El Chico del Chat - El Final 2:2

La conclusion de El Chico del Chat, para todos los aficionados del futbol español: Iker Casillas - Javier Saviola por fin se conocen.

El Chico del Chat

El Final (Segunda y Última Parte 2:2)

La historia original

Saviola solo limitó a colocarle uno de sus dedos en sus rosados labios y le pidió que mejor se sentaran para no llamar la atención y Casillas lo llevó hacia la mesa donde estaba sentado. Casillas sorprendido y un poco angustiado se sentó en la mesa quedando frente a Saviola, quien también se sentó para no llamar la atención de la gente del local.

Durante algunos segundos Javier Saviola e Iker Casillas permanecieron en silencio con la mirada fija sobre el otro. Cada uno por su lado contemplaba al otro, se perdían sus ojos admirando su rostro, sus labios, y la parte del cuerpo que era mas visible.

Pero ¿como sabías que me encontraría en este lugar?–dijo Casillas, rompiendo el silencio, muy intrigado

Bueno ... no es que supiera ... yo ... aquí ...–decía Saviola mientras se quitaba el abrigo que cubría su cuerpo dejando al descubierto la playera sin mangas de color verde

¿De que se trata esto? –contestó Casillas alarmado y confundido–entonces ... tu ... eres ...

Así es yo soy "El conejo" –dijo Javier Saviola

Es ... casi ... imposible ... –contestaba Casillas –es mucha la casualidad ... no puedo creerlo ... ¿cómo puede ser posibles esto? –decía Casillas sin poder creer que Javier Saviola y su ciber-amante "El conejo" fueran la misma persona.

No ... te preocupes –le dijo Saviola tratando de calmarlo, mientras que una de sus manos acaricia la mano izquierda de Casillas.

Iker Casillas inmediatamente quito su mano y la coloco debajo de la mesa. Entonces de repente comenzaron a escuchar que iban a comenzar a transmitir nuevamente el partido del Real Madrid – Barcelona y la gente del local comenzó a lanzar todo tipo de comentarios apoyando a su equipo predilecto y Casillas pensó que lo mejor sería retirarse del lugar para evitar que alguien los pudiera reconocer.

Sabes ... creo que sería mejor si nos vamos a otro lado –decía Casillas, quien se notaba preocupado y aún sorprendido

Creo te tienes razón –dijo Saviola, poniéndose de pie y sacando un billete para dejarlo sobre la mesa y liquidar la cuenta

Iker Casillas y Javier Saviola salieron del bar e inmediatamente comenzaron a caminar hacia el estacionamiento y tal como ya lo tenían previsto antes, Iker sería el que llevaría un auto para poder deslizarse por la ciudad.

Dentro del automóvil, Casillas seguía muy callado y Saviola se limitaba a tranquilizarlo recordándole algunas de las grandes pláticas que tuvieron por el mensajero y también algunos secretos que ambos habían compartido, lo que provocaba en Casillas muchos sentimientos encontrados y comenzó a manejar prácticamente sin rumbo fijo.

Creo que sería mejor que te deje por ahí para que puedas tomar un taxi, no creo que sea prudente seguir con esto –decía Casillas lleno de dudas, inseguro, sin saber que hacer, sentía que esta situación se le había salido de control

Pero ... ¿qué dices? –dijo Saviola consternado mirándolo a los ojos, pero Casillas seguía manejando y a pesar de sentir su mirada la esquivaba mirando fijamente la carretera.

Si ... es mejor terminar esta situación ... no era lo que esperábamos los dos ... –decía Casillas con mucha inseguridad.

Casillas realmente se sentía muy confundido, había esperado tanto por este momento, prácticamente ya llevaban mas de medio año platicando, conociéndose por el mensajero y este encuentro se había planeado desde hace como un mes y era algo que deseaba vivir; por el otro lado desde que se encontró con Javier Saviola en el pasillo de acceso a los vestidores, inconscientemente comenzó a sentir una fuerte atracción física y sexual hacia su persona, luego comenzaron a presentarse los coqueteos y su deseo hacia Saviola fue incrementando, llegando incluso a pensar en la posibilidad de dejar de dejar plantado a su cita e irse con el; pero ahora que estaba en su cita y además la persona que se presentó era alguien por la que sentía una fuerte atracción física y sexual, sentía que debería abandonar esta situación y marcharse, pero realmente la abstinencia había sido ya demasiado y Casillas ya extrañaba sentir el calor de otro cuerpo a su lado. Lo que realmente detenía a Casillas era el futuro, nunca le habían interesado las relaciones de una sola noche y a pesar que por el mensajero ya habían hablado muchas veces que este encuentro seria algo mas que sexual, Casillas no se sentía muy animado a continuar.

Oye, pero ya habíamos hablado de esto no? –decía Saviola buscando convencerlo –habíamos quedado que sería una noche especial, que no forzaríamos ninguna situación y que sería igual como en el mensajero, hablaríamos con la misma confianza.

Si, tienes razón .... pero -decía Casillas sin poder dar una explicación lógica a lo que sentía –siento que ahora todo cambio, al saber que eres tu el chico del chat, el chico con el que podía platicar ...

¿Entonces todo cambio por ser yo? ¿Por ser Javier Saviola? –preguntaba Saviola –entonces ¿si hubiera llegado cualquier otra persona no habría ningún problema?

Pues no lo se –decía Casillas que seguía confundido

Sabes, a lo mejor tienes razón, será mejor terminar todo –contestó Saviola notablemente fastidiado por la actitud de Casillas –¿me puedes bajar por aquí por favor?

¿Cómo? –contestó Casillas consternado, a pesar de que el lo había mencionado segundo atrás no esperaba que realmente fuera así.

Que te detengas ¿no era eso lo que querías? –dijo Saviola molesto

Esta bien –contestó Casillas más confundido

Casilla detuvo el vehículo y Saviola se bajo inmediatamente azotando la puerta sin darle oportunidad a Casillas de decirle algo. Casillas arrancó el vehículo y lentamente comenzó a manejar con sus pensamientos concentrados en Javier Saviola. Conforme se alejaba el vehículo Casillas, a través del espejo lateral del retrovisor, podía observar a Saviola y a pesar de que ya lo había visto en lagunas fotografías ahí parado solo le pareció sumamente atractivo y recordando lo que había visto y sentido durante el partido a penas hace como 2 horas, comenzó a sentirse cachondo, caliente, excitado, con morbo y sin pensarlo dio marcha atrás y metió la reversa y rápidamente llego hacia donde estaba parado Saviola, entonces Casillas le dijo:

Javier, discúlpame ... es que ... estoy ... muy confundido –dijo Casillas bajándose del automóvil y caminando hacia su lado- por favor volvamos a empezar ... por favor

Casillas miraba a Saviola todo apenado, se sentía confundido y su proceder no había sido el adecuado. Saviola miraba los ojos de Casillas y observaba un profundo arrepentimiento y su rostro lleno de ternura lo cautivo y acepto volver a subir al automóvil.

Apenas subió Saviola al vehículo y el rostro de Casillas reflejaba tranquilidad y emoción e inmediatamente iniciaron una conversación mas sincera y sobre todo mas parecida a la que diariamente disfrutaban por el mensajero.

Como ya habían quedado uno días atrás en el mensajero, Casillas se dirigió a su departamento y la platica cada minuto que pasaba era más sincera. Mientras iban en el ascensor:

¿Te puedo confesar algo? –dijo Saviola cuando la situación estaba mas relajada y el ambiente era el adecuado

Si, dime –contestó Casillas mientras marcaba el número de piso al que se dirigían

Desde que te vi en el pasillo antes de comenzar el partido, sentí unas inmensas ganas de besarte, eres demasiado guapo, a pesar de que te había visto en otras ocasiones hoy me llamaste más la atención y para serte honestos, si me hubieras aceptado cuando te envié el mensaje a tu celular, sin saber que eras tú, te hubiera dejado plantado para irme contigo, puedes creer este enredo? –terminó Saviola y comenzó a reírse sin parar la situación había sido demasiado cómica.

