El circo (3)
Se abre el telón y surge una nueva estrella.
SE abre el telón y surge una nueva estrella.
Habían pasado algunas semanas desde su último revolcón con sansón y compañía, pero ahora las casas eran muy distintas. Diana ahora trataba de acercarse en cada oportunidad, pero siempre había alguien en el área de los animales, había intentado acercarse en varias ocasiones para repetir con sus velludos amantes pero siempre estaba el domador, o alguno de sus asistentes o alguien más del circo que con algún pretexto rondando por ahí, haciendo imposible un nuevo acercamiento.
Ya con la calentura a todo, y sin encontrar otra opción había buscado a algunos de sus amantes sin pelo, como el payaso principal entre otros, incluso los gemelos trapecistas, pero ya no le brindaban el placer de antaño, les hacía falta la fuerza, la bestialidad, el lado salvaje del sexo que recién había descubierto, que era lo que realmente deseaba con toda sus entrañas.
Era tal su ensimismamiento, que no notaba las miradas a su alrededor, en ocasiones lascivas, en otras casi compasivas, otras más, casi de burla.
Hasta que llego el periodo de descanso, previo a la temporada invernal que sucedió. El circo se movió a un amplio terreno bardeado ubicado en el estado de México, propiedad de una de las dueñas del circo donde guardaban y daban mantenimiento a todo el equipo: reflectores, mástiles, lonas, estructuras, plantas de luz, a todo.
En algunas giras la dueña del terreno presentaba un numero ballet acrobático, algunos decía que solo lo hacía para conservarse en forma, y vaya forma ya que su belleza era espectacular. Su nombre Nallely, una beldad de 1.85 da alto y con un cuerpo que aunque estuviera rodeado de las demás mujeres del circo sobresalía enormemente, cabello largo que siempre suelto salvo en las funciones donde lo llevaba en el conocido chongo en la parte de atrás de la cabella, sus ojos eran castaño pero en determinados días parecían tornarse verdes, miel incluso azules
La entrada al terreno se encontraba justo en una enorme nave industrial, ahí estaban las bodegas y los talleres, junto con la nave que usaban para guardar los remolques de los artistas, y una casa donde habitaba los cuidadores, quedando un gran zona libre en el centro para realizar los movimientos de los trailes, y autos, y justo en el fondo otra nave servía de establo para las bestias, cada una de ellas con un establo o jaula mucho más amplio que los de temporada de trabajo, ya que si uno de ellos enferma durante ese periodo, se manda ahí para su convalecencia, además de un mini clínica, con todo lo necesario para el cuidado de los ejemplares. Los osos y tigres y leones, reposaban en una enorme jaula. Los camellos y caballos y un par de percherones contaban cada uno con establos grandes cubiertos de paja y alfalfa y grandes bebederos. Los perros futbolistas. Unos enormes, pero juguetones, bull terrier se quedan en perreras individuales con paja, los french pudlles, de los grandes, que eran acróbatas, en perreras un poco más pequeñas con mantas para no estropear su risos plateados. Un enorme corral de más de 4 metros de alto, hecho de acero, profundamente cimentado en el piso servía de refugio a los 4 elefantes, que frecuentemente eran sacados a caminar en el patio central del terreno.
en el centro de la nave ,en un jaula amplia dotada de lazo, llantas, pelotas mantas y otras cosas era donde pasaban su receso los chimpancés sansón, tomtom, Harry, chip y junto a ellos, en un rincón un gran orangután y de apariencia torpe. Se quedaba en una jaula, esta criatura solo se usaba de ornato en el circo, parecía ser incapaz de aprender algún truco útil para la función, el entrenador perdió la confianza y la paciencia, en ocasiones salía de su jaula, y rondaba por el área de jaulas sin molestar a nadie, cosa que el publico gustaba mucho ver, pero completamente inútil para el show o cualquier otra cosa.
Un largo pasillo atravesaba de lado a lado la nave pasando frente a cada área, cada especie en la propia, con troncos llantas y otros juguetes especiales para ellos.
Incluso un chiquero inmaculado donde encerraba a media docena de cerdos enanos que también hacían acrobacias y trucos.
Todo los artistas se habían marchado de vacaciones donde su familias, algunos en provincia, otros en la capital y unos pocos, en el extranjero.
