El Chico del Chat (5)

Siguiendo con la historia anterior, La noche aún continua: disfruta de la aventura sexual de Iker Casillas con Fernando Morientes.

Hola, espero que les guste esta historia que hoy continua en su novena parte, hasta la fecha llevo escrito diez partes, pero poco a poco voy incrementando más. Esta es una historia ficticia basada en personajes reales, que son jugadores de fútbol de la liga española. Escribí basados en ellos porque son a quienes admiro ya sea por su físico o por su calidad deportiva. Espero que no ofenda a nadie y repito es una historia ficticia sacada de mi mente calenturienta.

Cualquier sugerencia o comentario la pueden hacer en jjra2304@hotmail.com .

Nota: Para las personas leen por primera vez este relato, les recomiendo leer la Primera , Segunda , Tercera y Cuarta parte .

El Chico del Chat

(V)

Novena Parte

" La noche aún continua "

Madrid

En medio de bromas y risas, Casillas y Morientes salieron del restaurante para abordar el auto de Morientes y dirigirse al departamento de Casillas.

Cuando llegaron al departamento, Casillas inmediatamente fue a buscar una botella de vino y se la dio a Morientes para que la pudiera abrir mientras buscaba dos copas.

Ambos se sentaron en el sofá más grande y brindaron por el momento tan agradable que estaba los dos disfrutando, ya que a pesar de llevar varios años juntos en el equipo, no habían tenido oportunidad de convivir tan de cerca.

Mientras charlaban pudieron escuchar los fuertes relámpagos del cielo que anunciaban una fuerte tormenta, Casillas no pudo esconder la expresión de su rostro: le asustaban mucho ese tipo de relámpagos y Morientes tuvo mucha atención con el para hacerle saber que no le pasaría nada mientras estuviera a su lado.

Entonces Casillas entrelazo su mano con la de Morientes y este correspondió con tiernas caricias sobre ella. Siguieron tomando de sus copas y charlando sobre sus gustos y cuando se dieron cuenta ya se habían tomado casi toda la botella.

Me permites un momento, voy al sanitario –dijo Casillas dejando su copa en la mano de Morientes.

Justo cuando intentaba ponerse de pie sufrió un fuerte mareo, ya que no esta acostumbrado a beber tanto y sin poderlo evitar cayo al sofá y una gran parte de su cuerpo cayo sobre Morientes, lo que provoco que las dos copas que tenía en las manos se vaciaran sobre su ropa, mojando la parte baja de su abdomen y gran parte de su vientre.

Disculpa ... –dijo Casillas muy apenado levantándose de Morientes –siempre que tomo de más me mareo, disculpa –mientras ponía las copas en una mesa cercana y buscaba con que limpiar a Morientes.

No te preocupes Iker –dijo Morientes mientras intentaba limpiar su ropa –fue un accidente y se puso de pie para que el vino no terminara de manchar el sofá.

Mira como has quedado te manche mucho, pasemos al baño de la recamara para que te puedas limpiar un poco –dijo Iker intentando ponerse nuevamente de pie, pero realmente esta muy mareado y sin poderlo evitar cayo al sofá sin fuerzas.

En este momento Iker Casillas sentado pudo apreciar como la camisa de Morientes se pegaba a su cuerpo (debido a que esta mojada) haciendo lucir su espectacular estomago de lavadero y siguiendo ese camino también pudo apreciar como su bulto se marcaba totalmente haciendo lucir su preciosa verga semierecta (que prácticamente así la tuvo toda la noche por la excitación que le provocaba estar cerca de Iker Casillas) y sin poder evitarlo Casillas se quedo con la boca semiabierta admirando la belleza física de Morientes y cuando pudo reaccionar lanzo un pequeño suspiro, Morientes pudo percatar perfectamente el asombro de Casillas ante su fuerte y escultural cuerpo por demás masculino.

Esta bien vamos, pero déjame ayudarte, mira que si te pego duro el vino –dijo Morientes mientras ayuda a Casillas a ponerse de pie, y para apoyarse lo abrazo y comenzaron a caminar hacia la recamara.

Iker Casillas no estaba borracho, solo estaba mareado y es que nunca se había acostumbrado a beber licor y hoy lo hacía porque se dejo llevar por el momento tan agradable que estaba viviendo. Mientras caminaban no pudieron evitar hacer bromas y continuar divirtiéndose.

Sin poder evitarlo, Casillas no dejaba de mirar como el bulto de Morientes se marcaba cuando daba un paso y como poco a poco iba creciendo debido a la cercanía de sus cuerpos. Morientes también hacia lo suyo, porque mientras iban abrazados su brazo fue bajando poco a poco por su espalda hasta que llego a la parte baja de esta y sin poderlo evitar bajo por completo su mano sobre el perfecto trasero y comenzó a dar pequeño masajes sin ser muy obvio y su verga reaccionaba bajo su pantalón.

