El Chico swl Chandal

Nunca me gustaron los veinteañeros pero este resulto delicioso

La experiencia que cuento hoy ocurrió en Huesca, todo empezó en el mes de Mayo de 1998, cuando en mis viajes mensuales a esa bonita ciudad, aparque el coche cerca del parque (sitio de ligue Gay), y entré en los servicios públicos pero desgraciadamente no había nada, cuando salí de allí y me dirigía a una visita que tenía programada, observe como un chaval veinteañero. bastante grandote y corpulento me observaba provocandome ya que se hecho mano al paquete de una forma insinuante

Hice lo mismo pero no tenía tiempo pues me esperaban en la visita, seguí caminando donde yo iba era muy cerca a la vuelta de la esquina y el chaval me siguió, cuando llegué al domicilio donde tenia la visita era un primer piso, casi tenia al chaval al lado, no había portero automático con lo que la puerta estaba abierta, el entró detrás de mi, al fondo a la izquierda estaba el ascensor y no te veían.

El chaval sin mediar palabra, se arrodilló me sacó la polla y comenzó a mamarmela con glotonería, me daba un placer especial además con el morbo de que nos pillaran, le dije – para que tengo prisa, si quieres me esperas y en un cuarto de hora estoy libre para ir donde quieras - , accedió, me enfundé la polla, cogí el ascensor para ver a mi clienta.

La visita fue rápida, y cuando bajé el chaval estaba sentado en la escalera esperándome, fuimos a mi coche y me dijo que podíamos ir a un sitio que conocía seguro para un polvo en el coche.

En el camino me dijo llamarse Juan que le gustaba dar placer a los maduros, y practica hokey sobre ruedas, se notaba que hacía deporte. Me llevó a un lugar en la carretera de Sabiñanigo (entonces no había autovía), a unos 4 kms. de Huesca a mano izquierda había una arboleda frecuentada por parejas por la noche, el coche quedaba oculto y se podía follar con tranquilidad.

En el camino Juan me metía mano sobándome la polla, al llegar al lugar y una vez parado el coche, comenzó a morrearme metiendo su lengua hasta el fondo de la garganta, seguidamente nos desnudamos y pasamos a la parte trasera del coche, ni que decir tiene que nuestros rabos estaban ya duros,

Juan comenzó hacerme una mamada cojonuda, saboreando a tope mi polla, comenzaba en la base hasta llegar al capullo insistiendo en la zona del prepucio y tragandosela toda entera, pese a su juventud era un autentico maestro mamando, paraba y volvía a morrearme, me decía - dejame darme placer -, yo por supuesto me relaje y le deje hiciera lo que quisiera disfrutando como un loco de aquella maravilla de chaval. ´

Con el fin de estar mas comodos hechamos el asiento del copiloto a tope (mi coche era grande un Renault 18) y así podiamos estar como si fuese una mini-cama y nos montamos un 69 a tope, Juan se puso debajo y comía sin parar, mas bien le follaba yo la boca, mientras yo le mamaba a él, a veces se sacaba la polla de la boca y alargando la cabeza me lamia el culo intentando meter la lengua en el agujero, en fin de locura, tras un buen rato así acabamos corriéndonos los dos como mulas llenando nuestras respectivas bocas de la leche del otro que la saboreamos deliciosamente.

Nos vestimos y volvimos hacia Huesca, entonces me contó que tenía 18 años, lo cual me sorprendió pues tenia cuerpo, y aspecto de cerca de 30 años, y a mi personalmente tan jovenes nunca me habían ido pero en esta ocasión mereció la

pena. Le dejé donde él me indicó, y quedamos para un día concreto al mes siguiente cuando yo volviera a Huesca.

El día acordado al mes siguiente procuré hacer las cosas rápidas y a la hora señalada estaba esperándole pero Juan no acudió, lo cual me creaba mayor deseo recordando como trabajaba la polla con su boca. Ni que decir que cada mes seguí visitando el Parque con la ilusión de volver a ver a Juan pero no era así.

En Enero del 2000 me ligó un señor de 63 años 12 mas que yo entonces, era una persona agradable, pero no era mi tipo (quizás para un momento de calenton....) y aquel día no me apetecía ir con él, me dio su teléfono por si acaso algún día cuando volviese a Huesca quería un polvo.

Esta persona se llamaba Antonio estaba jubilado y hablando de Juan me dijo conocerle, y comentó que en el ambiente Gay se le conocía como “el chico del chandal”, que era muy buen chaval y que tenía pasión por satisfacer a los maduros.

Al mes siguiente cuando volví a Huesca llamé a Antonio diciéndole que si podía a mi no me importaría quedar – no se por que quería saber algo más de Juan - , me invitó a su casa y le dije que sobre las 11,30 estaría allí. A esa hora toqué el timbre del portero automático, y subí a su piso que era un ático, me recibió muy amable y me dijo - pasa a la izquierda a la cocina, tienes una sorpresa - , mi sorpresa fue tremenda allí estaba Juan, y es que los dos estaban liados, Antonio admitía los tríos para calmar el furor sexual de Juan.