Solo una de ellos se quedo, Diana había esperado su remolque a que la mayoría de su compañero se fueran, cuando las amazonas eran las ultimas que salían en grupo se unió a ellas, hasta la entrada, y en plena calle dijo haber olvidado una de sus maletas y regreso, con toda el discreción se introdujo nuevamente en su remolque y espero algunas horas hasta el anochecer.
Con el sigilo de un felino se deslizo hasta los establos, sabiendo que los cuidadores no harían su ronda hasta la mañana siguiente, había usando sus encantos y un buen trabajo de su boca y lengua le "saco "la información a uno de los cuidadores, este, alegando que no era necesario hacer rondines ya que los animales son muy tranquilos, que si ella quería podía pasar la noche con él y terminar lo empezado.
Se dirijo al la clínica y saco el manojo de llaves, y se encamino en busca de los chimpancés. Mientras caminaba ese breve trecho, ojeo rápidamente en todas direcciones, tratando de descubrir a alguien que la pudiera descubrir, o espiar, pero no estaba dispuesta a retroceder en este punto.
Ya frente a la jaula, encontró rápidamente la llaves pues estaba numeradas igual que cada chapa y candado ahí, se detuvo un segundo para buscar a los simios, que parecían estarla esperan. Ansiosa abrió la puerta y entro, emparejándola, para que pareciese cerrada. al mirar de nuevo los simios ya estaban justo frente a ella. Los miro unos segundos y ellos a ella, comenzó a acercarse lentamente un colchoneta rasgada que los chimpancés usaban como juguete y cama ahí se sentó despacio. Sansón avanzo hacia a ella seguido de los demás monos, Diana lo abrazo .el simio correspondió el gusto, pero enseguida con sus labio gruesos busco el rostro de ella y comenzó a probarlo con la punta de la lengua, ella aparto sus rubios cabellos para sentir la rara caricia, después el comenzó a darle toscos besos. Sansón primero paso los labios por la nariz, los ojos, luego la frente, el mentón y finalmente los labios que añoraban aquel beso. Diana saco la lengua para sentirlos, Sansón con cara de asombro al primer instante, saco su larga lengua, y lamio el apéndice de ella. Llevaba unas jeans, una camisa, corta y delgados botines que sin levantarse, en un segundo salieron volando al otro lado de la jaula.
En cuanto su ropa cayo s los demás simios entraron en acción, Sansón la abrazo por atrás sujetando su opulentos pechos, mientras Chip recostó su cabeza en las pianas de la chica como un gatito que busca un lugar para dormitar, mientras tomtom y harry se acercaron a su costado sentados dócilmente justo donde su mano se apoyaba en el suelo, ella apenas apreciaba ala escena cuando sus pechos saltaron ante las tosca caricia de sansón, que los apretaba como si tratara de exprimir un par de toronjas jugosas. Al sentir el respingo de la joven Chip giró su cabeza topándose de lleno con su depilado pubis, y como recordando la abrió suavemente introdujo su nariz y sus gruesos labios para comenzar a lamer, los dos changuitos tímidamente jugaron con los dedos de Diana, como tratando de levantarlas o de revisarla, ella los miro la levanto un poco del suelo, apena lo había hecho cundo Harry se la cerco a su pene que comenzaba a erectarse, y sin respingo alguno, ella dedujo lo que quería y puso "manos a la obra", pero de inmediato Tomtom se la arrebato colocándola sobre el suyo, lo cual por supuesto no le gusto a Harry, y comenzaron a empujarse y gritar y a rodar lejos de los otro tres participantes.
Diana rio solo un poco por que de nuevo las manos de Sansón la regresaron al momento ahora pellizcando sus pezones, que como siempre sufría aquel delicioso castigo.
Diana había separado mas las piernas dejando libre acceso a Chip que se daba gusto como un niño en dulcería, lamiendo y chupando aquel rosado botón que en momentos parecía vibrar ante el rose del apéndice lingual. Pero de igual manera que en las otras ocasiones, pero con un poco más de maña que en las veces anteriores, fingía apartar a los simios que con un empujón y un gruñido se aplicaban con más pasión en su quehacer.
