El cliente de Manuel (2)
Termina la historia de sexo con mi pareja y su cliente.
EL CLIENTE DE MANUEL 2
La historia con mi pareja Manuel y con un cliente de su trabajo, continua.
Nos preparábamos para la cena, me puse un vestido negro largo y ajustado, con tajos a los costados que dejaban ver mis piernas, no me puse sostén y me coloque una tanguita hilo dental para que no se notara con el vestido, él se vistió con un traje sport oscuro, que lo dejaba ver muy elegante y atractivo, Bajamos al restaurante del hotel, ya que su cliente se hospedaba aquí e íbamos a cenar allí, al llegar ellos nos esperaban, ella se veía radiante con un conjunto de blusa y pollera larga, se notaba que no llevaba sostén, pero sus pechos eran firmes y dejaban ver sus pezones erectos, y él vestía con pantalón y camisa, la cual llevaba abierta y dejaba ver un pecho firme y velludo. Cenamos y charlamos mucho, en verdad eran una pareja muy agradable, tomamos bastante vino y después del postre una buena botella de champagne, esto nos puso muy animados a todos, la estábamos pasando muy bien y entonces él nos propuso tomar otra botella pero en su habitación, aceptamos con gusto y todos subimos.
Al llegar, pusimos música, ellos destaparon el champagne y con ella bebimos un par de copas y nos pusimos a bailar en forme sugerente, ambas estabamos un poco borrachas y excitadas, comenzamos a rozar nuestros cuerpos, uno contra el otro, recorriéndonos con nuestras manos, acariciándonos, nuestros pezones atravesaban nuestra ropa muy duros y erectos, ellos solo se sentaron allí, frente a nosotras, disfrutando de la escena, seguimos bailando sensualmente y la tomé por detrás de su cabeza y la bese en la boca, lejos de rechazarme, hundió su lengua en mi boca, uniéndose a la mia en un beso apasionado, mis manos recorrieron su vientre y tome su blusa, levantándosela y quitándosela por sobre su cabeza, sus pechos pequeños pero firmes y turgentes asomaron desnudos, los llevé a mi boca y chupé sus pezones duros y erectos, ella gimió al sentir como mis labios los presionaban, mientras comía sus pechos, ella tomo los tirantes de mi vestido y los bajó por mis hombros, dejándolo caer hasta mi cintura, esto libero mis enormes pechos, también coronados por unos pezones totalmente duros y excitados.
Ella comenzó a pellizcarlos con sus dedos, mientras mi boca devoraba los suyos, con mis manos busque el cierre de su falda y lo baje, dejándola deslizarse por sus piernas hasta caer al piso, dejando ver una tanga pequeña, ella hizo lo mismo, tomando mi vestido y forzándolo a salir por mis caderas, para dejarme solo con la tanguita hilo dental que llevaba, en ese momento ellos se unieron a nosotras, Manuel me abrazó y besó con pasión, lo mismo hizo su cliente con su esposa, sus manos recorrieron nuestros cuerpos, sentí las suyas sobre mis nalgas desnudas y apretado contra mi sentía su verga erecta contra mi sexo, quitamos sus camisas y luego sus pantalones, quedando solo con sus slip que hacía muy evidente sus erecciones, comenzó a sacar mi tanguita, eso animó a su cliente a hacerlo con su esposa y luego me empujó contra ella, forzando a unir nuestros cuerpos, ahora nos mezclaban entre cuerpos y manos, sentía sus besos y los de ellos, las manos de él sobre mis pechos y nalgas, las suyas sobre ella, finalmente los desnudamos a ellos, liberamos sus vergas y la de su cliente era realmente enorme, gruesa y muy larga, debería medir como unos 25 cm, acorde con alguien tan alto.
Seguimos los cuatro juntos, abrazándonos, besándonos, acariciándonos, entonces al acariciar mi conchita, su cliente hizo un comentario de lo bella y suave que se veía depiladita, ahí note que su esposa la traía, si bien arreglada, con mucho bello, entonces decidí hacer algo, les dije que se sentaran y me esperen, fui hasta el baño y encontré espuma y una maquinita de afeitar, volví, la hice sentar a ella frente a ellos, abrí bien sus piernas y llené su pubis de espuma, comencé a afeitarla despacio, mientras lo hacía notaba como su conchita se humedecía, la seguí afeitando hasta dejarla casi pelada, recorrí con mis dedos sus labios ahora visibles y mojados y finalmente la penetré con mis dedos, en poco tiempo ella acabó sobre mi mano, entonces llamé a su esposo, que viendo la conchita depilada de su esposa, se abalanzó sobre ella comiéndosela toda y prolongado su orgasmo hasta hacerla acabar muy intensamente.
