El chantaje

-Ven aquí que te voy a follar. Sergio se salió de la cama, puso a Ana en cuatro y la metió la polla de una sola estocada. -Jodeeeer cabrón que me partes.

Apostados tras unos arbustos observaban atentamente como la pareja se magreaba en el banco. El tocaba las tetas de la chica que ya había sacado fuera de las copas del sujetador y chupaba sus pezones. Ella gemía mientras sentada a horcajadas sobre el subía y bajaba imitando el acto sexual, el seguía comiendo esas preciosas tetas que a la luz de la luna se veían divinas.

Se separó un poco de ella y saco la polla de su pantalón, ella apartó sus braguitas y se dejó caer encima de la polla.

Los dos muchachos sacaron sus móviles y empezaron a grabar. La madre de Joaquín se estaba follando a un tío en una parte apartada del parque y ellos que se estaban fumando un porro habían tenido la suerte de estar en el sitio adecuado. No pares de grabar, esto será para nosotros la mejor forma de follar nos a

Ana.

Ana saltaba sobre la polla con fuerza y decisión a la vez que sus gemidos eran cada vez más fuertes, hasta que metiéndose la polla hasta el útero se corrió como una perra sujeta al cuello de ese fornido macho.

Siiiiiii

hummmmmmsiiiiiiii

Mientras ella se corría

él

se levantó con ella enganchada a su polla, la tumbó en el banco y empezó a darla con todas sus fuerzas, hasta que un potente chorro inundó su coño y ambos tuvieron un largo y prolongado orgasmo.

Tanto Sergio cómo Gonzalo lo habían grabado todo, a la vez que meneaban sus pollas.

-

Joder tío esto es oro puro. Mañana me acerco a su casa y voy preparando el camino.

Con lo que me diga te llamo.

-

Vale, joder que buena esta la tía.

Ana era una mujer de poco más de cuarenta que había sido madre con veinte años. Media uno sesenta y ocho y tenía un buen cuerpo trabajado en el gimnasio. Tenía unas tetas normales pero muy bien puesta y un bonito culo que siempre procuraba potenciar.

Hacía

cinco años que era viuda, ya que su marido había muerto en un accidente de coche. De vez en cuando tenía alguna aventura, pero

le

gustaba disfrutar de la tensión de poder ser vista y el morbo a lo desconocido.

Cuando sonó la puerta, se

extrañó

. ¿Quién sería a esas horas?

-

Hombre Sergio, ¿Cómo así por aquí, que querías?

-

Pes verás Ana, ayer en el parque sin nosotros pretenderlo nos encontramos con un muy agradable espectáculo y no pudimos menos que grabarlo.

-

Ahhh

ya entiendo y ahora quieres follar conmigo, para no mostrar el vídeo.

-

Bueno la verdad es que queremos, Gonzalo también quiere.

-

¿Los

dos, estáis

locos?

-

Pues la verdad es nunca hemos estado más cuerdos.

-

¿Pero si sois los amigos de mi hijo?

-

¿Tú verás, si quieres que se entere ti hijo? Dime tu número y te mando el vídeo.

Te juro que en cuanto follemos lo borro delante de ti.

-

Joder, no se

¿Y

mi hijo?

-

Si eres buena

él

no se enterará de nada.

-

Bueno, marca y lo veo. 62734….

-

Míralo tranquila yo voy al frigo a por una birra.

Ana empezó a ver el vídeo, se la veía perfectamente con las tetas fuera y chupando esa agradable polla y como él la follaba, hasta pudo sentir como se corría. Se estaba poniendo muy cachonda y más cuando sintió una mano que subía por el interior de sus muslos y se detenía en su coñito. No dijo nada y siguió con el video, Sergio movía lentamente su mano sobre la tanga que apenas cubría el coñito. No tenía prisa, sabía que si la calentaba bien podía follársela ese mismo día y repetir otro. Siguió incansable recorriendo la tela que cubría ese coñito, cada vez la notaba más húmeda y ya podía apreciar como Ana subía y bajaba su cuerpo, buscando sus dedos. Metió su otra mano bajo la falda y sujetando la tanga por los bordes, fue bajándola muy despacio hasta sacarla por sus pies. Ana seguía pegada al vídeo y notaba como los jugos corrían por sus piernas. Sergio

seguía

con su lenta caricia, mientras notaba como cada vez sus dedos eran bañados con mayor asiduidad. Sujeto a Ana por las caderas y la atrajo hacia