De súbito regreso Tomtom y tomando impulso, salta sobre la espalda de Chip para impulsarse como de un trampolín, y saltar más alto aun haciendo caer al trió, Chip se levanta y con una fiera mirada grita y gesticula en dirección de Tomtom que se esconde entre una llantas, Diana trata de incorporarse notando que Sansón estaba frente a ella con su pene largo ya erecto, ella se saborea cubriendo su gesto por su cabello revuelto, se arrastro un poco , lo toma y lo dirige a sus labios, así como lo hizo Chip primero lo prueba con la lengua un par de veces y con calma y poco a poco lo introduce en suave mete y saca en la boca. El chango solo atina a flexionar un poco la s piernas y sujetar aquella melena. A Diana no le preocupa lo indefenso de su posición, de hecho lo aprovecha. Uno de los changuitos ha regresado y se coloca sobre sus cadera arras del piso, siente sus manos pequeñas en sus nalgas y como el pene busca donde asilarse, ella solo abrió un poco las piernas y levanto la cadera un poco del piso, sin mucha dificulta encontró donde acomodarse y de inmediato comenzó su vaivén, no hubo problemas ni dolor ella estaba húmeda pues desde hace semanas planeaba el modo de retornar con sus amantes peludos.
Todo su cuerpo se mecía adelante y atrás al tiempo que alternativamente, sentía el entrar y salir de los dos miembros en sus respectivos orificios, sentía como los pliegues de la vieja manta rozaban sus pezones endurecidos de placer, y claramente sintió cuando otro de los simio se sentaba a su lado para poder tocarlos en cada balanceo, sin saber quién era pues desde ahí no podía más que ver el peludo vientre de Sansón que aun tenia cogida su cabellera.
Cada movimiento la excitaba aun mas, unos días atrás se masturbaba en su remolque recordando las cogidas con los chango y se dio cuenta que, recordando la forma de sus penes , que no eran anchos, ni demasiado largos, había probado algunos más grandes y gruesos en hombres que había conocido, pero aun así lo que le excitaba era el morbo de hacerlo con un animal y la pasión salvaje de ellos y el sentirse dominada y con miedo a una reacción salvaje del celo instintivo, eso era lo que humedecía su entrepierna y erizaba su cabellos.
En un instante todo se detuvo, no estaba segura, pero le pareció escuchar un ruido, pero no estaba segura, lo simios se apartaron, ella se levanto un poco tratando de descubrir algo o alguien que anduviera por ahí, miro a su alrededor y vio a sansón y a Tomtom de un lado y frente a ella a Chip y Harry de su otro costado todos con cara de extrañeza pero los penés cómicamente erectos, ella gateo uno poco en dirección de Chip y de nuevo fue el centro de su atención, Chip se acerco hacia ella, y se podría decir que la miro con ternura ella levanto la mirada anhelante para seguir con el juego, y él no se hizo del rogar, se acerco aun mas ofreciendo su pene a la boca de ella que no lo dudo y comenzó lamer y chupar como sabia, Chip la sujeto al igual que sansón de los cabellos atrayéndola solo permitiendo el suave vaivén. De reojo miro a sansón que se acerco por atrás y comenzó a manosear toscamente sus nalgas, Tomtom se sentó y mas en juego que por placer empezó a acariciarse solo su delgado pene, Harry se acerco colocándose a un lado de Chip tratando de recibir el mismo trato, a los cual Chip respondió con un sonoro bufido, y cuando el pequeño se iba alejar, Diana lo tomo suave por el brazo colocándolo a un costado pero a modo de poder bombear su pene.
Como siempre estos puestos no duraron demasiado, Diana se encontraba ansiosa y casi se tragaba aquel pene con todo y simio, y al parecer tampoco Chip había tenido acción desde la última vez, así que se corrió abundantemente y sin mucho trabajo. Ya Sansón estaba detrás de Diana lamiendo afanoso le culo rosado de ella, con sus manazas abría firmemente las redondas nalgas de ella para poder deleitar aquel orificio. Aquel estimulo la hacía estremecer, sentía su espalda sudando a pesar de la frescura de la noche, cada temblor le hacía jalar con mas desesperación el pene de Harry que ahora estaba sentado con las manos apoyadas hacia atrás, casi recostado, para seguir disfrutando ese meneo, que tampoco duro mucho, terminado con un fuerte bufido, y una salpicada en la mano de Diana.
