El cielo entre sus piernas 5

Punto de vista de Alex:

-¡Pero cuéntanos como a pasado joder!- Luisa empezaba a perder la paciencia ante los lloros de Irene. Ella, que había llegado a nuestra oficina rasguñada y balbuceando acerca de lo que ha sucedido hace unos momentos, no podía aguantar el temblor de sus manos y las lagrimas de sus ojos.

-Yo.. yo.. no se, a pasado todo tan rápido, que no se.

-Venga va, ¿Que es lo que pasó?- Tomo aire lentamente cerrando los ojos, como si se preparase para algo grande.

-La han atropellado..

-¿¡QUE!?- Chillamos as dos. -¿Como que la han atropellado? ¿Donde esta?.

-Ahora esta en el hospital..

-¿Y tú no deberías de estar allí? Vamos al coche que te llevamos.-Luisa casi la arrastró al coche, mientras yo la intentaba tranquilizar. Al llegar al hospital y entran en la habitación, la vimos allí, conectada a muchas maquinas, dos goteros y una mascarilla, a Luisa se le saltaron las lagrimas en el momento que Merchi nos miró y sonrió. Nos acercamos y la abrazamos todas.

-Parece que me e librado de una gorda eje.

-Tú como siempre, tomándolo todo a cachondeo -A Luisa se le escapo una pequeña sonrisa al darse cuenta de que su amiga no perdía el sentido del humor.

-Va no a sido nada, solo un golpe mal recibido.

-Si, ya vemos que a sido un ''golpecito'' ¿Pero tu te has visto? -Protesto Irene llorando.

-Que no a sido nada, que los doctores son muy exagerados! Dentro de una semana estoy fuera :3.

-¿Como a pasado? ¿Fue el del otro coche o tu que ibas mas para allá que para acá?

-Fuimos los dos.. Él, que se saltó el semáforo y yo que llevaba unas copas de más..

-Si.. y pensamos... que como el salio ileso y se fugo.. pues.. como le cogimos la matricula y...

-¿Hacer un juicio para una indemnización? No. Perderíais.- Contesto Luisa tajante.-¿Por que? Por que ibas bebida, aunque él no frenase, pagaríais los dos y es mejor no hacer nada y conformarse con no estar muerta. -Las otras dos se miraron confundidas y asintieron. A pesar de lo aparatoso del accidente, no fue grabe, y Luisa y yo nos fuimos poco rato después, avisando de que iríamos a visitarlas todos los días hasta que Merchi se recuperara.

Al llegar a casa, Luisa se quito los zapatos (Dejándolos esparcidos por el suelo) y se tiro en el sofá. Me recorte a su lado y sentimos una vibración n el bolsillo de su pantalon. Luisa rebusco y cogio el móvil descolgandolo.

-¿Diga?- Respondió con dejadez -Ah.. Hola jose.... No pensaba ir.. ¿El 2 de este mes?.. No se... Si pero luego... ¿Y si me voy a Portugal? -Se escucharon gritos de negación y se separo un poco del móvil- ¿Y por que no? A vosotros ya os conoce... Podemos ir otro día.. además, ¿No se casaba este mes?-Silencio. Yo más o menos sabía por donde iba la conversación. Sabía que seguro estaban hablando de una de las fiestas de Chipiona, y de su padre. No entendia quien se casaba, ni por que tanto silencio en el fondo.-Decidido, este año no hay carnaval hermanito. Voy a llevarla a conocer a papá.... Si, lo odio, pero es lo que hay.... ¿La boda? Pues... iré con ella, es mi pareja -Al decir eso me miro, sonrio y me abrazó más fuerte. Antes de que su hermano pudiera objetar algo mas, colgó.

-Dentro de 2 semanas nos vamos a Portugal :)

• ¿Y quien se casa eeh?- Se puso seria unos momentos, se sentó y me miro fijamente. -¿He preguntado mal?

-No... solo que el que se casa es mi padre.

-Aah.. ¿Por eso tanto nerviosismo? -El padre de luisa y su madre se separaron cuando su hermano nació, el se fué con el resto de su familia a portugal y ella se quedo con una niña de 9 años y un bebé que no llegaba a los dos meses. Cuando Luisa tenía 14, su padre conoció allí a otra mujer, no muy atractiva, no muy simpatica, pero con mucha mala baba. Habian tenido otro bebé, una niña a la que pusieron Erika, que ahora tendría unos... 6 o 7 años. Según me contó, perdió el contacto con su padre el día en que empezó a estudiar su carrera en Madrid. Y ahora, a los años y años de relación, se casaban. Y me llevaría a mi. En ese momento me puse blanca y me horroricé, su familia de parte de padre está completamente en contra de los homosexuales.

-¿Que?

-Que? Encima prguntas... ¿COMO ME VAS A PRESENTAR COMO TU PAREJA?

-Pues.... ¿Haciendolo?- Se acercó y me beso, fruncí el ceño un poco para demostrar mi desaprobación, pero no me pude resistir, poco después, me encotre en la habitación besandola.

Luisa fue la primera en tomar la iniciativa, me dirigió a la cama y poco a poco nos desnudamos. Observe el hermoso cuerpo que estaba encima mio. No aguantó mas y se recargó en mi, entrelazando sus manos con las mias. Mientras, nos comenzamos a besar. Nuestras lenguas, como siempre, se buscaban frenéticamente, de vez en cuando nos separabamos para respirar pero volviamos a retomar el beso rápidamente. Al separar de nuevo nuestras bocas, dejamos un puente colgante de saliva, que se rompió cuando Luisa comenzó a lamerme el cuello. Dejó pequeños besos y marcas de amor, desde mi lóbulo izquierdo hasta llegar a mis senos. Yo gemía, y respiraba agitadamente mientras apretaba el agarre de nuestros dedos entrelazados.

