El chico de la biblioteca Cap. 3.

Javi y yo nos despertamos en mi cama y pasamos todo el día juntos

Capítulo 3.

Hola chicos! Siento haber tardado tanto, no voy a poner ninguna excusa. Cuando me decidí a escribir está serie me prometí que no tardaría demasiado en subir cada relato. Yo soy lector habitual de esta web, y que entre relato y relato de cada serie haya mucho tiempo hace que los relatos pierdan toda la gracia porque ya has perdido el hilo de la historia.

Acabo de terminar este relato y seguido me voy a poner a escribir otros dos por lo menos. Para subirlos a lo largo de estos días (tampoco creo que sea bueno subirlos muy seguidos).

Os haré un pequeño resumen:

En el capítulo 1 no sucede gran cosa, cuento un poco quién soy y que en la biblioteca un día estudiando encuentro a un chico que me vuelve loco. Después descubro que se llama David y que tenemos algún amigo en común.

En el capítulo 2, me tengo que ir a trabajar a una fiesta de un colegio y conozco a Javier que es nuevo en la empresa donde estoy. Le convenzo para que salga con nosotros de fiesta, y acabó en mi casa con él teniendo mi primera experiencia gay.

Ahora viene lo que sucedió a la mañana siguiente.

Muchas gracias a todos por leerme. Y gracias a los que habéis comentado y votado, de verdad que eso anima aún más a seguir escribiendo para vosotros.

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Ya sabéis cómo es la sensación durante toda la noche cuando duermes con esa persona por primera vez. Tienes la sensación de que no te has llegado a dormir del todo en ningún momento, te despiertas continuamente y miras a la persona que tienes al lado. En ese momento el pensamiento de cada uno puede ser muy variado (madre mía… que yo con este…; o no me lo creo! Yo con este!! ) Yo seguía en una nube. Me despertaba y si estábamos separados tenía la necesidad de pegarme a él y sentir su cuerpo desnudo, él entreabría los ojos sonreía y me daba un beso. A veces pasaba al contrarío. Me despertaba sintiendo como alguien se pegaba detrás de mí.

Cuando ya el sol llevaba inundando un buen rato mi habitación, serían las 11 de la mañana, me tumbe encima de Javi que estaba totalmente dormido. Mi polla, como todas las mañanas, tenía esa típica erección. Él enseguida se despertó con una tremenda cara de sueño que sin saber por qué me volvía loquísimo.

-Yo: Buenos días dormilón!- y le di un buen beso que él me respondió muy animado

-Javi: Joe… Que gusto da despertase con un beso tan bueno.

-Yo: Bueno, es lo mínimo que puedo hacer para agradecerte esta noche. No sé si lo habrás notado, pero tú has sido el primer chico con el que he estado

-Javi: Eso no me importa, siempre tiene que haber una primera vez para todo. Me alegra que me hayas concedido el honor de convertirte en la reina de la noche! Jajaja

Le pegué un pequeño mordisco en el cuello en mi defensa por tal insinuación. Pero en realidad él tenía razón, y no me sentía mal ni avergonzado por ello. Había disfrutado como nunca y por fin había hecho realidad las fantasías que tantas pajas me habían acompañado.

-Yo: Para ti no ha sido la primera vez no? Tú ya eres todo una reinona no?

-Javi: Bueno… Tanto como una reinona no, pero sí que es verdad que no has sido el primer chico. Siempre supe que aparte de las chicas, los chicos también me molaban y alguna vez he quedado con alguno para pasar un buen rato.

-Yo: Joe… Qué valor! Yo incapaz… porque empezaste tú en la Disco, sino habría llegado a casa, una pajilla y a dormir…

-Javi: Jajaja… Bueno pues da gracias a la empresa porque me llamasen ayer para trabajar.

Dijo esto y empezó a besarme de nuevo. Nuestras pollas llevaban todo el rato duras por la erección mañanera, asique el morbo era máximo. Los dos recién levantados, aun oliendo al sudor y el sexo de anoche, volviendo a besarnos. Yo encima de él, sintiendo su torso contra el mío.

-Javi: Uff… Parece que no te cansas, quieres recuperar el tiempo perdido o qué?

-Yo: Tío, es que me das muchísimo morbo… Pero espera un poco tengo que levantarme y hablar con mi madre, que me parece que no se ha enterado aun de que llegué con alguien anoche. Ponte algo de ropa que voy a hablar con ella y vuelo.

