El chico de la piscina 2
Empieza un nuevo curso, nuevos horarios y algo inesperado en mi vida. Un desconocido que poco a poco empieza a formar parte de mi vida, y que termina...
“lo siento, ¿te he hecho daño?, me llamo Marcos”.
Todo lo que había soltado por mi boca segundos antes, desapareció al contemplarlo de nuevo…consiguiendo decir solamente:
“no te preocupes, no ha sido nada….me llamo Daniel”
Tras esas palabras, me fui derecho a las duchas, con una sensación de escalofrió por todo el cuerpo, producido por el contacto con su cuerpo. ¿Qué coño me estaba pasando? Jamás un tío me había causado tal impacto.
Me dirigí como siempre a las duchas comunes. Nunca he soportado las individuales por su estrechez, además cualquiera que lleve haciendo deporte toda la vida, lo que menos le importa es que lo vean desnudo.
Sin embargo, la imagen de Marcos rondando por mi mente sin cesar me estaba produciendo un pavor. Sí, quería verlo desnudo ya, duchándose delante de mí, observando ese cuerpo, que en cada viraje me había imaginado que escondía tras su minúsculo speedo,….pero el miedo podía más, sabía que no iba a poder controlarme porque de hecho notaba que mi miembro estaba empezando a crecer, abriéndose paso entre el bañador.
Así que nada, por una vez decidí ducharme en las individuales, pensando “eres un verdadero gilipollas, si estas deseando verlo en pelotas”. Además no sabía si él se ducharía en las individuales o en las comunes.
Cuando volví a los vestuarios envuelto en la toalla, vi que Marcos llegaba, y sólo pude pensar, “Dios no….sólo me quiero vestir tranquilo y marcharme para casa”.
MARCOS: que hay, veo que nadas muy bien.
DANIEL: bueno, tú tampoco te quedas atrás que digamos. Es la primera vez que vengo tan temprano.
MARCOS: yo siempre vengo a esta hora para tener las tardes libres para la universidad.
DANIEL: vaya igual que yo.
MARCOS: veo que ya te has duchado, ahora me toca a mí. Por cierto, tienes un poco de champú, solo me he traído el gel.
DANIEL: Si claro, toma llévate el bote, después me lo das.
Marcos se fue derecho a las duchas con el bañador puesto todavía, y yo empecé a vestirme tranquilamente, pensando que tenía que esperar a Marcos para que me devolviese el champú. Mi mente empezó otra vez a dar vueltas pensando en él, en que al final lo iba a ver desnudo. Lo iba a ver desnudo, y sin problemas porque yo ya estaría totalmente vestido y sin miedo a la erección que iba a tener seguramente.
A los 5 minutos apareció Marcos envuelto en la toalla, y con una sonrisa, que me volvió a descolocar.
MARCOS: toma el champú Dani, muchas gracias.
Yo estaba ya recogiendo las cosas en la mochila, y con el corazón a mil. Tras unos segundos, vi como Marcos que se había colocado junto a mí, se quitaba la toalla y se quedaba totalmente desnudo a sólo unos centímetros de mí.
Dios mío, este chico era la perfección en persona, estaba totalmente depilado a excepción del vello púbico que lo tenía recortado. Tenía una polla perfecta y un culo redondito y bien prieto que era una delicia verlo, la pena es que no podía tocarlo. Madre mía como me estaba poniendo el tal Marcos. No podía apartar mis ojos de esa polla y esos huevos que tenía al alcance de la mano con solo alargarla unos centímetros,….pero me tenía que controlar. No quería que Marcos se diese cuenta de nada.
MARCOS: ¿que estudias?
DANIEL: Ingeniería ¿y tu?
MARCOS: yo, ADE.
DANIEL: vaya, ¿que eres un niño pijo?
MARCOS: que va tio, te crees que todos los de ADE somos pijos. Entonces tú debes ser un friki, ¿no?
DANIEL: vale perdona, touched.
