El Chico del Chat - El Final

Para todos aquellos lectores que siguieron de cerca la serie de relatos, esta es la primera parte de el Final del Chico del Chat. Iker Casillas - Javier Saviola.

El Chico del Chat

El Final (Primera Parte, 1:2)

La historia original

Introducción

Desde que comencé a interesarme en el fútbol y especialmente en el español inmediatamente me llamaron la atención dos jugadores: Iker Casillas y Javier Saviola, comenzaron a gustarme e inmediatamente comencé a buscar noticias suyas por internet, hasta que un día por casualidad descubrí relatos eróticos basados en ellos y en otros futbolistas, pero en ninguno de ellos participaban estos dos jugadores que tanto me apasionan. Así que, una vez conversando con un desconocido a través del mensajero llegamos a la conclusión de que nos gustaría leer algo donde Casillas y Saviola tuvieran algo que ver y fue a partir de ese momento que en mi mente comenzó a formarse lo que conocen como "El chico del chat". Quisiera hacer la aclaración de que hasta que por accidente descubrí la existencia de estas dos figuras públicas, el fútbol no me interesaba, es más hasta lo odiaba y ahora soy un gran seguidor del mismo, mas por la belleza de algunos jugadores que por el deporte mismo (espero que comprendan esta confesión), mis equipos favoritos son: Real Madrid, Milán y Arsenal.

La historia originalmente era muy sencilla pero conforme la fui escribiendo se me fueron ocurriendo nuevas situaciones y nuevos personajes, hasta que llegue al punto de que la historia original se perdió y ya no sabía como encajarla con la nueva historia que ya estaba desarrollada. Así que después de que escribí la última parte, donde Fernando Morientes se despide de Iker Casillas, decidí abandonar el proyecto y dejarlo inconcluso, pero en el fondo me sentía como incomodo por no haberla terminado, ya soy de las clase de personas que no me gusta dejar las cosas inconclusas y además recibí alguno que otro correo donde me pedían mas de la historia.

La idea original era: Iker y Saviola se conocerían a través del internet sin saber quien era quien, la amistad y la relación avanza y en la víspera del clásico Real Madrid – Barcelona, Saviola le dice que visitará su ciudad por razones laborales y deciden conocerse dos horas después del partido. Pero mientras se desarrollo el juego, suceden varias cosas en la cancha que logran que ambos sospechen de la identidad del otro además de que entre ellos nace una fuerte chispa sexual. Saviola y Casillas se conocen e inician una relación.

Esa era la idea original y desde hace algunos días he sentido el deber de terminar esta historia y como no se me ocurría algo, decide que la mejor manera de terminarla es desarrollando la historia que originalmente tenía planeado escribir y es lo que a continuación les dejo esperando que sea de su agrado.

Partido Real Madrid - Barcelona

Casillas se encontraba sentado en los vestidores, faltaban solo veinte minutos para que iniciará el partido más visto en toda España y se encontraba profundamente lleno de nervios y no era precisamente pro el partido que tenía encima, la razón principal era que hoy conocería a "El conejito" el chico con el que desde hace algunos meses ha estado platicando y compartiendo muchas cosas muy personales además de que ya varias veces habían tenido lo que se conoce como "ciber-sexo". Tenía miedo y emoción a la vez, una cosa es conversar con alguien a través del internet y otra cosa es el contacto físico. Además sentía un poco de incertidumbre, ya que por ser figura pública cualquier paso en falso se podría convertir en un problema serio en su carrera y en su vida personal, no deseaba ser el centro de atención de la prensa amarilla si se llegará a descubrir sus preferencias sexuales.

Por su parte Javier Saviola, en el otro extremo del estadio en los vestidores de los visitantes, se encontraba sumamente motivo por el partido y sobre todo por su cita, la felicidad se le notaba en la sonrisa que no se podía ocultar en su lindo rostro infantil. La mayoría de sus compañeros se dieron cuenta que Saviola estaba diferente y algunos sabían que hoy tenía en la noche una cita con una misteriosa "mujer", obviamente Saviola no podía contar toda la verdad.

Los dos equipos recibieron la indicación de que se concentraran en el pasillo de los vestidores para que ambos equipos salieron juntos hacia la cancha. Como es la costumbre, los capitanes encabezaban la fila de cada equipo, Casillas se había retraso unos minutos y se quedo ocupando la última posición, quedando a la par de Saviola, que se encontraba agachando su mirada mientras terminaba de acomodarse la playera dentro del short.

A Casillas le llamo mucha la atención que Saviola metía mucho su mano dentro del short y constantemente movía su miembro, lo que Saviola hacía o intentaba hacer era acomodarse su miembro que se mantenía medio erecto por la excitación que le causaba su próxima cita, su mente dibujaba constantemente la figura de su ciber-amante, no sabía mucho de el, así que con lo poco que conocía formaba su imagen y eso lo mantenía constante excitado, una de las cosas que sabía de su amigo era que tenía un abultado trasero y que era totalmente lampiño, lo cual lo excita aún más ya que se apegaba mucho al gusto que tenía por los chicos.