Llegaron a la puerta del baño y Morientes soltó a Iker para que pudiera entrar solo, quien al dejar caer el brazo que tenía en su hombro y con la punta de sus dedos recorrió el fuerte pecho de Morientes hasta que llego a su vientre y suavemente acaricio el bulto marcado e inmediatamente se metió al baño mientras Morientes esperaba sentado en su cama encendiendo la televisión y con una toalla intentaba limpiar su ropa mojada, le preocupaba un poco que su esposa pudiera observar el aspecto de su ropa.

Justo cuando Casillas estaba a punto de salir del baño, la luz se fue repentinamente debido a la fuerte lluvia:

¿Nando, estas ahí? –pregunto Casillas con una voz de chiquillo asustado al momento de quedar completamente a oscuras.

Si, aquí estoy, no te preocupes cariño -dijo Morientes poniéndose de pie y en medio de la obscuridad comenzó a caminar hacia la baño –en un momento estoy contigo.

Entonces ambos chocaron cuando se encontraron e inmediatamente Casillas abrazo fuertemente a Morientes y comenzaron a caminar en medio de la obscuridad, Casillas recargaba su rostro en el abdomen de Morientes y este le pasaba sus brazos por la espalda.

Disculpa mi forma de actuar, pero la verdad siempre le he tenido miedo a las fuertes tormentas pero sobretodo a la obscuridad, es algo que no puedo evitar -dijo Casillas nervioso y abrazando fuertemente a Morientes.

No estas solo, aquí estoy yo contigo –dijo Morientes intentando calmar a Casillas quien realmente se encontraba nervioso pues el cielo continuaba relampagueando y todo era obscuridad y silencio en el departamento y sin más le di un beso en la frente–¿quieres que nos sentemos?

Estuvieron varios minutos en silencio abrazados y aunque la lluvia no había cesado, los rayos ya habían pasado pero aún continuaban sin energía eléctrica. Casillas un poco mas relajado se sentó al borde de la cama.

¿Cómo te sientes? –pregunto Morientes cuando Iker.

Solo fue un simple mareo, que ya se esta pasando –dijo Casillas mientras Morientes se sentaba a su lado –pero gracias por tu atención.

Ok. Entonces . . . –dijo Morientes con la intención de despedirse, cosa que de verdad no quería hacer –nos vemos mañana en el entrenamiento ... ahh pero mañana es un día de descanso, no lo recordaba

Que suerte tengo, así podré descansar todo el día tranquilamente –dijo Casillas.

Bueno, creo que ya es muy tarde y tu tienes que descansar para que puedas recuperarte –decía mientras intentaba ponerse de pie

No ... no te vayas aún –decía Casillas mientras lo tomaba del abrazo justo cuando intentaba ponerse de pie –quédate aquí conmigo, no me dejes solo en la obscuridad.

Pero ... tengo que llegar a casa, porque ... –dijo Morientes en medio de un dilema ya que lo que más quería en este momento era quedarse con Casillas y hacerle el amor toda la noche, pero por otro lado estaba su familia.

Shif... no digas nada –dijo Casillas susurrándole al oído mientras le tapaba su boca con uno de sus dedos –recuerda que esta noche es nuestra y aun le quedan varias horas para que termine.

Morientes sintió como su cuerpo se estremeció por completo e inmediatamente se dio cuenta que efectivamente la noche aun era larga. Casillas tomo su cara y lo beso, fue un beso largo en el cual sus lenguas se entrelazaron intercambiando su saliva y conociendo la manera en que cada uno besaba, cuando termino Morientes no pudo evitar lanzar un pequeño gemido de placer y llego a la conclusión de que Casillas es un chico súper especial lleno de sorpresas que lo podían acabar enloqueciendo.

Casillas se levanto de la cama, pidiendo a Morientes que permaneciera a su lado (recuerden que aun estan sin energía eléctrica y que Casillas le teme a la obscuridad), para encender algunas velas que tiene distribuidas por toda su habitación, localiza un encendedor guardado en el buró de la cabecera de su cama y Casillas comienza a caminar hacia uno de los muebles seguido de Morientes que coloca sus manos en la cintura de Casillas.

Cuando Casillas se detiene frente a un mueble, Morientes choca contra el, recargando su miembro sobre el espectacular trasero de Casillas y ahí permanecen en esa posición mientras Iker Casillas encendía cada una de las tres velas que estaban en ese mueble, Morientes, que continua con las manos en su cintura, comienza a darle pequeños y suaves besos al cuello de Casillas, quien responde emitiendo pequeños gemidos de placer. Cuando Casillas termina de encender las velas, Morientes las apaga soplando sobre ellas con el único propósito de tener a Casillas en esa posición.

