El carpintero Ponciano y su ayudante.

Hola de nuevo quiero seguirles contando mis aventuras con don Ponciano, bueno después de mi anterior encuentro sexual con él, además de la pastilla de emergencia compre unos parches anticonceptivos, pues pensé qué Ponciano a sus 70 años no se pondría un condón y yo no quería quedar embarazada

Bueno la semana transcurrió normal era miércoles y era quincena, así que decidí ir al centro de la ciudad por unos zapatos que me hacían falta, nada ostentoso solo para el trabajo. Después de comprar mis zapatos yo caminaba por las calles del centro y justo en la calle 4 poniente casi esquina con la 7 norte encontré una tienda que vende lencería me dio curiosidad por entrar, pero como había un muchacho atendiendo mejor desistí, pues me dio mucha pena.

Seguí caminado subí una calle y en la calle 6 poniente justo antes de llegar a la 9 norte había otra tienda con venta de lencería camine despacio y vi que había una chava atendiendo, eso me animo a entrar y preguntar, mi corazón me latía rápido pues yo nunca había comprado ropa interior de este tipo así que vi por un rato ropa interior y me llamó la atención un conjunto en color blanco con una tanga muy bonita sin costuras y algo elegante, no lo pensé mucho lo compre y me fui a casa.

La semana pasó normal salvo que el día jueves mi rumming se fue de parranda y yo aproveché para ver unos videos así que entre a Google teclee xxx y me salieron varias páginas. Al entrar a una me aparecieron muchos videos en la página principal y en la parte izquierda había un menú que los categorizaba, me llamó la atención y más una que decía "old man" así que ingrese y Dios mío, vi a muchas jóvenes que como yo estaban teniendo sexo con hombres ya mayores había muchos videos de hombres que se parecen mucho a Poncho la diferencia sería por el color de piel. Vi unos videos, a decir verdad, el que más me llamo la tención era un video de un tal Ron Jeremy quizá por qué se parece más a Poncho, así que cerré mi laptop y me fui a bañar. Estando en el baño y cuando sentí el calor del agua recorrer mi cuerpo, abrí un poco mis piernas, separe con mis dedos los labios vaginales y yo comencé a tocar mi pequeña vagina centrando mi jugueteo en mi clítoris, acto seguido decidí introducir mi dedo medio a mi pequeña vagina tuve un mete y saca continuo pero suave, así estuve un rato hasta que sentí un pequeño orgasmo, algo suficiente para que yo durmiera tranquila.

Llego por fin el sábado yo me desperté emocionada a las 7:00 am y de inmediato me levanté ordene mi cama fui al baño y procedí a quitarme el poco bello que venía saliendo a mi vagina. Me depile las piernas y también mis axilas pues quería estar perfecta. Procedí a lavar muy bien mi vagina y mi colita, pues me gustaba que me la lamiera. Salí solo con la toalla y al llegar a mi cuarto me la quite andaba desnuda solo con mis sandalias, mi cabello seguía algo húmedo, saque entonces mi conjunto de ropa íntima y me lo puse. Me veía hermosa todo se amoldaba muy bien, me puse el vestido de 8 días antes, el mismo floreado que quedo empapado. Me dispuse a desayunar pues lo que quería era que cuando pocho llegara lo primero que hiciéramos era el amor. Así que me prepare unos huevos revueltos con mi café. Termine de desayunar y lave los trastes. Estaba algo impaciente pues faltaban 10 min para las 10:00 am y yo estaba que moría de la impaciencia, así que comencé a acomodar unas cosas de la pequeña sala en eso estaba cuando sonó el timbre y pegue un brinco de susto, emoción o quizá de excitación fui de inmediato a abrir la puerta y ahí estaba Poncho, lo iba a abrazar cuando vi a un jovencito que estaba a su lado me contuve y solo lo salude;

  • Buenos días don Poncho
  • Buenos días señito
  • ¿Como ha estado? pásenle por favor.
  • Gracias mire le quiero presentar mi nieto se llama Remigio es uno de los más pequeños.
  • Hola Remigio
  • Anda saluda muchacho no te chibies mira ella es la señorita Martha.
  • Buenos días

Me dijo su nieto algo tímido, el jovencito es algo regordete como de 1.50 de estatura, moreno como su abuelo. Muy para mis adentros me lamenté el hecho de que el jovencito estuviera ahí, pues sabía que todos los preparativos que había hecho; el depilarme completa, ponerme la lencería, bañarme temprano, perfumarme, había sido en vano pues no creo que hoy iba a estar con Poncho.