Casillas se contagio con la sonrisa de Saviola y los dos se reían, dentro del elevador, sin parar, sin poder controlar su risa, su emoción, sus nervios. Cuando se dieron cuenta tanto Saviola como Casillas estaban sus cuerpos muy pegados uno al otro, basto con que Saviola levantara su rostro para que su labios quedaran demasiado cerca. Saviola, al que le gusta manejar la situación, fue el dio el primer paso y unió sus labios sensuales a los labios suaves y rosados de Casillas, quien inmediatamente correspondió al beso, fue un beso muy apaisado, era n beso que ya se debían desde hace mucho tiempo atrás y que era esperado por los dos, era un beso que se tenía que haber dado durante el partido, en cada uno de esos roces de coqueteo.

El primer beso siempre es el mejor y es lo que pensaba cada uno de ellos, pero el sonido el elevador avisando que ya se encontraban en el piso marcado, fue el que los hizo volver a la realidad e inmediatamente se separaron y las puertas se abrieron. Casillas fue le primero en dar el primer paso y se asomo para observar si no había gente alrededor y cuando lo comprobó inmediatamente dio un paso atrás y se lanzó nuevamente sobre los labios de Saviola, quien sorprendido se dejo besar.

El elevador nuevamente se cerro y comenzó a bajar, pero Casillas y Saviola seguían besándose ahora sus manos comenzaban a recorrer el cuerpo del otro. Inesperadamente el elevador se detuvo en el inmediato inferior y apenas se habían separado cuando las puertas se abrieron y una pareja de ancianos entro. Entonces Casillas le dijo a Saviola que se salieran e inmediatamente se dirigieron a la puerta de las escaleras para subir el piso. Apenas cerraron la puerta y nuevamente sus bocas se besaron, eran ya besos apasionados, eran besos que los necesitaban ya, era demasiada la carga sexual que entre ambos existía. Parecían un par de tontos novios, subían unos dos o tres escalones y nuevamente se besaban sin parar, sus manos comenzaban a reconocer el cuerpo del otro. Entre besos y risas llegaron nuevamente al piso de Casillas y este inmediatamente busco la llave de su puerta y entraron.

Apenas entraron y sus cuerpos se pegaron uno al otro, su labios seguían unidos por nada del mundo querían ni deseaban estar separados. Se quedaron pegados a la pared, mientras sus lenguas intercambiaban saliva, mientras los brazos de Casillas recorrían las espalda ancha y dura de Saviola, mientras este manoseaba cada uno de las nalgas de Casillas.

De pronto, el teléfono del departamento de Casillas sonó y fue como un despertar a la realidad. Casillas con un rostro lleno de erotismo y sensualidad, fue a contestar mientras Saviola se quedaba quieto observándolo, mientras los dos se lanzaban miradas llenas de pasión y locura. Las miradas seguían encontrándose, intercambiando mensajes llenos de pasión, de repente Saviola comenzó a caminar y se coloco a espadas de Casillas, abrazándolo pasando sus fuertes manos por el abdomen de Casillas posándolas específicamente sobre su vientre, acariciando su ombligo sin levantar aún su prenda. Casillas mas concentrado en las caricias del conejito Saviola que de la platica telefónica, se estremecía por completo al sentir como el vientre de Saviola se pegaba sobre sus perfecto trasero.

Casillas se despidió y colgó. Casillas cerró sus ojos y se dispuso a disfrutar de las caricias que tan tiernamente le hacía Saviola sobre su espalda con sus labios y sobre su vientre con sus manos.

Ahora la actitud de Casillas era otra, había decidido disfrutar del momento sin importar el mañana, esto era algo que deseaba y que había esperado desde hace un tiempo. Ahora tenía a su lado a el chico del Chat y había resultado ser Saviola, con quien había estado coqueteando y esta situación poco común le había quedado de maravilla.

De repente Casillas se volteo para quedar frente a Saviola y sus labios nuevamente se juntaron para fundirse en un calido beso, mientras Casillas tomaba una de las manos del argentino. Se separaron y Casillas lo dirigió hacia su recamara.

¿Sabes? Este momento es muy especial para mí como tu sabes no he tenido oportunidad con los chicos con los que me he envuelto y hoy se presenta una nueva oportunidad para mí –decía Casillas con los sentimientos a flor de piel – y a pesar de que no se cual será el futuro de nuestra relación, ya que ahora con nuestras identidades al descubierto pues ... harían más difícil la situación ... –a Casillas poco a poco se le iba formando un nudo en la garganta había sido una noche de muchas sorpresas – quiero pedirte que disfrutemos de este momento al máximo.

Saviola lo miraba con mucha ternura, como lo había descubierto ya a través del mensajero ahora lo podía observar que Casillas es una persona sumamente sensible y tierna. Saviola se limitaba solo a escucharlo y de ves en cuando le daba pequeños besos a la mano que tenía enlazada con la suya.

Que bueno que eres tu mi chico del chat –decía Casillas – realmente nunca tuve una idea clara de tu persona, pero eres un chico sumamente atractivo y hoy lo pude comprobar en el estadio. Para mi ha sido difícil establece relaciones duraderas, pero ahora solo quiero vivir el presente y pues ... es todo lo que quería decirte –decía Casillas en medio de alguna lagrimas llenas de honestidad y sentimiento

Iker ... para mí fue también toda una sorpresa descubrir que eras tu mi chico del chat, de hecho lo descubrí cuando me pasaste este papel –dijo Saviola sacando el papel de su pantalón- con tus datos, checazo –le dijo Saviola con una tierna sonrisa y mientras secaba una de las lagrimas del rostro de Casillas con su mano.

No puedo creer, como pude cometer este error, poner la misma dirección de correo que usaba para platicar contigo –dijo Casillas

No creo en estas cosas, pero talvez fue el destino quien nos coloco frente a frente y entiendo todo lo que me dices, solo hay que vivir el momento –dijo Saviola y nuevamente beso los labios de Casillas, esta vez los dos estaban frente a la cama de Casillas.

Mientras sus labios se fundían, sus manos recorrían cada centímetro de su espalda, intentando conocer cada uno de sus rincones, identificando sus puntos débiles. Eran besos llenos de una pasión pero mezclada con ternura, tal vez con un poco de amor, eran besos que consolaban y que emocionaban. Conforme se besaban poco a poco se fueron sentando al borde la cama sin separar en ningún instante sus labios, la manos pasaban por la espalda, el abdomen, el rostro, era unas manos llenas de curiosidad, tenían la necesidad de conocer y tocar.

¿Recuerdas que era lo primero que te iba hacer cuando llegáramos a tu cama? –preguntó Saviola mientras besaba suavemente el rostro de Casillas

Mmm ... mmm ... no lo recuerdo –dijo Casillas entre risas de complicidad, además de que sentía algunas cosquillas por los labios de Saviola recorriéndole una de sus orejas.

¿Como? ¿Estas ... seguro? –dijo Saviola recorriendo el cuello de Casillas -¿o me estas ... engañando?

Mmm ... es en serio no recuerdo lo que me ibas hacer primero –contestó Casillas jugando con el deseo de Saviola.

Esta ... bien ... si no te acuerdas ... ahorita ... lo recordaras –dijo Saviola tomando cartas en el asunto.

A pesar de que Casillas sabía perfectamente cual sería el primer paso que darían, (era algo que habían planeado a través del mensajero días antes, conforme se acercaba el día tan esperado) Casillas quería ponerle un poco de sabor y picante a este encuentro tan esperado por los dos.

Mientras tanto, Saviola seguía besando cada uno de las orejas de Casillas, recorría el cuello para llegar a cada uno de ellas, Casillas se acomodo sobre la cama para recibir las caricias de Saviola, había apoyado ya su cuerpo con manos apoyadas sobre el colchón dejando al descubierto su cuello, para que Saviola pudiera recorrerlo con sus labios.