No seas travieso Nando –dijo Casillas volteando su cara hacia atrás dándole un beso en la boca a Morientes –la luz aun no llega y esta muy oscuro ...

Shif, tranquilo pequeño, no temas –decía Morientes mientras continuaba besando el cuello y acariciando suavemente el abdomen a Casillas –aquí estoy yo para cuidarte mi amor.

No es por miedo ... ahh ... solo quiero que el ambiente... tenga –decía Casillas recargando su cabeza sobre el hombre de Morientes con los ojos completamente cerrados disfrutando de las caricias y del momento –un aire de romanticismo.

Cuando Casillas volvió a encender la primera vela, sin decir ninguna palabra se despojo de su playera negra ajustada y la dejo caer al suelo, Morientes se quedo admirado del cuerpo fuerte que Casillas estaba formando (por su mente desfilaron imágenes de Casillas cuando lo conoció por primera vez y llego a la conclusión de que estaba dejando de ser un niño y que ahora ya era todo un hombre y que su cuerpo había sufrido grandes cambios significativos durante los últimos dos años) y nuevamente se pego a su espalda para mantener la temperatura de Casillas y no tuviera frío, ya que debido a la fuerte lluvia la temperatura ambiental había bajo un poco.

¿Ahora te toca a ti? –susurro Casillas en el oído de Morientes, después de haber encendido la segunda vela

¿A mí? ¿Qué me toca? –dijo Morientes un tanto confundido, no entendía lo que Casillas le intentaba decir

Que te toca ... –le decía Casillas

Ahh, si ya entendía mi amor –dijo Morientes e inmediatamente se deshizo solo de sus zapatos y calcetines.

Mmm que tramposito eres –le decía Casillas y los dos comenzaron a reírse y a disfrutar del juego que acaban de inventar Iker Casillas.

Mientras Casillas encendía la tercera vela, Morientes no dejaba de acariciar suavemente y sin prisa alguna la espalda y el torso desnudo de Casillas, de vez en cuando sus manos bajaban por su espectacular trasero hasta tocar sus fuertes piernas. Ahora era el turno de Casillas y consciente del poder sexual que transmitía y de las ansias que tenía Morientes por contemplar su espectacular trasero, únicamente se desprendió de un reloj, un anillo, una esclava y una cadena y los dos emitieron pequeñas risas.

Como ya no había velas en ese mueble, Casillas camino hacia el otro extremo de la recamara donde había otro mueble con dos velas, Morientes seguía caminando a sus espaldas pegando su miembro sobre las nalgas de Casillas, quien de vez en cuando paraba más su trasero para sentir el miembro erecto de Morientes. Casillas encendió la cuarta vela y era el turno de Morientes entonces, más decidido y sobretodo excitado, se despojo de su pantalón quedando solo con un bóxer que marcaba notablemente el estado de erección que guardaba su verga, que estaba totalmente apuntando hacia el techo: erecta, dura y brotando liquido seminal; entonces Morientes volvió a pegar su verga sobre Casillas y este pudo sentirla aún más, Morientes durante breves segundos simulo una penetración, moviendo constantemente su caderas sobre la de Casillas, quien no pudo evitar lanzar algunos gemidos de placer, Morientes subió sus manos hacia el pecho de Casillas y este pudo sentirlo completamente. (Casillas sigue con pantalón y sus huaraches, Morientes se quedo con su camisa y su bóxer)

Entonces Casillas volviendo en sí, encendió la quinta vela y como era su turno, se deshizo solo de su calzado, que eran unos huaraches. Ahora la habitación estaba un poco más alumbrada y Morientes podía admirar de manera mas clara la espalda desnuda y el abultado trasero de Casillas. Los ojos de Casillas desprendían fuego y Morientes así lo sentía, estaba como hipnotizado admirando la belleza física de Casillas

Iker Casillas ahora se dirigió hacia su closet y saco de una de las puertas las únicas dos velas que quedaban, Morientes permanecía parado contemplando la belleza de su amado Casillas y sin necesidad de tocar su verga, esta continuaba completamente erecta, Morientes se moría por hacer suyo a ese hombre que le parecía súper cachondo y lo estaba demostrando con el juego de las vela encendidas inventado por Casillas.

Casillas se fue con las dos velas al lado izquierdo de su cama y ahí dejo una, después de dirigió al lado derecho y ahí coloco la última. Entonces Casillas se quedo sentado en este lado y comenzaba a encenderla, cuando Morientes se acerco y se sentó a su lado.