él

, la altura era la justa y levantando su falda, busco su estrecho agujerito con su lengua. Mientras sus dedos entraban en el coño de Ana, su lengua lo hacía en el culito.

Ana se moría de gusto, esos dedos la estaban matando y ahora esa lengua la llevaba en volandas hasta un orgasmo

cierto.

Sergio paro sus caricias y Ana se volvió de repente.

-

¿Qué haces cabrón, por qué paras?

-

¿Quieres que siga? ¿Qué me das a cambio? ¿Me dejaras que te pete los agujeritos y repetiré el próximo día?

-

Te dejare hacer lo que quieras, pero sigue cabrón, sigue.

Sergio siguió con las caricias de su lengua en tan estrecho agujerito, mientras sus dedos entraban con mucha lentitud en el coño de Ana

Ana movía su culo buscando esa caricia que la estaba llevando al éxtasis. Los dedos estaban haciendo que perdiese la fuerza en sus piernas y cayó de rodillas, mientras un orgasmo la envolvía llevándola al

éxtasis.

-

Jodeeeer

, chaval

siiii

huuuuum

jodeeeeer

Sergio paro la caricia para que pudiese saborear su orgasmo, mientras Ana le bajaba el pantalón del chándal y se encontraba con una buena polla

-

¿Mira el chaval, que calladito se lo tenía?

Ana recorrió esa polla ya dura con su mano y bajo hasta sus huevos, los toco cerciorándose de su dureza. Mientras pajeaba lentamente esa polla le devoraba con ansias los huevos, metiendo primero el uno y después el otro hasta dejarlos bien limpios Ana fue subiendo por aquel falo venoso hasta llegar al capullo. Se entretuvo con su lengua lamiendo donde se junta el frenillo con la polla. Sergio se retorcía de placer y sujetaba la cabeza de Ana, intentando al mover sus caderas, metérsela hasta la garganta. Pero Ana era una experta comiendo pollas y ella no le dejaba, fue ella misma la que se metió esa polla en la boca e intento tragarla entera. Cuando estaba por llegar al final, una arcada la detuvo y tuvo que salir deprisa para recoger aire. Sergio miro como unos hilos de babas seguían uniendo la boca y la polla. Esto le calentó y empujó su pelvis contra la boca de Ana empezando a follarla la boca con fuerza. Ana a duras penas podía aguantar los envites. Sergio envestida con fuerza se estaba poniendo muy burro. Ana noto como la polla se hinchaba dentro de su boca a la vez que la sujetaban la cabeza con fuerza y unos potentes chorros salieron de la polla directos al estómago de Ana. Ana echo la cabeza hacia atrás en cuanto pudo y recogió aire a la vez que tragaba el semen de Sergio.

-

Lo tienes muy rico cabrón, casi me llenas entera.

Sergio cayó rendido mientras que Ana una vez recuperada le empezó a recorrer con sus manos.

-

Joder qué bueno estás cabrón.

Ana acariciaba con dulzura el cuerpo de Sergio. Recorría su pecho y bajaba por su abdomen hasta recoger la polla entre sus manos y pajearla lentamente, para volver a subir a buscar sus tetillas. Esto hacía que la polla de Sergio fuese adquiriendo consistencia hasta estar dura como un hierro.

-

Ven aquí que te voy a follar.

Sergio se salió de la cama, puso a Ana en cuatro y la metió la polla de una sola estocada.

-

Jodeeeer

cabrón

que me partes.

Sergio sujeto por los codos a Ana y empezó a darla con todas sus ganas y con todas sus fuerzas.