Entonces a Casillas le había llamado mucho la atención esos movimientos e inmediatamente se imagino que su miembro estaba medio erecto y Casillas comenzó también a inquietarse mucho, ya que por mas esfuerzos que hacía no podía evitar mantener su mirada fija en el vientre de Saviola.

Saviola levantó su mirada porque sintió que alguien lo observaba detenidamente y se encontró con el rostro de Casillas, a quien saludo amablemente.

Como estas? -dijo Saviola colocando su mano derecha para saludar a Casillas, la misma mano que minutos antes había tocado y acariciado su verga semierecta.

Bien... bien ... –contestó Casillas un poco nervioso y percatándose de que la mano que lo estaba saludando ahora había estado acariciando su verga –un poco inquieto, pero bien.

Ahh ... yo también estoy inquieto –dijo Saviola con una sonrisa picarona señalando con la punta de su dedo hacia su vientre y comenzó a reírse como un niño que acaba de hacer una travesura.

Ahh ... –Casillas se quedo mudo por el comentario, no lo esperaba y se puso nervioso, inmediatamente se puso rojo, su rostro de piel blanco se torno rojo del comentario.

Te pusiste rojo –dijo Saviola –porque?

Iker Casillas no sabía que contestar y solo lanzaba pequeñas risas para ocultar su nerviosismo y justo en ese momento las filas comenzaron avanzar, los equipos saltaban al césped. Antes de salir a la cancha, Saviola le volvió a dar la mano a Casillas deseándole suerte en el partido y de manera espontánea le dio una fuerte nalgada a Casillas, quien se quedo nuevamente sorprendido y un poco más excitado por la situación.

Como Casillas aún no se había puesto sus guantes, apenas toco el césped y perdió de vista a Saviola, inmediatamente llevo su mano hacia su nariz y al aspirarla pudo oler a sexo, a verga erecta, a liquido preseminal incrementado su excitación, era el olor de Saviola, el olor de su verga, el olor a hombre excitado. Por su parte Saviola, observaba lleno de morbo la escena y su apetito sexual incrementaba. Conforme Casillas avanzaba a su portería, Saviola se lo comía con los ojos, nunca antes se había percatado del exquisito trasero de Casillas, observaba como ese par de nalgas se movían, ese trasero duro y parado y hubiera dado cualquier cosa porque en ese momento todo mundo desapareciera y solo quedaran ello ahí en medio del estadio, quería follarlo intensamente, destrozarle ese apetitoso culo con su enorme verga que se paraba más. Casillas continuaba caminando mientras en su mente pasaba la imagen de Saviola tocando su miembro, no se percato en ningún momento que Saviola no lo dejaba de observar. Saviola solo reaccionó cuando varias chicas le gritaban le gritaban desde las tribunas por su nombre pidiéndole que posara para la cámara.

El partido inició y ninguno de los dos equipos se dejaba dominar, era mucha la presión que ambos tenían, se jugaba un clásico, un partido donde nos e pueden permitir ningún tipo de fallas, un partido donde el espectáculo y los goles son los ingredientes principales. Esa misma presión era la que debería sentir Iker Casillas y Javier Saviola, por una parte el primero debería hacer el doble del esfuerzo para intentar para los balones que lleguen a su portería y el segundo debería utilizar todas sus destrezas y cualidades para rematar todos los balones en el fondo de la portería; esa presión hubiera sido la más normal en otro partido, pero no hoy, Casillas y Saviola tenían en su mente otro tipo de presión, ya que en algunas horas conocerían a esa persona especial, con que la que han estado soñando y vibrando y el partido de ahora pasaba a segundo termino.

En una de las tantas jugadas preparadas por los equipos, el portero del Barcelona le pasa el balón a Puyol y todo el equipo comenzó a avanzar hacia el otro extremo y Puyol le pasa el balón al brasileño Ronaldinho, quien utilizando toda su fuerza y destreza logra burlar a los centrocampistas del Real Madrid, mientras que los blancos forman una muralla en la defensa para evitar que el brasileño tire a gol a distancia. Entonces Ronaldinho decide cambiar la jugada y avienta el balón hacia el centro del área a su compañero Xabi Hernández, pero como se encuentra rodeado de los madricistas Raúl Bravo e Iván Helguera inmediatamente se la pasó a Javier Saviola que se encontraba del lado derecho en muy buena posición y que había logrado escurrirse de la defensa madricista. Javier Saviola recibe el balón e inmediatamente lo lanza hacia la portería de Casillas, quien haciendo alarde de su excelente condición y reflejos logra detener el balón evitando el gol y quitándole merito hacia el excelente lanzamiento de Saviola, cosa que le causo una profunda molestia a Saviola.

Casillas detuvo el balón, pero no logro apoderarse del mismo, así que apenas Casillas cayó al suelo tuvo que aventarse unos centímetros hacia delante para apoderarse el balón y así evitar que Saviola volviera a rematar el balón, que al ver que reboto de las manos de Casillas inmediatamente corrió para rematarlo, pero Casillas lo tenía completamente abrazado, bajo su pecho, ya que Casillas estaba en el suelo boca arriba.