Iker Casillas encendió la sexta vela y era el turno de Morientes, entonces decidió jugar su mejor carta y se puso de pie frente a Casillas y bajo su bóxer hasta sus pies inclinándose por completo para lograr desprenderse de esa prenda y al momento de levantarse dejo al descubierto su verga completamente erecta, apuntando hacía el techo y golpeando su estomago y la tercera parte de su verga era cubierta por la camisa pero era notablemente visible debido a los movimientos que hacía, Casillas se quedo completamente mudo, sin ninguna expresión que no fuera de asombro y con la boca abierta contemplando ese pedazo de carne que tenía vida propia y que quería tener en estos momentos entre sus labios.

Iker Casillas tardo varios segundos sin decir nada y fue Morientes quien rompió el silencio al mencionarle que faltaba la última vela por encender.

Entonces Casillas reacciono y se acostó sobre la cama boca abajo y se dirigió hacia el otro extremo de la cama sin levantarse y arrastrándose sobre la cama boca abajo hasta que logro llegar, entonces se volteo hacia Morientes y le dijo: "¿Te vas a quedar ahí parado?" y Morientes inmediatamente entendió el mensaje de su pequeño y se subió a la cama y entonces se acostó completamente sobre Casillas, acomodando su erecta verga sobre el trasero parado de Casillas.

Casillas encendió la ultima vela y permaneció algunos minutos sin moverse sintiendo la verga de Morientes que a pesar de tener aun su pantalón, podía sentir lo caliente y dura que estaba, Fernando Morientes se movía lentamente disfrutando del momento besando el cuello y la espalda de Casillas.

Te toca desprenderte de la última prenda –susurro Morientes al oído de Casillas y después con la punta de su lengua la recorrió hasta dejarla un poco húmeda de saliva, Morientes se había dado cuenta que Casillas no traía puesta ninguna prenda interior porque a través del pantalón podía sentir la firmeza de sus calientes nalgas.

¿Porque no mejor me la quitas tu? –dijo Casillas con una voz sumamente sensual que hizo que la verga de Morientes se pusiera aun más dura si es que eso era posible, ya que su excitación estaba en su máximo nivel, incluso empezaba a sentir pequeñas molestias en todo su vientre porque desde que se estaba bañando, durante toda la cena y hasta este momento había tenido la verga prácticamente todo el tiempo en erección.

Sin decir palabra alguna, Morientes se levanto y quedo hincado en los pies de Casillas, que permanecía acostado boca abajo, se quito su playera y se agacho para comenzar a bajar el pantalón de Casillas, quien previamente lo había desabrochado.

Morientes coloca sus manos sobre la cintura de Casillas a la altura del pantalón y comienza a bajar el pantalón, mientras que Casillas tiene que levantar un poco su cadera para que el pantalón pudiera salir sin ningún problema y quedo completamente desnudo a su disposición.

Y justo en el momento que Morientes saca el pantalón de los pies de Casillas y cuando su mirada se enfocaba en el espectacular trasero de Casillas, regresa al energía eléctrica al departamento, iluminando por completo toda la habitación. Entonces Morientes puede contemplar en todo su esplendor el fuerte y esbelto cuerpo de Casillas, sus ancha espalda y su pequeña cintura, sus fuertes brazos y piernas bien formadas, pero su mirada se perdió por completo admirando ese par de nalgas redondas y bien paradas, era una vista realmente cachonda, sus nalgas lampiñas y duras las había visto varias veces en el vestidor, pero ahora era diferente.

Casillas volteo su cabeza y pudo admirar el fuerte cuerpo de Morientes y como pudo ver como su verga apuntaba hacía el techo totalmente dura y brillante por las continuas gotas que de liquido seminal brotaban de ese enorme pedazo de carne palpitante. Morientes aun permanecía como hipnotizado ante la hermosura y excitante trasero de Casillas.

¿Podrías apagar por favor la luz? –dijo Casillas en un tono suave y muy sensual

Tus deseos son ordenes, mi amor –contestó Morientes y se agacho para darle un beso en sus labios.

Morientes se baja de la cama, donde estaba de rodillas, y se dirige hacia el apagador sin que Casillas perdiera de vista como su verga, a cada paso de Morientes, golpea su estomago y sin poder evitarlo recuerda que las vergas de Fernando Hierro y Figo eran parecidas a la de Morientes llegando a la conclusión de su gusto por las enormes vergas.

Antes de apagar la luz, Morientes contempla una vez más ese trasero que esta a punto de disfrutar y que tanto había deseado en las última semanas. Morientes apago la luz y en pocos pasos llego a la cama, donde lo esperaba Casillas boca bajo.

Morientes se puso de rodillas sobre la cama en los pies de Casillas e inmediatamente se agacho para besar su cuerpo, comenzó a besar su pie, pasando sus labios suavemente por cada uno de los dedos de los dos pies, después poco a poco comenzó a subir con la punta de su lengua hasta llegar a uno de los tobillos, ahí permaneció algunos segundos besando y mordiendo suavemente los dos tobillos. Casillas solo se dedicaba a disfrutar de las caricias y de los labios ardientes de Morientes.