-

Siiii

asiiii

dame sin piedad.

-

Jodeeeer

siiiii

más

fueeerte

maaaaas

Sergio la daba con todas sus fuerzas, mientras notaba como su polla se llenaba de

jugos.

Jugos que salían del coño de Ana demostrando que se estaba corriendo como una perra. La dio la vuelta y subiendo a la cama la puso una almohada bajo los riñones y volvió a meter su polla, esta vez despacio y solo la punta.

Entraba y salía de ella muy despacio mientras Ana se retorcía buscando que le entrase más parte de esa preciosa polla. Sergio seguía metiendo y sacando su polla muy despacio.

-

Vamos

cabrón

, clávamela

jodeeeer

.

Vaamooos

Sergio se

tensó

y lentamente fue metiendo su polla hasta llevarla al final, se detuvo y sujetando a Ana por las caderas se la clavó hasta los huevos. Sintió como el coño se inundaba y volvió a sacar muy despacio su polla.

-

Siii

cabroooon

siiiii

jodeeeer

.

Entraba en Ana muy despacio muy lento viendo cómo Ana se mordía el labio y como echaba sus manos sobre la cabeza para dejarse llevar.

Sergio se paró clavó las rodillas sobre el colchón y

sujetando

fuerte las caderas de Ana empezó un frenético mete y saca. Ana gritaba ya sin ningún pudor estaba en la gloria y quería más.

Sergio la daba con fuerza notando como su polla era bañada continuamente por los jugos de Ana que encadenaba un orgasmo tras otro.

-

Siiiiiii

jodeeeer

siiiiiii

hummmm

esto es fantástico.

Dame más

fueeeerteeeee

maaaaas

siiiiii

Y Sergio

la sujeto fuerte

mientras se derramaba dentro de ella, notando como ese coñito le apretaba la polla para ordeñarla hasta la

última

gota.

-

Jodeeeer

tiiaaa

que pasada, menudo

polvazo

.

-

Siiiii

jodeeeer

he visto todas las estrellas juntas.

-

Bueno mañana vendré con Gonzalo.

-

Ya me estoy relamiendo.

Sergio se vistió y salió de la

casa,

mientras Ana seguía en la cama con el olor presente de ese gran polvo.

A la mañana siguiente, Ana se levantó, se metió en la ducha y dejo que el agua caliente recorriese su cuerpo. Sus pezones se pusieron duros por el contacto del agua y por la excitación. Esperaba ser follada como una auténtica puta. Pesaba en la polla de Sergio, esa polla larga que la llegaba hasta el fondo de su coñito. También pensaba como tendría la polla Gonzalo

jodeeeer

se estaba calentando. Bajo su mano hasta alcanzar su clítoris y comenzó las caricias sobre él. Su otra mano busco su culito e introdujo un dedo dentro de su culito. Entraba y salía muy lento. Hinco sus rodillas en el suelo Y mientras masturbaba su clítoris profanaba su culo ya con dos dedos gozando como una perra.

Hummmm

dentro de poco tendría dos pollas para ella. Bendito chantaje.

Después de su grata aventura en la ducha, salió y eligió de entre sus prendas un conjunto de sujetador y tanga totalmente transparente y con unos bonitos bordados. Se lo puso y se miró al espejo.

-

Estas estupenda. Eres una puta reina.

Encima se puso una blusa blanca totalmente transparente y una faldita bastante corta, lo arropó con unos espectaculares zapatos de tacón y se sentó a esperar en el sofá del salón. Pronto llegarían los chicos y ya tenía la tanga empapada.

El timbre sonó a las 10 en punto. Sergio entro y cogiéndola por la cintura la dio un morreo metiendo su lengua hasta la campanilla a la vez que la apretaba contra su polla. Gonzalo hizo lo propio y Ana sintió un buen trozo de carne entre sus piernas.

-

Joder, esto promete.

-

¿Bueno Ana, le tendrás que enseñar a Gonzalo ese precioso cuerpo que tienes?