Saviola mientras lamentaba la segunda oportunidad y al agachar la mirada hacia el suelo, sus juguetones ojos se toparon con el abultado trasero de Casillas, quien tenía las piernas bien abiertas y sus nalgas lucían sumamente espectaculares, sus nalgas paradas, duras, abiertas. Saviola permaneció unos segundos observando ese hermoso par de nalgas y nuevamente su verga comenzaba a luchar debajo de su ropa deportiva. Casillas intentado levantarse al mirar hacia arriba se percato que había ciertos movimientos en el vientre de Saviola y no pudo evitar sentir atracción hacia aquel moreno y hermoso argentino.

Saviola fue el primero en reaccionar y le ofreció su mano a Casillas para ayudarlo a pararse. Casillas acepto su ayuda y se levanto:

Gracias y –dijo Casillas levantándose del suelo- y mejor suerte para la próxima

No lo dudes, no te vas a ir sin que "te deje ir" un gol –dijo Saviola haciendo mucho énfasis en las palabras: "te dejo ir" y sonriendo otra vez de manera picara, juguetona, dando entender otra cosa a Casillas.

Ok. Estaré al pendiente de eso, digo al menos para estar preparado –le contestó Casillas, quien nuevamente se sintió desconcertado y la vez le pareció simpático ese juego de palabras.

Saviola se rió del comentario de Casillas y se dio la media vuelta contento y ahora fue Casillas quien se lo comía con la mirada, se imaginaba que debajo de esa ropa se escondía un tremendo cuerpo y una gran verga y que a pesar de su cara de niño bueno, estaba seguro que se ocultaba todo un hombre ardiente, apasionado y que sabía lo que quería en el aspecto sexual (en la cama) y sobre todo como obtenerlo.

Mientras Saviola caminaba recordaba como se veía el trasero de Casillas mientras estaba tirado en el césped hace algunos segundos, le pareció muy excitante e inmediatamente recordó una conversación con su ciber-amante "Icas": donde le confesó que tenía un enorme trasero, su nalgas paradas y unas caderas como de mujer e inmediatamente pensó que si su amigo estaba igual de bueno que Casillas, hoy en la noche la pasaría maravillosamente bien; pero su pensamiento llegó a otra conclusión le encantaría que su "amigo" fuera Casillas y Saviola volteo su cara para contemplar nuevamente el cuerpo de Casillas.

Al mismo tiempo, Casillas comenzó a escuchar como las tribunas festejaban por una parte la excelente jugada de Saviola y por otra parte su excelente atajada, pero lo que mas le llamo la atención fue que una parte de la porra comenzó a gritarle "Conejo", "Conejito" e inmediatamente recordó que el nickname de su ciber-amigo es "El Conejo" y por un momento se emocionó ante la posibilidad de que fueran la misma persona.

El arbitro central dio por finalizado el primer tiempo y el marcador seguía empatado a ceros. Javier Saviola a pesar de estar cerca de la entrada a los vestidores, hizo un poco de tiempo saludando a la tribuna y para lucir su hermoso cuerpo, cuando se percató que Iker Casillas se aproximaba inmediatamente se quito su camisa y la aventó hacia la tribuna. Casillas se percató de la presencia de Saviola desde unos metros atrás pero quería evitar mirarlo, pero de reojo observo como Saviola se quitaba la playera y dejaba al descubierto su excitado y marcado abdomen y nuevamente no puedo evitar fijar su mirada en él.

Casillas cuando esta a punto de pasar a lado de Saviola, inmediatamente desvió la mirada hacia la tribuna para saludar a sus admiradores y se metió hacia los vestidores, entonces Saviola corrió hacia dentro para alcanzarlo y llego a su lado.

¿Qué tal el partido? –dijo Saviola mientras que por su cuerpo caían gotas y gotas de sudor, dejando brillante cada uno de sus músculos, haciendo notar su perfecto abdomen marcado mostrándose sumamente varonil y sexy.

Este ... bien ... –dijo Casillas perturbado por la presencia de Saviola, sobre todo porque de reojo no dejaba de observar ese esplendido cuerpo.

Mira –dijo Saviola tratando de atraer la mirada hacia él –sigo de "inquieto", cada vez que juego me pongo así –dijo Saviola señalando hacia su vientre.

Casillas cayó en la trampa de Saviola e inmediatamente dirigió su rostro hacia Saviola y pudo darse cuenta de que lo que decía Saviola era cierto, seguía "inquieto" y en estos momentos era aún mas visible. Casillas observo como las gotas de sudor caían en medio de sus marcado pectorales para desplazarse por sus marcados cuadros, topándose con su pequeño y sexy ombligo hasta perderse en el resorte del short, le hubiera encantado seguir la trayectoria de las gotas de sudor recorriendo el vientre hasta perderse en sus fuertes piernas.

Casillas nuevamente se sintió excitado y para evitar algún contratiempo se dirigió rápidamente hacia su vestidor. Saviola se dio cuenta del nerviosismo de Casillas y solo se limito a sonreír y también desapareció.