Seguimos hablando, no sin perder de vista cada paso de Marcos. Viendo como se secaba con la toalla e iba pasándola por su pecho, por su culo y por su polla, mostrándome infinitas perspectivas de su maravillosa anatomía.
Me estaba poniendo a cien y ya había terminado por completo, así que decidí despedirme de él hasta mañana.
DANIEL: Bueno Marcos yo ya he terminado, nos vemos mañana. Pero mañana ten cuidado, no me vayas a arrollar otra vez en el agua.
MARCOS: que no hombre, ha sido un descuido.
Me marché viendo el cuerpazo que gastaba Marquitos, que ya se había colocado los calzoncillos.
Me fui para casa, pensando todo el tiempo en Marcos, quería llegar rápido y hacerme una paja de campeonato pensando en el chico de la piscina.
Siempre me he considerado un chico bisexual, aunque todo el mundo piense que soy hetero. Siempre me han seguido las chicas y casi siempre he tenido pareja aunque nunca me han gustado las formalidades. Me he follado a más de un chico, pero nunca lo ha sabido nadie de mi entorno, ni siquiera se lo han podido imaginar. Siempre me he sentido más atraído por las chicas, siempre, siempre…hasta hoy.
Al llegar a casa, lo primero que me encontré fue a Alex. Comparto piso con un chico y una chica desde que estoy estudiando aquí. A Alex lo conozco desde chico, somos del mismo pueblo, tenemos la misma edad y siempre hemos estudiado juntos: colegio, instituto, y cuando decidimos ir a la universidad, los dos queríamos vivir juntos. Él se decidió por hacer fisioterapia y yo me decante por la ingeniería.
Ninguno de los dos tenemos hermanos, así que para mi Alex es lo más parecido a un hermano. Juntos hemos pasado mucho tiempo, y muchas cosas, y a pesar de ser un chico bastante guapo (no tanto como Marcos), nunca lo he visto como un objeto de deseo. Para mí siempre ha sido mi mejor amigo, tenemos toda la confianza del mundo, bueno, creo que por mi parte casi toda. Nunca le he contado que me atraen también los chicos, no sé por qué. Sé que se lo tomaría bien, pero siempre que he pensado decírselo, siempre al final me he echado atrás.
Después está Ana. En un principio, Alex y yo no pensábamos compartir piso con nadie, pero un familiar de Alex nos pidió un favor. Había una chica que empezaba Derecho y no tenía todavía piso, con lo que nos pidieron si la podíamos alojar unas semanas hasta que encontrará algo, de esto hace ya dos años. Tanto Alex como yo hicimos muy buenas migas con ella, y al final se quedó con nosotros.
ALEX: buenos días Dani, que tal tu natación matutina.
DANIEL: bien, mucha gente, pero he nadado bien.
ALEX: y que, ¿a esa hora hay más chicas?, porque en las piscinas solo hay tíos en speedo. ¿las tías no nadan?
DANIEL: Yo que se Alex, no me he fijado. Yo voy a nadar, no a ver cuántas tías van. Me voy a mi habitación, no me molestes vale.
ALEX: Bueno, desayuna antes conmigo que te preparo la tostada.
Joder, como le digo a este tío que estoy más caliente que la cafetera y me quiero hacer una paja.
DANIEL:¿ y Ana?, ya se ha ido.
ALEX: hombre tú que crees, no me ves en calzoncillos.
DANIEL: Ah claro! Será porque Ana no nos tiene ya muy vistos en calzoncillos, sobre todo a ti, y a tu afán de exhibirte.
ALEX: oye te veo muy tenso, y no lo digo por tus palabras, sino por tus bermudas. Creo que te está tirando por algún lado. No te estaré poniendo, ¿no?
DANIEL: No seas gilipollas Alex.
ALEX: Si quieres ahora que hemos cogido fuerza con el desayuno, nos hacemos una paja juntos.