Mientras Morientes recorría con la punta de su lengua y sus labios las pantorrillas, sus manos comenzaban acariciaban las nalgas de Casillas.

Eres ... hermoso –decía Morientes mientras continuaba subiendo ahora por sus piernas aun paso de llegar a su espectacular trasero –mi pequeño ... tu piel ... me encanta

Ahh ... ahh ... –gemía Casillas disfrutando como nunca antes lo había hecho.

La lengua de Morientes se detuvo un momento cuando se dio cuenta de que su cara estaba totalmente a la altura de ese tan anhelado y espectacular trasero, sus ojos se perdían en medio de sus nalgas y haciendo un gran esfuerzo, su lengua se brinco esa área y nuevamente comenzó a recorrer la piel de Casillas a partir de la espalada baja (donde comienza el trasero) y pensó que aun tenía tiempo por delante para disfrutar de sus nalgas.

Morientes besaba su espalda y sus manos ahora las pasaba por debajo, acariciando sus pezones, Casillas no podía creer como Morientes lo iba poniendo cada vez mas caliente y deseoso. Morientes llego a su cuello y comenzó a darle pequeños besos y su cuerpo cayo nuevamente sobre Casillas, quien no pudo evitar escapar de su boca pequeños gemidos al sentir nuevamente la verga caliente y palpitante de Morientes sobre su trasero.

Quiero que esta noche ... sea inolvidable ... para los dos ... –decía Morientes al oído de Casillas –quiero ... que lo disfrutes como nunca.

Ya es ... de por si ... inolvidable ... gracias por hacerme ... sentir tan ... bien –gemía Casillas y se dieron un beso en la boca muy apasionado.

Tu solo ... déjate llevar y disfrútalo pequeño –dijo Morientes quien volvió a bajar por toda la espalda ancha de Casillas llenándola de besos suaves, pero que en Casillas eran como si le estuvieran quemando la piel.

La cara de Morientes nuevamente quedo a la altura del gran y caliente trasero de Casillas y sin lugar a dudas pensó que ahora si era le momento que tanto había anhelado, probar, chupar, morder, besar, lamer, en fin hacer suyo ese par de nalgas que parecería que pedían ser utilizadas.

Morientes puso sus manos en cada nalga y sus labios comenzaron a besar primero uno y cuando termino de recorrerla por completo se paso a la otra, no quería dejar un pedazo de piel sin probar, cuando termino de besarlas por completo, con la punta de su lengua recorrió la parte de en medio sin abrirlas, solo por encima, Casillas solo gemía de placer y de vez en cuando levanta a un más su trasero.

Morientes tomo una de las almohadas y la coloco debajo del vientre de Casillas y así pudo tener mas levantado el gran trasero de Casillas. Después con sus manos abrió las nalgas y por fin pudo por completo el culo de su amado Casillas y su excitación creció aun más cuando pudo apreciarlo en su total plenitud: lampiño, rosado, caliente y un poco dilatado.

Sin pensarlo más, paso su lengua por el culo y pudo sentir su sabor, Casillas dejo escapar un pequeño grito de placer, Morientes paso varias veces su lengua por ese culo, recorriéndolo por completo.

Morientes continuaba disfrutando de ese culo y poco después comenzó con la punta de la lengua a saborear ese maravilloso y rico culo, recorría una y otras vez todo su contorno metiendo poco a poco su lengua y llenándolo de saliva para dilatarlo, Casillas solo gemía y disfrutaba, nadie le había hecho sexo oral en su ano como ahora y lo estaba disfrutando, la lengua de Morientes continuaba chupando.

Ahh ... ahh ... más ... así ... que rico ... –decía Casillas que por momento se sentía fuera de este mundo disfrutando de la traviesa lengua de Morientes.

Que ... culito ... tan rico –decía Morientes sin dejar de mamar el culo de Casillas –te gusta mi amor?

Me ... encanta ... siento que ... ahh ... no te ... detengas –decía Casillas completamente fuera de sí –así ... así ... más ... dame más –justo cuando Morientes se detuvo un poco y levanto su cara para tomar aire.

Morientes continuaba con su lengua recorriendo todo el contorno del culo de Casillas, metía su lengua lo más profundo que podía y la sacaba, continuamente simulaba una penetración y Casillas fuera de sí, movía su cuerpo levantando su trasero.

La verga de Casillas comenzaba a sentir los efectos de las mamadas, que Morientes le daba a su culo, ya que debido a la fricción que se había la almohada y su vientre, estaba a punto de tener un orgasmo.

Me ... vengo ... así ... así ... más ... que rico ... –decía Casillas a punto de correrse.

Si ... pequeño ... disfrútalo –decía Morientes mientras su lengua continuaba saliendo y entrando de su ano.

