El Chico del Chat (1)

Dedicado para todas las personas que admiran a los deportistas de futbol.

Hola, espero que les guste esta historia que hoy comienza, hasta la fecha llevo escrito seis partes, pero poco a poco voy incrementando más partes. Esta es una historia ficticia basada en personajes reales, que son jugadores de fútbol de la liga española. Escribí basados en ellos porque son a quienes admiro ya sea por su físico o por su calidad deportiva. Espero que no ofenda a nadie y repito es una historia ficticia sacada de mi mente calenturienta. Cualquier sugerencia o comentario la pueden hacer en jjra2304@hotmail.com

El Chico del Chat

Primera Parte

" La Velada "

Madrid

Eran como las 9:30 de la noche, Iker Casillas aun estaba terminando de preparar una rica cena, ya tenía toda la mesa lista, incluso ya había apagado la luces del área del comedor y estaban encendidas por toda la sala velas, que le daban un aire bohemio a la noche. Iker quería que fuera una perfecta velada, había puesto mucha atención en los detalles, en la cena y sobre todo en su aspecto físico, se había esmerado en su arreglo personal: se puso un pantalón de vestir negro pegado a la cadera, que hacía notar el perfecto trasero que tenía y que tanto placer le había proporcionado en esta última temporada, eran visibles sus nalgas, se notaba donde terminaba una y empezaba la otra; a pesar de lo holgado del pantalón, eran visibles el buen par de piernas que tiene; llevaba una playera sin mangas de color beige con el letrero "Star" en el pecho , similar a la que se había puesto en la rueda de prensa y había provocado tantos suspiros entre los periodistas; se había rociado con su loción favorita y tenía crecida la barba de tres días; calzaba unos huaraches de color negro que lo hacían sentir muy cómodo y por último se había puesto un bóxer también de color negro; en pocas palabras Iker estaba mas que guapo, se veía increíblemente sexy y se notaba en el brillo de sus ojos la gran excitación que le provocaba la velada que estaba a punto de pasar con su nuevo amante: Figo.

Al terminar de preparar la cena y dejar todo listo para servir, Iker se dispuso a esperar la llegada de Figo, tomo el control de la t. v. y comenzó a cambiar de canal en canal, no había ninguno que le llamará la atención hasta que se encontró con un canal donde trasmiten caricaturas animadas y ahí se quedo entretenido cuando de repente sonó el teléfono:

Bueno, si soy yo –exclamo Iker. -¿Qué te paso? Te estoy esperando, ya tengo todo listo.

No puedo ir, tengo un compromiso con la familia y no me pude escapar, lo siento chiquito –dijo Figo, del otro lado de la línea- Nos vemos después , te mando un beso.

Y colgó el teléfono. Iker se quedo un momento en shock, no lo esperaba, había pasado toda la tarde preparándose para este encuentro y sin más explicaciones le cancelo y además le colgó el teléfono. Se había prometido que iba a poner todo de su parte en esta nueva relación que apenas iniciaba, pero se estaba dando cuenta de que Figo no quería nada serio con él, por la mañana había escuchado en los vestuarios que Figo andaba ahora tras un chico nuevo de la fuerzas básicas del Real Madrid y a pesar de que conocía su reputación no lo había querido aceptar. Ahora se daba cuenta de que para Figo era solo una aventura y el realmente estaba muy ilusionado, ya que su relación anterior había fracasado por que lo habían usado para darle celos a otra persona (Fernando Hierro lo uso para que Raúl volviera con él), así que lleno sentimientos encontrados, por un lado sentía coraje y por otro se sentía traicionado y dolido, se dispuso a levantar todo lo que había preparado y agotado se fue a su recamara dispuesto a darse una ducha para poder dormir bien y también para bajarse la calentura que le había provocado lo que prometía sería una noche llena de placer y sexo.