Me puse un calzoncillo y una camiseta y salí a hablar con mi madre, y contarle lo que había pasado (por supuesto la versión censurada: un amigo del curro que vivía lejos y le dije que viniera a casa…). Ella no puso ninguna queja y me pregunto se queríamos algo para desayunar.

Entre en la habitación para preguntarle y Javi estaba esperándome sentado en la cama con sus pantalones puestos pero sin camiseta. Qué bueno estaba. Lo que más me gustaban eran sus brazos… casi ni me acordaba ya de a que había ido al cuarto.

Me acerqué a él le di un fugaz beso en los labios, y él me sonrío con esa dentadura tan perfecta.

-Yo: Mi madre me pregunta si queremos algo para desayunar. ¿Tienes hambre o algo?

-Javi: La verdad que solo me apetece una cosa para desayunar- Me agarro con fuerza el paquete que ya estaba mucho más relajado que antes.

-Yo: Para, para… que sino pierdo el control.

-Javi: Es que me he levantado muy cachondo, solo quiero meterme contigo a la cama y hacerte de todo.

-Yo: Ya tío, yo estoy igual… Pero aquí ya no se puede hacer nada… Mi madre estará dando vueltas todo el rato y mi padre llegará con mi hermana del pueblo enseguida.

-Javi: Pues si realmente tienes ganas nos podemos ir a mi casa. Voy a estar toda la tarde solo. Mis padres se van de boda justo después de comer.

-Yo: OK tío perfecto, no sé si podré aguantar tanto tiempo pero me apetece mucho.

-Javi: Podemos comer algo rápido aquí para desayunar y después salir dar una vuelta comer algo por ahí y ya después mi casa estará libre.

-Yo: Venga vale, me mola el plan.

Hace dos días estaba fantaseando en las piscinas con los tíos que había por ahí y hoy miradme. Parecía que tenía una cita y todo jaja… Nos comimos corriendo dos tostadas y nos fuimos a la calle enseguida.

La verdad que Javi era un chico increíble, no solo me atraía muchísimo sino que teníamos muy buen rollo entre los dos. Hablábamos de todo, y sobre todo nos reíamos muchísimo, a los dos nos gustaba mucho vacilarnos y así estuvimos toda la mañana hasta que nos sentamos en un bar a tomar y cerveza y comer alguna tapa.

-Javi: Pues lo que te decía, que no sé qué voy a hacer con mi novia. Me parece que mañana la llamaré y le diré que lo dejemos…

-Yo: Ya… Bueno tú verás lo que es mejor para ti. Yo siempre digo lo mismo que en estas situaciones hay que ser egoísta y pensar en ti mismo, y hacer lo que mejor sea para ti. Si tú no eres feliz con la situación que elijas, no vas a hacer feliz a la gente que esté contigo…

-Javi: Joder tío! Pareces un libro de autoayuda. Jajajaj

-Yo: Cállate gilipollas encima que intento ayudarte no me vaciles.

-Javi: Jajaja. Que es broma! Pero bueno dejemos el tema que estoy muy a gusto, ahora no me apetece rayarme-Y me dio una pequeña caricia en la pierna por debajo de la mesa con su pie.

Al fin se hizo un poco más tarde y pudimos ir a su casa. En efecto ya se habían ido. Javi fue a la cocina y cogió un par de latas de cerveza del frigorífico y nos fuimos a su habitación. Era mucho más grande que la mía. A parte de la cama y el escritorio, típicos en cualquier habitación juvenil, tenía también un pequeño sofá de dos plazas. Nos sentamos allí y cogió el portátil mientras nos bebíamos las cervezas. Estuvimos un poco cotilleando las redes sociales, sobre qué tíos nos molaban en nuestra intimidad y así.

Cuando las cervezas ya se estaban terminando:

-Javi: Bueno, no hemos venido aquí para estar con el portátil no?- Cerró el ordenador, cogió mi cerveza y la suya y las dejo encima del escritorio. Se sentó encima de mí y comenzó a besarme- Sí, mucho mejor estar aquí encima.

-Yo: Me encanta como besas.

-Javi: Te apetece que juguemos un poco? Se me está ocurriendo una idea. Te atreves?

-Yo: Que si me atrevo? Por ahora no tengo razón por la que desconfiar de ti.

