El Club

Pasamos un rato muy intenso en pareja

Llegamos con mi esposa al hotel club donde estamos inscritos, alquilamos una habitación para pasar una noche de pareja, llegamos cenamos platicamos para luego bajar a la piscina eran como  las 9 de la noche, estaba casi vacío, otra pareja estaba bañando y unos tipos tomando en unas de las mesas cercanas, llegamos, entramos a los cambiadores, como siempre me puse mi calzoneta, Salí a esperar a mi mujer, salió del vestidos con un traje de dos piezas, se miraba espectacular, como siempre claro, las piernas hermosas, bien torneadas, sus hermosos y grandes pechos, su blanca piel, simplemente bella.

Entramos a la piscina, el agua estaba tibia, deliciosa, bañamos y platicamos por un buen rato, ya mi reloj marcaba las 10 pm, poco a poco el club quedaba solo, no prestábamos atención a eso, ya que  a esa hora casi nunca hay nadie, nos movimos hacia el jacuzzi.

El agua estaba caliente, simplemente delicioso, seguimos platicando como siempre, nada fuera de lo común, mi esposa seguía sentada a mi lado, a medida que pasaba el tiempo comenzamos a acariciarnos las piernas bajo el agua, algo que siempre hacemos, jugueteamos durante un momento, le comencé a acariciar las entrepierna, como siempre se sentía delicioso, a ella le encanta jugar en esos sitios públicos, me agarraba suavemente mi pene y lo masturbaba por unos segundo, y se quitaba, se ponía frente a mí al otro lado del jacuzzi, y con sus pies me tocaba el pene, se bajaba rápidamente un lado del top para mostrarme un pezón erecto, y se tapaba rápido, eso me excita mucho, solo jugueteos,  sabía que ese era el preámbulos de una noche fabulosa, de sexo interesante, pero no me imaginé cuanto….

Así jugueteamos por un momento, sin embargo no nos habíamos fijado de que en una de las mesas había un caballero de unos 45 años tomando algo y que había visto algo de lo que nosotros estábamos haciendo, al poco momento se acercó y entró al jacuzzi, se sentó frente a nosotros y allí se quedó, nosotros seguimos platicando, por momentos él miraba de reojo los bellos pechos de mi esposa, nosotros lo notamos, a ella le encantó la atención, allí seguimos durante un momento, me dijo que iria a ver si el sauna estaba libre, se levantó despacio y poco a poco fue mostrando sus hermosas piernas, levantó una a una en forma que sus nalgas resaltaran, dando por un corto tiempo una sensual vista de su cuerpo, ella lo sabía, se mostró para mi,  ¿o no solo para mi?, no importaba, noté como él perdió su mirada en el hermoso cuerpo de mi mujer.

Al fondo, las ultimas personas se iban, ya era tarde, en ese momento, ella se acercó y me dijo que el sauna estaba libre, salí y nos fuimos hacia el sauna, ella se miraba hermosa y radiante, noté como los pezones de mi esposa estaban erectos, se notaba la excitación, sabía que a ella le gustó que la vieran y morbosearan, nos metimos al sauna, estaba con las luces apagadas, cerramos y nos mesamos dulce pero sensualmente, ella me comenzó a masturbar y yo le acariciaba los pechos, se los saqué y los comencé a chupar, me encanta chupar esos pezones duros y rosados, simplemente bellos. Le bajé bastante a la temperatura al sauna, no estaba tan caliente así que podríamos estar algo mas de tiempo, esperaba por lo menos meterle mi pija aunque sea unos segundos, para poder después ir a coger de lo lindo , en eso estábamos, cuando vimos acercarse el hombre, por lo que nos acomodamos de mala manera, él entró al sauna y se sentó frente a mi esposa, él le miraba los pechos descaradamente, a ella le gustó, mi esposa me miró y me sonrió, él seguía admirándola, los pezones estaban duros, yo tenia mi pija bien parada , él seguía viendo, se asomaba una erección del amigo, mi esposa sonrió y se quitó el top, sus pechos saltaron hermosamente libres, nadie dijo nada me sorprendí, él se sorprendió aun mas, sin mediar palabra, mi esposa, se bajó y me empezó a chupar la verga, lo hace como diosa, sabe como chuparla y lo disfruta, le encanta que le meta mi pija en su boquita, ella lo disfrutaba, él miraba, y se comenzó a masturbar, viendo aquel espectáculo, mi esposa estaba super exitada, estiró su mano haciendo señas para que él se sentara a mi lado, y así lo hizo, mi esposa lo empezó a masturbar mientras me la chupaba a mi, sacó mi pija de su boca y me masturbó, tenia las dos manos ocupadas, me miró pícaramente y sin mas empezó a chupar la otra pija que tenia a su disposición, era bastante mas grande y gruesa que la mia, pero no le costó se notaba como la disfrutaba, él estaba sorprendido, sé que mi esposa chupa muy bien la verga, y se que el lo disfrutaba, casi estaba seguro que jamás le habían chupado la verga con tanta profesionalidad y pasión, yo disfrutaba de esa visión, me coloque detrás de mi esposa  y la penetré, estaba muy mojada entró de una forma tan rica, y la comencé a coger mientras ella chupaba con pasión, asi estuvimos un minuto, ella se quitó y se sentó en aquella gran pija, ella notó la diferencia, la montó como una profesional, abrazó al amigo y lo besó apasionadamente, por un momento me dejaron como un mero espectador, se movia con pasión se levantó y se acostó, él siguió cogiéndola se miraba como mi esposa lo disfrutaba, aquella verga mas grande que la mia la estaba penetrando ella la aguantaba sin problema me puse al lado de la cara de mi esposa y ella comezó a chupar como poseída, tenia dos vergas adentro de ella, el amigo la metia toda y la sacaba se la estaba cogiendo con fuerza, en eso mi esposa tuvo el primero de la menos 2 orgasmos seguidos. No aguante y acabé en su boca, mi esposa se trago todo mi semen, y me siguió chupando hasta dejarme limpia la pija, en ese momento el amigo ya para terminar sacó la verga y se la puso en la boca acabándola ella también se trago ese otro semen, también la dejo limpia…..

Nos vestimos rápidamente y nos despedimos del nuevo amigo, el se quedó allí y nosotros nos fuimos a la habitación a disfrutar de varios orgasmos mas.