Llego a su recamara y con toda la paciencia del mundo se fue despojando de cada una de sus prendas frente al espejo de cuerpo completo que tenía en una esquina de su recamara. Se sentó en el borde la cama y se quito los huaraches dándose un breve masaje en las plantas de sus pies, se pone de pie y sin quitarse la mira de encima (a través del espejo) se desabrocha su pantalón y lo deja caer, con sus pies lo avienta a otro lugar y continua mirándose, ahora solo esta con un bóxer negro ajustado y su playera sin mangas. Iker continua contemplándose en el espejo, sus manos recorren su cuerpo, llegan a su bulto y lo acaricia sobre el bóxer, sus manos continúan moviéndose sobre su bello y lampiño cuerpo y se pone de perfil para admirar su tan elogiado y deseable trasero, coloca una de sus manos sobre las nalgas y las acaricia sobas como si fuera su más valioso tesoro. Su bulto comienzo a reaccionar ante las insistentes caricias, pero Iker sentía la necesidad de algo más, no se conformaba con acariciarse, así que se fue hacia el estudio de su departamento y encendió su computadora.

Segunda Parte

" Solitarios nocturnos "

Totalmente excitado comenzó a navegar por Internet buscando fotos de hombres fuertes desnudos que tuvieran el cuerpo como los que el esta acostumbrado a ver en el vestuario, ya sea jugando con el Real Madrid o la Selección Española. Así estuvo observando y acariciando su verga semierecta por encima del bóxer, le gusta ver fotos con diferentes posturas sexuales imaginando que era el y Figo quienes las hacían. Después de una rato busco un página para chatear y cuando encontró una, entro a una sala creada por los usuarios llamada "Solitarios nocturnos" y con el nickname "Icas" sin pensarlo entro y mientras se entretenía leyendo los mensajes público recibió un mensaje privado de un usuario llamado "El Conejo" e iniciaron una conversación:

El Conejo: Hola, estas platicando con alguien?

Icas: No, acabo de entrar. Me llamo Daniel y tu?

El Conejo: Yo me llamo Oscar

Icas: Pues mucho gusto Oscar.

El Conejo: Así que también tu estas solo esta noche?

Icas: Así es, me dejaron plantado pero no sabe de lo que se perdió

El Conejo: Y de que se perdió, si se puede saber?

Icas: Bueno, pues no sé . . de pasar una noche llena de pasión

El Conejo: y de fuego?

Icas: y de fuego, tienes razón.

El Conejo: De donde eres?

Icas: Soy de Madrid y tu?

El Conejo: Radico en Barcelona pero soy argentino

Icas: Que bien.

Sin que Iker lo supiera la persona con la que estaba platicando bajo el nickname de "El Conejo" era ni mas ni menos que uno de sus enemigos en la cancha deportiva: Javier Saviola, quien después de haber dejado a su "novia" en su casa, llego a su departamento y como lo había dejado medio cachondo se dispuso a buscar, por Internet, la manera de desahogar sus emociones. Así que ahí estaban los dos platicando sin que supieran quien era quien. Estuvieron más de tres horas platicando e intercambiando su impresiones y sentimientos, la platica fue de lo más calida, sincera y profunda, a tal grado de que ambos olvidaron el motivo por el cual habían estado navegando.

Cuando Iker se dio cuenta de la hora (faltaban quince minutos para la una de la mañana) tuvo que suspender la charla porque temprano tenía entrenamiento:

Icas: Oye amigo, no me había dado cuenta de la hora, mañana temprano tengo mucho trabajo.

El Conejo: Yo también tengo que estudiar mucho, se nos fue muy rápido el tiempo no te parece?

Icas: Así es, la verdad es que la pase muy bien, fue un charla muy interesante y enriquecedora.

El Conejo: Lo mismo pienso yo

Icas: Que te parece si...?

El Conejo: Que te parece si...?

Icas: Si nos vemos mañana a la misma hora aquí...?

El Conejo: Te iba a proponer lo mismo.

Icas: Ok. Nos vemos mañana

El Conejo: Que descanses y que sueñes conmigo

Icas: Pero como voy a soñar contigo, si aun no me dices como eres?

El Conejo: Pues entonces imaginate como soy y sueña conmigo.

Icas: Esta bien, tu también sueña conmigo.

El Conejo: Te mando un abrazo y un beso en el lugar que tu quieras.

Icas: Ok. El beso ya esta en el lugar que yo deseo.

El Conejo: En donde?

Icas: Luego te digo, entonces nos vemos mañana y te regreso el beso.

