parece la de una hiena, completamente roja con la lengua igualmente tintado de carmín.
-Princesa, deberías echar un vistazo a tu coñito; tus flujos y el pintalabios lo han convertido en un desastre; no te preocupes, lo limpiaremos.
Andrew toma el primer lugar, Brian el segundo y John el último. Claire alcanza como mínimo otro par de orgasmos.
Los chicos también tienen sus barbillas enrojecidas.
-Ha disfrutado bastante con el show pero todavía es virgen-dice Andrew. -No es un problema tan díficil de resolver-añade John.
Allison reaparece completamente desnuda y con un inmenso consolador de correas.
-¿Qué os parece mi polla?-pregunta. -Es descomunal-dice Andrew. -Chupame la polla, empollón-ordena Allison.
Sin perder un instante Brian se arrodilla y empieza a lamer el descomunal pene artificial mientras Allison se frota la rajita con un consolador negro de 10 pulgadas.
-¿Quién será el afortunado para desflorar a esta virgen?-pregunta John. -¿Por qué no nos lo ecahmos a suertes?-sugiere Andrew.
El director decide rápido e inserta una idea en la mente de Allison.
-Tengo una idea mejor-Brian continua mamandola mientras ella habla con John y con Andrew. Claire no puede oir de que están hablando. -OK. -Fantastico.
Andrew entra en la habitación prohibida y coge una escoba que tiene un condón en el mango.
-¿Claire, has visto alguna vez "Nacida inocente"?-pregunta Allison. -Si. -¿Te acuerdas de Johnnie? -Oh, no. No irás a...
Allison introduce el mango de la escoba dentro del húmedo coño de Claire y los cuatro se dedican al metisaca.
Claire chilla y les ruega que paren. Vernon ha decidido que ella recordará estos momentos pero no a sus violadores o el lugar en el que ha sucedido. También decide doblar las sensaciones de Claire.
Ella puede sentir claramente como su virgo cede y también siente un tremendo dolor en su interior.
Cuando los violadores retiran totalmente la escoba esta aparece bañada en sangre.
Claire llora desconsoladamente y chilla una barbaridad.
-No puede soportar sus gemidos, me ponen enfermo-dice Andrew. -Creo que lo puedo resolver-y Allison entra en la habitación prohibida otra vez.
Se hace con una mordaza-pene.
-Dices que no te gusta hacer mamadas-le dice a Claire-¿Qué te parece esta? Abre la boca.
Claire no puede resistir absolutamente nada más, así que abre la boca. Allison le mete el falo en la boca y amarra la correa detras de su cabeza.
-Di huracan-se jacta John.
Sus gruñidos se filtran a traves de la mordaza mientras Allison le coloca una pinza en cada pezón y posteriormente les pega un tirón.
-Brian, es tu turno. Follatela salvajemente, es su primera vez-Allison ha decidido a quien le toca primero.
Brian obedece y le mete toda la polla de un solo golpe, y la ataca con frenéticas acometidas.
Allison continua jugando con el consolador y de repente se lo mete todo en su humedo coño y entonces lo asegura con un harnes. Empieza a correrse de una forma interminable.
John y Andrew se besan apasionadamente, acariciándose sus penes. Andrew, muy sorprendemente, le pide a John que le sodomice.
John, sorprendido, acepta y busca vaselina que coloca en el ano de Andrew.
El director no puede evitar hacerse una paja con la escena tan fantástica que está dirigiendo (y de la que hará una fantástica película). Por supuesto también permite que Andrew pueda recordar en un futuro estos momentos y le duplica las sensaciones.
Brian se corre (Claire está corriendose continuamente, su coño gotea como una fuente) dentro de la vagina de la princesa (el director quiere que se quede preñada).
-Toda tuya John. La polla de John es sustituida en el culo de Brian por el consolador de Allison.
La polla de Brian revive realmente rápido y la desliza en el ano de Allison, que queda empanada entre Brian y Andrew.
John se corre salvajemente y continua follándose a Claire mientras sus polla se vuelve a poner erecta. Se corre de nuevo y sustituye su polla por su mano entera en el coño de Claire.
Cuando Brian está listo para correrse Allison para de follar a Andrew y empieza a lamer la polla que proviene de su ano, Andrew se corre en su boca y ella traga toda su leche.
-Ven aquí Brian-dice John mientras continua con su puño dentro de Claire-Es tu hora.
La folla realmente fuerte y de repente John le introduce un dedo en el culo.
-Continua moviéndote, jodido luchador.
Andrew se corre en apenas unos segundos y le propone a John compartir el conejito de Claire.
Con ambas pollas en su coño ella continua corriéndose sin descanso.
Cuando Andrew y John se corren al unísono sobre los pechos de Claire ellos encorajinan a Allison para que disfrute del delicioso pastel.
-No me la quiero follar. Quiero que me follen-y se desabrocha el consolador de cuerdas y se pone a cuatro patas elevando el culo.
Los tres chicos llenan sus tres agujeros (ano, coño, boca) y se la follan a la vez, cumpliendo con su secreto deseo.
Se corren casi a la vez e intercambian posiciones, otra sesión de semen sobre el cuerpo de Allison.
Allison se siente realmente agotada cuando todo termina y se da cuenta de que Claire continua atada.
Le desata las muñecas y los tobillos y la libera. Claire casi no puede mantenerse en pie.
Andrew le quita la mordaza-pene y la sustituye por su polla.
-Te encantará hacer mamadas cuando terminemos contigo.
Él le deja que le chupe la polla y de repente el cambia y usa su boca como si se tratase de un coño, moviéndole la cabeza con sus manos, llegando su pene a la garganta de ella.
Tanto John como Brian son igualmente tratados por Claire y finalmente los tres comparten su boca. Se corren a la vez (menuda sincronización) dentro de la garganta de Claire.
El director les ordena que se metan en el culo un tapón-anal, los recogen de la habitación prohibida. Quiere que los lleven cuando despierten como si se tratara de una parte de su cuerpo.
Con los tapones dentro de sus anos les ordena que se vistan (Allison con la ropa interior de Claire y Claire con la de Allison) y les despierta.
Ellos no recordaran nada (bueno, Claire y Andrew si), no sentiran los tapones en sus esfínteres pero estarán realmente agotados con sus pollas, bocas, anos y coños doliendoles una barbaridad.
Tal vez ellos no sepan quienes son, pero el director sabe que ellos son sus mascotas, y futuras estrellas del cine porno y que los disfrutará en cuanto quiera, seguramente en muchas ocasiones.