Saviola al observar a Casillas totalmente abandonado a sus caricias, con sus labios comienza a descender poco a poco sobre su abdomen, sus labios lo recorren despacio, aún por encima de la playera, hasta que llego a su ombligo que se mostraba ya visible, porque la playera estaba estirada hacia arriba debido a la posición de Casillas.

Saviola comenzó a jugar con la lengua el pequeño y sexy ombligo de Casillas, mientras que las manos de Saviola se dedicaban a acariciar suavemente el torso de Casillas bajo la playera, pasándolas por la espalda y de repente abandono esas caricias para proceder a levantar la playera y quitarse para quedar Casillas con su abdomen desnudo, causando la admiración de Saviola al observa ese perfecto torso marcado y blanco, le llamaron mucho la atención sus pezones pequeños y de color café intenso.

Saviola continuo su recorrido nuevamente hacia arriba con sus labios o con la punta de su lengua, hasta que llego a uno de sus pezones y los comenzó a llenar de saliva, dándoles a cada uno pequeñas mordidas. Casillas respondía solo a través de pequeños gemidos, sus pezones se ponían cada vez más duros, mas erectos. Por su parte también Saviola la estaba pasando muy bien, le encantaba sentir en sus labios la piel suave y el calor que comenzaba a emanar Casillas; a pesar de que su miembro esta aya demasiado duro, Saviola quería tomarlas cosas con calma, porque sabía que su momento llegaría después con creces.

Mientras tanto Casillas estaba disfrutándolo intensamente, desde que Morientes se despidió de él, nadie más había tocado su piel y de eso ya tenía cerca de un año y ahora tenía mucho placer acumulado y listo para sacarlo.

Saviola seguía chupando cada rincón de su abdomen, pasaba la lengua lentamente hacia todo el tiempo posible para lograr tener en sus manos la voluntad de Casillas. De repente y con mucho cuidado Saviola, mientras continuaba chupando el torno desnudo de Casillas, con sus manos comienza a desabrochar el pantalón de Casillas y poco a poco comienza a deslizar el pantalón por sus gruesas piernas, Casillas solo se limita a estirar sus piernas para poder felicitar la tarea de Saviola, antes de desprender por completo el pantalón, Saviola se hinca a los pies para quitarle sus huaraches y observa el perfecto cuidado de sus blancos pies y le quita el pantalón. Casillas sigue sentado sobre la cama únicamente con un bóxer negro, del cual sobresale visiblemente su miembro erecto.

Saviola sentado en el piso a los pies de Casillas puede observar por completo su cuerpo y le parece sumamente atractivo, Casillas casi desnudo sentado frente a Saviola.

Saviola coloco sus manos en los tobillos de Casillas y lentamente comenzó a deslizarlas hacia arriba, recorriendo sus pantorrillas, las rodillas las masajeo suavemente, siguió subiendo por las gruesas y lampiñas piernas lentamente, sintiendo el calor que desprendían, movió un poco sus manos para colocarlas a los costado y llego hasta las caderas, esas amplias caderas y subió por su cintura hasta topar sus manos con sus axilas lampiñas. Casillas solo se limitaba a disfrutar de esas suaves caricias lanzando pequeños gemidos de placer.

Saviola nuevamente busco sus labios y se dieron un fuerte beso cargado cada vez mas de placer y morbo, pero sin perder la ternura inicial. Saviola le susurro al oído: "Ponte de pie, mi amor" y le dio una de sus manos para ayudarlo a ponerse de pie. Casillas se puso de pie y Saviola lo puso le dio la vuelta para que le diera la espalda y Saviola permaneció unos segundos en silencio contemplando el maravilloso y abundante trasero de Casillas, a pesar que ya sabía que tenía el trasero así, no podía creerlo era algo espectacular, único, nunca había visto uno así, nunca había tenido oportunidad de coger con alguien que tuviera el trasero así de perfecto.

Cuando logro reaccionar, Saviola comenzó a recorrer con sus labios la espalda dura de Casillas, despacio, sin ningún prisa y a deslizarse hacia abajo. Los labios de Saviola llegaron hasta la parte baja de la espalda topándose con el resorte del bóxer negro de una marca famosa. Saviola con su rostro a la altura del trasero de Casillas, con sus manos poco a poco fue deslizando el bóxer dejando al descubierto su espectacular trasero. Saviola contempla completamente embobado, sin parpadear con su mirada fija en esa parte del cuerpo, como ante sus ojos va apareciendo la raya, la división del trasero y para continuar con ese par de nalgas abultadas y duras, llenando sus ojos con esas nalgas espectaculares, únicas, maravillosas, para terminar dejándolas al total descubierto; lo que más le impacto a Saviola era la división que existe entre las nalgas y el inicio de las piernas, me marcaban y de abultaban perfectamente, su trasero parecía una escultura hecha por las manos mas talentosas del universo. Mientras lo contemplaba, Saviola pensaba que ese trasero era sencillamente único y hermoso, además le provocaba todo clase de sentimientos sexuales, le provocaba mucho morbo, un morbo para usarlas, sentía una necesidad de tocarlas, de acariciarla, de morderlas, de chuparlas y sobre todo quería comérselas. Sin dejar de mirarlas le retiro por completo el bóxer y lo aventó lejos, era una prenda que al menos durante todo este fin de semana, no se usaría, no volvería a cubrir ese maravilloso trasero.

A pesar de la inminente necesidad que tenía Saviola por llevar a cabo todo lo que le provocaban esas nalgas y haciendo gala del control que ejercía sobre sus propias emociones, Saviola con toda la paciencia del mundo dirigió una de sus manos hacia ese exquisito trasero y comenzó a deslizarla sobre uno nalga, suavemente, comprobando su suavidad y su dureza a la vez. Despacio recorrió cada nalga, era como si quisiera hacer un mapa, como siquiera memorizar cada pedazo de piel de aquel trasero.

Mientras tanto Iker Casillas a pesar de la enorme excitación que sentía, comenzaba a inquietarse, a desesperarse, porque ya sabía cual iba ser el siguiente paso de Saviola, se acordaba perfectamente de lo habían planeado que harían por primera vez y quería ya sentirlo, disfrutarlo, gozarlo y la espera a la que Saviola lo tenía, era hasta cierto punto estresante, su cuerpo pedía más, su trasero quería mas.

Una ve que Saviola guardo en la mente y en la palma de sus manos la forma y textura del trasero que tenía frente a sus ojos, con la misma delicadeza comenzó a separar las nalgas para ir descubriendo ese pequeño y rosado culo. Cuando lo tuvo por completo a la vista, acerco su rostro hacia el como si estuviera hipnotizado, mientras que Casillas, con los nervios de punta, echo una mirada hacia los movimientos de Saviola y se dio cuenta de que lo que tanto había estado esperando y deseando estaba a punto de suceder y solo dispuso a gozarlo y cerro sus ojos, al tiempo que movía su cadera hacia atrás para encontrarse con el rostro de Saviola.

Saviola poso todo su rostro en medio del trasero de Casillas, aspiro su olor, un olor embriagador, un olor que indicaba que Casillas estaba excitado, un olor que le cautivo y le electrizo cada parte de su cuerpo.

Saviola quería tener a Casillas desperado, quería escucharlo pidiéndole que lo cogiera, que los follara, que metiera de una vez su verga y al paso que iba lo estaba logrando porque podía sentir que su excitación crecía con cada segundo y además sus gemidos se hacían cada vez más intensos.

Saviola comenzó a lanzar pequeños soplidos directamente al ano, comenzó con unos soplidos pequeños, con grandes pautas alo que Casillas respondía moviendo sus caderas, ya que eran como punzadas eléctricas que partían de su culo hacia todo su cuerpo, lanzaba pequeños suspiros, era algo que nunca antes había experimentado y la sensación era maravillosa. Saviola seguía soplando suavemente sobre el ano y de repente tras una soplido, paso la punta de su lengua rápidamente en todo el contorno de ese culo, que comenzaba a palpitar de placer.