El Conejo: Hasta mañana.

Iker apago su equipo de computo y se di cuenta de que su paquete había perdido su dureza, pero aun así sentía la necesidad de satisfacer sus necesidades sexuales, pero ahora a quien tenía en la mente no era a Figo, era al chico del chat que acaba de conocer: El Conejo y que aunque no sabía como era, en su mente se dibujaba a un hombre fuerte, delgado y casi tan perfecto como lo era él. Así que se fue a su recamara, se desnudo totalmente y volvió a contemplar su perfecto trasero y comenzó a masturbarse, acariciaba su pecho, mojaba con saliva sus dedos y pellizcaba sus pezones, pasaba su mano por su trasero y poco a poco se fue abriendo paso en medio de sus nalgas, para rozar con la punta de sus dedos su ano caliente y apretado, su boca dejaba escapar pequeños gemidos de gozo; mientras con la otra mano seguía acariciando su largo pene de 18 cm. dejando al descubierto su roja cabeza y por la cual ya salían las primeras gotas de miel, las cuales fueron tomadas por uno de sus dedos, llevando esa miel a sus labios, que fueron acariciados por su lengua. Dejo de tocar su verga y se puso a contemplarla en el espejo, la movía de un lado a otra, miraba sus huevos, se ponía de perfil, en fin a Iker le encantaba observar su cuerpo, le gustaba mucho mirar cuerpos desnudos masculinos, aunque ahora solo podía mirar el suyo, siempre que tenía oportunidad observaba los cuerpos de sus compañeros sin que ellos se dieran cuenta, bueno había algunos que si se percataban de ello y hacían lo posible para que Iker pudiera contemplarlos bien.

Barcelona

Mientras tanto, Saviola también había apagado su computadora e inmediatamente salio de su departamento, había decidió ir a buscar con quien apagar el fuego que sentía por dentro. Saviola es del tipo de persona que no le gusta comprometerse con nadie, le gusta salir con chicos o chicas, pero solo para pasar el rato con ellos, aunque en el fondo con Icas, el chico del chat, sentía que iba ser diferente, a pesar de que no lo conocía, no sabía ni como era y que era primera vez que platicaba con el. A Saviola le gustaba correr riesgos, le gusta la aventura y le tiene miedo a los compromisos, aunque siempre ha deseado tener una relación estable.

Saviola entro a un discreto bar gay, del cual era un asiduo cliente, se dirigió inmediatamente a la barra, afortunadamente la gente que frecuenta el bar no es nada aficionada al fútbol por lo tanto no es conocido y solo llama la atención por su cuerpo musculoso. El chico del Barman era su único conocido y con quien ya había tenido algunas aventuras sexuales. Inmediatamente le sirvieron agua mineral, tomo el vaso con una mano y se puso de espaldas a la barra y comenzó a beber del popote y recorrió el lugar con la mirada buscando algún chico que le gustara, no tenía en la mente el tipo de chico que quería, lo único que necesita era satisfacer sus necesidades.

Después la búsqueda sin éxito, se volteo hacia la barra y estuvo conversando cosas sin importancia con Manuel –el chico del Barman- y justo cuando estaba a punto de darse por vencido, un grupo de chicos llego y se instalaron en una mesa cerca al lugar donde estaba Saviola y este se volteo para quedar totalmente enfrente de ella. Como era característico de Saviola, comenzó a cazar a su victima, ya le había echado el ojo a un chico como de 20 años, delgado, un poco mas alto que el, de piel blanca y cuerpo fuerte. A Saviola le fascinaban los chicos que aun aparentan cierta inocencia en su cara, es la clase de tipo que le gusta para: someter y dominar. Así que seguía mirando al chico y este de inmediato sintió su mirada. Estuvieron jugando con la mirada hasta que el chico, se dejo seducir por los encantos de Saviola. Después de varios minutos de coqueteo mutuo, Saviola le hizo una seña para se acercara y el chico tímido así lo hizo.

Hola, ¿Cómo estas? –le dijo Saviola con una voz sexy que desarmo por completo a Víctor- Que deseas tomar?

Este...yo bien –todo nervioso le contesto Víctor- pues lo mismo que tú – El barman sirvió un agua mineral para Víctor.