Si claro, ahora estaba yo como para hacerme una paja en público. Muchas veces Alex y yo nos hemos hecho pajas viendo alguna peli porno en el ordenador, cada uno a lo suyo y punto. Pero ahora no me ponía nada, quería hacerme una paja sólo, y pensar sólo en Marcos.
DANIEL: no gracias tío, no tengo ganas ahora.
ALEX: pues nada, yo me voy a la ducha.
Tras ver como Alex se iba directo a la ducha, me fui corriendo hacia mi habitación desnudándome por el camino, no podía aguantar más. Me tire en la cama, cogiendo el speedo que olía a cloro para así recordar el olor a la piscina. Me imaginaba comiéndome ese culo y esos huevos depilados. Comerme su boca y empezar a deslizar mi lengua por todo su torso cincelado y lleno de músculos. Besar su pezones e ir bajando hasta llegar hasta su ombligo, donde comenzaba un pequeña hilera de vello que bajada hasta su pene. Joder como me estaba poniendo recordando esa sonrisa, eso pelo rizado mojado cayendo por sus hombros. Quería comerme esa polla y succionarla hasta dejarla seca.
Termine con una corrida bestial, llenando todo el speedo y dejando todo mi cuerpo con escalofríos, pensado que quizás algún día todo se convertiría en realidad. Quién sabe, y… ¿si Marcos es gay?
Por la tarde me tocaba ir a la universidad, era el primer día. Ya estaba en tercero y no me lo podía creer, parecía que fue ayer cuando la había pisado por primera vez.
En la puerta me encontré con algunos compañeros, cada uno contando sus hazañas y sus ligues. Como siempre que ocurre en estos casos, diciendo más mentiras que verdades.
COMPAÑEROS: Hola Dani, un nuevo año eh! Como han ido esas vacaciones.
DANIEL: pues nada bien, en mi casa, en la playita.
COMPAÑEROS: Joder tío, que bien te lo montas.
DANIEL: yo no tengo la culpa de que mis padres tengan casa en la playa.
COMPAÑEROS: ¿Y a cuantas tías te has follado?, ah claro tampoco tienes la culpa de que las chicas te persigan.
DANIEL: Pues no, tampoco tengo la culpa de eso, además esas cosas no os la voy a contar a vosotros.
Menos mal que llegó el profesor, no aguantaba más ese interrogatorio y menos hoy. Siempre he detestado a los graciosillos que quieren saber de tu vida, sin darles tu permiso para que metan la nariz.
Me senté junto a Pablo, mi mejor amigo en la facultad, y solté un resoplido de estar hasta los huevos.
PABLO: eres tonto, no les eche cuenta.
DANIEL: ya pero como dicen, lo poco gusta y lo mucho cansan. Y estos, el primer día de clase ya me están cansando.
Las clases se hicieron eternas, el primer día de clase y ya estaba harto de diseño de sistemas, de algoritmos, de programación…estando mi mente sólo pensando en una cosa.
PABLO: ¿Qué te pasa? Estas en las nubes.
DANIEL: nada es que es el primer día, y me está costando, y más a estas horas. Nunca he tenido clases por la tarde, y es un coñazo.
PABLO: ya pues es lo que te queda todo el año.
DANIEL: gracias Pablito por darme ánimos.
Tras cuatro horas de sufridas clases, llegó el final. Eran ya las 8 de la tarde, y Pablo y yo decidimos irnos a tomas una cerveza y comernos unos bocatas. Las clases habían hecho su estrago, y teníamos hambre.
PABLO: ¿nos quedamos por algún bar de aquí, o nos vamos para otra parte?
DANIEL: yo prefiero irme a algún bar del centro, o irnos para Triana, así ya estamos cerca de casa.
PABLO: ok, me parece bien. Espera que Sonia y María me han comentado que se vienen con nosotros.
Los cuatros formamos un cuarteto inseparable en la universidad, y para mí teniendo mi familia a 100km, ocupan ese lugar aquí junto a Ana, y por supuesto junto a Alex.
SONIA: ¿nos vamos a celebrar nuestra vuelta a la universidad? ¿A dónde nos vamos al final, a Triana?