  • y ¿qué tal ha estado?
  • Pues bien, trabajando arduamente y ¿usted Poncho?
  • Pus bien trabajando en la semana juerte, na más qué hora mi chamaco me acompañó pa que vaya aprendiendo de la chamba.
  • ¿Y ya desayunaste Remigio?
  • Ya antes de salir de casa
  • Qué bueno que ayudes a tu abuelo eres un buen chico.
  • Pero es un canijo diablillo por eso me lo jale pa que trabaje y no ande haciendo tonterías.
  • En serio ¿eres muy travieso? no lo pareces.
  • No casi ni hago cosas na más que mi agüelo le exagera.
  • Diantre de chamaco luego na más da lata y no ayuda en la casa jajajaja ándale pues llévate la herramienta pa la cocina.
  • Ya voy abuelo.

Remigio agarro la caja y se la llevó a la cocina yo me disponía a seguir ordenando la casa cuando sentí como me apretó Poncho una pompi con su mano derecha. Y se acercó al oído y me dijo;

  • ¿Otra vuelta te quedaste sin ropa?
  • Ay mmm, no está vez me puse bella para ti.
  • Se me para el pito na más de verte y oler tu aroma tan rico.
  • ¡Ay! ¿en serio?
  • Si y se ve que te urge que te de tu buena culiada.
  • Si poncho, ¡Espera! Espera, tu nieto nos va a ver y que va a pensar.
  • Si es cierto

Para mi sorpresa se separó, yo esperaba que siguiera insistiendo.

  • Bueno pues voy apurarme si no, no termino la chamba.
  • Si apúrate yo mientras me apuro también.

Ellos se dispusieron a terminar el mueble y yo con mi vagina un poco ya lubricada me quede con ganas de que me hiciera el amor. Me apure a arreglar mis cosas limpie mi cuarto, hice un poco de aseo en la casa, se me fue el tiempo ya eran las 3 pm así que me dio hambre, pero como había comida no había necesidad de salir así que la calenté y por cortesía invite a don Poncho y a su nieto a comer;

  • Don poncho quieren comer.
  • Claro que si deje nos lavamos las manos y vamos.
  • Si yo mientras sirvo

Entraron a la casa y dijo Poncho.

  • A ver Remigio lánzate por una coca para comer.
  • Si abue
  • Pero que esté bien elodia

El jovencito salió corriendo yo mientras terminaba de servir. Cuando sentí como me tomo de la cintura Poncho y me volteo para darme un beso profundo yo lo tomé del cuello y le respondí. El me llenaba la boca con su lengua la cual movía ávidamente y masajeaba mis pompis. Yo estaba en las nubes cuando subió mi vestido, comenzó a masajear por encima de la tanga mi pequeña vagina depilada, me besaba el cuello yo cerré los ojos disfrutando al máximo de la situación hasta que un grito me trajo a la realidad;

  • ¡Chamaco! ¿qué haces ahí paradote?

Me acomodé el vestido, estaba más que avergonzada y no quería voltear.

  • Pus nada, na más traía la coca.
  • Mendigo escuintle jijo venga pa ca.

Me espanté pues pensé que poncho le iba a pegar.