Como te llamas? –Saviola le pregunto mientras que la mano izquierda la cerco hacia su cara para acomodarle el cabello, poniendo a Víctor a temblar de la emoción.

Ví... Víctor y tu? – con la emoción muy obvia y que divertía a Saviola

Me llamo Javier, pero me puedes decir Javi –mientras que acariciaba su mano, a lo cual, el chico inmediatamente la retiro, pero mas por la emoción provocada que de miedo- Que te parece si nos vamos a un lugar donde podamos platicar con mas tranquilidad, aquí hay mucha gente –diciéndole esta última frase en su oído

Esta.. bien, vamos, nada mas déjame despedirme de mis amigos –sintiéndose fuera de si, fue a su mesa a despedirse -si

El bar contaba con un privado para clientes frecuentes, entonces mientras Víctor se despedía de sus amigos, Saviola pedía las llaves de ese privado al barman y además pagaba la cuenta, ya que el privado contaba con una su propia entrada para no despertar sospechas entre las personas del bar. Así que Saviola y Víctor salieron del bar.

Apenas entraron, inmediatamente Saviola se lanzo sobre los labios de Víctor, comenzó a besarlo mientras que sus manos hacían un reconocimiento de todo su cuerpo, el chico solo se dejo llevar pero sentía en su cuerpo miles de emociones encontradas, ya que para el tímido joven era la primera vez que estaba con un hombre. Para Víctor era la primera vez que tenía relaciones sexuales con un hombre, anteriormente lo había hecho con algunas chicas, pero para el, esto era nuevo y sentía la necesidad de probar con un chico, así que simplemente se dejo llevar por Saviola.

Mientras Saviola lo besaba, se dio cuenta de la inexperiencia del chico, pero no le importo porque sabía como tratarlo, había desarrollo una excelente experiencia en las artes amatorias. Saviola dejo de besarlo y consciente del poder que ejerce sobre los chicos, comenzó a quitarse la ropa de una manera lenta pero sensual, comenzó con su playera blanca ajustada mostrando su abdomen duro y con los pezones erectos, el chico quedo totalmente embobado mirando ese ejemplar de macho que tenía frente a sus ojos, no lo podía creer era algo maravilloso lo que veían sus ojos.

Te gusto? –le pregunto Saviola con su voz sexy, para confirmar lo que ya sabía: que lo tenía a su completa disposición.

Me... encantas, eres guapi...simo, estas muy bue...no -contesto el chico fuera de sí y cuando se dispuso también a quitarse la ropa, Saviola lo detuvo sin decirle nada.

Entonces Saviola seguía enfrente del chico seduciéndolo y pasaba sus manos por todo su pecho, acariciándose, masajeando sus pezones erectos y llenándoselos de saliva, el chico solo se limitaba a contemplar a lo que para el era el mejor de los hombres y pasarse la lengua por sus labios, mientras su cara dibujaba un fuerte deseo de sexo. Mientras continuaba acariciándose, Saviola se desabrocho su pantalón y se quito el cinturón, al chico se le salían los ojos esperando ver ese trozo de carne que ya imagina sus proporciones y que además ya eran muy visibles.

Saviola bajo por completo su pantalón ajustado de color beige quedando totalmente desnudo, ya que no acostumbra a usar ropa interior, al momento de bajar el cierre salio a la luz su gran miembro, del cual se sentía muy orgulloso, su pene estaba en total erección, era un pene de aproximadamente 22 cm., grueso, con una cabeza puntiaguda y roja, su color era aun más moreno que el resto de su piel, salio disparado golpeando su ombligo, la posición que siempre toma es pegada a su vientre hacia arriba, era tanta la excitación que traía Saviola que de su verga salían pequeñas gotas de liquido seminal, su verga totalmente lubricada hacia que brillara; debajo de su verga se encontraban esos dos huevos llenos de miel y de vellos:

Ahh, ahh, -era lo único que salía de los labios de Víctor, estaba totalmente hipnotizado observando ese gran pedazo de carne viva y palpitante, llena de pequeñas venas y después de suspirar quedo con la boca abierta – ahh, ahh

La quieres? –dijo Saviola tomando su verga de la gruesa base con una de sus manos y agitándola de arriba abajo, el chico solo la seguía con la mirada como si lo estuvieran hipnotizando.