Se levantó. Cogió la silla de su escritorio y la puso en el centro de la habitación. Me cogió de la mano y me sentó en la silla. La silla era una silla normal sin apoyabrazos, asique él no tuvo mucho impedimento para sentarse encima de mí y seguir besándome. Yo no sabía a donde quería llegar pero me daba igual, a veces es mejor dejarse llevar. Y esta sin duda era una de esas situaciones.

Se levantó y se puso detrás de la silla. Desde detrás seguía besando el cuello y las orejas mientras con sus manos recorría mi pecho. Poco a poco fue quitándome la camiseta. Cuando ya consiguió quitármela, fue al armario y cogió una camiseta y un pañuelo largo. Lo primero que hizo fue atarme las manos por detrás de la silla con el pañuelo y con la camiseta me tapo los ojos. El juego empezaba a gustarme.

Después sentí que ya no estaba cerca. No sabía que estaba pasando pero estuve un pequeño espacio de tiempo a oscuras y atado sin que pasara nada. Oí unos pasos dentro de la habitación y enseguida le note cerca de mí. Oí un click, como de un tapón y acto seguido un frio líquido que caía sobre mi pecho y hombros. Era aceite de bebes. Echó un poco más y empezó a untármelo por toda la parte de arriba con sus manos en forma de un fenomenal masaje. Notaba como iba moviéndose. Se ponía detrás y masajea mis hombros, deslizaba sus dedos por mi cuello. Después se agachaba delante de mí y acariciaba todo mi pecho.

Entonces, tras unos minutos de relajante y sensual masaje se sentó encima de mí. No me lo imaginaba pero estaba totalmente desnudo. Podía notar con mi dura polla sus huevos. Se pegó a mi pecho intentando que pasara todo el aceite posible al suyo. El roce de los dos torsos desnudos gracias al aceite era realmente excitante. Me moría por poder abrazarle y acercarle todavía más a mí.

Se volvió a levantar. Se agacho y me quito las zapatillas y los calcetines. Después mientras me besaba fue quitándome poco a poco el cinturón para después desabrochar los botones de mi pantalón y quitármelo por completo.

Mi polla estaba durísima. Y también húmeda. Estaba seguro de que había marca en mi calzoncillo de líquido pre seminal. Él  se sentó encima de mí. Pero esta vez al revés. Es decir, poniendo su culo justamente encima de mi polla, y rozando su espalda con mi pecho.

Por encima del calzoncillo podía notar la raja de su culo, y como mi polla se colaba en medio. Él se movía sin parar, haciendo que mi polla se rozará al máximo con su culo. La situación era realmente excitante. Al no poder ver ni tocar nada, tenía la sensación de que podía sentir aún más a través de mi cuerpo. Era un doble placer para mí, y ya empezaba a emitir mis primeros suspiros y gemidos. A él también le oía respirar fuerte y agitadamente debido a los movimientos que hacía sobre mí.

Por fin tras levantarse, me arranco el calzoncillo y se metió de golpe mi polla en su boca. La erección había alcanzado unos límites inimaginables. Creía que me iba a explotar. Siguió chupándomela un rato, cuando cogió una pierna mía y la elevo un poco poniéndola encima de su hombro. La otra pierna la echó un poco hacía el lado abriendo mi culo. Dejo de chupar un momento y entonces pude sentir como un dedo húmedo se iba colando entre mis nalgas:

-Yo: Javi, espera! Nunca he hecho nada con mi cu…-Sin dejarme terminar contestó:

-Javi: Tranquilo, que no te voy a follar. Vas a ser tú quien me folle a mí en un momento, pero quiero que sepas lo que es sentir algo dentro de ti.

Me relaje, él lo noto y siguió con su hábil dedo hacía mi virgen cueva. Enseguida encontró mi agujero. Al principio se limitó con acariciar la entrada. Relajándolo. Acomodándolo. Lo quito un segundo para devolverlo mucho más húmedo que antes, sin duda se lo había metido en la boca y estaba listo para introducirlo. Fue haciendo presión y yo notaba como iba entrando. Para relajarme aún más empezó a pajearme mientras tenía ya casi medio dedo dentro.

La verdad que no soy del todo capaz de explicar la sensación de tener un dedo dentro por primera vez. Ahora sé lo que realmente siento cuando me penetro, pero aquella primera vez fue tan confusa. Entre la excitación y que estaba atado y cegado sentía millones de cosas a la vez. Eso sí, dolor no sentí en ningún momento.

Paro de pajearme y se dedicó solo a trabajarme el ano, y menos mal que lo hizo así porque sino, no sé cuánto habría durado. Después de un rato más saco el dedo y me beso tan apasionadamente como siempre.