Apenas pudo llegar a eso cuando de pronto sintió un dedo invasor en su vulva que entraba sin pedir permiso y sin aviso, mientras que podía sentir una lengua que hacía lo mismo en su ano. Con un fuerte gemido, más bien un grito y las uñas clavadas en las viejas mantas, fue cuando esta sintió el añorado orgasmo.
Los tres se quedaron un momento tomando aire, Harry se aparto un poco y se sentó a mirar el segundo acto, Sansón se había olvidado de lamer el ano de la chica, y ahora introducía el dedo en la jugosa vulva para después extraerlo cubierto de liquido que lamia goloso, como la primera vez. cada entrar y salir del dedo excitaba nuevamente a la chica que miro por sobre su hombro y pudo ver la labor del simio, pero enseguida se acerco Tomtom que con tanta estimulación ya deseaba jugar también , se acerco decidido a Diana tratando de meter su pene en su labios, ella , lo empujo suavemente para que este insistiera, ella no lograba acomodarse ahora porque era más bajo que Chip así que apoyo los codos en el suelo y lo obligó a recostarse como Harry y recibió su dosis de succiones y chupadas pero entre mas chupaba su saliva escurría por el pene, humedeciendo los ralos cabellos del vientre del simio, lo comía como si una paleta helada se tratarse, lo recorría con la punta de la lengua de arriba abajo, y luego lo introducía para dar una sonora chupada.
Después de un rato así, por fin Sansón no soporto mas y sujetando las caderas de Diana apoyando su pies en las pantorrillas de ella, se acomodo y la penetro de un golpe, un escalofrió recorrió la espalda de ella al sentir los dedos y sus uñas clavándose en su piel al atráela, haciendo que ella gimiera de dolor y placer, apartando por un instante su hermoso labios del miembro de Tomtom que de inmediato y de un doloroso jalón de cabellos la regreso a su trabajo forzando un arcada en ella al introducir su pene de golpe casi hasta a la garganta }
Con lentitud comenzó a guiar el ir y venir del cuerpo de Diana, ella podía sentir el estremecer del chimpancé con cada empuje, como entraba rozando cada rincón de su pichita, el líquido que brotaba suavemente anticipando el chorro que a cada momento se aproximaba a su explosivo éxtasis. Ambos aumentaros su velocidad, sentía el áspero de la manta en sus rodillas, y el peso de sus pechos bailando de un lado a otro con cada embestida. Ella estaba loca de placer, sus movimientos eran furiosos, de su garganta solo salían sonidos como de una bestia furiosa, sus dientes chirriaban y la saliva comenzaba a escurrid de su boca en mayor cantidad. Apenas y sintió el orgasmos de Harry que termino en su boca, pudo sentir el sabor del semen del changuito, pero su mente, su cerebro estaba enfocado en su vientre, en sus labios, en su piel marcada por la uñas de aquel animal que la estaba poseyendo. Ambos jadeaban y se movían frenéticos , ella sintió su nuca, sus cabellos se erizaron y con un arcada lo sintió, la sensación, el aviso previo al orgasmo fue largo , casi doloroso, su cuerpo se negaba a llevar a la meta buscada, de pronto el frenesí de los amantes lo llevo a separase, el miembro de Sansón se salió de los labios de Diana fugazmente entro en el ano, y después paso por entre las nalgas para terminar con chorro caliente de semen salpicando sobre la espalda de Diana, su orgasmo buscado se dio al sentí ese salpicar caliente brincado sobre su piel sudorosa.
Sansón no la soltó se apoyo contra ella mientras que en cortas contracciones su pene terminaba de correrse, pero no fue suficiente, el pene no se relajo ni un poco, seguía muy erecto .Diana trato de incorporarse, de su boca aun escurría saliva y semen, se levanto aun sobre sus rodillas cuando sansón la tomo desde atrás sujetando su pechos, he intentado penetrarla, ella solo emitió un pequeño grito y se debatió un poco por la sorpresa, de nuevo las fuertes manos del chimpancé aprisionaron sus carnes para controlarla, se quedo casi quieta, empojando un poco la cadera hacia atrás y separando la rodillas, permitiendo que el chimpancé buscara su pucha, sin embargo el simio trataba de penetrar a toda costa , con desesperación bombeaba la cadera tanteando las nalgas , o rozando la vulva apenas o las piernas de la chica , parecía un quinceañero primerizo. esto enervo nuevamente el deseo de Diana, que comenzó a sentir son el misma ansia de ser penetrada, pego aun mas su cadera al vientre del simio para que no se moviera tan erráticamente, y como pudo se agacho un poco más.