Cuando Juan me vio me abrazó y comenzó a morrearme como el sabía, a mi me dio un poco de corte por Antonio pero me deje llevar y el rabo se puso duro. Me invitaron a un café, y mientras lo tomábamos Juan no paraba de meterme mano y

darme besicos, cuando terminamos me invitaron a pasar al dormitorio,

Nos desnudamos, y la verdad que la sesión en principio no fue todo lo agradable que yo hubiera deseado, Juan se fue a los pies de la cama y comenzó a chuparnos las pollas a los dos mientras nosotros nos morreabamos, Antonio se corrió enseguida en la boca de Juan que tragó todo, y se fue a ducharse dejándonos a Juan y a mi solos, y aunque Juan hacía todo lo posible por satisfacerme me encontraba violento por Antonio, este se vistió y dijo que bajaba a pasear al perro que nos dejaba solos.

Empezamos los dos a disfrutar a tope, morreos, mamadas mutuas y buenos 69, luego me pidió que me pusiese a cuatro patas, comenzó a comerme el culo lubricando bien el agujero, yo me daba por follado pues lo estaba deseando, de pronto cogía mi polla hacia tras comiéndome el capullo y con un dedo lubricado de saliva empezaba a dilatarme poco a poco, así estuvo bastante rato, hasta que colocó su rabo a la entrada de mi culo y lo fue metiendo todo dentro.

Empezó un mete saca, primero despacio pero luego sus embestidas fueron mas fuertes y me dijo – no te corras que quiero tu leche -, él enseguida descargó dentro de mí con gran placer todo lo que llevaba retenido en sus huevos pues según me confesó a Antonio no le gustaba le penetrase, y follaban poco, me tumbé boca arriba mientras comenzó una mamada bestial y con dos dedos me follaba acariciándome la próstata, por supuesto no tardé en correrme que el tragó todo y no soltaba mi polla pues quería mas hasta que la dejo sin restos de leche.

Me pidió el numero del movil e hizo una llamada perdida pidiéndome que cuando llegase a Zaragoza, le mandase mi email por teléfono, luego nos abrazamos y así seguimos hasta que subió Antonio, nos vestimos, le dí las gracias a Antonio por su hospitalidad tan amable, un beso a los dos y me marché.

Antes de llegar a Zaragoza, paré y le envié un mensaje con mi email, por la noche ya tenía dos correos y me pedía que deseaba verme pronto pero los dos solos, la verdad que el tema me alegró quizás un poco imprudente sin medir las posibles consecuencias que ello pudiera llevar, empezamos a intercambiar mensajes y me dijo que bajaría a Zaragoza una tarde para pasarla juntos.

No había pasado ni una semana cuando una vino en el autobús a primera hora de la tarde que yo fui a buscarle y lo llevé a mi casa.

Una vez en casa le ofrecí tomar algo pero el solo quería ir a la cama, sus manos no paraban de abrazarme, me cogía por detrás y no paraba mordiéndome la oreja suavemente.

En la habitación me dijo que no me desnudara que lo haría él, comenzó a besarme mientras me quitaba la ropa delicadamente, era una situación morbosa, una vez que me había quitado la camisa y tras chiparme los pezones, me tumbo en la cama, se puso de rodillas fue desabrochando el pantalón sacándome la polla y metiéndosela en la boca chupándola a tope, me quitó los pantalones, slips, zapatos y él se denudó sin sacar mi polla de su boca.

Cuando estabamos desnudos los dos nos tumbamos en la cama abrazándonos y besándonos locamente, recorrió todo mi cuerpo con su lengua de una forma sensual y lujuriosa como si de una masaje se tratase, insistiendo en mis pezones, sobacos y pies, saboreaba los dedosgordos como si fuese una polla, incluso cogió su polla con mis pies masajeandosela de una forma muy erótica.

Luego se tumbó y yo comencé a mamar su polla de una forma suave y procurando excitarlo más de lo que estaba, en esa situación me senté encima de su rabo, y cabalgué sobre el cuanto pude mientras le pellizcaba los pezones o le metía mis dedos en su boca, su cara era de un vicio impresionante, mientras él me meneaba mi polla, en esa situación él no pudo aguantar y empezó a darme trallazos llenándome el culo de leche,  saque su polla de mi culo y me tumbe a su lado intercambiando caricias, tomamos unas coca-colas para reponernos mientras hablamos de varias cosas muy agradables.

Al rato su polla volvió a estar en forma (dichosa juventud), y empezamos de nuevo a intercambiar besos, mamadas etc., tras un buen rato el me estaba mamando la polla (la verdad que era una de las cosas que mas le gustaba) y levantando mis pies a sus hombros clavó su cipote en mi culo, entonces si, tras unas buenas embestidas y yo me masturbaba, nos corrimos los dos a tope.

Descansamos un rato y tras una ducha nos vestimos, ya se había hecho tarde y le llevé al autobús de regreso a Huesca.

Seguimos chateando y él quería volver a Zaragoza, vino a la semana siguiente a pasar todo el día, que fue un día de autentico vicio en la cama, pero cada vez deseaba más y tuve que cortarlo diciéndole que nos viéramos no tan seguidos ya que cada uno teníamos nuestras respectivas parejas, lo tomo mal, y dejó de hablarme y se cortó todo, era un niño grande,

Marché a vivir a la localidad levantina donde actualmente resido y perdimos el contacto, incluso por circunstancias cambié la dirección de correo.

Despues de unos años en una página chateando vi un tío que se parecía a él, pero estaba muy cambiado mucho más varonil, efectivamente era él, nuestra alegría fue inmensa por el encuentro, ya que él me había estado buscando, nos hemos visto en un par de ocasiones y mantenemos muy buena amistad, hoy es todo un hombre  muy sensato y maduro, pero yo nunca olvidaré aquel CHICO DEL CHANDAL que me hizo una mamada maravillosa en un patio de Huesca