Así ... así ... ahh ... ahh ... me ... vengo –continuaba Casillas, gemía y su cuerpo se convulsionaba de placer –méteme ... tu verga ... ahh ... la quiero ... sentir dentro ... de mí ... cuando me ... venga .. ya ... metemela ... ya no aguanto ... más.

Esta ... bien –dijo Morientes metiendo aun más adentro su lengua.

Morientes se incorporo y se acostó completamente sobre Casillas acomodando su verga en la entrada de ese culo que segundo antes había disfrutado con su lengua, cuando la cabeza de su verga toco la entrada de su ano, Casillas lanzo un fuerte gemido.

Ahora ... métela .. que me vengo –decía Casillas fuera de sí y en medio de gemidos

Es toda tuya –dijo Morientes al tiempo que dejaba ir su verga por el culo de Casillas.

Ahh ... me vengo .. así .. –gritaba Casillas.

Casillas se corría mientras sentía por su culo que se deslizaba la verga de Morientes, sintiendo dolor por el grosor, pero también lo estaba disfrutando, la verga deslizaba cada uno de sus 20 cms. mientras su propia verga lanzaba chorros y chorros de abundante semen caliente que iban a parar a la almohada. Casillas no paraba de convulsionar todo su cuerpo y de emitir pequeños gritos y gemidos de dolor mezclados con placer.

También Morientes estaba disfrutando de la corrida de Casillas, su verga podía sentir como el caliente y jugoso ano de Casillas la apretaba cada centímetro y era realmente un deleite sentir su verga dentro del culo apretado de Casillas, quien no dejaba de mover sus caderas para sentir en lo más profundo de su ser este orgasmo. El culo de Casillas no dejaba de apretar la enorme verga de Morientes y ambos lo estaban disfrutando al máximo.

Cuando Casillas dejo de vaciarse, quedo completamente sin fuerzas debajo del cuerpo de Morientes, quien continuaba con su verga dentro de su culo moviéndola suavemente hasta que Casillas se recupero por completo.

Ahh ... fue maravilloso ... nunca antes había tenido ... un orgasmo como este –decía Casillas que seguía boca abajo con la verga de Morientes dentro el.

Te gusto mi amor? –dijo Morientes mientras suavemente le besaba su cuello y parte su cara

Me encanto, tu si que sabes como hacerme gozar –dijo Casillas totalmente recuperado.

Entonces Morientes, que continuaba sin correrse, comenzó a sacar su verga lentamente y cuando la cabeza estaba a punto de salir:

No, no la saques –decía Casillas mientras levantaba su trasero –sigue así, quiero sentirla dentro de mí, rómpeme el culo.

Estas seguro? No quieres descansar un poco –dijo Morientes mientras seguía besando su cuello y parte de su espalda

Si, quiero continuar disfrutando contigo –dijo Casillas moviendo sus caderas haciendo que la verga de Morientes recuperará la poca dureza que había perdido.

Ok, pero después no te quejes no hay poder humano que me detenga –dijo Morientes y ambos lanzaron risas.

Eso quiero verlo y sentirlo –dijo Casillas en medio de risas.

Morientes comenzó con su verga a desplazarse dentro del culo dilatado y caliente de Casillas, movió su verga hacia fuera poco a poco y cuando la cabeza tocaba los pliegues del lampiño culo de Casillas, nuevamente la volvía a meter hacia el fondo y estuvo así hasta que poco a poco iba incrementando la velocidad.

Ahh ... que culo ... tan rico ... así ... que rico –decía Morientes en medio de gemidos mientras su verga sentía el caliente cuerpo de Casillas –ahh

Además de ... una gran lengua ... tienes una poderosa verga –dijo Casillas apretando fuertemente su culo –que rico ... así ... metemela más adentro

Ahh ... que rico la aprietas ... así ... apriétala más ... –decía Morientes disfrutando del culo de Casillas –eres maravilloso pequeño ... te quiero mucho.

Casillas no supo que decir cuando escucho la declaración de Morientes, ya sabía que Morientes sentía algo por el, pero nunca se imagino que existiera algún sentimiento más serio, por el momento quiso olvidarlo y se dedico a disfrutar el momento.

Casillas comenzó a mover fuertemente sus caderas, apretando su culo mientras que Morientes dejaba hasta el fondo su verga, gozando de los movimientos de su pequeño y amado Iker Casillas, quien continuaba sorprendiéndolo con la manera que disfrutaba y manejaba el sexo.

De la habitación solo se escuchaban gemidos de placer y a pesar de que afuera la tormenta seguía y de que los relámpagos volvían a escucharse, ahora a ninguno de los dos les importaba, solo gozaban del cuerpo del otro como si la vida se les fuera en ello.