Mientras transcurrían los minutos de descanso y la plantilla del Real Madrid recibía indicaciones del entrenador, Casillas permanecía en silencio totalmente distraído y ajeno a las indicaciones, por su mente desfilaban las imágenes de Javier Saviola, cada uno de sus movimientos, su torso desnudo y marcado y sobre todo se imagina las dimensiones de su miembro. De repente el entrenador le hizo una observación a Casillas y no le respondió nada porque no se había percatado de que le hablaban, entonces todo el equipo abucheo a Casillas burlándose de el y el entrenador se molestó con él, solicitándole que pusiera más atención y sobretodo concentración durante la segunda parte del partido. Casillas solo asintió apenado.

Por su parte, Saviola se mostraba efusivo, contengo, alegre y muy bromista con los miembros de su equipo, quienes inmediatamente se percataron, bombardeándolo con toda clase de burlas acerca de su estado de animo y la relación que tenía con su misteriosa cita.

Cada uno de los equipos poco a poco fueron saltando hacia el césped y nuevamente Casillas coincidió en los pasillos con Saviola, esta vez Casilla se quería mostrar indiferente, pero al observar el rostro alegre y la sonrisa de oreja a oreja de Saviola nuevamente se sintió derretido ante el carisma del delantero barcelonista. Casillas no pudo evitar sonreírle. Saviola comenzó a hacerle platica y haciendo uso de su carisma, le contó un chiste y los dos saltaron hacia la cancha en medio de carcajadas. Se despidieron:

Qué gane el mejor –dijo Saviola mientras nuevamente le daba una nalgada a Casillas, pero esta vez fue más una caricia que una nalgada.

Entonces ya perdistes –contestó Casillas más relajado y a gusto con Saviola y sin pensarlo se dejo llevar por el momento y con una de sus manos acaricio una de sus mejillas, deslizando la punta de sus dedos por todo su torso hasta la altura de su ombligo.

Eso lo veremos –dijo Saviola con una mirada y sonrisa desafiantes y ambos corrieron muy contentos hacia sus lugares respectivos sin poder ocultar los sentimientos que brotan cuando existe un coqueteo y una tracción mutua.

Tanto Saviola como Casillas sentían que la atracción era mutua, pero no lo podían asegurar al cien por ciento. Pero Saviola era el más atrevido y decidido y decidió jugar sus mejores cartas para hacer caer a Casillas, que aunque sabía que tal vez hoy no sería posible por la cita que tendría más tarde, quería tener abierta la posibilidad para otra ocasión; en cambio Casillas a pesar de sentirse emocionado y excitado sabía perfectamente que talvez hoy en la noche iniciaría una relación estable y no quería empezar mal.

Comenzó el segundo tiempo y durante los primeros minutos el Real Madrid estuvo atacando pero gracias a la oportuna intervención del arquero catalán Víctor Valdez pudo evitar la menos dos goles. Saviola seguía atento de sus compañeros mientras defendían el área de la portería peor de vez en cuando volteaba hacia la portería blanca para observar a Casillas, quien hacía el intento concentrarse en las jugadas que sus compañeros realizaban en el otro extremo de la cancha.

Pero al llegar al minuto 54, el argentino madricista Santiago Solari encontró un rebote en el centro del área y le pegó un zurdazo al fondo de la portería barcelonista venciendo al portero Víctor Valdez e inmediatamente llego el festejo de los madricistas y Casillas corrió rápidamente hacia sus compañeros para ser participe en el festejo.

Cuando el festejo terminó, Iker Casillas a paso veloz se dirigió hacia su portería y en el camino se encontró con un Javier Saviola desolado y un poco casquibajo, entonces Casillas llego abrazándolo, elevando su brazo izquierdo por los hombros de Saviola y su mano izquierda la dejo en el brazo izquierdo de Saviola, específicamente arriba del codo, donde se forma el músculo del brazo.

Entonces quien es el mejor? –dijo Casillas a manera de burla casi en el oído de Saviola, quien podía sentir su respiración en su oreja, cosa que lo excito enormemente, podía sentir su calor, si Saviola hubiera volteado hacia el rostro de Casillas, perfectamente le hubiera podido darle un beso, pero pudo reaccionar a tiempo y evitar hacerlo en frente de millones de aficionados.

Mmm ... por ahora eres tu –reconoció Saviola, sin voltear a verlo –pero el partido aún no termina.

Casillas dejo caer su brazo derecho sobre la espalda de Saviola y con la palma de su mano pudo percatarse de que era fuerte y dura y emprendió el camino nuevamente hacia su portería. Saviola no podía evitar seguir con suma atención como las nalgas de Casillas se movían mientras corría, le excito enormemente y a pesar del esfuerzo físico que llevaba encima, la excitación que sentía por Casillas no bajaba en ningún momento.

Corría el minuto cuando un pase del barcelonista Giovanni van Bronckhors le llega a Patrick Kluivert y en un remate de cabeza eleva la pelota por encima de Iker Casillas y llega hasta el fondo de la red. El Barcelona empara el partido con gol de Patrick Kluivert.

Saviola apenas observa que el balón fue a dar hasta el fondo de la portería y corre a festejar el gol del empate y mientras los barcelonistas festejan Iker Casillas se muestra molesto, enojado con sus compañeros por no haber cubierto al holandés.

