El chico del metro
Un chico me calienta en el metro y termina follándome duro
El metro
Esto me pasó una noche de madrugada volviendo de fiesta a las 6am. Iba en el metro y había poca gente, un chico, bastante borracho pero atractivo se sentó enfrente mio a pesar de estar el vagón casi vacío. Yo vestía una falda negra, tacones altos, un top blanco sin sujetador y mi melena larga sin recoger. El chico repasaba descaradamente todo mi cuerpo y empezé a sonrojarme.
No pude evitar descruzar las piernas para ver como su mirada se deslizaba bajo mi falda y se asombraba. Seguramente vió mi tanga negro pero se preguntó que bellezas esconderia. Yo movía las piernas y él no dejaba de mirar, cada vez con menos disimulo… y yo me estaba calentando, pues el chico era realmente atractivo y musculado y empezé a preguntarme cómo sería su miembro. Eso hizo que me exicitara y mi cosa empezará a empalmar se. Él lo vió y apartó la mirada violento ante mi decepción. Pero al pronto volvió a voltear.
- Nunca habías visto esto bajo una falda? - le dije
- Emm si, pero no en una chica tan guapa. - me supo entrar bien y me empezé a poner perra.
- Quiere ver más?
- Claro, me sorprende pero no me importaría vertelo todo
Me puse las manos bajo la falda, me quité el tanga y se lo dí. Sus ojos se salían de órbita aceptó el regalo y miró mi destacado miembro bajo la falda.
- Vaya, es grande.
- Si? Tu crees? Me muero de ganas de ver el tuyo… con esos brazos que tienes debes tener algo bien carnoso ahí abajo.
- Jejeje, no creas, pero ninguna se ha quejado nunca y a menudo han alagado el tamaño.
- Joder, me tienes a mil. Puedo tocar??
- Claro
Me senté a su lado y puse una mano en su bíceps.
- Estás bien fuerte, cabrón.
Sin darle tiempo a contestar puse mi otra mano sobre su paquete que empezaba a ser notorio. Tenía un buen tamaño, no muy larga pero bien gruesa, la acariciaba sobre el pantalón mientras se iba endureciendo.
- No toques mucho o tendré que cojerte.
- Y…? Crees que me molestaría sentir eso dentro de mi? Créeme me he masturbado con cosas peores -- y le guiñé un ojo
- Eres un poco perra.
- Mucho cuando estoy en celo.
- Bajemos del metro, quiero quitarte esas ganas locas que tienes de polla.
- Claro amor, lo que quieras.
Salimos en la siguiente parada, un barrio tranquilo lejos del centro, buscamos un portal discreto y entramos… yo estaba con ganas de saborear ese hombre y él con ganas de acabar bien la fiesta. Me arrodillé ante él y bajé su bragueta para extraer su miembro… no me decepcionó: grueso, carnoso y con un glande rosado bien húmedo. Me lo puse entero en la boca y me la jalé. El chico gemía,me agarraba de los pelos y apretaba hacia él.
- Deja que te folle, no quieres disfrutar también?
Me levanté, me subí la falda y me apoyé en la pared dejando a merced de su voluntad mi apretado culito. No dudó ni un segundo y de un golpe me la metió. Me pegaba duro y me hacía gozar, con mi mano empezé a masturbarme, me tenía loca. Él embestía cada vez más rápido y profundo hasta que noté un chorro de leche calentita chorreando mi recto. Yo seguía masturbándome excitada, el chico quiso colaborar, desde atrás me subió el top y me agarró los pechos con firmeza. Jugaba con ellos y mis pezones y poco tarde en regar las plantas del portal con un nutritivo esperma humano. Le dí un beso en la mejilla y me fuí por el lado opuesto a él, la noche había acabado y tocaba ir a descansar.
si quieren comentar les espero expectante.
Besos