Él quiso agradecerme lo que había hecho, así que me recostó y ahora comenzó a comerme a mí, mi conchita mojada recibió su lengua con placer, sintiendo como me recorría toda, desde mi clítoris, hasta mi culito, pude ver como Manuel se acercó su esposa y parado junto a ella le ofreció su dura verga, que ella aceptó con gusto llevándola a su boca y chupandosela fuerte, mientras veía extasiado como su cliente se comía mi conchita y me hacía gozar, acompañaba la cabeza de su esposa con sus manos y le hacía tragar toda su verga, yo sentía como la lengua y los dedos de él me penetraban, gemía mas fuerte y acabé en forma intensa sobre su boca, entonces lo recosté boca arriba y comencé a comerme su enorme verga, estaba muy dura y caliente, hinchada de placer.
La recorrí toda con mi lengua de arriba abajo, lamiéndola, hasta sus huevos, la metí en mi boca con esfuerzo, era muy gruesa, primero su cabeza y luego un poco más profundo, la pajeaba y chupaba fuerte, Manuel veía como lo hacía y gozaba de la mamada de su esposa, yo me comía cada vez más profundo esa tremenda verga, hasta que la tuve en mi garganta y aun sobraba fuera un poco, él gemía de placer y Manuel al verme devorar su verga, estalló en la boca de su esposa, inundándola con su leche y yo aceleré el ritmo de la mamada sobre él, que gimiendo y gozando también estalló en mi boca, una catarata de leche caliente llenó mi garganta, trague todo lo que pude, pero desbordó de mi boca, por mis labios y mi cara, se la seguí pajeando y seguía sacando leche, hasta que volví a chuparsela y le saque hasta la ultima gota.
Las dos hembras limpiamos bien esas dos vergas que enseguida volvieron a estar duras, él se sentó en el sillón y ella se sentó sobre su verga, mientras que yo acostada boca arriba recibía a su cliente que me cogía fuerte y duro, podía sentir su verga enorme penetrándome toda, hasta el fondo, con movimientos intensos, haciéndome gozar y su esposa, lo cabalgaba fuerte, devorando su sexo con su conchita, ambas gemíamos, la habitación olía cada vez mas a sexo, yo disfrutaba del placer que me daba su cliente, cogiendome fuerte y cada vez mas duro, lo hacía muy bien y me llevó a un orgasmo fuerte, haciéndome acabar toda sobre su verga, entonces me giré y ahora era yo la que lo cabalgaba y montaba su tremenda pija, enterrándomela toda hasta el fondo de mi concha y pude ver como Manuel tenía a su esposa en cuatro patas, cogiendola por detrás y también haciéndola acabar intensamente, aumentó el ritmo de sus embestidas y cuando estaba por explotar, sacó su verga y acabó sobre ella, sus chorros de leche caían sobre su espalda y chorreaban por sus nalgas, ella la desparramo con su mano sobre su cuerpo y luego chupo sus dedos saboreando su leche caliente.
Yo montaba cada vez mas fuerte al macho y mi conchita apretaba su dura verga, él gemía de placer, tomaba mis tetas y me las apretaba, me incliné un poco ofreciéndoselas para que se las comiera, lo hizo de inmediato, sentí su boca succionar mis pezones duros, mientras yo subía y bajaba duro por todo el largo de esa enorme pija, lo que lo llevo a no aguantar mas y explotar en mi interior, sentí como su semen me inundaba, llenaba mi conchita, lo seguí cabalgando, hasta exprimir toda su verga y alcanzar otro orgasmo que estremeció mi cuerpo.