Saviola con el pretexto de recoger el balón, llega a lado de Casillas y le dice:

Te ves muy bonito enojado –dijo Saviola –no te preocupes la culpa es de tu mala defensa

En serio? –preguntó Casillas sorprendido por el comentario tan natural y atento de Saviola

Si, tiene una muy mala defensa –contesto Saviola pensado que se refería a ese tema

No me refiero a eso –Casillas

Ahh ... si enojado te ves mas guapo, como un niño indefenso –contesto Saviola y se alejo.

Casillas seguía confundido, seguía sin entender cual era el juego de Saviola o a lo mejor pensaba que eran imaginaciones suyas y no pasaba nada con el. Pero Casilla sentía que existía algo entre los dos, una fuerte atracción. En cambio Saviola, sabía perfectamente lo que hacía, quería tenerlo a su merced y por la expresión de Casillas lo estaba logrando.

El partido sigue muy abierto y hay muchos espacios, cualquiera de los dos equipos pueden definir el marcador. Pero comienzan a perder el control ambos equipos, el arbitró comienza a marcad faltas y tarjetas amarillas. La gran sorpresa llega en el minuto 70 cuando Figo no tiene piedad y le da una terrible patada a Puyol. El árbitro le mostró la segunda amarilla y se va expulsado. El Real Madrid se queda con diez jugadores y comienzan a perder la cabeza y continúan cometiendo faltas y los jugadores blancos comienzan a dar muestras de desesperación y de cansancio.

Y llega el segundo gol del Barcelona al minuto 87 por parte de Xabi, que con pase de Ronaldinho logra meterse nuevamente por encima de Casillas, quien termina tirado sobre el césped con la cara sobre el césped apoyándose con sus manos. Saviola, que se encontraba dentro del área y al intentar correr para festejar con sus compañeros, pero sin poder evitarlo Saviola tropieza y como el festejo fue cerca de Casillas, cae encima totalmente encima de el, quedando el rostro de su cara sobre el fabuloso trasero de Casillas.

Casillas reacciona al sentir el golpe y se da cuenta que es Saviola quien esta encima de el y cuando intentaba levantarse o hacerse a un lado por el bochorno del accidente, otro jugador barcelonista perdió el control y cayo encima de Saviola y este aprovechando que no podría ser visto, clavo fuertemente sus dientes sobre una de las nalgas de Casillas. Casillas quiso apartarse al sentir los dientes, pero el peso de los barcelonistas se lo impidió, a pesar de la situación Casillas no pudo evitar estremecerse por completo. Se levantaron y Saviola no hizo ningún comentario. Nuevamente dejo a Casillas lleno de dudas e incertidumbre, lo que había pasado ahora lo había dejado aún mas excitado y en ese momento Casillas deseo que el partido terminara, pero no porque iban perdiendo, sino porque deseaba correr al lado de Saviola y hacer el amor intensamente, incluso había olvidado que tenía una cita en la siguiente hora.

El partido terminó al minuto 93 e inmediatamente los barcelonistas se dirigieron a los vestidores por temor a que el público lanzara objetos. El Real Madrid haciendo gala de su prepotencia, evito intercambiar las playeras, solo Raúl intercambio la suya como capitán del equipo. Saviola busco rápidamente a Casillas y cuando vio que venía casquibajo y que su rostro reflejaba su derrota y su impotencia, se acerco a él y grito su nombre, justo en ese momento Casillas levanta la mirada y encuentra a Saviola quitándose la camisa y su rostro se iluminó por completo, de manera inconsciente, al observar como poco a poco ante sus ojos se mostraba ese color de piel tan apetecible, torso desnudo, excitado y lleno de sudor, que a Casillas le provocaba tanto morbo.

Ambos continuaron caminando hasta quedaron frente a frente ya dentro del túnel que los llevaba a los vestidores. Saviola le entrego su camisa a Casillas y este inmediatamente la coloco entre sus piernas para quitarse inmediatamente la suya. Saviola se mantenía a la expectativa, deseaba observar el torso desnudo de Casillas. Pero se llevo una gran desilusión, ya que Casillas llevaba puesto una camiseta sin mangas debajo de su playera deportiva.

Mmm ... –gemía Saviola decepcionado al observar a Casillas

¿Qué pasa? –dijo Casillas mientras le entregaba su playera a Saviola

No, nada gracias por la playera –contestó Saviola

¡Felicidades! Jugaste un gran partido –dijo Casillas

Cuando Casillas felicitó a Saviola, Este inmediatamente se le fue encima y lo abrazo fuertemente, cosa que volvió a intrigar a Casillas, pero correspondió al abrazo sin ningún reparo. Mientras tanto Saviola deslizaba su mano por toda la dura espalda de Casillas hasta que llegó a su final y fue donde Casillas reaccionó ya que esa era un área muy sensible para él.

Casillas comenzó a sentirse incomodo, no por el abrazo sino porque sabía que no iba a poder resistirse a la tentación de acariciar ese duro cuerpo y desprender de su ropa a Saviola, además se acordó que hoy en la noche tenía una cita con su ciber-amigo "El Conejo".