  • Te digo Martha que el escuintle es un diablillo.
  • No es el, nosotros no debimos de estar haciendo cosas.
  • Te voy a zoquetear.
  • Y a mí por qué si no hice nada malo.
  • Estar fisgoneando te parece poco.
  • No que, si la puerta no se cerró, yo nada más pase de regreso.
  • Si, no es para tanto ya no regañes a tu nieto Poncho.
  • No Martha debe de aprender el chamaco, si ya me debe varias.
  • ¡Cuál ni cierto!
  • Bueno vas acercarte o voy por ti.
  • Ya pues, ahí voy
  • Tranquilo Poncho ya no te enojes.
  • En la otra vuelta Martha lo encontré jalándole el pescuezo al ganzo.
  • ¿Qué cosa?
  • Pues qué estaba jugando su pito.
  • ¡Poncho! Eso es normal es casi un muy joven.
  • Pero tenía tu tanga y la mancho toditita.

No sé quién era más infantil si Remigio o Poncho, me quede helada con su declaración y me dio un poco de risa.

  • Jajajajajaja
  • No te rías Martha
  • Oiga está re te bonito su calzoncito.
  • Cállate escuintle no sabes ni limpiarte la cola, a ver ¿si quiera sabes besar una hembra?

Yo estaba algo divertida con la discusión cuando de pronto poncho me tomo por la cintura y me planto un beso muy rico que yo correspondí abrazándolo por su cuello.

  • Ancina se besa
  • No ps yo no sé de eso
  • Enséñale Martha como debe besar, si tantas ganas tiene el mocoso.
  • ¿Estás loco poncho? Es un muy joven.
  • No que, si ya estoy grande, ándele no sea malita señorita enséñeme.
  • No como crees tu abuelo está loco y tú también, yo no puedo hacer esas cosas.
  • Mira Martha enséñale pues pa que aprenda el escuintle.
  • Si seño así no me van hacer burla mis compañeras.
  • Mira Remigio con ellas deberías de aprender. Ya mejor vamos a comer y déjense de tonterías
  • Ven para acá, mira Martha yo sé que estás que te mueres por qué te coja
  • Ajá si mmmmm
  • Pus si quieres pito enséñale a mi chamaco a besar.

Me dio una nalgada y me soltó, yo sumisa pues la verdad ese día todo lo había planeado para hacer el amor con Poncho, estaba contrariada y remigio me miraba con una mirada lastimera, -supongo que la aprendió de su abuelo- así que deduje inocentemente que después de darle el beso a Remigio se iría por ahí mientras Poncho y yo hacíamos el amor.

  • Ven acércate

Nerviosos el jovencito se acercó, lo tome de la cara y lo bese tiernamente y abrí sus labios él estaba desesperado y le dije;

  • Tranquilo Remigio todo debe de ser suave no seas brusco
  • Si lo siento no se vaya enojar.
  • No como crees, a ver vamos de nuevo.
  • Pero abrácela chamaco si no muerde

Me abrazo y me pego a su cuerpo de inmediato sentí su pene ya poniéndose erecto. Cuando se animó a bajar su mano a mis pompis me alejé.

  • Muack mmm quieto Remigio que se ve que ya aprendiste.
  • No Martha no seas así sígueme enseñando quiero aprender bien.

En su pantalón ya se notaba muy bien su erección él se apenó y trató de cubrirse, fue entonces que Poncho me dijo;

  • Hora tienes que terminar de enseñarle por qué si no se me va a poner mal el chamaco
  • ¿A qué te refieres?
  • Que lo vas a dejar con un dolor de huevos cabron
  • Ese no es mi problema
  • No sea mala señorita sígame enseñando si no me va hacer mal.
  • Martha hoy vas a ser la maistra de Remigio así que mijo bájale los calzones que vas aprender a comer una panocha.
  • No que te pasa es un jovencito no está bien que yo permita eso.
  • Ándele señorita deme chance y hago lo que usted diga.