Mire a Manuel y vi como me veía disfrutar y gozar, note su verga dura por el espectáculo, entonces me levante y me dirigí hacia él, notó como de mi conchita chorreaba lechita, lo abracé fuerte y lo bese con pasión, sus manos me abrazaron fuerte y me hundieron contra su cuerpo, me monte sobre él y de un golpe me clavé toda en su verga rica y dura, la cabalgué fuerte, enterrándomela toda hasta el fondo, ahh así, le pedía mas y más, tomaba mi caderas y me hundía profundo en su verga, gemía cada vez mas fuerte, mi concha succionaba su verga y la mojaba toda con mis jugos, hasta que acabe en forma brutal sobre su verga, sintió mis jugos chorrear sobre sus piernas y gritaba de placer, lo sentí por acabar y me levanté rápido, me arrodille frente a él y pajee su verga fuerte y duro, explotó, dos chorros abundantes y fuertes se estrellaron sobre mi cara, otro cruzó sobre mi pelo, otro mas fue directo a mi boca, otros dos cayeron sobre mis tetas, me comí su verga y deje que terminara por completo dentro de mi boca, exprimí su verga hasta la ultima gota de su leche y deje su verga bien limpia y brillante
Al darnos vuelta, su cliente y su esposa, estaban abrazados, besándose y viéndonos como cogíamos, todos seguíamos calientes pero decidimos tomar un descanso, fui por una botella de champagne y todos bebimos, con la esposa de su cliente decidimos darnos una ducha, lo hicimos juntas, nos besamos, acariciamos y lavamos la una a la otra, así ambas salimos desnudas, con nuestros cabellos mojados y al llegar con ellos a la habitación, nuestros cuerpos ardían deseosas de placer nuevamente, nos acostamos en la cama, yo con Manuel y ella con su marido, ambas montadas en los dos machos, nos besábamos, sus manos recorrían nuestros cuerpos, nos deseaban, por momentos los cuerpos de las dos parejas se rozaban y eso nos excitaba más, con sus vergas ya bien duras, ambas nos montamos sobre ellas y las cabalgamos despacio, disfrutándolas, sintiendo como nos penetraban profundo con cada centímetro de su sexo caliente, luego decidimos cambiar de parejas.
Ella se montó sobre Manuel, dándole la espalda y clavándose su verga en su conchita, yo decidí darle primero una mamada a la enorme verga de su cliente, sentí sobre ella el sabor de los jugos de esposa, se la chupaba fuerte y profundo, la recorría toda con mi lengua, hasta sus huevos, me incorporé un poco y la puse entre mis tetas, la apreté con ellas y empecé a pajearsela, él gemía fuerte, escupí su verga para que se deslizara mejor entre mis grandes tetas, su enorme verga entraba y salía de entre ellas, asomando su cabeza roja e hinchada, que llegaba a mi boca y la chupaba, deseosa de su verga dentro de mí, lo monté igual que su esposa con mi pareja, las dos hembras quedamos encima de ellos, cabalgándolos, con sus pijas enterradas hasta el fondo de nuestras conchas mojadas y excitadas, gemíamos, gritábamos de placer, hasta que nos llevaron a ambas a acabar fuerte sobre sus vergas, nos siguieron cogiendo prolongando nuestros orgasmos y dándonos mas placer.
Cambiamos de posición, Manuel se puso a cogerla en cucharita y a mí me cogían en cuatro patas, después de sus acabadas anteriores, ellos ahora aguantaban sin acabar y solo nos llenaban de mas placer, su cliente me cogía fuerte y duro, sentía su tremenda verga llenarme toda, haciéndome gozar, entonces lo miré y le dije " quiero que me cojas por el culo", un breve silencio se hizo en la habitación, él quedó algo sorprendido, pero enseguida me aclaró que era porque con su esposa nunca pudieron hacerlo, ya que a ella le dolía mucho por el tamaño de su verga, le dije que conmigo podía hacerlo pero antes necesitaba prepararme un poco, su esposa quería ver como me lo hacía, así que por un momento dejó de coger con Manuel y se puso sobre mí, le pedí que él me siguiera cogiendo por la concha y que ella comenzara a comerme el culito y abrirlo con su lengua y sus dedos, Manuel se puso detrás de ella y también se comías su culito y su concha mojada.