Ella besó y lamió alrededor de mis pechos, hasta que creyó que ya era hora de ir más lejos. Sin cambiar de posición, lamió mi pezón izquierdo, ya erecto, y finalmente lo succionó con maestría.

-Lui.. sa...

-mmmmmh… -Yo arqueaba ligeramente mi espalda y gemía, cosa que provocaba aún más a Luisa para volver a sentir esa dulce melodía, compuesta por los gemidos. Hizo lo mismo con el otro pezón y por primera vez, separaró sus manos de las mias para así poder darla placer al otro pecho, sobándolo.

-Aaaahhhh…

Por lo que me tuve que desahogar con la sábana, agarrándola con fuerza y mordiéndome el labio inferior. Finalmente cuando terminó de jugar con mis pechos, me tire a besarla apasionadamente. Nuestros cuerpos estaban muy calientes por la cercanía y el tacto. De nuevo, Luisa recorrió mi cuerpo, por todas mis curvas, lamiéndolo y poseyéndolo. Quería que fuese sólo para ella.

Y claro, lo mismo pasaba conmigo.

Luisa hizo el recorrido con su lengua, hasta llegar al ombligo, donde perdió una noción del tiempo, mimándolo.

-Luisa… Por favor… -Decía yo con voz entrecortada y jadeando.

-Um…

Llegó al final del trayecto.

-Alex… Eres tan hermosa…

-Jiji que cursi… -Decía, intentando levantar la cabeza.

-Alex, corta rollos…

Cuando comenzó a lamer mi parte más Íntima, apoye mi cabeza de nuevo en la cama y agarre fuertemente las sábanas, casi desgarrándolas.

Mientras la sala se llenó de gemidos por mi parte, Luisa parecia, mas bien estaba, más que excitada. Ya había comenzado a lamer con maestría toda aquella parte, hasta succionarla e introducir su lengua lo más hondo que pudo.

-¡Aaahhh…! ¡Lui-…!

Mi espalda se arqueó como nunca, haciendo que Luisa se detuviera en el acto. Así fue como llege al éxtasis, otra vez, gracias a la persona que más amo en el mundo. Respire agitadamente por unos segundos,cuando vi a Luisa volver a donde se había quedado, hice un cambio de posiciones. Rápidamente quede encima de Luisa.

Mientras ésta se aferraba a las sábanas, yo hacía el mismo recorrido que ella antes. Dejaba pequeñas muestras de amor por su cuerpo, para hacerla mia y la besaba y lamía, llege a mis pechos y mientras los succionaba y lamía tal y como había hecho con los mios, con la mano acaricie su sexo.

Luisa gemía y arqueaba su espalda, pero no cerraba sus ojos. Quería verme haciéndola mia.

-¡Aaahhh! ¡Alex…!

-Luisa…

Llege hasta su parte más íntima y comence a lamerla, para después succionarla..

-¡Aaahhh…! ¡Alex…!

En el momento en que mi lengua entró aún más en ella, tuvo el orgasmo. Y arqueó más aún su espalda. Respiró agitadamente, viendome lamerme la cara para degustar sus fluidos.

-Luisa… -Me acerqué a ella y en un cambio de posiciones, las dos nos encontrabamos una en frente de la otra tumbadas.

Unimos completamente y formamos uno sólo. Habíamos llegado al cielo las dos juntas, otra vez, pero parecia haber sido la primera. coloque mi muslo por encima del de Luisa, dejando así nuestros puntos de placer rozarse.

Nos miramos y comenzamos a besarnos nuevamente, haciendo las lenguas encontrarse y explorar cada milímetro de nuestras bocas. Nos movimos  rítmicamente, ahogando los gemidos en nuestros labios. Hasta que llegamos de nuevo al clímax.

Las dos gritamos al unísono un te amo y caimos rendidas en la cama. Luisa me abrazó por la cintura y apoye mi cabeza en su pecho, quedando asi dormidas.

Punto de vista de Luisa:

Al pasar las dos semanas, Merchi ya se había recuperado, y aunque con muletas, insistio en venir a Portugal con nosotros. Cogeríamos el primer vuelo para llegar lo antes posible, sin avisar, ojo. Alex estaba super incomoda. Yo estaba bebiendo un Chardonnë con Merchi.

-Luisa, ¿Puedo preguntarte algo?- Dijo Merchi en el momento en el que pedia otra copa.

-Dispara. Joder, ¡Que hay que hacer para que te den un Chardonnë!

-¿Has perdido la cabeza?

-No, he perdido el colocón por culpa de estas zo..

-Cálmate, estás muy nerviosa.

-Es que... estoy muy nerviosa... No me importa mi padre, suena cruel pero... Dudo que pueda aceptarlo. -Anunciaron por el altavoz que ya aterrizabamos. Al bajar del avión cogimos un taxi hacia la mansión, si, mi padre es rico. Alex, al ver las berjas gigantescas de la casa, se quedo de piedra y se apoyo en mi. Llamamos al timbre y una voz varonil, grabe, que sonaba a tener unos.. cuarenta y pocos.-Quien es! -Grito.

-Soy tu hi... hi..

-HIJA -Competo Merchi.

-¿Hija? Ah, Luisa... ¿Que quieres? Creia que eras... ya sabes.. Torti

-¿Torti? Te lo acabas de inventar no? -Dije indignada -Me vas a abrir o no.

-Para que vienes?

-Para tu boda.