De pronto Casillas comenzó a hacer memoria y recordó que su amigo del internet tenía el sobrenombre de "El Conejo" igual que Javier Saviola, también que era de argentina al igual que Saviola, que radicaba en Barcelona por su trabajo igual que Saviola y lo poco que le había comentado de su aspecto físico: estatura, color de piel y corte de cabello también eran semejantes a Saviola. Por un momento llego a la conclusión de que se trataba de la misma persona, pero que el deseo y la excitación que sentía por él talvez le hacía llegar a este tipo de conclusión y por lo tanto se hizo a la idea de que eran figuraciones y suposiciones suyas, pero era imposible que algo así pudiera ser real.

¿Qué pasa? –preguntó Saviola separándose de Casillas

No... nada –contestó Saviola un poco apenado por los pensamientos que le provocaba la presencia del argentino

Mmm ... ¿estas así porque perdieron el partido? Si es así no te preocupes, tu hiciste un excelente trabajo –le dijo Saviola tratando de animarlo y con una de sus manos le acarició el mentón.

Gracias, no te preocupes estaré bien –contestó Casillas –Bueno ... gracias –era la era de despedirse y no lo quería hacer –por cierto ya me tengo que ir, porque en una hora tengo una cita muy importante –lo dijo sin pensarlo, quería saber si Saviola también tendría una cita hoy para comprobar si Saviola era "El chico del chat"

Ok ... me gustaría salir contigo y mantenerme en contacto, ¿podrías darte tu número de celular y tu email?

Si ... permíteme voy al vestidor por papel y pluma.

Ok. Aquí te espero.

Casillas se dio la vuelta y para Saviola era inevitable observar el abultado trasero de Casillas y excitarse por ello se había vuelto ya una costumbre desde hace dos horas que comenzó el partido. Mientras tanto Casillas, en el vestidor, se sentía un poco decepcionado ya que le hubiera fascinado que Saviola fuera "El chico del chat" y ahora se sentía confundido, ya que no deseaba ir a esa cita y al conocer a ese chico sentirse decepcionado por no ser lo que esperaba, después de ponerle el cuerpo y cara de Saviola.

Casillas regresó nuevamente al pasillo, que seguía desierto y ahí seguía Saviola desnudo de su torso de espaldas y conforme se acercaba se percató que Saviola había hundido su nariz y parte de su rostro en la playera que minutos atrás habían intercambiado. Casillas sintiéndose halagado por el gesto, tosió un poco para que Saviola volteara a verlo.

Saviola inmediatamente bajo la playera de su rostro y volteo hacia Casillas, quien no pudo evitar fijar su mirada en el vientre de Saviola, ya que era imposible no hacerlo porque se observaba su miembro erecto luchando debajo del short y Casillas mojo suavemente sus labios con su lengua, era una imagen realmente llena de erotismo y morbo. Saviola fue quien rompió ese silencio erótico.

¿Tienes tus datos? –dijo Saviola llenado su rostro de esa sonrisa tan cautivadora y perversa a la vez, una sonrisa que es capaz de conquistar a todo el mundo

Si, claro –contestó Casillas entregándole el papel doblado

Bueno, entonces nos mantenemos comunicados –dijo Saviola, quien sin más y con toda la alevosía del mundo se dio la media vuelta y desapareció.

Y Casillas quedó ahí parado en el pasillo, sacado de onda y sin entender la despedida tan fría de Saviola, después de todas esas miradas, esas caricias y sobre todo el deseo. Lleno de dudas se fue hacia su vestidor, ya que tenía poco tiempo para arreglarse y salir librado del acoso de los periodistas y los fans, afortunadamente hoy no le tocaba estar en la rueda de prensa y se sintió alivianado por ese aspecto, ya que se le hacía muy difícil enfrentarse a los medios, por temor a que a cualquier periodista amarillista pudiera llegar a cuestionarle a cerca de los cada vez más sonados rumores sobre sus preferencias sexuales.

Saviola sabía lo que hacía y si se había portado frío con Casillas cuando se despidieron, era porque quería sentirse deseado y además con ese tipo de juegos, sabía que Casillas iba a caer redondito a sus pies, era la forma en que mostraba que él era quien llevaba el mando. Saviola a penas entro a los vestidores y sabedor del cuerpo majestuoso que tenía y de las enormes dimensiones de su verga, se desnudó por completo para dirigirse a las regaderas, le fascinaba que admiraran su pequeño pero esbelto cuerpo.

Así que mientras Saviola tomaba una de las toallas para meterse a las regaderas, cayo al suelo el papel doblado con los datos de Casillas e inmediatamente lo levanto y tomo su celular y comenzó a escribirle un mensaje escrito a Casillas: "Eres un chico sumamente sensible y muy atractivo, Javi" y al terminar de escribir el mensaje, tomo el papel para teclear el número de celular de Casillas y al mirar el papel lo primero que vio fue la dirección electrónica de Casillas.

