El chico de calzas
Historia de sexo apasionado tras un duro entrenamiento de running de 15K
Les cuento que es mi primer relato de varios que pienso comentarles, son una chica con cuerpo atlético, 27 años, linda cola y delantera normal, soy del oeste de Argentina. Salgo a correr todos los días a las 7 de la mañana con un atuendo bastante provocador, calza, remera bien pegada al cuerpo y campera deportiva.
La historia que les voy a contar es con Martín (28), a él me lo cruzaba cuando salía a correr. Era fines de junio, los días arrancaban bien fríos con temperaturas cercanas a los 0°C, pero ideales para salir a correr y despejar la mente. Siempre que lo veía con su linterna frontal y con su calza Skins de compresión, el calor invadía mi cuerpo. Tenía el cuerpo bien marcado, corría 15K todos los días y vestía calzas de color gris con azul solas sin ningún short, remera de compresión manga larga y campera naranja. Demás esta decir que se le marcaba todo, hasta su tremendo paquete.
Un día me animé y lo saludé, le conté que salía a correr temprano sola por cuestiones laborales y le pregunté si podía hacerlo junto a él para sentirme mas segura, a lo que él respondió que sí que no tuviera miedo ya que la zona es bastante segura.
Yo me sentía super feliz, mi cara lo decía todo y parece que se dio cuenta de mis intenciones. Corrimos los 15km a buen ritmo, por lo que a pesar del frío de la mañana transpiramos un montón. Al terminar empezamos a elongar y mientras me ayudaba con los brazos su bulto empezó a crecer cuando lo rocé sin querer. Trató de disimularlo pero era imposible, 20cm son dificiles de ocultar y mas en las calzas que usaba. Trató de cambiar de tema tratando de terminar rápido y me preguntó en que andaba, él tenía su camioneta estacionada y se ofreció a llevarme, a todo esto yo ya estaba a mil. Parece que la transpiración y mi concha que empezaba a mojarse por solo verlo, lo exitaban más aún. Le dije que andaba caminando, ya que mi casa estaba cerca, pero le dije que podía llevarme si quería, a lo que accedió.
Subimos a la camioneta y fue inevitable, lo empecé a besar y empece a tocar esa verga tan grande, sentía que la calza estaba a punto de romperse. Los besos fueron muy apasionados y antes de seguir me dijo que quería chuparme la concha toda transpirada a lo que accedí, estaba toda lubricada de tanta excitación previa, junto a su saliva y juegos que hacía con la lengua llegué al primer orgasmo muy rápido, siguió como si nada hubiera pasado y me empezó a colar sus dedos, lo hacía tan bien que me hizo alcanzar otro orgasmo nuevamente. Mientras tanto yo no paraba de frotar su verga sobre la calza, la tela era super suave y eso parece que lo exitaba más. La verdad que no conocía la marca de calzas que usaba, pero me parecieron muy buenas. En ese momento le dije que queria su verga gigante adentro mio. Se quitó la campera y su cuerpo marcado se le notó mucho más aun en su remera de compresión negra, también SKINS, la verga tenía una necesidad terrible de salir, hasta que se bajó la calza un poco y saltó su pija toda mojadita por la transpiración del ejercicio intenso. Se puso un forro, que sacó la guantera y empezó a colarme los dedos y cuando quise acordar tenía esa rica vega adentro, estuvimos cogiendo unos 20 minutos durante los cuales alcance 2 orgasmo más, hasta que empezó a salir su lechita calentita y ahi alcancé un orgasmo que nunca había sentido en mi vida. Sentí que sacó su verga de mi concha, se sacó el preservativo, pero no le paraba de salir semen, me lo empezo a tirar encima, previo consentimiento y prácticamente me bañó. Me contó que tenía hiperespermia, no es nada malo, sino que tiene una producción excesiva de esperma. Por lo que se masturba 2 o más veces por día para bajar un poco los niveles de semen. Quedé sorprendida porque fue la primera vez que alcanzaba tantos orgasmos con un mismo hombre y nunca había escuchado de alguien al que le saliera tanto semen.
Terminamos y el se acomodó su verga en la calza, me limpió un poco mientras yo acomodaba mi ropa, a los segundos se volvió a exitar y su verga volvió a crecer, me contó que las calzas lo volvían loco y muchas veces no podía contenerse. Miro la hora y ya estaban por ser las 8.40, se me estaba haciendo tarde para ir al trabajo, pero no me importaba, de alguna forma iba a justificar la tardanza. Le dije que me llevara a casa, arrancó la camioneta y se dirió hasta mi casa, antes de bajar me dijo que cuando quisiera ya sabía donde encontrarlo. Tambíen me invito a andar en bicicleta, él lo hace todos los días en las tardes, practica mountain bike.
El solo hecho de imaginarlo con ropa apretadita nuevamente me hizo dar un calor que recorrió todo mi cuerpo. Entre a casa, y me fui directo a la ducha, no pude evitar volver a colarme los dedos para sacarme la calentura que tenía y alcalzar un nuevo orgasmo tras semejante aventura.
Continuará...