El Castillo de las Fantasías - Día 1 Continuación
María y Jorge siguen con su excitante experiencia en este descomunal lugar, y apenas es el primer día.
Día 1 Continuación
Abrí los ojos y por un breve momento no supe donde me encontraba; estaba sólo acurrucado en el centro de la cama, la luz estaba muy baja y apenas se veíahabía un reloj en una pequeña mesa junto a la cama y marcaba las 6:06 PM, entonces recordé todo y me dí cuenta, seguramente me había quedado dormido sobre las nalgas de mi mujer.
Sentí que una luz entraba a la habitación y entonces vía María asomándose a la ventana, la cual estaba cubierta por unas enormes cortinas de terciopelo negro que podía oscurecer por completo aquel lugar. "Descansaste" Me dijo María sonriendo; Se veía hermosa con ese vestido de lana blanca, los últimos rayos de luz natural del día iluminaban su figura, la tela se dejaba caer sobre sus hermosos senos y su trasero torneado se silueteaba perfectamente bajo la delgada tela.
Fui al baño, me lavé la boca y me volví a acostar; cerré los ojos sólo para recordar la bienvenida que nos habían dado los chicos y el pequeño show que mi esposa me había dado a mí, eso no formaba parte de nuestros planes, o mas bien de la lista de fantasías que pensábamos cumplir ahí, creo que eso fue "cortesía de la casa" y se adelantó bastante a la pauta que queríamos llevar a cabo en nuestra estancia en el castillo.
Tocaron a la puerta, María fue a atender y un apuesto chico le dio una invitación, le dijo "Esperamos que hayan descansado y que estén listos para el primer evento del día" María cerró la puerta y me dijo sonriente "Mas bien, el segundo evento del día" la invitación decía "INTERACTIVE VOYEUR SHOW".
Después de "Arreglarnos" salimos de la habitación y nos dirigimos al recibidor del hotel, de ahí una chica nos guió hasta un sótano que desembocaba en un largo pasillo, con puertas en ambos lados, no recorrimos el pasillo pues entramos en la primer puerta, parecía que entramos a un pequeño auditorio con escenario al centro, el escenario era una cama redonda con sabanas negras. En lugar de butacas el auditorio eran 4 sofás en forma de media luna, dos frente a la cama y dos mas detrás de estos. El lugar olía, no a incienso, no sé que habrían usado pero el auditorio tenía una leve esencia de cerezas.
Nos sentamos en un sofá justo frente a la cama, en el sofá del otro extremo se sentó la pareja italiana que llegó con nosotros al castillo atrás de nosotros se sentó otra pareja joven y a nuestro lado pero algo alejado se sentó un hombre de edad madura, calculo unos 45-50 años, pero muy bien cuidado, el estaba sólo.
Empezó el show y entraron dos chicas con sus trajes de lana, se acostaron en la cama redonda y comenzaron a besarse y acariciarse, una era rubia de tetas grandes la otra era trigueña, su busto se veía mas pequeño pero la parte baja del vestido le apretaba; la trigueña apretaba las tetas de la rubia una contra la otra, bajó el hombro de su vestido del lado izquierdo para sacarle una teta y empezó a mamársela como bebé recargada en su regazo, la rubia subió le falda de la trigueña, se chupo dos dedos y comenzó a masajear su clítoris y a meterle los dedos, bajaba su mano hasta su culo y apretaba duro, la trigueña seguía acostada en la cama boca arriba y recargada en el regazo de la rubia mamándole ahora las dos tetas, no tardaron micho en quedar las dos completamente desnudas, tomaron un frasco de aceite lubricante que traían consigo y comenzaron a aceitarse las tetas, la trigueña estiraba los pezones de la rubia, sus pezones no eran obscuros sino de una tez mas bien rosada incluso mas claros que sus senos, se enrojecían mientras los estiraba.
Entonces comenzó el show interactivo, la trigueña se paró al momento que entró al cuarto un hombre muy alto, de tez morena, desnudo y con la verga ya erecta, la rubia comenzó a chupársela y aceitarle las nalgas y los huevos; la trigueña entonces se acercó a María y le puso aceite en las manos, le dio la espalda y le ofreció su enorme trasero y culo, mi mujer comenzó a masajear las dos nalgas, las apretaba y se concentraba primero en una y luego la otra con las dos manos después comenzó a masajearle el culo con los cuatro dedos de la mano derecha, con la izquierda apretaba el ya lubricado clítoris, me acerqué a María y comencé a besarla apasionadamente, bajé a su cuello y le metía la mano bajo su vestido, volté a ver a la pareja de atrás que ya se estaba desnudando y metiendo mano, igual los italianos, el hombre sólo nos veía atento y su verga dura apretaba su pantalón, pero seguía tranquilo.