-

Os voy a hacer un

estriptis

Ana empezó un lento y cadencial baile al ritmo de la música. Desabrochó uno a uno los botones de su blusa, desabrochó sus mangas y saco la camisa lanzándola a la cara de Gonzalo. Deshizo la unión del botón de su falda y bajo lentamente la cremallera a la vez que su cuerpo bajaba hasta casi tocar el suelo. Al levantarse la falda fue quedando en el suelo y empujándola con sus pies, se separó de ella. Subió las manos por sus piernas y por los costados de su cuerpo hasta llegar al cierre del sujetador, dándoles la espalda lo desabrochó y lo saco hacia delante. Se dio muy lentamente la vuelta hasta quedar frente a ellos, sus manos tapaban sus pechos y muy despacio las fue separando para lanzar a Sergio el sujetador. Sus manos alcanzaron el borde de su

tanga, lentamente

la fue enrollando sobre sus piernas hasta llegar a sus tobillos, ahí

la saco primero

de un pie y después del

otro,

para así quedar completamente desnuda.

Gonzalo abría la boca y no se lo podía

creer,

menudo cuerpazo.

Ana se acercó a Gonzalo.

-

¿Te gusta lo que ves? Parece que

.

Cogió la mano de Gonzalo y la llevo a sus tetas a la vez que su mano sujetaba la polla de este sobre el pantalón. Le acerco las tetas a la boca para que se las chuparse y se sentó en sus rodillas. Gonzalo se

recreó

comiendo y chupando esos dulces pezones que le estaban diciendo

hummmm

cómeme

. Sergio se acercó por detrás y la acarició con mimo los pechos.

La polla de Gonzalo estaba bien dura y chocaba con el chochito de Ana que estaba ya completamente inundado.

Gonzalo saco la polla del pantalón y Ana aprovecho para montarse en esa preciosa polla. A su vez Sergio lamía con gusto el culito de Ana, metiendo y sacando la lengua, lubricándolo y dilatándolo.

Cuando lo tuvo bien dilatado acercó su polla y se la metió de una.

Ana empezó a menear su culito buscando el máximo placer.

-

Vamos cabrones

jodeeeer

que

bieeeennn

vamoooos

más fuerte

siiii

así partirme en dos.

Los dos muchachos la daban con fuerza Gonzalo se paró y Sergio poniéndose en cuclillas perforó con fuerza el culo de Ana que estaba en un mar de orgasmos. Sergio ya no aguantaba más y se corrió dentro del culo de

Ana,

llenando este con su esperma.

Ana estaba totalmente ida y Gonzalo la dio la vuelta para seguir

fallándola

hasta llegar a la

petite

mort

.

Una vez llegados a este extremo se tumbaron haciéndola un bocadillo y esperaron que se relajase y despertase.

Ana está realmente exhausta debido a la cantidad de orgasmos recibidos.

Mientras Gonzalo la besaba tiernamente en los labios, Sergio ya tenía la polla bien dura y se rozaba con su culito.

Ana quería más, lo quería todo. Mientras Gonzalo bajaba por su cuerpo hasta llegar a su coño, Sergio la metía la polla en la boca.

Ana tragaba esa preciosa polla hasta llegar a su garganta y ahí Sergio la dejaba un buen rato hasta que llegaban las arcadas y las lágrimas. Mientras Gonzalo seguía degustando el coñito de Ana. La puso en cuatro y así de una se la metió hasta dentro, Ana metió la polla de Sergio hasta su garganta, teniendo que separar a este de su boca para no asfixiarse. Gonzalo la daba con todas sus fuerzas hasta correrse en su coño, mientras Sergio la llenaba la coca con su semen.

Ana cayó rendida sobre la cama babeando el semen de Sergio mientras su coño expulsaba con lentitud el de Gonzalo.

-

Chicos ya no puedo más me habéis destrozado.

Jodeeeer

que follada me habéis pegado. Me podéis chantajear cuando queráis

-

  • Jajaja no tengas dudas que volveremos.

-

FELIZ AÑO A TODAS Y TODOS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