El cine
Una tía cachonda en un cine...imaginad
Una butacas cómodas de verdad. Acogedoras como la luz tenue del pequeño cine de Teruel. Una escapada necesaria para animar una tarde tremendamente calurosa de un agosto cualquiera.
El vestido que le llega justo por encima de la rodilla es ideal para una butaca de cine, un cine vacío si no fuera por la pareja joven de al lado y el hombre mayor de la última fila.
Hemos venido a lo que hemos venido. A follar mientras alguien nos mire, y si puede ser, a que participen.
Ximo comienza a besarla, ella se deja llevar mientras observa si les miran. Le pone, le humedece el coño pensar en una polla desconocida hinchándose por verla retozar...es lo que quiere, y es lo que va lograr.
La película subida de tono anima la sala. La otra pareja comienza a besarse mientras Ximo toca el coño a Clara. El hombre solitario se acerca dos butacas.
Los gemidos de la otra pareja retumban en la polla de Ximo, logrando una erección que consigue liberarse gracias a las manos hábiles de Clara.
Una vez la polla fuera Clara se incorpora y atornilla su boca al miembro palpitante que tanto conoce.
No se esconden, el hombre y la otra pareja observan a placer lo estupenda come pollas que es Clara.
Mientras empapa en saliva el glande de Ximo la otra chica incorporándose nos pregunta si pueden sentarse junto a nosotros... evidentemente accedemos.
Una pareja joven que por su rasgos y acento deberían ser del caribe, dominicanos o cubanos. Guapos, mulatos y cachondos.
El chico se sienta junto a Clara, se saca una tremenda verga negra repleta de venas a punto de estallar. Clara se queda paralizada, entre la sorpresa y la excitación pasan unos breves segundos sin poder quitarle la vista a semejante falo. La joven se sube el vestido mientras se acomoda junto a Ximo, enseñando un coño rasurado le pide por favor que le toque el clítoris... así hace, lentamente y suavemente los dedos dibujan pequeños círculos que provocan profundos suspiros que aceleran la respiración de todos los presentes, incluyendo al solitario que ya está justo detrás de nosotros.
El joven le pasa la mano por los muslos a Clara y ella le corresponde agarrando semejante miembro. Una polla dura, grande y caliente que es manoseada de arriba abajo. Con el vestido subido hasta las caderas el chico le arrebata las bragas. Sin pensarlo, se arrodilla frente a ella y comienza a lamerle el coño con esmero pero sin prisa, la otra chica comienza a realizar una felación lenta pero firme. Ximo disfruta.
Clara comienza a jadear a cada lametazo y a cada sorbo del fornido mulato.
Ximo arrebatando la boca de la joven le pide que se siente sobre su polla, y así, comienza a penetrarla. El joven no queriendo ser menos, se incorpora y levantando a Clara se sienta junto a Ximo, sin decir nada, agarra a Clara de las caderas y la obliga a sentarse sobre su enorme, dura y caliente polla. Los labios húmedos de ésta dan buena cuenta de semejante regalo deslizándose por todo el miembro, así, sin poder aguantar más, agarra la polla y se la coloca a la entrada del coño.
Poco a poco, despacio, muy lentamente va introduciéndose el pollón. Como apreciando cada milímetro de el miembro va llenándose del pollón negro de un desconocido.
El joven agarrando las nalgas la va subiendo y bajando lentamente por su polla. El coño de Clara recorre suavemente la verga enorme del desconocido. Llena de carne palpitante sube y baja disfrutando como nunca lo había hecho. El hombre mayor en un acto inesperado comienza a tocarle los pechos desde atrás.
Ximo, incorporándose coloca a la chica frente a Clara y la penetra...las dos mujeres comienzan a besarse y a tocarse mientras el hombre mayor juega con los cuerpos de ambas mujeres.
Mientras Clara goza con la polla negra, siente como la chica comienza a tocarle el clítoris... así, con la polla atravesando sus entrañas siente además los dedos ágiles de una mujer. Una situación que jamás hubiera pensado que se pudiera producir.
Mientras su pareja se folla a la joven ella le toca las nalgas. Un culo terso y duro que acepta el manoseo y los cachetes de una mujer llena de polla negra.
Los gemidos llenan la instancia. El hombre mayor participa alegremente del manoseo a dos hermosos cuerpos femeninos...un oportunista que ha tenido su tarde de suerte.
Las mujeres se enzarzan en una pelea de lenguas, ambas se besan y se tocan mientras son folladas suave y lentamente. El hombre solitario saca su polla y se la pone en la mano de Clara, que sin tiempo que perder comienza a hacerle una somera paja.
Transcurridos unos minutos, Clara le pide al chico que le deje chupar semejante cipote. El chico generoso, le saca el pollón de su húmedo coño y se la acerca a la boca mientras la arrodilla. Ximo deja de follar a la joven y coloca sobre la butaca una rodilla de su mujer para poder penetrarla desde atrás, momento que ella agarra la polla del mulato y comienza a metérsela en la boca...una polla durísima y enorme atraviesa su boca para disfrute de sus glándulas gustativas.
La joven para sorpresa del hombre mayor se coloca dándole la espalda para que el hombre se arrodille y comience a lamerle las nalgas y el ano.
Mojándose un dedo la joven mulata introduce poco a poco un dedo en el culo de Clara. Algo nuevo le está sucediendo, una polla negra le golpea el interior del coño mientras un dedo se folla su culo. Un escalofrío de placer recorre toda su espalda...le encanta que otra mujer le toque y la manosee, una faceta lésbica que desconocía pero que va a incorporar sin desdén a su vida sexual.
Así, en una desenfrenada guerra de cuerpos, Ximo se corre en las nalgas de Clara, y ésta, no queriendo acabar así, se incorpora sacándose el pollón de la boca y obligando al joven a sentarse.
Una vez cómodo, vuelve a meterse lentamente el pollón en el coño mientras le hace gestos a la chica para que se acerque. No hace falta decir nada más, la joven de rodillas comienza a lamerle el coño mientras a la par es penetrada por la polla del mulato. Una escena que Ximo observa sentado y exhausto. Su mujer es follada por un negro mientras una joven le come el coño y un hombre mayor le eyacula en el vestido.
Con un tremendo espasmo y un sonoro lamento, Clara se corre sobre la polla y la cara de la joven pareja...un orgasmo tan brutal que por un segundo pierde el conocimiento y la noción del tiempo y del espacio.