El chantaje de mi sobrino (04)
Rebeca debe soportar los abusos de su sobrino y sus colegas por culpa de un chantaje.
El chantaje de mi sobrino (IV)
A continuación les escribo nuevos datos sobre el chantaje y vejaciones que está sufriendo mi amiga Rebeca por parte de su sobrino. La última perversión de este joven de 15 años para humillar a su joven y guapísima tía es que yo mismo les describa los últimos acontecimientos para que todo el mundo se entere de lo que acontece. Los hechos pasados los podéis encontrar en esta misma página escritos por la propia Rebeca.
Era un viernes algo desapacible, hacía viento y el día se nublaba por el inminente atardecer. El marido de Rebeca ya había salido a trabajar y estaba sóla, esa situación la conoce perfectamente su sobrino y como casi siempre vino con sus amigos a hacerle una visita. Nada mas entrar Rebeca se horrorizó al ver que su sobrino venía acompañado de 6 colegas, los críos le dejaron bien claro sus intenciones: - "¡espero que tengas ganas de follar, puta, porque hoy te vamos a dar por todos los sitios!".
Asustada, Rebeca no pudo contener las lagrimas y empezó a llorar, pero un duro bofetón la hizo callar demostrándole realmente quien mandaba en aquella situación. Una vez en el salón la obligaron a desnudarse delante de la ventana para que según los jóvenes, cualquier vecino pudiese comprobar lo puta que era. Con gran pesar y temblores Rebeca se quitó la ropa, mostrándoles a los críos su cuerpo desnudo apenas tapado por el pelo castaño largo, donde a pesar de no quererlo destacaba enormemente el trasero respingón que posee y sobre todo sus enormes pechos.
Siguiendo las órdenes de su sobrino se arrodilló para hacer una felación a cada uno de los muchachos, que debido a la increíble imagen de una preciosidad totalmente desnuda a su merced hizo que sus vergas alcanzaran un increíble grosor a pesar de la corta edad de los chavales. Después le dieron la vuelta y le dijeron: -" Mira a la calle con las tetas fuera y pon el culo en pompa que te lo vamos a follar". Rebeca por miedo al chantaje y a que enseñaran las fotos cumplió la orden y se asomó a la ventana con sus enormes pechos desnudos, que seguramente mucha gente pudo observar. Acto seguido, su sobrino apunto la polla en la entrada de su ano y sujetándola firmemente de la cintura y trasero, con dureza le penetró el culo, provocándole a Rebeca un fortísimo dolor que intentó apagar con un grito. Su sobrino la bombeó a su antojo ante la mirada atónita del resto de chavales que esperaban impacientes. Con lágrimas en los ojos, Rebeca soportaba las envestidas de la sodomización. Tras un doloroso mete saca, su sobrino acabó corriéndose dentro del ano. Así fueron pasando cada uno de los amigos del joven que disfrutaron del culo de Rebeca de tal forma que se lo llenaron de leche, sin importarles nunca el dolor provocado por la múltiple enculada. No contentos con esto, la obligaron a que con la boca Rebeca les limpiase los restos de semen y quizá caca, para que fueran pasando ahora por el coño, dónde volvieron a insertarla los 7 muchachos hasta que eyacularon en su interior.
Después de follarle el culo, boca y vagina, el sobrino de rebeca le dijo que se vistiera con una mini y un top, porque querían dar una vuelta y fardar de puta. Fueron a un centro comercial, dónde las miradas de la gente hacia mi amiga eran desafiantes al ir vestida de forma tan provocativa ante unos niños. Una vez en la planta de ropa, los jóvenes se pusieron a buscar hasta que encontraron una falda de al menos 5 tallas menor que la que ocupaba ella, pues apenas le abotonaba y la obligaron a salir a mirársela a uno de los espejos del exterior, delante de toda la gente que se encontraba en ese momento en el Centro.
Al volver de la obligada exhibición, su sobrino y un amigo entraron con ella al probador, donde le hicieron un sadwiche. Uno de los chicos se puso de pie pero apoyándose con la espalda en la pared para poder penetrar con comodidad por la vagina a Rebeca, mientras que el otro le hincó el pene hasta lo mas profundo del recto. Durante 10 interminables minutos tuvo que sufrir la doble penetración que le ocasionó un dolor increíble, pues hace poco había sido sodomizada en su casa por todos los amigos de su sobrino y el anillo del culo apenas se había recuperado cuando de nuevo era obligado a la máxima dilatación. El sufrimiento de ella contrastó con los gemidos de placer al correrse los chicos en las profundidades de Rebeca.
Cuando los críos se cansaron de humillarla, se montaron en un bus y ordenaron a Rebeca ponerse donde mas gente había y viendo los pasajeros como los chicos la rozaban sin el mas mínimo reproche de ella, no tardaron los abusos de algunos desaprensivos que le metieron mano. Uno de ellos llegó a darse cuenta que no llevaba ropa interior por lo que pudo tocar todo lo que quiso, además al estar Rebeca mojada por las corridas de los niños, le introdujo los dedos tanto en el coño como en el ano.
Al llegar por fin a casa, mi amiga tomó un baño y se echó a llorar mientras se quitaba todo el olor y suciedad que tenía.
Seguiré contando más sobre la precaria vida de Rebeca. Si alguien sabe como puede salir de esto, que no dude en contárnoslo.
Autor: Eduardo Castaño