Ahh ... ahh –lanzo un fuerte gemido Casillas cuando sintió por primera vez la lengua de Saviola por la entra de su culo –que ... rico ... ahh

Saviola ahora si estaba seguro que tenía en sus manos a Casillas y era el momento de utilizarlo al máximo, porque, pensó Saviola, un culo de esas proporciones se tiene que utilizar y Saviola tenía una buena herramienta para poder hacerlo.

Entonces Saviola comenzó a intercambiar los soplidos con lengüetazas sobre el contorno del culo, haciendo toda clase de figuras con su lengua sobre el culo. Mojaba el culo con su lengua y luego soplaba, dejando otra vez seco la entrada de su culo, que comenzaba a abrirse para recibir algo más grande.

La sensación que sentía Casillas era indescriptible, no había palabras para expresar lo que sentía cada vez que sobre su culo pasaba la lengua de Saviola y luego un soplido. Casillas solo podía gemir y dar pequeños gritos de placer, mover sus caderas para sentir mas profundo esa lengua, que aún no entraba.

Saviola seguía hincado frente al trasero de Casillas aún con su ropa puesta, a pesar de que su verga luchaba por salir de su prisión, aún quedaba mucho tiempo por delante para que recibiera atención, además Saviola quería que esa atención viniera por parte de Casillas.

Saviola, aún con el control de sus emociones al mando, comenzó a pasar su lengua por todo el contorno del cada vez más dilatado culo de Casillas, subía y bajaba su lengua, dejándolo completamente mojado de su saliva. Casillas con estas nuevas caricias sobre su ano, estaba ya fuera de sí, sus caderas comenzaban agitarse intensamente y para facilitar mejor el trabajo del conejito Saviola, Casillas se puso a cuatro patas sobre la cama y abrió sus piernas para que Saviola tuviera mejor acceso a su caliente ano.

En esta nueva posición, Saviola volvió a colocar su rostro entre las nalgas de Casillas y nuevamente su lengua comenzó jugar con ese ano. Su lengua recorría todo el contorno de ese tan exquisito culo, haciendo círculos muy lentamente, tan lentamente que Casillas pensó que se volvería loco del inmenso placer que recibía de esa lengua, Saviola hundía su lengua en las profundidades de su culo y la movía intensamente como si fuera una batidora. Casillas siente como la saliva invade su culo y su verga esta completamente erecta, sin tocársela aún siente que en cualquier momento se corre. Saviola se percata de como el culo de Casillas se contrae salvajemente, en un movimiento casi involuntario, ese dilatado culo se abría y se cerraba.

Ahh .. ahh ... me vengo … así que … rico … sigue … sigue … no pares ... –decía Casillas en medio de intensos gemidos de placer, mientras agitaba fuertemente sus caderas y apretaba con sus manos la sabana de su cama, era un placer único, ya tenía más de seis meses que nadie le tocaba su culo y ahora sentía que era como al primera vez que lo hacía.

Saviola a pesar de tener el control de su cuerpo, ya esta sumamente excitado, aún no ha recibido ningún tipo de caricia e incluso seguía vestido, a pesar del intenso calor que sentía. De pronto sintió ya la necesidad de recibir alguna atención y separo su rostro del trasero de Casillas.

Ahh ... no pares ... continua ... –se quejaba Casillas mientras observaba que Saviola se ponía de pie

Tranquilo ... bebe ... tenemos toda la noche por delante–dijo Saviola

Casillas, que estaba sobre la cama en cuatro patas, se acuesta boca arriba para poder apreciar lo que Saviola esta a punto de hacer. Saviola se levanta y comienza a despojarse de su playera, dejando al descubierto ese formidable abdomen marcado, sus músculos se muestra intensos, excitados. Casillas observa asombrado y excitado el abdomen moreno del conejito Saviola, mientras que este pasa sus manos acariciándolos, pellizcando cada uno de sus pezones y mirando a Casillas con sus ojos llenos de lujuria. Saviola se mueve despacio, suavemente recorriendo con su mirada el cuerpo desnudo de Casillas y cada segundo que pasa lo desea aún más. Saviola se da cuenta de que su cuerpo es moreno y el de Casillas muy blanco, esta combinación le causa mucho excitación.

Continua ... quiero ver lo que guardas ... debajo del pantalón ... –dijo Casillas totalmente entregado al momento, Saviola lo tenía demasiado excitado y además tenia curiosidad de verle su verga, que a pesar de que ya sabía de sus dimensiones, no era lo mismo imaginársela que verla en vivo y a todo color.

¿Estas seguro –dijo Saviola divertido sobándose su verga encima del pantalón, la cual era tremendamente visible – que quieres ver lo que hay aquí?

Si ... si ... quiero ... ver ... que ... tienes –dijo Casillas jugando con Saviola, en medio de risas cachondas y miradas llenas de lujuria dirigidas a su entrepierna.

Ok ... prepárate ... para ... disfrutarlo ... –dijo Saviola al tiempo que se quitaba el cinturón de su pantalón y lo aventaba lejos y comenzaba a desabrocharlo.

Mmm ... ahh ... –gemía Casillas para apresurar a Saviola

Saviola continuaba moviéndose lentamente y acariciándose su abdomen y bajo el cierre de su pantalón dejando ver que llevaba opuesto un bóxer blanco, del cual Casillas alcanzo a ver algunas machitas húmedas, que venían del pene de Saviola. Saviola consciente de la excitación de Casillas, bajo un poquito su pantalón y su bóxer haciendo notar únicamente parte de su vientre y del cual salieron algunos vellos negros.

Para Casillas fue demasiado morboso la escena, mirar unos cuantos vellos de Saviola, siempre le ha parecido demasiado sexy los vellos sobre el cuerpo del hombre y talvez sea deba al escaso vello que tiene.

Saviola continuando con su exhibición , se dio la vuelta quedando de espaldas ante Iker Casillas mostrándole su trasero. Saviola se agacha, para desabrochar sus zapatos, elevando su trasero y moviéndolo suavemente ante la mirada de Casillas. Saviola continuaba jugando con su cuerpo y con el deseo de Casillas, se enderezo y aún de espaldas, se dispone ahora a bajar su pantalón para quedar desnudo, entonces poco a poco comenzó a deslizar su pantalón hacia abajo mostrando su trasero marcado sobre el bóxer blanco que traía aun puesto. Aún de espaldas, se quitó por completo el pantalón, mientras movía su cuerpo suavemente, acariciando sus piernas, trasero, espalda y Casillas acostado totalmente con la mirada perdida sobre el perfecto cuerpo moreno de Saviola.

De repente Saviola da la vuelta y la mirada de Casillas se concentra ahora en el vientre del argentino, lo que sus ojos ven es algo impresionante y sobre todo excitante. Saviola luce sumamente sexy y divino, ya que su vientre luce sumamente abultado por la erección tan visible, con su bóxer blanco ajustado su miembro luce magníficamente visible, haciendo notar su completa erección, el miembro apunta hacia arriba y por el resorte de la prenda se llega a observar una tercera parte de la cabeza de su miembro, luciendo perfectamente su ojito húmedo, incluso también se observan algunos vellos púbicos y debajo de su erecta verga es visible como sus huevos se mueven llenos de semen. Esta imagen a Casillas lo tiene enloquecido y su excitación se incrementa haciéndose más visible, ya que Casillas con una mano acaricia su verga y con la otra comienza a jugar con la entrada de su apetitoso y rosado culo.

Por algunos segundos, que parecen eternos, cada uno permanece en silencio contemplando el cuerpo del otro, mientras se acarician, mientras dejan que sus cuerpos hablen y exigen el contacto del otro.

Saviola, preso del deseo, es el primero en romper este excitante momento y se desprende de la única prenda que tenía puesta y su verga se tambalea de un lado a otro.