Sansón se detuvo al notar nuevamente el apretado ano de la chica. Soltó una de sus manos para tentarlo con la yema del dedo, ella solo atino a exclamar un suave quejido, anticipando en su mente, la acción siguiente del simio. Este empujo suavemente y noto el suspiro que producía en su hembra, y lo volvió a hacer, introduciendo un aparte de su dedo en el orificio, y en cada ocasión era más fuerte y profundo. Ella aprovecho la liberación momentánea para inclinarse y con su mano libre abrió su nalga, no había impedimento para que ese bribón poseyera también su cuerpo por ahí. El simio pareció entenderlo enfilo el agudo pene y con un lento movimiento la penetro. El simio los labios, levantando las cejas, y ululo un poco mientras lo hacía, ella sentía como aquel pene en forma de flauta penetraba en su intestino, abriendo su esfínter, sintió claramente como los pelos del vientre chocaron con sus nalga al completarse la penetración. En ese punto se detuvieron un segundo, Diana aguanto la respiración concentrando sus sentidos, en ese rincón de su cuerpo. Tan solo un segundo. Despacio comenzó a sacarlo para comenzar el mete y saca que ambos deseaban.
Ninguno de los dos notó que Chip se acercaba a ellos mirando fijamente las manos de su compañero sujetando los pechos de la chica.
Diana apenas y podía respirar, por lo apretujado de sus pechos y la fuerza con que la rodeaban los brazos del simio, pero en mayor razón por la excitación que sentía, en ese momento encontró a chip con tremenda erección mirándola fijamente. Lo miro de arriba abajo, casi erguido se podía aprecia su respiración agitada, de súbito subió los brazos y como un pequeño King kong se golpeo un par de veces el pecho ululando ruidosamente, como lo haría en la naturaleza para amedrenta aun rival. Si su objetivo era reñir la posesión de la hembra, Diana, a Sansón no le importo seguía concentrado en su pausado mete y saca, Sin embargo ese estallido de testarrona animal si surtió efecto en Diana, que de inmediato sintió su puchita muy húmeda casi chorreante de placer. Dejo escapar un quejido y miro fijo a Chip que se acerco apoyándose en sus manos, lo suficiente para que Diana tomara con sus dos manos los huevos y comenzara a acariciar los junto con aquel simiesco pene. En ese momento Sansón cambio su agarre tomándola de los hombros,
Ante la caricia el simio se apoyo en sus caderas y empujo la suya como si la estuviera penetrando, ella lo atrajo gentilmente, y la apretó a su pechos sintiendo aquel miembro rozar su pubis, lo tomo y lo guio hasta su vulva, y sin dificultades entro, así se comenzó a mover aquel trió.
Sansón ya había lubricado con sus líquidos aquel apretado hoyo y se movía con la misma velocidad que Chip, que a momentos parecía confundido con los pechos que se balanceaban y brincaban frente de él, Diana se movía como podía de rodillas, pero estaba extasiada con aquella doble penetración, escuchaba los sonido bestiales de sus amantes homínidos, sentía sus peludos cuerpos rozando sus pechos y sus nalgas.
En un momento de locura lo empujo como si de una pesadilla se tratara. Ambos simios gritaron ferozmente al tiempo que hundieron más profundamente sus penes en su hembra compartida, las uñas hicieron laceraciones s en la piel de la chica que se estremeció en un rápido orgasmo arrancándole una convulsión mientras que sus amantes la mantenía de erguida a base de fuerza.
ya no era humana sus deseo y pasión, su propio instinto la hacía dejar de razonar y actuar como su lado salvaje le indicaba. Asi siguieron un rato hasta que Diana no pudo más y se dejo caer hacia adelante solo tratando de detener el peso de los tres sobre su manos y cayendo sobre Chip. Antes de que cualquiera de los simios pudiera comprender que sucedía ella abrió las piernas montando completamente a Chip que por unos instante no se movió, al igual que Sansón, pero ella comenzó a moverse y uno momentos después los chimpancés se habían recuperado adaptándose a esa posición.