-Javi: Te está gustando el jueguecito?

-Yo: Javi eres genial, me estás haciendo disfrutar como nadie lo había hecho antes.

Hice un amago volver a besarle, pero ya no encontré su cara cerca. No le había oído alejarse. Oí como se habría algún que otro cajón, y enseguida volvió. Me dio un pico y me dijo:

-Javi: ¿Preparado? Ha llegado el momento.

Agarró mi polla y deslizo sobre ella un condón. Sí, había llegado el momento de por fin follar a un chico. Se sentó encima de mí y me beso de nuevo. Pasó sus manos por mi cabeza y me desató la camiseta. Después hizo lo mismo con el pañuelo que ataba mis manos.

-Javi: La silla no es el sitio más cómodo para que me folles,  ya que es tu primera vez vamos a hacer bien. Encima, no voy a ser tan malo de tenerte con los ojos cerrados y hacerte perder el espectáculo.

Se levantó me cogió de la mano y me tumbó en la cama boca arriba:

-Javi: No sabes las ganas que tengo de que me entre todo tu rabo en mi culo. Hace mucho que nadie me folla.

Yo estaba tan excitado como nervioso. Se tumbó encima y agarro mi polla guiándola hacía su ano. Se escupió en la mano e intento lubricar un poco mi polla y su culo. Yo ya notaba como mi glande estaba en la mismísima entrada de su culo.

-Javi: Vale ahora tienes que ir subiendo un poco las caderas hacia mi culo para intentar metérmela. Vete poco a poco, y tranquilo por mí que si me duele te aviso.

-Yo: Vale tío. Tú vete diciéndome. Si hago cualquier cosa mal me dices y paro.

-Javi: Venga tranquilo, poco a poco.

Hice lo que me ordenó, iba haciendo fuerza hacia arriba con mis caderas. El sostenía mi polla por detrás de la espalda para que no se desviara de la dirección. Y enseguida pude notar como su ano iba cediendo e iba dejando entrar a mi polla. Primero el glande. No tenía nada que ver con un coño. El ano hacía muchísima más presión hacia mi polla y eso me excitaba muchísimo.

Seguí haciendo fuerza, y la polla iba entrando poco a poco cada vez más adentro. En poco tiempo ya la tenía totalmente dentro. La cara de Javi no era especialmente de placer, pero me supongo que eso sería normal al principio:

-Yo: Ya la tengo entera dentro, estás bien?

-Javi: Sí sí… déjala así un poco que se acostumbre mi culo.

Para relajarle le agarre del cuello, le acerque hacia mí y le bese con cariño. Comenzó a disfrutar. Su cuerpo se destensó y comenzó a gemir. Entonces yo fui moviéndome poco a poco. Arriba y abajo. Despacio. Al principio muy despacio. Que placer, me estaba gustando muchísimo. Sentirle encima sudado y caliente, y yo con mi polla dentro. Le agarraba de las caderas y del culo y cada vez iba aumentando más la velocidad. Yo no podía aguantarme y comencé casi a chillar, él hizo lo mismo. Estaba siendo una gran follada.

Pasó de estar tumbado encima de mí, a erguirse un poco y estar sentado sobre mi polla. La velocidad era ya frenética. Ahora que lo pienso no sé cómo fui capaz de aguantar tanto tiempo sin correrme. Su polla volaba como loca debido a las embestidas que le pegaba. Se la agarre y comencé a pajearla. Sentía que ya no podía aguantar más y había que ir terminando. Mientras no paraba de follarle el culo pajeaba con fuerza su polla. Él estaba fuera de sí con los ojos cerrados y gotas de sudor cayéndole por la cara. Yo, más de lo mismo.

No pude más pegué un grito y me corrí dentro él. Él quito mi mano, agarro su polla con la suya y se pajeo encima de mí fue una corrida bestial. Me lleno todo el torso y algunos chorros llegaron a mi boca.

Cuando descargo toda su leche. Saco mi polla de su culo y yo me quite el condón. Él se tumbó sobre mí. Me besó. Le abracé. Y nos quedamos unos minutos en la cama reponiéndonos mientras oíamos como el latido de nuestros corazones se iba normalizando.

-Yo: Ha sido genial! No me imaginaba que podría disfrutar tanto del sexo…

-Javi: Lo se tío! Estoy mareado y todo.

-Yo: Gracias!