Ahh ... ahh –lanza gemidos Casillas, al observar totalmente desnudo a Saviola y sobre todo al percatarse de los 22 centímetros que a Saviola le cuelgan entre las piernas y Casillas observa extasiado como la verga de Saviola se mantiene pegado a su vientre apuntando hacia arriba y la cabeza le llega a su ombligo.

Entonces Saviola se fue acercando poco a poco hacia Casillas, quien seguía acostado sobre la cama y con una señal en la mano le indica que se levante y Casillas se pone de pie pegando su cuerpo blanco hacia el hermoso cuerpo moreno del conejo. Los dos cuerpos calientes se juntas y a través de la piel se pueden dar cuenta de lo mucho que se necesitan uno al otro.

Javier Saviola inmediatamente comienza a recorrer la ancha espalda de Casillas y poco a poco sus manos se van desplazando hacia las nalgas de Casillas y comienza acariciarlas, recorriéndolas varias veces. Al tiempo que Casillas también coloca sus manos sobres las nalgas duras de Saviola y comienza abrirlas y a cerrarlas, mientras sus bocas se funden en un beso salvaje y mojado, sus lenguas ingresan a la otra boca, el deseo que ambos sienten se refleja en ese beso y en sus caricias. Saviola separa sus labios de los de Casillas y comienza darle pequeños y suaves mordiscos sobre su cuello hasta llegar a una de sus orejas y le susurra: "Voltéate chiquito".

Antes de que Casillas se voltee, se vuelven a dar un beso que pareciera que sus bocas buscaran comerse entre si.

Casillas se da la vuelta y queda a espaldas de Saviola, este con la mirada recorre todo el perfecto cuerpo de Casillas hasta posarse en sus nalgas, porque sabe que esta a punto de probar y disfrutar este par de exquisitas nalga, este magnifico y excitante trasero será todo suyo, al menos por toda esta noche, ahorita no le interesa el futuro, lo único que quiere es meter su verga por ese culo tan apetecible, mientras que Casillas esta al borde de la desesperación, siente una enorme necesidad de sentir cada uno de los veintidós centímetros de la verga de Saviola, su pasión son las grandes vergas y esta especialmente le ocasiona mucho morbo porque es morena, muy diferente a la última que sus nalgas probaron: la de Fernando Morientes.

Entonces Javier Saviola se quedo algunos segundos contemplado el perfecto par de nalgas que Casillas le mostraba y después comenzó a besar lentamente su cuello y dando pequeños mordiscos a su espalda, mientras que sus manos masajeaban cada uno de las nalgas

Casillas seguía de pie disfrutando de las caricias que Saviola le hacía en su trasero mientras que comenzaba a inquietarse en cada segundo, ya quería ser invadido por el trozo de carne que le colgaba a Saviola. A pesar de también Saviola se sentía ya sumamente excitado, intentaba controlar sus impulsos y dejar que todo pasara en su momento.

Comienza Saviola a jugar con el trasero de Casillas, quien tiembla cuando siente que nuevamente una manos están invadiendo su culo hirviente. Saviola sujeta cada una de las nalgas con sus manos y comienza abrirlas y a cerrarlas lentamente por algunos segundos.

Poco después, Saviola dirige una de sus manos hacia su boca y comenzó a mojarla con un poco de su saliva e inmediatamente procedió a pasarla por su dura verga y teniendo que repetir otra dos veces el mismo proceso para poder mojarla completamente con su saliva y por última vez mojo su mano y esta vez la dirigió hacia el culo de Casillas, quien lanzó algunos suspiros cuando sintió que los dedos de Saviola recorrían toda la entrada de su culo y es que Casillas ya estaba comenzado a desesperar porque ya sentía unas inmensas ganas de sentirlo hasta el fondo de sus entrañas.

Después de mojar el entorno del culo de Casillas, con una de sus manos dirigió la punta de su verga hacia esa caliente entrada y ahí la deposito sin hacer ningún movimiento.

Casillas sintió que su cuerpo se estremecía de los pies a la cabeza cuando la punta de esa enorme y morada cabeza toco los pliegues de su ano. Cada uno de los movimientos que hacia Saviola, eran lentos y largos, era su juego y a pesar de las inmensas ganas de que tenía de romperle el culo, sabía que de esta manera Casillas se le iba a entregar sin ningún recelo y es que ya lo conocía por todas las charlas que han tenido por Internet y conocía los gustos de Casillas.

Entonces Saviola haciendo un enorme esfuerzo por contener sus ganas, comenzó a empujar su verga despacio y sin ninguna prisa, pudiendo sentir como los pliegues de ese ano comenzaban apretar la cabeza de su verga.

Para Casillas esto era realmente doloroso, había pasado ya mas de seis meses desde la última vez que una verga atravesaba su culo y ahora que nuevamente estaba siendo invadido por una, sentía que le estaban partiendo en dos el culo, pero había decidido no quejarse, no emitir ningún sonido de dolor y aguantar.

Ahh... ahh... –eran los gemidos de Saviola los que se comenzaban a escuchar por toda la recamara y es que el culo de Casillas le apretaba la cabeza de su verga sin parar.

Cuando Casillas sintió que entró por completo solo la abultada cabeza de la verga de Saviola, sintió que sus piernas se le doblaban por completo y una sensación electrizante partió de su culo hacia el resto de su cuerpo. Saviola también sintió que todo su cuerpo se convulsionaba y con sus manos apretaba fuertemente a Casillas de la cadera para no desfallecer. Saviola permaneció quieto unos instantes para acostumbrar al culo de Casillas al tamaño de su duro miembro, mismo que a pesar de las intensas apretadas que le daba Casillas, a través de su culo, seguía cada vez mas duro.

Y es que a Casillas le había ocasionado un fuerte dolor, ya que su culo tenía un bien tiempo de no sentir ninguna verga invadiéndolo, pero Casillas quería gozar y olvidarse de este dolor. Y ahora Saviola comenzó a deslizar lentamente su verga por ese maravilloso culo de Casillas, quien podía sentir claramente como cada uno de esos veintidós centímetros se iban alojando en su interior.

Sin poder creerlo Saviola podía sentir como su miembro era palpitado por el culo de Casillas, en cada centímetro de su verga podía sentir como era apretado sin ningún pudor. Cuando por fin logro meter toda su verga, nuevamente permaneció unos instantes sin moverse para poder disfrutar de las apretadas que el culo le daba de manera constante.

Entonces Saviola comenzó a sacar su verga lentamente, sintiendo como los pliegues del culo se la apretaban en cada momento y era algo que Casillas ya no podía controlar, era como si su propio culo tuviera vida propia. Cuando el largo la verga de Saviola estaba ya a fuera y la parte más ancha de la cabeza estaba tocando la entrada del culo, Saviola volvió a meterla nuevamente hasta el fondo despacio y sin ninguna prisa a pesar del deseo inmenso que sentía por cogerlo fuertemente.

Así estuvo Saviola metiendo y sacando su verga lentamente, dejando a Casillas con los nervios de punta, con su deseo y morbo incrementándose a cada segundo, sentía que la vida se le iba con cada centímetro de la verga dentro de su culo. Por toda la habitación solo se podían escuchar los gemidos de placer y dolor emitidos por Casillas y Saviola, el primero por sentir como le rompían el culo en mil pedazos y el segundo por sentir que le apretaban la verga como si quisieran despedazarla. Saviola no perdía en ningún momento oportunidad para recorrer con sus manos el abdomen duro y caliente de Casillas, su espalda y sus nalgas.

Entonces Casillas comenzó a sentir la necesidad de sujetarse de alguna manera, ya que aún se encontraban de pie frente a la cama y sentía que cualquier momento podía caerse, ya que sus piernas se debilitaban cada momento. Casillas llevo una de sus manos hacia la parte de atrás hasta que se topo con una de las nalgas de Saviola y comenzó a ejercer presión hacia sus caderas, indicándole a Saviola que debería permanecer hasta el fondo de su culo.

Saviola entendió el mensaje de Casillas y dejo su verga hasta el fondo, sintiendo como las nalgas de Casillas se acariciaban con su vientre, con sus negros vellos y con sus huevos hirviendo y cargados de semen.