La penetración de chip era más profunda, y Sansón nuevamente abría con sus manos la nalga de al chica para mirar su pene entrar y salir.
Poco a poco aumentaron la velocidad sus movimientos. La equilibrista sabia controlar y sentir cada musculo de su cuerpo, esto le permitía sentir su ano forzado pro la penetración de Sansón, al mismo tiempo que el roce de su clítoris por el pene de Chip.
Cada sensación estallaba con más fuerza en su cerebro, podía oler su propio sudor y los olores propios de su amantes, lo tenía muy presente en su memoria, al grado de disfrutarlo y causarle placer.
Cada momento ella esperaba la embestida final con los sonidos de éxtasis de su amantes que a cada momento aumentaba la fuerza de su penetración y el ritmo de su respiración. El primero fue Sansón que cambio su punto de apoyo y sujeto de la cintura a Diana, apreto su agarre casi al limite de tolerancia de la mujer, que arqueo la espalda en gesto de dolor y de placer, se concentro y sintió el chorro caliente de semen entrando en su cuerpo, golpeando sus paredes internas y escuchando el bufido que liberaba el simio aquel. Ella comenzó en un frenético sube y baja de su cadera exigiendo su propio placer de apretujado Chip que solo se mantenía ahí tirado sosteniendo más que acariciando los pechos, en su frenesí, su ano se vio liberado de súbito, que expulso un poco de la simiente blanquecina que se alojaba ahí, y el pene de Sansón rebotaba sobre sus nalgas salpicando el restante.
Eso aumento su libido al límite y aunque sus fuerza iban menguado aumento su bombeo, sonrió para si cuando sintió la y yemas del simio marcarse en su redondo pechos, y en un desesperado esfuerzo violento sus últimos espasmos para terminar de ordeñar al chimpancé, pero fue ella la que exploto nuevamente aquel trapo viejo sufrió su arrebato ya que sus uñas se clavaron profundamente, dejo escapar un fuerte gemido desde el centro de su cuerpo, arqueo la columna sintiendo una nueva descarga electrica en su sistema nervioso, ahí se congelo solo temblando al liberarse ese nuevo orgasmo bestial.
Pasaron varios segundos hasta que su cuerpo se comenzó a relajar sin pensamiento alguno se dejo caer hacia un lado apenas esquivando a Chip que se quedo sorprendido nuevamente. Se trato de giro y se levanto con sus largas manos toco a la chica que parecía desmayada, quien solo atino a decir en voz apenas audible, "la naturaleza es bella" se giro para dormir. Al simio no le gusto la idea y con un fuerte jalon la hizo girar boca arriba, ella se sorprendió y lo miro separar sus piernas con cierta fuerza y acomodar se para penétrala, ella se dio cuenta que descansar no era opción con un chimpancé frustrado, así que levanto la cadera y el simio enseguida comprendió y sin más preámbulo la penetro, sus largas mano tomaron los pechos magullados y comenzó nuevamente su mete y saca. Ella disfruto ese ataque de fiereza así que no le costó trabajo satisfacerlo, ya su excitación era mucha así aquella no tardo en ver las raras expresiones de las cejas y labios del simio al llegar su corrida y la nueva descarga de semen en su vagina no se hizo espera.
Vio como se relajaba Chip y como guiaba su cuerpo hasta el piso, ella lo miro a sus ojos y le extendió los brazos, y este se acomodo entre ellos se dispusieron a dormir un rato. Diana solo se incorporo un poco para mirar alrededor, a Chip y Tomtom parecía que el sueño los había vencido desde hace rato, y Sansón muy amodorrado revisaba su miembro ahora flácido y sucio. Asi que apapacho a Chip y se dispuso a dormir.
De súbito la escasa luces que semi iluminaban el lugar se perdieron entre las espectaculares destellos
Algo paso, pretendía que esta fuera la última parte de esta "saga" por denominarla de alguna manera, se alargo un poco asi que el desenlace en la próxima parte, espero que les hay gustado, hasta pronto.
Cometarios, peticiones suplicas, imágenes o anécdotas a este correo he cambiado el anterior, dark_berseker_sinuhe_egipcio @hotmail.com.