La trigueña nos dejó besándonos y acariciándonos y se acercó al hombre solo, le sacó la verga y comenzó a jalársela, una verga larga y gruesa de la pase pero mas delgada en la punta; yo desnudé a María y le comí su vulva depilada, ella gemía y ponía esa carita que parece de dolor pero es puro placer. Los jadeos inundaban el cuarto, las otras parejas ya estaban entrados en calor, la pareja del fondo se había incorporado a la cama redonda y ya formaban un rico 69 muy cerca de nosotros, sentí una mano que me tocaba el culo, volteé y era la rubia que estaba siendo penetrada por el chico moreno que entró a medio show.
María empezó a apretarme la cara y me decía "ahí viene, sigue, por favor" gemía mas fuerte y se estremecía con gritos entrecortados; me levanté para besarla mientras le quitaba el vestido, acariciaba sus redondos senos y se los chupaba mientras la trigueña y el hombre solo nos veían al tiempo que se masturbaban mutuamente, María me sentó en el sofá y se puso a cuatro patas a un lado mío para chuparme la verga que ya estaba roja y super sensible.
Las ricas nalgas de mi mujer quedaron a la vista de la trigueña y el hombre solo, él no dejaba de verle el culo, al darse cuenta de esto, la trigueña dejó de masturbarlo y lo hizo acercarse a ella, yo veía todo esto mientras María me la chupaba, el hombre puso su mano sobre el trasero de maría y con el dedo gordo apretó su clítoris como un botón; María dejó de chupármela y alzó la mirada, me vio y volteó para saber quien era, volvió a mirarme como extrañada, yo le dí un beso y le dije "quiero venirme en tu boca, cómetelos".
Los ojos de maría parecían entrecerrase cuando le dije esto, ella me dijo que fue como darle permiso de sentir lo que el hombre le hacía, él seguía comiéndole el culo y el chocho depilado mientras me la chupaba como poseída, entonces el hombre se levantó, y postró su verga entre las nalgas de mi mujer, las gotas de lubricante chorreaban de su punta y humedecían su culo y su raja, María levantó su mirada hacia mí, tomó la verga del hombre y se la metió todo lo que pudo, ella cerraba los ojos y me la lamía, trataba de concentrarse en mí pero le era difícil sintiendo la cogida que le daba el hombre.
Entonces me apretó muy duro la verga con la mano izquierda y me dijo "me vengo, ahh ahhh " María comenzó a estremecerse por segunda vez, por un momento se sacó la verga del hombre, se metió el dedo de la mano derecha y lo saco húmedo y lleno de jugos de lubricante del hombre y de la corrida que había tenido, me vió otra vez fijamente y me metió el dedo en el culo mientras me la jalaba, eso me puso demasiado caliente, yo comencé a gemir y jadear, María me cogía por el culo y le masturbaba, me lamía la verga, le dijé "ya ya !" y comenzó a mamármela mientras se comía los chorros de leche que brotaban de mi verga.
Terminó de limpiarme la punta pero seguía metiéndome el dedo, el hombre seguía cogiéndose a María y comenzaba a hablar en no sé que idioma, pero parecía que estaba por venirse, María me dijo "no quiero que se venga adentro de mí, hoy no" al momento se sacó su verga y me dijo "ven, siéntela" María seguía metiéndome el dedo y juntos comenzamos a jalar la verga del hombre, el hombre ya caliente se dejaba hacer, María le dio una tremenda mamada mientras yo le apretaba la base, entonces comenzó a venirse a chorros, sentí como su semen recorría su pene en mi mano, María lamía la punta delicadamente mientras las gotas de semen caían en el piso del cuarto, sacó su dedo de mi culo y los tres nos sentamos en el sofá de media luna, el hombre le dio un profundo beso a María.
El hombre dijo en inglés "This is my last night here" María me dijo "puedo seguir despidiendome de él?" le contesté que sí, ella se agachó a mamarle la verga mientras me ofrecía ahora a mí la vista de su culo, yo lo acariciaba ligeramente cuando ví que se acercaba a mí la trigueña de trasero grande.
"Do you want some more?" me dijo, asentí con mi cabeza y ella se volteó con el trasero bien aceitado para masajearme la verga entre sus redondas nalgas.
Así terminó nuestro primer día en el Castillo de las Fantasías.
Continuará.