Cuando Iker Casillas sintió hasta el fondo de su vientre la verga de Javier Saviola, comenzó a caminar hacia una de las paredes de su recamara, cuando daba un paso Saviola podía sentir como le apretaban fuertemente su verga ocasionándole mucho placer, también Casillas podía sentir como esa enorme verga se alojaba mas al fondo de su vientre, parecía que la verga del conejito Saviola crecía cada segundo más. A cada paso dado era como un pequeño orgasmo que los dos tenían y es que Casillas se sentía mas invadido y Saviola mas apretado.

Cuando por fin llegaron a la pared, Casillas se recargo a ella con sus dos manos repegando la parte alta de su abdomen sobre sus manos, al mismo tiempo que separa más sus piernas para disfrutar de la embestidas que Saviola se disponía a iniciar.

Saviola nuevamente lo tomo de la cintura apretándolo fuertemente y de un solo movimiento saco por completo su verga del apretado y caliente culo de Iker Casillas, quien sintió un fuerte dolor cuando la cabeza abandono por completo su culo, pero Casillas seguía sin emitir ninguna queja de dolor, así que solo su rostro reflejaba el intenso dolor que le había ocasionado.

Saviola observo como Casillas lo desafiaba con su trasero en pompa, parado, pidiendo ser salvajemente penetrado. Pero lo que más le sorprendió a Saviola era sentir como su verga la podía sentir más y más dura, incluso le comenzaba a molestar esa dureza, pero sabía que era el culo de su chico del chat, el culo de Iker Casillas era quien le provocaba todas estas sensaciones hasta el momento desconocidas para el.

Entonces Saviola tomo su verga con una mano y la coloco nuevamente en medio de las nalgas de Casillas, apretando su glande contra ese culo tan dilatado y sabroso. Saviola sintió como el culo de Casillas comenzó a reaccionar, a palpita, a estremecerse y decidió que era le momento gusto y comenzó apretar su glande contra el culo y la cabeza de su verga quedo totalmente dentro de Casillas, quien se quedó sin respiración, sintiendo como nuevamente era atravesado por esa dura verga. Casillas seguía aguantando todo el dolor sin emitir ningún sonido, solo se limitaba apretar sus dientes, pero era una sensación que ya anhelaba y deseaba y estaba dispuesto a disfrutarla hasta sus ultimas consecuencias.

Saviola se quedo quieto unos instantes notando como se abría ese perfecto culo alrededor de su gruesa y dura verga, la sensación era genial y nunca antes o había experimentado con otros culos. Cuando de repente, Saviola apretó hasta el fondo haciendo golpear sus testículos contra las perfectas nalgas del portero madricista, pero por cierto en estos momentos no hacía nada para evitar que le metieran este golazo.

Ahh... ahh... –gemía Casilla sin poder evitar quejarse del inmenso dolor que sentía –así.... así.... no pares ahora... que... esto... es... mejor

Casillas ahora ya tenía su rostro pegado a pared aguantando la mezcla de dolor y placer que sentía mientras Saviola le llenaba su culo con esa enorme verga que seguía dura segundo a segundo.

Iker Casillas, preso del infinito placer que recibía, inició un movimiento rotatorio con sus nalgas sobre la verga de Saviola haciéndolo sentir en el paraíso mismo. Esta vez fue Saviola quien no podía contenerse y comenzó a lanzar largos gemidos de placer, el culo de Casillas le hacía sentir cosas inigualables sobre su verga, se la apretaba deliciosamente, produciéndole dolor y placer y a pesar de las intensas apretadas que le daba ese culo, la dureza de su verga no bajaba en ningún instante, sino todo lo contrario seguía mas y mas dura.

Ahh... ahh... –ahora era Saviola quien gemía de placer –Esto... es... maravilloso... tu culo... me quema... pero... por favor... no pares... sigue... así

Mientras Casillas continuaba con sus intensos movimientos sobre la verga de Saviola, este seguía sin poder creer la maravilla de muchacho que tenía frente a él. Pensaba que Casillas era toda una joya y que tenía una experiencia formidable cuando disfrutaba de una buena verga en su trasero. Apretaba su verga de maravilla y sobre todo se movía de maravilla. Entonces Saviola para compensar un poco el inmenso placer que recibía de Casillas, dirigió una de sus manos hacia la verga de Casillas y comenzó a apretarla, a subir y a bajar por todo su largo, subiendo y bajando su pellejo, cubriendo por completo su glande y descubriéndolo.

Casillas comenzó a aullar como un histérico mientras se movía cogiendo como un desesperado, esta disfrutándolo al máximo, su cuerpo se retorcía de placer, Casillas se sujetaba fuertemente de la pared para no desfallecer, sus piernas le temblaban y continuaba moviendo su trasero. Casillas estaba fuera de si.

Muévete... más de... prisa... –gritaba Casillas, ahora lanzaba gritos, su mirada estaba perdida en el limbo, su rostro reflejaba el inmenso placer que recibía de la verga de Saviola –destrózame sin... compasión... cabálgame... como... un potro... ahh... ahh

Casillas movió su cara hacia atrás para observar a Saviola, que también tenía su rostro lleno de sudor y sus gestos reflejaban el intenso placer que sentía dentro del culo de Casillas. Saviola abrió sus ojos y pudo observar con un gran asombro y morbo, como los ojos de Casillas echaban chispas, jamás había estado con un chico que disfrutase de aquella manera el sexo, era algo bestial.

Saviola continuaba con su mete y saca duro y salvaje, los golpes que le daba su verga eran tremendos. Estuvieron como quince minutos cogiendo de aquel modo. Saviola aguantaba de manera increíble, como pocas veces lo había hechos, sin correrse con lo que el placer que sentía Iker Casillas era aún mayor.

Iker Casillas seguía sosteniéndose fuertemente de la pared para evitar caerse y Saviola continuaba metiendo y sacando su verga intensamente, en una de esas agitaciones, Casillas se pego en la frente con la pared debido a que su cuerpo se convulsionaba en medio del intenso placer que recibía a través de su culo.

Ahh... ahh... –grito Casillas cuando sintió que se golpeaba en al frente , pero que continuaba agitando su cuerpo

Mmm... estoy... a punto... de terminar –dijo Saviola que continuaba sintiendo como el culo de Casillas le apretaba su dura verga.

No... ahh... no... pares.... ahora... ahh.. no pares nunca... aguanta más... quiero seguir.... –gemía Casillas

Entonces Javier Saviola haciendo caso de las súplicas de Casillas, se quedo parado sin moverse dejando su miembro dentro, porque sentía que en cualquier momento se venía dentro de Iker y de un solo movimiento la saca por completo e inmediatamente se deja caer sobre la cama boca arriba y su verga queda apuntando hacia el techo, sin perder ningún gramo de dureza. Iker Casillas también se deja caer sobre la cama colocándose a lado del conejo Saviola.

Iker Casillas apenas pudo permanecer unos segundos en calma, mientras recuperaba un poco su respiración, pero su excitación y deseo no bajaban y entonces enderezo un poco su cuerpo e inmediatamente dirigió su boca hacia la dura verga de Javier Saviola, quien seguía acostado boca arriba.

Casillas llevo sus labios hacia la verga de Saviola y primero comenzó a darle pequeños besos por todo su largo y ancho, haciéndolos poco a poco más intensos. Después de unos segundos, Casillas intento comerse por completo esos casi veinticinco centímetros de carne, pero debido al grosor no pudo meterla por completo, le faltaron unos centímetros. Entonces Iker comenzó a subir y a bajar por todo esa verga que seguía dura. Saviola disfrutaba de la boca de Casillas, quien chupaba intensamente como si fuera un bebe bebiendo de su mamila. Casillas se acomodo en medio de las piernas de Saviola para poder realizar mejor la mamada.