Se me acercó poncho me dio una nalgada y me dijo al oído;

  • No seas rejega déjalo que pruebe de tu miel y aluego yo te doy tu cojída

Las piernas se me hicieron de gelatina cuando me susurro de esa forma y dijo;

  • Mijo bájele los calzones
  • Estás loco ¡no voy a dejar que lo haga!
  • Ándale Martha yo sé que quieres pito.
  • Si, pero me pueden acusar de pervertir a Remigio. Ya no insistas.
  • Donde crees naiden va acusar a naiden ¿Qué te parece si lo dejamos a la suerte? Vamos a echar una moneda y si ganas te dejo de molestar.

Con un ápice renuente conteste que sí y pedí que se hicieran 3 lanzamientos pues quería afianzar mi triunfo, pero poco a poco mi desilusión creció al ver que cada lance fallaba en contra mía. Poncho me tomo de la mano y me llevo al sillón.

  • Ahora sí Martha a cumplir.
  • Oye poncho, pero no puedo hacer esto.
  • Martha deudas de juego son deudas de honor. Y ahora tienes que cumplir
  • Está bien, a ver Remigio ven acércate.
  • Muchas gracias señito.

Después de lo dicho y regañadientes me dispuse a estar más sumisa así que dejé que Remigio me subiera el vestido a altura de mi ombligo y bajara mi tanguita hasta mis tobillos, él se hincó y comenzó a besar mi vagina e intentaba meter su lengua yo abrí un poco las piernas para facilitar su trabajo cuando Poncho dijo;

  • Deja que ella se acueste en el sillón y ya le chupas la panocha.

Acto seguido, yo me recosté en el sofá dejando mis sandalias en el piso y abrí mis piernas.

  • wow es hermosa señorita es como la de las películas porno.
  • Gracias Remigio, mira quiero que me pases tu lengua por mi vagina.
  • Huele muy rico, shuck shuck, muack muack, mmmmm
  • Hay así no, tranquilo con cuidado Remigio, trátame con cariño, que no soy cualquier cosa. Quiero que lamas de abajo hacia arriba, despacio, ten cuidado con tus dientes y ves esta parte -señale mi clitoris- lame con delicadesa que es muy sensible.

El comenzó a pasar su lengua por toda mi vagina, no tomo mucho interes por mi clitoris, él se abría paso con su lengua de manera torpe y desesperada. Cuando descubrió el orificio de mi vagina comenzó un mete y saca con su lengua que me hizo sentir como una corriente eléctrica qué pasó por todo mi cuerpo entonces apoye su cabeza contra mi vagina, estuvo un buen rato con tanto vigor que logró excitarme, yo no lo quería, pero mi cuerpo me traicionaba;

  • Así mi Remigio mmmmm ¡ay! ¡ay! Por Diooooooos no lo puedo creer, sigue sigue sigue sigue así no pares, no pares, wow, wow, sip, sip mmmm
  • Eses mijo, eso canijo Remigio sácale toda la miel de hembra en brama que es a esta chamaca, que vea que la familia le sabe dar placer.
  • Shuck, suck, sabe deliciosa su panocha.

Yo tenía mis pies apoyados en sus hombros y mis manos en su cabeza, despeinaba a Remigio mientras gemía de placer sentía como hundía su lengua en mi vagina ya completamente húmeda, por no decir que estaba empapada por la saliva de Remigio, en eso Poncho seguía alentando a Remigio;

  • Chupale el culo eso le encanta, quiero que grite de placer la canija.
  • Mmmm por Diooooooooos, sigue, sigue, sigue, sigue no vayas a paraaaaaaaaar, así, así, así, mmmm

Comenzó a lamer mi colita y yo me retorcía de placer y apretaba mis puños pues estaba teniendo demasiado placer, en eso Poncho le dijo a Remigio;

  • Hora encuérate por qué te tiene que hacer gozar Martha
  • Si abue, ya mi pito quiere reventar.

A mí me daba vueltas todo pues el morbo de que me estuviera viendo poncho, escuchar sus órdenes y la lengua de mi pequeño amante me habían calentado de una manera que jamás imaginé...