Que paso? No la quieres chupar? – le dijo Saviola, totalmente desnudo, acercándose al chico.

Si, si, es que . . . nunca antes había visto mamado una verga –le contesto el chico lleno de nervios y de deseo a la vez.

Pues esta será tu primera vez y yo te voy a bautizar –dijo Saviola soltando su verga y colocando sus dos manos sobre los hombres del chico haciendo presión para que pudiera hincarse y que su cara quedará a la altura de su verga.

La cara del chico quedo a la altura de su verga y pudo oler el aroma a sexo que desprendía y chico aspiro el aroma embriagándolo de placer y de deseo, sin ningún pudor abrió sus labios para recibir esa hermosa y palpitante verga que le ofrecía el hombre que lo estaba dominando y que aceptaba sin ningún reclamo; cuando la tuvo ahí a punto de devorarla, el chico pudo observar de más cerca lo hermosa, brillante, grande y majestuosa verga que lo tenía totalmente sometido.

Totalmente fuera de sus cinco sentidos, o con sus cinco sentidos a flor de piel como se quiere ver, el chico lleno de la más pura lujuria abrió por completo su boca para poder introducir por completo ese pedazo de carne caliente, al sentir ese grosor sobre sus labios sentía que se quemaba de lo ardiente que estaba la primera verga que probaba y que por su mente pasaba que no sería la ultima; de los 22 cm. de largo solo pudo introducirse la tercera parte, provocando arqueadas al pobre chico que quería sentir todo ese largo dentro de el.

La saco por completo y la tomo de la base con una de sus manos tomando todo el control, la miro como un niño mira su juguete favorito y comenzó a darle de lengüetazos, le pasaba la lengua como si fuera un helado, no quería terminar de chuparla, la lleno de saliva, recorría todo su grosor, la chupaba, la aspiraba y volvía a devorarla, se la quería comer, pero para su desgracia no podía.

De la boca de Saviola, solo salía gemidos de placer, no podía creer que era la primera vez que este chico mamaba una verga, por todos el placer que le estaba provocando este chico primerizo.

Ya pasaban más de veinte minutos y el chico continuaba chupando, mordiendo, mamando esa verga que seguía dura, llena de saliva, el chico continuaba recorriéndola, probaba también cada uno de esos huevos cargados de esa miel, que estaba a punto de derramar.

Así... así, sigue así..- gemía Saviola, mientras que sus manos acariciaban sus pezones – lo estas . . haciendo muy . . .bien para ser . . tu primera ... vez, ahh vas a ser. . . que en cualquier . .. momento me vengo.

Sip, sip, échamelos, quiero saber ....que saben tus mocos, me los voy a comer –decía el chico fuera de sí, mientras se preparaba para meterse a su boca uno de esos huevos que recontraían debajo de ese pedazo de verga.

Entonces Saviola tomo la cabeza del chico con una de las enormes y duras manos y con la otra tomo de la base su verga, haciendo presión sobre su chico comenzó a cogerlo por la boca, se la metía lo más que podía logrando entrar casi en su totalidad, así estuvo cogiéndolo por la boca, cuando sintió que se veía y sus huevos de contraían para vaciar todo su contenido, entonces la saco casi por completo dejando solo la cabeza adentro y el chico solo se limito a chupar y tragarse toda la leche que salía de esa verga. De Saviola solo salían gemidos y todo su cuerpo en total tensión y sus músculos excitados, liberaban su energía conforme su verga liberaba esa miel que era chupada por el chico. Cuando la verga dejo de vaciar leche, el chico continuo limpiándola hasta que la dejo limpia.

Saviola estaba satisfecho y relajado, le habían mamado la verga como nunca antes nadie lo había hecho y ahora solo se limitaba a recuperar su aliento y tranquilizar su respiración.

El chico se levanto y busco con que limpiarse el resto de mocos que tenía en el cabello y su camisa, cuando estuvo limpio regreso a la cama donde estaba sentado con la cabeza para atrás Saviola, y solo se limito a llenarlo de besos en varias partes de su cuerpo, cuello, pecho, pezones, ombligo, vientre, verga, huevos, en fin, quería de una forma darle las gracias por haberle probado su verga y por ese rico semen que nunca antes había sentido en su boca.