Cuando Casillas se canso de ese ritmo, con una de sus manos tomo la verga de Saviola desde la base y la apretó fuertemente mientras que con su boca cubría el resto de esa dura verga, entonces Casillas chupaba. Saviola coloco sus manos a la cabeza de Casillas ejerciendo presión para tomar el control de la mamada.

Casillas la saco de su boca y la punta de los labios la recorría por completo, cubriendo todas sus formas y venas, se bajaba a los testículos y jugaba con ellos cubriéndolos de saliva. Saviola gemida del placer que recibía de esos labios.

De repente, Saviola se la arrebato de la boca y la tomo con una de sus manos y comenzó a golpear el rostro de Casillas con su verga, golpeando cada uno de los cachetes, la nariz, los ojos, la frente, en fin lleno todo su rostro con la mezcla de la saliva y el liquido seminal que cubría su verga.

Ahh... si... si... –gemía Saviola nuevamente sentía que en cualquier momento se corría, sus huevos ya le dolían por todo el esfuerzo que hacía por aguantar.

Para detener nuevamente su corrida, Saviola suspendió la mamada de Casillas y se puso de rodillas sobre la cama a altura de los pies de Casillas, se coloco entre sus piernas y se agacho para besarlo en los labios, cuellos, en su blanco abdomen, mordiendo ligeramente cada uno de los pezones de Casillas, quien abría mas sus piernas para que Saviola se pudiera acomodar. Saviola continuaba su recorrido, se detuvo unos segundos en el ombligo de Casillas y sus labios cubrieron con besos todo su vientre plano y lampiño, hasta que se topo con su verga erecta .

Saviola le dio unas tres chupadas, llenando de éxtasis a Casillas, pero inmediatamente la abandono y sus labios también besaron sus huevos lampiños y cargados de semen, su lengua prosiguió hurtando mas abajo, ocasionando que Casillas abriera más piernas y elevará un poco más su cadera.

Saviola seguía hincado entre las piernas de Casillas y para facilitarle más el movimiento de sus caderas, Saviola sujeto los tobillos con sus manos empujando las piernas hacia adelante y abriéndolas más. Cuando Casillas ya tienen un poco elevado el trasero y sus rodillas casi pegan con sus hombros, Saviola agacha su rostro y observa el estado actual del culo de Casillas: muy dilatado rosado. Entonces, para aliviar un poco esa sensación y agregarle aún más placer, Saviola comienza a pasar su lengua pro todo el entorno, mojando con su saliva los pliegues de ese tan rico culo.

Ahh... ahh... –Casillas gemía de placer al sentir como la saliva caliente de Saviola mojaba su rosado trasero, esas lengüetazos lo tenían al borde de un orgasmo anal tan añorado –así... más... que rico... sigue... sigue... no pares... cabrón.... me estas... volviendo loco... ahh... ahh... así... quiero... tu verga...

Casillas continuaba elevando su trasero para toparse con la lengua de Saviola, quería que su culo se llenara: ya sea de su lengua, de sus dedos o de su verga, su excitación no bajaba en ningún momento y aún no se sentía del todo satisfecho.

Saviola usaba los dedos de sus manos intento abrir aún más el culo de Casillas, mientras su lengua y su boca seguían pegadas a ese abierto culo. Saviola, estaba como enajenado chupando y chupando ese culo tan apetitoso, a ratos le pasaba la lengua por encima, unos instantes la metía lo más profundo que podía, otra veces le daba pequeñas mordidas en su contorno. La saliva de Saviola que iba a parar al culo, comenzó a escurrir a hacia abajo, un tanto por las nalgas y otro tanto por sus huevos y su verga.

El placer que sentía Casillas era reflejado en su rostro y en sus ojos, en los movimientos de su cuerpo y sus manos sujetaban fuertemente la sabana de su colchón. Saviola continuaba jugando con sus dedos ese culo, lo abría y lo cerraba sin ningún reparo.

Saviola seguía sin poder creer como un chico con una cara tan infantil e inocente, podía transformarse completamente en el rostro que veía ahora, reflejando mucho deseo y morbo, un rostro totalmente enrojecido, con los ojos echando chispas, lanzado gemidos, emitiendo palabras que en otra situación no sería capaz de pronunciar. Así era Casillas un chico que se entrega por completo al placer del sexo y que da la vida en cada cogida y ahora después de más seis meses de abstinencia, la entrega era mas total y profunda y sobre todo era un entrega donde no existían los mañanas.

Ese culo seguía abriéndose con cada chupada prácticamente Saviola podía meter sin ningún problema cuatros de sus dedos, las piernas de Casillas seguían abiertas de par en par, Casillas levantaba más y más sus caderas al grado de estar prácticamente apoyado sobre la cama únicamente de su cabeza, cuello y hombros. Las rodillas de Casillas prácticamente rozaban sus hombros, era realmente un enorme esfuerzo físico el que hacía para mantener esa postura.

Después de chupar y mamar el culo de Casillas todo lo que pudo y quiso, Saviola se puso de pie sobre la cama y flexionando un poco sus piernas coloco su verga, que aún se mantenía perfectamente erecta, en medio de las nalgas de Casillas, las manos de Saviola las apoya en cada una de las nalgas de Casillas.

Entonces el argentino Saviola comenzó a mover su verga sobre el culo de Casillas, simulando una penetración, movía sus caderas hacia delante y luego hacia atrás. Saviola con sus manos continuaba abriendo el ardiente culo de Casillas y tallaba fuertemente su glande sobre ese culo, sintiendo cada una de las palpitaciones que Casillas le envía a través de su dilatado culo.

Ahh... ya... no... aguanto... metela... ya.... la quiero dentro...-suplicaba Casillas en medio de gritos y gemidos, sentía como el culo le ardía cuando Saviola tallaba su glande.

Ahh... ahh.. –también Saviola gemía al sentir como el culo de Casillas ardía sobre su glande, sobre todo el largo de su erecta verga.

La habitación se llenaba de gemidos de placer, era como una guerra de gemidos. Saviola continuaba moviendo su verga sobre el culo de Casillas, deseaba a largar este momento lo más posible, pero sabía que no pasaría mucho tiempo cuando la inminente corrida llegará. Saviola al ver como Casillas gozaba como un poseído de estos juegos, comenzó a darle unos pequeños manotazos sobre sus nalgas. Casillas respondía gritando de placer, suplicando por su verga.

Ahh... ahh... –Casillas gemía- ya no aguanto.... es demasiado... metela ya... por favor... no me martirices más...

Saviola miraba extasiado la imagen de Casillas suplicando por su verga, quien hubiera pensado que hace dos horas era solo un jugador mostrando coraje al defender su portería y ahora parecía todo un animal en celo, exigiendo ser penetrado. Hace dos horas luchaba por no dejar meter goles y ahora era lo que quería: que le metieran goles pero por su culo.

Atendiendo a las suplicias de Casillas, Saviola suspendió el juego de su verga sobre el culo y nuevamente se agacho para darle la última mamada a ese culo que se le entrega sin ningún pudor y con mucho deseo.

Casillas comenzó a bajar su cadera y cuando ya estaba totalmente sobre la cama, Saviola se hecho encima de Casillas y sus sudorosos cuerpos chocaron y sus labios se juntaron. Ahora era Saviola quien ya no aguantaba y quería llenarle el culo con su verga nuevamente. Saviola se movió un poco de tal forma que quedo sentado sobre el abdomen de Casillas y le coloco su verga sobre sus labios. Casillas miraba impresionado todo el tamaño de esa verga y comenzó a darle pequeñas lambidas, como si fuera un niño con paleta. Fueron apenas unos segundos, ya que Saviola ya quería alojarla dentro de ese rico y maravilloso culo.

Entonces Saviola se baja de Casillas y con sus manos comienza a guiar a Casillas en la nueva posición que desea cogerlo y poco a poco el español mas sexy del mundo se puso de espaldas a Saviola en posición de cuatro patas.

