El castigo (01: Así empezó todo)

Dani, un chico obsesionado por el fisico, va a ser castigado por un grupo de chicos. Así comienza la historia.

¿Creéis en los cuentos de hadas? Siempre se dice q la belleza está en el interior, y que importa más ser una buena persona, que tener un físico deslumbrante. Pero, a la hora de la verdad, es sabido que todo eso es un tópico, y que si no tienes una cara bonita, y un cuerpo agraciado, no te comes un colín. Os voy a contar una historia, que no ocurrió hace miles de años, donde no hay princesitas, pero hay un príncipe y una rana. Vosotros debéis decidir, cual de los protagonistas es cada cual.

Todo comenzó en un chat de Internet, donde empiezan muchas historias. El destino quiso que MARIO_22 y DANI_MAD empezasen a hablar. El primero pedía en el general "alguien de mas o menos 22, q no busque sexo", y Dani fue uno de los primeros en abrirle un privado. Como suele pasar, estuvieron hablando, y conociéndose un poco. Enseguida decidieron pasarse los correos de Hotmail, para así estar conectados por el Messenger, mucho menos frío, y sin otra gente dándote el coñazo, preguntando constantemente si quieres follar con ellos, o chapársela, y demás formas de conocerse, más bien poco sutiles.

Tras hablar un poco mas, cuando ya había un poco de confianza, empezó a preguntar por el físico. No tengo problemas en hablar de este tema, porque yo mismo considero que para que una relación funcione, tiene que haber cierta atracción física, algo que te atraiga: una sonrisa, los ojos, la mirada, algo... como quieras llamarlo. Pero para una simple amistad, que al fin y al cabo, es como empieza todo, ¿qué mas da que sea más guapo o menos?. De todas formas, debo decir, que en el último año decidí ponerme a régimen, y pase de 90 kilos a 65, y que además entre en un gimnasio, por lo que mi cuerpo cambió totalmente. Con esto conseguí, sentirme mucho mejor conmigo mismo, más feliz y cambie otras cosas, como mi forma de vestir.

Tras decirle mis "medidas" (1 75, 65 kilos, ojos marrones, pelo castaño oscuro) el dio las suyas, y pregunto si quería que cambiásemos fotos. No me pareció del todo mal, pero si algo superficial, pero al igual q quiero que respeten mis ideas, respeto las de los otros. Cuando se terminó de transferir la imagen, espere un minuto, y me dijo:

No eres para nada mi tipo. Lo siento, pero no soy ninguna ONG.- Y me eliminó de su lista del msn

Considero que ahora mismo no estoy nada mal, aunque tampoco soy nada fuera de lo común. Entonces me di cuenta de lo que había pasado: le había mandado una foto de hacía un año, antes del gran cambio. Y por eso, me había eliminado. Ni me moleste en tratar de hablar con él por el chat, pero en ese momento me sentí fatal conmigo mismo, y tenía también una sensación de odio creciendo en mi interior. Pase parte de la noche pensando en el asunto, y aunque no suelo ser rencoroso, reconozco que en esta ocasión era rencor lo que había dentro de mi.

Poco a poco empecé a pensar que debería hacer algo, debía dar una lección a gente como a Dani, y más en concreto, al propio Dani. Uní una parte del plan con otra, hasta que todo cuadró perfectamente. Tan sólo tenía que llevarlo a la practica.

Mi pequeña venganza estaba en marcha. (CONTINUARÄ)