Durante algunos minutos, Morientes metía y sacaba por completo su verga por el culo de Casillas fuertemente haciendo que este lanzara fuertes gemidos de dolor; después la saco por completo y se levanto de la cama colocándose en una de las orillas, mientras que una de sus manos recorrían todo su grosor y su tamaño, para evitar que perdiera su dureza.

Casillas inmediatamente entendió el mensaje y sin decir palabra alguna se fue acercando a la orilla de la cama de espaldas hasta que quedo en la posición de perrito (o a cuatro patas).

Morientes tomo su verga con una mano y la acomodo de manera horizontal (recuerden que su verga se acomoda de manera vertical) y la otra mano la coloco en la cadera de Casillas y poco a poco lo fue acercando hacia el, hasta que su verga toco la entrada de su culo abierto y caliente.

Ahh ... ahh ... ahh –gemió Casillas al sentir la punta de la verga encima de su culo –ya metemela ... párteme el culo ... mi amor ...déjamela ir toda completa.

Si ya la quieres sentir ahí te va, gózala mi pequeño –dijo Morientes y se inclino para darle unos besos en cada uno de sus nalgas.

Entonces Morientes soltando la base de su verga, toma fuertemente de las caderas a Casillas y sin previo aviso metió toda su verga hasta el fondo del culo:

Ahh … ahh …–exclamo Casillas al sentir todo el grosor de la verga de Morientes

Te lastime mi amor? –pregunto Morientes intentando sacar su verga

No … no la saques la quiero … sentir toda –dijo Casillas pegando aun más sus caderas al vientre de Morientes –sigue … así no te detengas.

Entonces Morientes empujo fuertemente su verga hasta que su vientre choco con las nalgas bien abiertas de Casillas y comenzó a follarlo sin cesar.

Morientes detrás de Casillas se aferraba de las amplias caderas y le enterraba una y otra vez su potente verga; él también estaba extasiado por los movimientos de Casillas, por su culo ahora abierto y caliente, por el placer que le daba la entrega de su cuerpo, ese cuerpo por el cual había estado soñando en las ultimas semanas y que ahora se le entregaba sin ningún pudor.

Cualquier persona que hubiese visto esa escena se hubiera quedado totalmente paralizado, Casillas estaba en cuatro patas sobre la cama, sacudiendo su cabeza arriba – debajo de manera incesante, los dedos de sus manos se cerraban convertidos en puños sobre las sabanas revueltas casi arrancadas del colchón. Sus piernas bien abiertas y su cadera hamacándose frenéticamente hacia adelante y hacia atrás sin ningún respiro, gozando, gimiendo, suplicando por mas verga dentro de su culo:

Ahh ... ahh ... así ... es mara ... vi ... llo ... so ... más ... –gemía Casillas suplicando por mas verga de Morientes –más ... dámela ... toda ... así ... así ... no ... te ... detengas ... papacito.

Gua ... que ... manera ... de ... moverte –gemía Morientes sintiendo como su verga era atrapada y exprimida por el culo anhelante de Casillas, quien parecía que era una máquina que no conocía el dolor y que solo pedía por mas verga.

La lengua de Morientes salía para lubricar sus carnosos labios saboreando del momento y aumentando aún más su apetito sexual; mirando la reacción casi esquizofrenica de Casillas, su deseo aumentaba más poniendo su verga más dura y moviendo sin cesar su vientre para enterrar su miembro hasta lo más profundo posible.

Parecía que era una batalla en la cual ninguno de los dos quería ceder, Casillas no paraba de moverse pidiendo aún más y Morientes no debaja de meter y sacar su verga, haciendo sus movimientos energéticos cada vez más fuertes, empujando para recorrer con su largo y grueso trozo ardiente todo el interior del culo de Casillas, tal pareciera que tenía deseos de que su verga saliera por la boca de Casillas.

Morientes sudoroso y preso de una calentura evidente no dejaba de hundir su potente verga, tenía los ojos entrecerrados , se mordía sus carnosos labios y solo se limitaba a murmurar cosas que no se entendían, pero que Casillas respondía con gemidos y gritos de placer mezclados con el dolor que le causaba que lo estuvieran partiendo en dos.

Casillas, en medio del trance en que se encontraba, pudo percatarse que su verga nuevamente estaba totalmente erecta. Mientras que Morientes podía sentir como sus huevos poco a poco se iban contrayendo y se ponían cada vez más calientes anunciando una próxima venida.

Ahh ... ahh ... siento ... que ... me ... vengo –anuncio Morientes agitando fuertemente su cuerpo sintiendo como todo el placer que sentía en su verga recorría por cada centímetro de su fuerte cuerpo.