Iker Casillas frente a Saviola a cuatro patas, apoyándose de sus rodillas y de los codos de sus brazos, Javier Saviola entre sus piernas acomodándose para penetrarlo. Saviola con una de sus manos toma su verga de la base y la coloca entre las nalgas abierta de Casillas para dirigirla a su culo. Casillas desesperado sintiendo como esa verga ronda por su culo, lleva una de sus manos hacia el trasero de Saviola para ejercer presión sobre sus caderas, parando mas su trasero para que Saviola se acomode y su verga encaje a la perfección en su ardiente culo y comienza a apoyar su cara sobre el colchón mordiendo la sabana de la angustia, de la desesperación, del deseo de que ser penetrado por el argentino que juega con su voluntad y deseo sexual.

Y justo cuando Saviola logra introducir su glande por el culo de Casillas, este lanza unos grito de satisfacción acelerando los movimientos de su cuerpo. Saviola mete y saca constantemente su glande del culo incrementando su dureza, Casillas lanza gritos de placer.

De repente Saviola toma con sus manos fuertemente a Casillas de la cadera y clava profundamente su verga repengando sus vellos y sus huevos al duro y exquisito par de nalgas del joven portero. Y es en este momento cuando Saviola inicia un mete y saca duro y salvaje, estrellando fuertemente su vientre contra las nalgas de Casillas.

Casillas esta fuera de control, la verga le esta rompiendo su hermoso culo, se agita, mueve todo su cuerpo como si estuviera convulsionando, Casillas esta completamente abandonado al placer, no le importa nada que no sea sentir ese verga hasta lo mas profundo de su ser. Saviola grita de placer, su verga es apretada pro el culo de Casillas, esta experiencia jamás la olvidara como tampoco será olvidar el maravilloso culo de Iker Casillas.

Las penetradas son salvajes e intensas, al grado que Iker Casillas tiene que sujetarse con sus manos fuertemente del colchón, su culo dilata al máximo aún es capaz de apretar y exprimir la verga de Saviola. Cualquier persona que lograra observar la manera que Casillas y Saviola cogen inmediatamente se llevaría la impresión de que parecen dos animales en celo. Saviola de vez en cuando le lanza unos fuertes manotazos sobre sus nalgas para indicarle quienes el que lleva el control.

Saviola de repente detiene el mete y saca y tomando una de las piernas de Casillas a señas le indica que se acueste boca arriba. Saviola nuevamente se acomoda entre sus piernas y Casillas abre sus piernas para volver a recibirlo.

Saviola la coloca en la entrada y nuevamente comienza a penetrarlo salvajemente mientras se sujeta de las piernas de Casillas para separarle mas las piernas.

Ahh... ahh.. –Saviola gemía mientras metía y sacaba su verga por el culo dilatado de Casillas – ahh... ahh... me vengo... me vengo...

Saviola comenzó a disminuir la velocidad de sus penetraciones, sacando y metiendo su verga , la sacaba despacio y al momento de meterla la dejaba ir fuertemente estrellando su vientre. Casillas al escuchar que Saviola se venía, comenzó a masturbar su propia verga y su cuerpo seguía agitándose, estrellándose sobre la cama. El rostro de Casillas comenzaba a reflejar una satisfacción de gozo.

Saviola de repente saco su verga y siguió sentado y con una de sus manos tomo la verga de Casillas y con la otra la suya y comenzó a jugar con ellas, las juntaba, las masturbaba. Subía y bajaba sus manos por ese par de verga a punto de estallar, Casillas solo se limitaba a acariciar su propio abdomen y en ocasiones el de Saviola.

Cuando Saviola sintió más cerca su orgasmo, se agacho para besar a Casillas en los labios de alguna forma dándole las gracias por el gran esfuerzo que había hecho y sobre todo por aguantarle el paso, por su propia resistencia y poder sexual.

Después de besarse intensamente, Saviola nuevamente se enderezo y reinicio a masturbar las vergas, con sus dos manos las junto y las apretó fuertemente, lanzando gemidos. Juntaba los glandes, pega un ojo con el otro, subía y baja el pellejo. Casillas ya al borde de su corrida. Javier Saviola se agacho y metió el glande de Casillas a su boca y comenzó a jugar con su lengua unos segundos.

Y de repente Saviola comenzó a mover mas fuerte sus manos sobre las dos vergas y primero fue la verga de Casillas que comenzó a lanzar sus chorros de esperma caliente, que fueron a parar a su abdomen, a los poco segundos Saviola lanzó los suyos alcanzando el rostro de Casillas.

Ahh... ahh.... gemía Casillas mientras su verga lanzaba el primer chorro de semen

Entonces Casillas al sentir su venida, tomo su verga con una de sus manos y comenzó a agitarla fuertemente, Saviola también después del primer chorro acelero el ritmo y el resto del semen cayo en el abdomen de Casillas. Ambos lanzaban fuertes quejidos, gritos, el orgasmo era monumental y esperado, después de más de una hora cogiendo era el momento perfecto para vaciar sus huevos y liberar todo la tensión acumulada con sus juegos sexuales. Cuando sus vergas dejaron de lanzar su semen retiraron sus manos para acariciar otras partes de sus propios cuerpos o del contrario.

Finalmente Saviola cansado de todo el esfuerzo físico y el aguante alcanzado, se dejo caer sobre el abdomen de Casillas mezclando el sudor de sus cuerpos con los restos de la corrida de ambos. Saviola solo enderezo un poco su cara para poder darle un ultimo beso a Iker Casillas quien reflejaba en su rostro una enorme satisfacción y felicidad.

El resto del fin de semana se la pasaron encerrados en el departamento de Iker Casillas, prácticamente se la pasaron pegados, solo para comer se separaban. Tuvieron relaciones en muchas posiciones en todo el departamento: sala, cocina, estudio, baño, recamaras. Fue un intenso fin de semana cargado de sexo y mucha conversación. Cuando no estaban teniendo relaciones, jugaban, se besaban, convirtiendo el momento en algo muy especial, realmente existía mucha química entre ellos.

Cuando Javier Saviola tuvo que abandonar el departamento, su rostro reflejaba un intenso cansancio y sobre mucha tranquilidad.

Iker Casillas también quedo agotado pero sobre todo quedo con el culo totalmente adolorido y abierto, durante los siguiente días tuvo que aplicarse toda clases de remedios caseros para calmar el dolor y la sensación de rosado que le había quedado. Tuvo que faltar al primer entrenamiento después del clásico entre Real Madrid – Barcelona, porque el dolor en su culo era tan intenso que no le permitía caminar en forma normal.

Iker Casillas aprendió mucho de esta experiencia, ya que ahora comprendía que no es necesario tener una relación estable para poder disfrutar de sus deseos sexuales, ahora había aprendido abrir su mente y llegó a la conclusión de que a partir de ahora iba a disfrutar de cualquier situación sexual que se le presentará. Con Javier Saviola era casi imposible iniciar un relación, a pesar de la química que existía entre ellos dos, pero la distancia y la naturaleza de sus ocupaciones lo hacían de esa manera.

Casillas y Saviola hablaron sobre el futuro de su relación y la conclusión a la que llegaron es que llevarían una relación abierta, esto es que cuando tuvieran oportunidad los dos de estar juntos la iba aprovechar y a disfrutar sin ningún tipo de ataduras, los encuentros en el chat seguirían.

Fin de El Chico del Chat.

Como cometario final solo me resta decirles que después de estos relatos, mi gusto por los jugadores incrementaron y seguiré en esto mientras ustedes soliciten mis relatos. Espero que les haya gustado toda esta serie de relatos bajo este titulo, a partir de ahora iniciare una nueva serie llamada "La pasión en el fútbol" y seguirá la misma línea que los anteriores, poco a poco iré incorporando nuevos personajes públicos y al menos los dos primero capítulos serán sobre la Selección Española. Espero seguir contando con su preferencia y cualquier comentario, sugerencia o reclamo lo pueden hacer en: jjra2304@hotmail.com o jjra2304@yahoo.com.mx