PABLO: Parece que sí.
Nos fuimos para Triana, a uno de los muchos bares de la calle Betis. Allí, entre cervezas y montaditos nos tuvimos contando todas nuestras vacaciones, aunque más o menos ya lo sabíamos casi todo, porque habíamos estado conectados por whatsapp todo el verano. Sabían que mi relación con Marta había terminado y que ahora estaba sólo.
SONIA: bueno Dani, hasta cuando vas a estar sólo.
MARIA: si, podemos apostar.
DANI: que graciosas sois las dos. A ver si me presentáis a alguna que sea de vuestro agrado.
SONIA: seguro que acertamos, porque anda que Martita tenía un par de bofetadas la niña.
DANI: si ya sé que os gustaba mucho a todos.
PABLO: no te enfades, pero lo que te dicen es verdad, Marta era una gilipollas, y lo mejor que has hecho es romper con ella.
Estábamos hablando entre risas, cuando por detrás escuche decir :
“Hola Dani, que haces por aquí”.
Gire la cabeza, y ahí estaba, no me lo podía creer era Marcos con su eterna sonrisa. Estaba todavía más guapo que esta mañana; llevaba unos bermudas cortas vaqueras con una camiseta blanca y el pelo recogido en una pequeña coleta. Me quedé mudo si saber que decir:
DANI: Ho….hola Marcos, ya ves, estoy con unos amigos celebrando nuestra vuelta a la universidad. ¿y tú?
MARCOS: pues nada, hace demasiada calor y lo mejor es estar de terracitas junto al rio. ¿Nos vemos mañana no?
DANI: Si….claro, a las 8 estoy allí.
MARCOS: Ok, nos vemos.
DANI: Hasta mañana.
Me quede con cara de tonto, cosa que no paso desapercibido para mis amigos.
SONIA: vaya Dani, como está tu amigo. ¿de dónde ha salido?
MARIA: anda bebe un poco que te has quedado pasmado.
SONIA: si, tiene que ser porque se ha dado cuenta de que hay un chico más guapo que él.
DANI: ja, ja, ja que graciosas sois, ya no lo recordaba.
SONIA: podías haber sido un buen amigo y habérnoslo presentado.
Vi como Marcos se alejaba, parecía que la calle se había quedado vacía y solo existía él en ese momento….no había ruido, no escuchaba las palabras de mis amigos burlándose de mí, hasta que todo volvió en sí bruscamente…. Marcos estaba con una chica, nooooo ¿ y si es su novia?
Todas mis ilusiones se desvanecieron en un segundo. Seguro que es su novia, seguro que es hetero, así que lo mejor que puedo hacer es no obsesionarme con él.
Después de dos horas contándonos las historietas del verano, decidimos que ya era hora de irnos. Al regresar a casa, me encontré a Alex y Ana cenando.
ANA: vaya estas aquí. Nosotros no hemos puesto a cenar porque teníamos hambre. Si quieres, en la cocina te hemos dejado un poco.
DANI: No gracias, no tengo ganas. He estado de montaditos y no tengo hambre. Estoy cansado de todo el día, me voy a tomar un baño relajante, y me voy a la cama.
Me metí en la bañera, y mi mente por más que intentaba pensar en cualquier cosa, sólo pensaba en una. En una cosa que ya me estaba agobiando, sobre todo después de visto lo visto esa noche.
De pronto, sentí que alguien llamaba a la puerta.
ALEX: Dani, ¿puedo entrar?
DANI: ¿que te pasa ahora?
ALEX: nada, quiero hablar contigo….pero bueno ¿puedo entrar o no?
DANI: que pesadito eres, entra si quieres.
Vi como Alex entraba con cara de interrogatorio sentándose en el borde de la bañera.
DANI: bueno, tú dirás, que es lo que ocurre.
ALEX: no sé pero hoy te he visto muy raro, como distraído y muchas veces ausente. ¿Te pasa algo?