Cuando sentí que estaba lista, le pedí que me cogiera por el culo, le dije a ella que se la chupara bien y la dejara bien mojada, escupió mi culo y apoyo su verga en mi agujerito, pude ver la atenta mirada de ella y la suya viendo como iba a ser sodomizada por esa enorme verga, que comenzó a entrar en mi culito, sentí como su cabeza lo abría, me relaje y eso la dejo deslizarse un poco mas, ahhh, sentí dolor, pero me gustaba, le pedí mas, que siguiera, empujó fuerte y entró casi hasta la mitad, ahogue un grito de dolor, él se detuvo un momento, su esposa con sus dedos empezó a estimular mi clítoris, mi culo cedió y dio paso a otro pedazo de verga, lo miré y se la pedí toda, ahhhhhhhhh, me la clavó entera, grité de dolor pero de profundo placer tambien, me la dejó toda clavada adentro de mi culito, que se acostumbró y adaptó a esa verga, entonces le pedí que me cogiera, comenzó a embestirme, mi culo apretaba fuerte su verga y eso lo excitaba, él gozaba de coger mi culo apretado y caliente que ahora totalmente dilatado devoraba su verga, me tomaba por las caderas y me hundía profundo en su verga, que llenaba mi culo, vi como el se cogía a su esposa desde atrás, ya que ella seguía inclinada sobre mi espalda viendo como su marido cogía mi culo.
Gozaba mucho con esa verga en mi culo, sentí como la verga que me clavaba estaba por explotar, pero lo detuve un momento y dije que su esposa seguro deseaba que le hiciera lo mismo que a mí, la mire a ella y le dije " lo deseas no? Deseas sentir esa verga cogiendote el culo?" Ella que seguía gozando cogiendo con Manuel, dijo que la deseaba toda, entonces se puso en cuatro patas y ahora fui yo quien estimuló su culito, chupandoselo y abriéndolo con mis dedos, era muy estrecho, lo moje bien con mi saliva, con sus jugos y poco a poco con mis dedos, hasta tener cuatro dentro de ella, su marido la cogía por la concha, despacio, excitándola y preparándola, sentí como se relajó, era el momento de la penetración, tome la verga de su marido y la chupe toda, la escupí y la moje toda con mi saliva, la puse en la entrada de su culito, escupí en su agujerito y mi otra mano estimulaba su conchita.
Abrí bien sus nalgas y le dije a su marido que empujara, su culito se abrió apenas, ella gimió fuerte, empujó otra vez y entró su cabeza, ella gritó, estimulé mas su conchita y la verga entró un poco mas, lento pero abriéndose paso, así logró meter la mitad, le dije que comenzara a cogerla despacio, él empezó a entrar y salir de su culito, sin penetrar mas profundo que lo que ya había hecho, ella sentía dolor pero comenzaba a sentir placer también, él la embistió un poco mas fuerte, ella se fue relajando y su verga penetró un poco mas profundo, su culito se adaptaba y ella ya lo gozaba por completo, entonces me dedique a Manuel, me monté sobre su verga terriblemente dura y me la clavé toda por mi culito, tomaba mis tetas mientras lo cabalgaba y veía a nuestros amigos como gozaban con su primera cogida por el culo, él ya la embestía con fuerza y eso la llevo a un orgasmo intenso que se unió al de él, que acabó todo en su culito, al mismo tiempo que Manuel también explotaba dentro del mío, sentí su lechita caliente inundarme toda, mi culito se abría y cerraba exprimiendo toda su verga.
Ellos quedaron recostados, me puse sobre ella y besándola, recorrí sus pechos, sus nalgas y vi el agujerito de su culo, bien abierto y chorreando lechita, se lo comí todo, saboreando la leche y sus jugos, nos acomodamos en un 69 y ella también devoró mi culito y saboreo su leche que me lo inundaba, él estaba recostado al costado, alcancé su verga con mi mano, estaba blanda, pero lo hice acercarse a mi boca, para chuparsela, la sentí comenzar a crecer en mi boca, hasta ponérsela bien dura, hice lo mismo con Manuel, me comía las dos vergas y la conchita de ella, que también se comía la mía, estuvimos así un rato, hasta que me monté sobre su cliente, de frente a él, me clavé toda su verga en mi conchita, él a mi lado se cogía a su esposa, montado sobre ella, disfrutaba la enorme verga que cabalgaba, toda enterrada en mi concha, pero necesitaba mas, lo miré y le dije " Cogeme el culo, quiero las dos vergas juntas dentro de mí", se levantó, se puso detrás de mí y sentí su verga apoyada en mi culo.