Iker Casillas no se percató que había escrito la dirección que usaba para mantener su anonimato, la misma que usaba para intercambiar correos electrónicos con su ciber-amigo "El conejo" ósea con Javier Saviola, pero obviamente debido a las situación que se encontraba al momento de escribirla no se percató de lo que había escrito: el partido que habían perdido, su atracción con Saviola, sus coquetos, su inquietud ante la pronto cita y sobre todo el deseo que sentía porque Saviola y "El chico del chat" fueran la misma persona.

Entonces Saviola quedó totalmente sorprendido, como si hubiera recibido un cubetazo de agua fría y no era para menos, la casualidad había sido como de película o telenovela, Casillas era la misma persona con la que había mantenido comunicación vía electrónica, la misma persona a la que le había contado sucesos personales que nadie mas sabía, la misma persona con que había experimentado el llamado "sexo virtual" y sobre todo la misma persona que se iba a encontrar cara a cara dentro de unos cuantos minutos. Ahora se encontraba frente a un gran dilema, no sabía que hace. Si algo caracterizaba a Saviola era la manera en que sabía manejar cualquier sorpresa y tomar la mejor decisión a su favor, pero esta si era una sorpresa.

Mientras se encontraba parado pensado, el mexicano Rafa Márquez se acercó aprovechando que no había gente a su alrededor. Se acerco por la espalda de Saviola, repegando todo su velludo y desnudo cuerpo e inmediatamente con una mano tomo la verga semierecta de Saviola y acercando su boca a los oídos de Saviola le dijo:

Te busco al rato en el hotel, quiero que me la dejes ir por mi culo, la necesito dentro mi –dijo Rafa Márquez mientras agitaba la verga de Saviola

Cuidado ... –dijo Saviola sorprendido –mejor yo te busco, te voy a llenar el culo con mi verga

Ahh ... –se excito Rafa Márquez al escuchar las palabras de Saviola –te estaré esperando con el culo abierto

Nos vemos –dijo Saviola y le dio un fuerte beso en la boca al mexicano Rafa Márquez.

"Este tipo si que no tiene llevadera" pensó Javier Saviola de Rafa Márquez, ya que constante lo acosaba y ya no sabía como quitárselo de encima, ya que el mexicano se había clavado un poco con su relación, una relación que obviamente no existía para Saviola, pero era algo que por ahora no quería ni pensaba resolver por el momento.

Su pensamiento se concentraban en Casillas y la conclusión a que a la que llegaba era muy simple: la cita seguía su marcha y ahora con mucha más razón, Iker Casillas era su cita de esta noche y esta dispuesto a jugar el todo por el todo. Así que Saviola tomando nuevamente control de sus emociones borro inmediatamente el mensaje que había escrito y lo cambió por completo y lo envió. Inmediatamente guardo el celular en su maleta y se fue a bañar y su sonrisa iluminaba su rostro.

Casillas salía de la regadera envuelto cuando escucho que su celular sonaba y abriendo su maleta comenzó a leer el mensaje:

y Casillas solo se limitó a sonreír nervioso y por un momento dudo de su decisión: dejar plantado a su cita o correr a los brazos de Saviola.

Desde que había terminado su relación con Morientes, Casillas por decisión propia no había vuelto a tener contacto físico con ningún chico, a pesar de las múltiples oportunidades que se la habían presentado con algunos jugadores del equipo o con chicos que conocía en cualquier lugar.

Pero si algo tenía Casillas, sabía cumplir su palabra y sus promesas, así que muy a su pesar le escribió la respuesta a Saviola.

Saviola estaba ya secando sus pies, cuando recibió la respuesta de Iker Casillas, tomó su celular y comenzó a leerlo:

Por su parte, Saviola quedo contento con la respuesta porque se dio cuenta que Iker Casillas era un chico sumamente responsable y que no iba a perder una cita con una persona que ya llevaba mas de seis meses platicando por una calentura de una noche. Aunque por obra del destino, Saviola representaba ambas opciones. Saviola solo se limito a contestarle que le hablaría por teléfono a su casa mañana por la noche.

Poco después Saviola abandonó las instalaciones del Santiago Bernabéu junto con el resto de su equipo. Se dirigían al hotel donde se concentraron ya que, por el excelente resultado, la directiva les había informado que podían disponer de un día a libre en Madrid y esa noticia le resultaba mas que excelente al argentino, solo les pidieron discreción en sus salidas.

A penas llegó Saviola su habitación en el hotel, y sin tiempo para volverse a dar otro baño, se cambio de ropa, eligiendo con la que mejor se vería: una playera ajustada y sin mangas para mostrar sus brazos fuertes y su marcado abdomen y un pantalón negro perfectamente ajustado a sus caderas que marcaban sobre todo su miembro y del cual se sentía sumamente orgulloso. Con el tiempo casi encima, Saviola abrió una mochila y la lleno con varias cosas. A punto de salir, de dio cuenta de que así no podía pasar desapercibido ante la gente, entonces se hecho encima una prenda de vestir tipo abrigo largo y una gorra. Salió del hotel y camino dos cuadras y entonces se subió a un taxi.

Por su parte Casillas, este día había optado por no traer su vehículo Toyota y había pedido prestado a un viejo amigo un carro mas discreto y que pasaría por desapercibido. A penas si se despidió del resto de la plantilla y se marcho hacia el lugar de la cita.