DANI: no que va, es que estoy cansado. Estoy levantado desde la 7 de la mañana, y te recuerdo que hemos estado dos meses de vacaciones, así que volver a la vida real cuesta. Lo único que me pasa es que estoy cansado, eso es todo.
ALEX: bueno si tú lo dices, me lo creeré. Si quieres te doy un masaje para relajarte.
DANI: vaya Alex, no sabías como meterme mano eh.
ALEX: eres un capullo, bueno quieres o no.
DANI: si hombre, es broma.
ALEX: pues venga sal de ahí, y vamos para la cama.
DANI: joder Alex que directo eres…..vale, vale perdona, soy un idiota.
Me tumbe en la cama, y Alex empezó su masaje. Empecé a imaginar que era Marcos el que me estaba tocando y estaba recorriendo mi cuerpo, soñaba que esas manos eran las de él, que eran sus manos las que pasaban por mi espalda, por mis piernas, por mi culo. Joder, me estaba poniendo tan caliente el masaje que si no fuera Alex me lo follaba ahora mismo. Por Dios, que no pase tan cerca, que me está rozando los huevos y el ano, como siga así va a conseguir que me corra de un momento a otro.
El masaje de Alex me estaba poniendo a cien, sentía un escalofrío por todo el cuerpo cuando sus manos pasaban por los glúteos y los muslos rozándome una y otra vez los testículos. A este paso no iba a poder aguantar mucho más, ¿porque había aceptado el masaje precisamente hoy? No pensaba que el masaje me iba a poner así.
ALEX: Venga date la vuelta para seguir.
Joder estaba empalmado como un burro, lo menos que quería era darme la vuelta.
DANI: no déjalo, así ya está bien.
ALEX: ja, ja, ja no me digas que estas empalmado. No, si al final se que te gusto.
DANI: que capullo eres.
ALEX: venga no seas más mojigato, será que no te he visto veces con la bandera izada.
Entre regañadientes me di la vuelta, con bastantes apuros.
ALEX: joder Dani, sí que estás caliente.
DANI: tú sigue con las bromitas.
ALEX: vale, vale sigo con mi trabajo.
Estaba bastante avergonzado, si es verdad que Alex me había visto en esas circunstancias muchas veces, pero no podía dejar de tener cierta sensación de culpa. Por más que intentaba pensar en cualquier cosa, no conseguía controlarme.
ALEX: a ver Dani, te repito que no sé lo que te pasa hoy. Tranquilízate de una vez, y si no eres capaz de controlar la erección que tienes, no pasa nada. Te he visto en situaciones peores, así que relájate. A ver, soy yo, no te preocupes.
DANI: ok Alex, lo siento.
ALEX: no seas tonto, no me tienes que dar disculpas por nada.
Las palabras de Alex me empezaron a tranquilizar, y por lo menos esa obsesión de verme con toda la polla en erección delante de él fue disminuyendo. Ya estaba más tranquilo pero aquello no había forma de bajarlo. Por más que intentaba pensar ahora de que no era Marcos, sino Alex el que me estaba tocando, no lo conseguía.
Tras terminar el masaje, Alex me dio una palmadita y me dijo:
“eah termine, me voy . Será mejor que te hagas una buena paja porque sino no vas a poder coger el sueño esta noche. Que descanses, nos vemos mañana”
DANI: gracias Alex por todo y disculpa por lo sucedido. Buenas noches
ALEX: no seas idiota anda. Buenas noches.
Tras cerrar la puerta Alex, me volví a hacer una paja pensando en Marcos. ¿Porque me tenía que pasar todo esto ahora? Era algo desconcertante, quería que no hubiese pasado nada esta mañana en la piscina, y por otra parte estaba deseando que fueran las ocho de la mañana para poder verlo otra vez con su minúsculo speedo verde, o mucho mejor, en las duchas totalmente desnudo. Joder, sólo podía pensar en una cosa, ¿me lo follaría alguna vez?
CONTINUARÁ