El chaval que me enamoró: vorágine de sentimientos

Gracias por leer mis relatos, aqui va la tercera entrega de como Manuel, un chiquillo de 18 años que tuve la suerte de conocer y que me tiene encandilado

Tras ese primer encuentro sexual con Manuel solo podia pensar en una cosa: queria volver a verlo, y no estaba dispuesto a esperar 2 semanas como venia siendo costumbre, asique al sabado siguiente le escribí invitandolo a salir por ahi a tomar algo, no recibí respuesta alguna, estaba en el pub de siempre hecho un manojo de nervios, faltaba solo media hora para cerrar cuando lo veo entrar con toda la pandilla

Venian de un cumpleaños bastante achispados, me saludo a distancia con la mano  y se fue hasta el fondo con ellos, pero pude ver como poco a poco ae iban yendo todos hasta dejarlo casi solo...

Me acerqué y bailamos las ultimas canciones medio abrazados, nos fuimos con la inicial idea de seguir la fiesta...pero bastó una simple mirada y ambos entendimos que la fiesta iba a continuar si... pero en mi coche, alli nos metimos y nos fundimos en un morreo, pegamos nuestros cuerpos como imanes, y pusimos en libertad nuestros cipotes, que ya llevaban un buen rato duros y ansiosos por que alguien pusiera fin a su encierro

Saltaron como resortes y enseguida manos y bocas empezaron a trabajar por nuestros cuerpos fundidos en uno solo, entregados al placer, dominados por la lujuria, por primera vez me hizo una mamada sublime, con gran maestría y de repente tras gloriosos momentos de vorágine sexual se quedó quieto un rato y dijo

-Te la meto?

No me lo podía creer!!! Lo estaba deseando con todas mis fuerzas, asique sin dudarlo ni pensarlo lo coloque en la postura idonea para subirme encima y abrir las puertas para que lograse meterla entera, y vaya si entró entera!!

Manuel no daba credito, era la primera vez que le entraba toda en un agujero y a mi era la primera vez que me metian mas de 18 cm...¡¡¡¡FÓLLAME!!!! ¡¡¡REVIENTAME EL CULO!!!!

Mis ordenes fueron obedecidas de inmediato!! El pollon de Manuel me quemaba las entrañas, pero lejos de pedir clemencia queria mas, mucho mas y Manuel estaba entregado al maximo y dispuesto a darmelo, asique aceleró sus caderazos  enterrando su desbocada polla entre gritos de placer y jadeos de puro extasis, pero semejante derroche de energía me puso a punto de caramelo y en una de esas brutales  embestidas el contenido de mis pelotas salió disparado pringando todo el pecho de Manuel, que ya estaba al limite y al notar mi crema brotando cual erupcion volcánica pegó una ultima sacudida y me dejó completamente lleno de su caliente y espeso semen

Las siguientes semanas fueron tremendamente felices, birras, bailes, besos, mamadas, folladas se convirtieron en algo habitual de los sabados, nos fuimos cogiendo confianza, poco a poco fuimos conociendonos mas y mas, yo estaba que no cabia dentro de mi, incluso un dia nos pusimos en la puerta de un garaje a una mamada y tuvimos un miron que nos pidió permiso para mirar, aunque luego quiso participar y ante la mirada de pánico de Manuel lo eché y terminamos la faena, pero el cruel y caprichoso destino se interpuso en mi camino, no sin antes darme la estocada final...

CONTUNUARÁ...