La manera en que se identificarían sería porque ambos llevarían el mismo tipo de playera: sin mangas y ajustada, la única diferencia es que la de Casillas sería de color negra y la de Saviola de color verde. Casillas había optado por arreglarse por completo en el vestidor para salir listo y no perder tiempo en ir hasta su departamento, recibió muchos elogios a su persona, realmente el color negro lo hacía lucir sumamente sexy y luego con esos pantalones negros que cubrían y mostraban su abultado trasero, a mas de uno le robo un suspiro.

Mientras Casillas se dirigía hacia ese bar fuera de la ciudad, no podía evitar sentirse emocionado y nervioso a la vez, tenía miedo de que "El chico del chat" lo pudiera llegar a decepcionar luego de formase la idea de que pudiera ser Javier Saviola, además esta Javier Saviola realmente lo había cautivado y sentía que entre ambos existía una fuerte atracción física.

Encendió el estereo del automóvil e inmediatamente la canción que sonaba en la radio era "In My Place" de Coldplay e inmediatamente a su mente llegaron los recuerdos de la última noche que había pasado con Fernando Morientes y recordó todos esos momentos llenos de ternura, amor y sobretodo de pasión. Desde ese última noche no habían tenido ningún tipo de contacto, a pesar de que varias veces Casillas estuvo a punto de buscarlo pero, desgraciadamente pensó Casillas, sus sentimientos hacia Fernando nunca cambiarían. El primer contacto que tuvieron fue en los partidos disputados con el Mónaco durante la eliminatoria de la UEFA Champions, pero fue durante el partido de vuelta cuando pudieron hablar brevemente y donde se enteró que por fin Fernando Morientes había logrado sacarlo de su corazón y que había descubierto el amor por otro lado: Raúl, el capitán del Real Madrid y su mejor amigo todo el tiempo había estado enamorado secretamente de Fernando y había sido de gran apoyo desde que se habían separado. Esta noticia le había dolido un poco a Iker Casillas, pero sabía que era lo mejor para Morientes y se alegro mucho. Se desearon la mejor de las suertes y quedaron como buenos amigos y se despidieron.

Pero ahora Casillas pensaba que tenía otra oportunidad de no estar solo y la iba aprovechar, total si no funcionaba no pasaba nada y la vida continúa. Cuando se dio cuenta Casillas estaba llegando al bar y ahora se sentía mas relajado y preparado para enfrentar cualquier problema que se le pudiera presentar. Busco donde estacionarse y se miro en el espejo, limpiándose el sudor y también para intentar pasar desapercibido se puso una gorra.

Casillas bajo del automóvil y se dirigió hacia la entrada del bar, el bar era un local pequeño, discreto y por lo que había visto en el estacionamiento no había mucha gente. Sus nervios se incrementaron cuando pasó la entrada, pudo observar que el lugar era muy obscuro y que entre la gente no había nadie con una camisa sin mangas, talvez el color no iba ser muy claro, pero era seguro que aún no llegaba "El chico del chat".

Casillas se sentó en una mesa e inmediatamente se le acerco una mesera y ordeno un refresco de cola. Mientras estaba ahí sentado observaba el resto del local y se percato de varias cosas: el lugar era muy obscuro, había como máximo diez mesas y en todas había un mínimo de 2 gentes, de hecho su mesa era la única con una sola persona, el lugar estaba decorado con fotos de personas famosas actuales y de otra época, había un vieja rocola que tocaba las canciones más famosas de los últimos meses, al rincón había una mesa de billar con tres personas jugando y lo que mas le llamo la atención y que podía poner en peligro su identidad, era que había un televisor que aún estaba transmitiendo los comentarios del partido que había jugado hace pocos minutos y que volverían a trasmitir en unos minutos, la gente que estaba sentada seguían con atención a lo que la televisión mostraba, pero que debido al ruido de la música solo podían ver sin escuchar.

Casillas seguía atento a cada uno de los movimientos de todo el local, se comenzaba a inquieta, cuando de pronto desvió su mirada hacia la entrada y observó que alguien se acercaba, pero al momento de visualizar bien se dio cuenta de que no llevaba una playera como habían quedado y como la persona se dirigió de inmediato a otra mesa, entonces siguió esperando mientras veía la televisión y mostraban los errores que había cometido su equipo durante el partido.

De repente sintió necesidad de ir al sanitario y se levantó y con la mirada inmediatamente localizó la entrada y se fue. Poco después Casillas salió del sanitario y justo en ese preciso momento entró Javier Saviola sin gorra solo llevaba su mochila y el abrigo encima, por lo que Casillas no pudo identificar el color y el tipo de playera.

Iker Casillas quedo completamente mudo de la impresión cuando lo vio ahí parado y Saviola solo se limitó a sonreírle nuevamente, esa sonrisa que Iker Casillas ya conocía a la perfección y sobre todo esa sonrisa que lo había cautivado durante todo el partido. Cuando Casillas reaccionó Saviola ya estaba frente a él.

¿Qué ... haces ... aquí? ¿Cómo ... supiste ... ? –decía Casillas confundido

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