No ... aun ... no ... te ... vacíes ... quiero ... más ... verga –decía Casillas que no dejaba de mover su cadera fuertemente y apretando aun más, si es que eso era todavía posible, la verga que lo tenía por completo fuera de este mundo –dame ... ahh .. así ... más ... de ... tu ... rica ... ahh ... verga

No puedo ... aguantar ... más ... ahí ... te ... van –dijo Morientes quien por unos segundos parecería que dejaba de respirar para sentir como por su verga salían disparados los primeros chorros de su abundante semen y podía sentir claramente como de sus huevos salían para recorrer todo el largo de su verga y quedar depositados dentro de Casillas –ahh ... ahh ... son ... tuyos ... tómalos ... mi amor

Ahh .. puedo ... sentirlos ... ahh ... esto ... es rico ... ahh –gemía Casillas moviendo suavemente su cadera para que Morientes pudiera disfrutar aún más de su corrida, sintiendo como algo caliente invadía su interior.

El cuerpo de Morientes no dejaba de convulsionarse hasta que se vacío por completo, sus músculos se marcaban y sus piernas estaban completamente tensas y su culo apretaba para que su verga pudiera seguir dura y vaciando su leche espesa y ardiente como lava de volcán.

A pesar de que Morientes se acababa de vaciar por completo, su verga no había perdido nada de su dureza y permanecía completamente erecta y dentro de Casillas.

Casillas agotado por la fuerzas que había hecho sobre sus brazos y sus piernas, se dejo caer sobre el colchón y Morientes cayo a su lado. Entonces Casillas pudo ver que la verga de Morientes no había perdido su dureza y como el quería seguir disfrutando de esa maravillosa verga, Casillas acostado boca arriba se puso más a la orilla de la cama y elevando sus piernas al aire, las abrió completamente colocándose debajo de su espalda baja dos almohadas para que su vientre estuviera más elevado, Morientes sin decir ninguna palabra se puso de pie nuevamente y se coloco en medio de las piernas de Casillas e inclinándose pudo apreciar con cara de admiración como el culo de Casillas estaba totalmente abierto, rosado y liberando poco a poco el semen que segundo antes había depositado hasta el fondo.

Entonces se agacho completamente y con mucho cuidado paso suavemente su verga por los pliegues del ano de Casillas, saboreando su propio semen mezclado con el sudor y jugos de Casillas, pero eso era algo que no le importaba. Casillas disfrutaba de la lengua de Morientes, que aliviaba un poco el ardor que sentía.

Morientes dejo de chupar el culo de Casillas y coloco su todavía erecta verga en la entrada del culo y suavemente comenzó a introducirla, cuidando de no lastimar a Casillas.

Ahh ... ahh ... despacito –gemía Casillas al sentir como la verga se introducía poco a poco, ya que por la fuerte cogida de unos minutos atrás, había quedado un poco lastimado, pero podía más el placer y el gusto que el dolor.

Si ... pequeño ... es toda ... tuya ... disfrútala ... así ... –decía Morientes quien también sentía un poco de molestias en su verga.

Entonces Morientes introdujo totalmente su verga hasta el fondo, las piernas de Casillas estan totalmente abiertas hacia los lados. Morientes se inclino por completo sobre Casillas para poder besar sus labios, apretando con sus estómagos la verga erecta de Casillas.

Claramente se podía oír como chocaba el cuerpo de Morientes cuando dejaba ir por completo su verga dentro de Casillas, sus huevos se agitaban rozando el colchón de la cama. Morientes besaba el cuello y el pecho de Casillas, poco después de levantó para disfrutar por completo del caliente y abierto culo.

Morientes tomo con las manos cada una de las piernas de Casillas de los tobillos abriéndolas lo más posible para poder entrar y salir libremente de su culo. En esta posición Casillas podía masturbarse libremente y mientras que con un mano recorría sus 18 cms. de verga totalmente erecta y dura, con la otra acariciaba su pecho; mojaba sus labios con la punta de su lengua, disfrutando, gozando y gimiendo.

Morientes seguía moviéndose fuertemente, cuando sintió que estaba a punto de correrse nuevamente, Casillas también sentía que estaba a punto de correrse.

Casillas comenzó a lanzar pequeños chorros de semen sobre su pecho apretando fuertemente su culo, mientras que Morientes sentía como su verga era nuevamente exprimida y después de lanzar un chorro de semen dentro del culo, saco su verga y con su mano comenzó a meneársela para terminar de correrse sobre el pecho de Casillas.

Morientes totalmente vencido cayo aun lado de Casillas y ambos de perfil pudieron abrazarse y llenarse de besos mientras sus vergas chocaban entre sí. Se acomodaron el cama para quedarse dormidos y poder descansar de la fuerte cogida que se habían dado, entonces Casillas apoyo su cara sobre el fuerte pecho de Morientes y quedaron completamente dormidos en cuestión de minutos.

Próximamente no se pierdan la Décima Parte llamada " Un bienvenida muy calurosa "