Sin decir nada más el chico salio del cuarto y Saviola totalmente recuperado se limpio, se vistió y se fue a su departamento y cuando llego a este, se desnudo y quedo profundamente dormido, como un niño inocente.

Madrid

Mientras tanto Iker tomaba una toalla y la llevo arrastrando hacia el baño, la coloco sobre el toallero y se metió a la regadera, mientras continua moviendo su mana de arriba abajo por todo el largo de su verga, abrió la llave del agua caliente y por su perfecto cuerpo musculoso fueron cayendo las gotas de agua, resbalando por su cara, cuello, sus hombros, su perfecto abdomen, su pequeña cintura, sus amplia caderas y sus torneadas piernas hasta tocar el suelo, Iker continuaba masajeando su verga, emitiendo gemidos del placer que estaba alcanzando, por su mente continuaban desfilando imágenes de su nuevo amigo: El Conejo y fue incrementado la velocidad de su mano sobre su verga dura y palpitante, se dio la vuelta para que sus nalgas quedaran frente a la regadera e Iker las abrió para que su ano recibiera directamente el agua caliente, entonces cerro la llave de la regadera y mientras continuaba subiendo y bajando por su larga y delgada verga, con la otra comenzó a acariciar el área de su ano, comenzando a introducir uno de sus dedos por su ano caliente, así estuvo Iker intentando calmar esa hambre de sexo que horas antes hubiera podido calmar con Figo, pero debido a la posición que se encontraba (de pie bajo la regadera) no le era fácil introducirse más dedos por su dilatado ano, así que salió de la regadera y comenzó a secar su musculosa cuerpo con la toalla, pero mas que secar su cuerpo eran caricias que lo seguían poniendo más y más caliente, a tal punto de que sentía que en cualquier momento terminaba.

Se dirigió hacia su cama y se acostó (no dejaba de acariciar su verga que seguía dura y a punto de estallar), coloco una almohada bajo su cadera quedando esta mas alto que su cabeza, entonces se abrió completamente de piernas colocándolas en cada lado de tal manera que le era mas fácil acariciar su caliente ano, entonces mojo con saliva los tres dedos centrales de su mano derecha y los paso por su ano, comenzó a introducirse uno de ello, entraba y salía de su ano, mientras que con la mano izquierda apretaba con fuerza su dura verga, la agitaba y la aventaba, sentía que en cualquier momento estallaba; ahora introducía el segundo dedo y lanzo un profundo gemido e inmediatamente metió el tercero y ese fue el punto máximo que había experimentado hasta ese momento, se quedo quieto unos segundo para acostumbrar su ano, no dejaba de mover su verga, emitía gemidos, mordía sus labios y su ano apretaba sus dedos, de su frente salían gotas de sudor y de su verga salían gotas de miel que con la mano que tenía sobre su verga, las tomaba y chupaba, entonces continuo metiendo y sacando sus dedos de su ano, mientras que sus piernas las elevaba totalmente abiertas, como si estuviera a un hombre arriba de el rompiéndole el culo, así estuvo solo unos segundo porque justo cuando sus tres dedos se encontraban totalmente dentro, de su verga salieron los primeros chorros de semen que fueron a parar hasta su cara y su abdomen, sus dedos sentían la presión que su ano ejercía sobre ellos, su mano continuaba masturbándose y de su pene salían los últimos chorros de semen, cuando termino de eyacular, saco sus dedos de su ano terminando en un orgasmo, sintiendo en su ano sensaciones de gozo y ardor.

Cuando termino, bajo sus piernas y retiro la almohadas que tenía bajo su cadera, volteo hacía el espejo que tenía frente a él y pudo observarse totalmente satisfecho, su cara con algunas gotas de semen y su abdomen con abundante liquido seminal, busco en el suelo su bóxer y lo paso sobre su cara y pecho para limpiarse, quito la colcha que cubría su cama y se metió bajo ella y se acomodo de lado para dormir, cerro los ojos y después del éxtasis alcanzado, se quedo tranquilo e inmediatamente dormido.