Me clavé toda la verga de su cliente en la conchita y me quede quieta, Manuel empujó y su verga se deslizó toda en mi culo, hasta que sus huevos golpearon mis nalgas, empezaron a cogerme fuerte, las dos vergas llenaban mis agujeros por completo, me hacían gozar, solo les pedía mas y más, me hicieron acabar muy fuerte e intensamente, pero me siguieron cogiendo y yo deseaba mas, cambiamos de posición, me di vuelta y me monte de espaldas a él, que me cogía ahora por el culo y Manuel de frente a mí, me clavó por la concha, de nuevo me cogían fuerte y me llenaban con sus vergas grandes y calientes, me veían gozar, Manuel me habló al oído
¿Te gusta su verga en tu culo?,
¿Te gustaría tener dos juntas en ese culito caliente?,
Lo miré y dije, " siiiiiiiiiiii ", lléneme de verga
sacó su verga de mi concha y la apoyó en la entrada en mi culito, junto a la verga de él y le dijo
Al culito de esta hembra no le alcanza con una sola verga, desea otra más,
Entonces démosle lo que desea, vamos a romperle ese culo, respondió su cliente
Eso solo me excito más, fue cuando sentí un fuerte dolor cuando su verga se abría paso en mi culo, estirándolo, sentí como casi se desgarraba, pero igual cedía ante esas dos enormes pijas, me la clavó toda hasta el fondo, ahogue un grito y las dos pijas me empezaron a coger fuerte y duro, empecé a gritar de dolor y placer, me decían los dos
Eso querías putita, dos pijas en su culo, dijo Manuel
Te vamos el romper el culo, dijo su cliente
Así, goza con esas dos vergas cogiendo su culito, gritó Manuel
Siii, eso quiero ahh, me encanta las dos vergas en mi culo, les dije gozando
RÓMPANME EL CULOOOO, AAHHHH", les pedí descontrolada de placer
No paraban de cogerme bien fuerte y duro, me hicieron acabar por el culo, exploté en un orgasmo bestial, mi culo apretó tanto sus vergas que explotaron dentro de mí, sentí una catarata de leche llenando mi culo, los chorros de sus vergas golpeaban el interior de mi culo, y me hacían acabar mas y más, hasta que quede rendida y extasiada entre sus cuerpos, sintiendo como sus vergas se ablandaban en el interior de mi culito.
La esposa de su cliente que había presenciado la escena y se había hecho una buena paja, se dedicó a limpiar tanto mi culito, como sus vergas y así nos quedamos los cuatro acostados, y nos dormimos, desperté luego de algunas horas, ya era de mañana, yo abrazaba a Manuel de frente y en mi espalda tenía a su cliente, sentía su verga blanda contra mis nalgas, me acomodé un poco y quede de manera que su verga rozaba mi pubis y la de él mis nalgas, comencé a moverme, excitándolos, las vergas no tardaron en reaccionar ni ellos en despertarse, acomode su verga entre en mis nalgas y la de Manuel en mi conchita, con su mano levantó mi pierna y ambos de un empujón me penetraron, gemí de placer, mi culito todavía dilatado, recibió la enorme pija sin problemas que se clavaba entera hasta sus huevos y mi concha devoraba con pasión la pija de mi pareja, me cogieron bien rico y profundo un buen tiempo, llevándome a un caliente e intenso orgasmo.
La esposa se despertó y también pidió atención, se montó sobre su marido, de frente a él y por su conchita, lo miró a Manuel y le dijo" Quiero que me atiendas como anoche a tu esposa, deseo dos vergas a la vez", se puso detrás de ella y la penetró por el culito, ella gritó de dolor, de una embestida se la clavó toda entera, hasta el fondo.
¿Eso querías no? Le dijo, ahora gózala
Goza de esas dos pijas, dijo su marido
Te vamos a coger hasta que nos pidas que paremos, dijo Manuel
Y así la cogieron duro entre los dos, clavándola fuerte y duro y llenándola por todos lados, hasta hacerla acabar dos veces seguidas, era su primera doble penetración y la gozó al máximo.
Yo solo los observaba y me pajeaba y cuando noté que estaban por acabar, les pedí que lo hicieron sobre nosotras, nos acostamos en la cama boca arriba y ellos a los costados, chupamos y pajeamos sus vergas hasta que casi al mismo tiempo ambos acabaron fuerte y abundante, sus chorros de leche cruzaron nuestras caras, inundaron nuestras bocas, bañaron nuestras tetas, la leche espesa y caliente caía por nuestros cuerpos, se las chupamos y bebimos hasta su ultima gota de leche caliente, con su esposa, nos besamos y saboreamos su leche en nuestras bocas y tetas, hasta limpiarnos por completo.
Luego los cuatro, nos duchamos y compartimos el yacuzzi, ya no volvimos a tener sexo, debíamos irnos, pero al despedirnos, quedamos en que no sería la ultima vez.