  • Martha hora se la vas a mamar el pito a mi chamaco

Yo pensé si no quieres estar tu conmigo voy hacer que te mueras de la envidia al ver como tu nieto desfruta de mí.

  • Está bien, a ver Remi ven que voy a hacerte algo que te va a poner muy feliz
  • Si señorita usted dígame que hago.
  • Ponte frente a mí.

El jovencito ya estaba totalmente desnudo pode ver su cuerpo algo regordete su pene me sorprendió pues no era chico para su edad, digo sin temor a equivocarme les puedo asegurar que es del mismo tamaño que el que tiene el padre de mi hija, obviamente Remigio solo tenía un par de bellos delgados que apenas le estaban saliendo. Yo me incorporé en el sillón y sentada me agaché un poco tome con mis manos su pene le baje el cuero para ver su glande en todo su esplendor, estaba rojo su glande muy duro algo venoso, no estaba como el de Poncho, pero yo creo que en unos años va a estar igual. Aunque su glande tenía algo de esmegma no me importó y lo metí a mi boquita lo chupe, el sabor no me pareció desagradable así que limpie con mi lengua su virgen glande, su pene estaba bonito, Moreno, derecho, su glande no estaba enorme pero sabía que me iba a dar placer que era lo que quería, así que me metí su pene hasta el fondo y lo lamí como si fuera paleta, yo volteaba a verlo y Remigio estaba en las nubes, no duro mucho cuando se descargó por completo en mi boca.

  • ¡Ahhhhhh que chingoooon, que de huevos! Aaaaahhhh por Dios esto se siente increíble mmmmmm no pare señorita aaaaahhhhh

Yo no pude escaparme pues el me apretó la cabeza y tuve que tragarme su semen para no ahogarme. Me daba algo de frustración pues pensaba que ya se había acabado sin darme más placer, pero luego me dije “Ahorita me llevo a Poncho al cuarto”;

  • Pinche Remigio ya te mequeaste
  • Lo siento abue pero es que la mamaba bien chingon
  • Jajajajaja pero todavía te falta cogértela
  • Poncho no lo regañes él hace lo que puede.

Su pene seguía erecto y escurriendo gotitas de semen así que yo me acerqué metí de nuevo su pene a mi boca y chupé despacio para limpiar el poco semen que quedaba y muy gustosa pude ver qué su pene no se ponía flácido seguía muy rígido así que poncho le dijo;

  • Órale mijo que la hembra sigue en brama, encuérela y métale la reata.
  • Si pues abue.

Remigio me puso de pie y saco el vestido por arriba lo puso en el sillón mientras yo me quitaba el sostén, y cuál si fuera bebe hambriento comenzó a chupar mis senos, mis pezones estaban duros y el chupaba como si me quisiera sacar leche materna.

  • ¡Ay! Remigio, ¿quieres leche materna?
  • Si me encantaría que me acabes de criar.
  • A mí gustaría ver cómo tomas de mi leche amor, pero no tengo ahorita.
  • Shuck mmmm muack shuck shuck, mmmm mmmmm muack están bien sabrosas sus chichis
  • Gracias corazón.

Después de decirle eso me recosté en el sillón y abrí las piernas para invitarlo a entrar en mi vagina, poncho le dijo;

  • Hora si se la tienes que clavar
  • Ya voy abue

Vi a Poncho que tenía su pene erecto y se masturbaba mientras nos veía, entonces Remigio se recostó sobre mí y comenzó a puntearme, pero no le atinaba a mi entrada en uno de sus intentos puso su pene en la entrada de mi ano, cosa que me alarmó pues me espanto que entrara por ahí ya que dicen que duele mucho, así que tome su pene y lo coloque en la entrada de mi vagina. Le dije entonces que entrara poco a poco pues quería sentir como se abría paso, pero el entro muy rápido y bruscamente, de no ser por qué tenía la vagina empapada yo creo que me hubiera dolido. Remigio comenzó con un mete y saca como si estuviera poseído con una rapidez asombrosa.

  • Así Remigio lindoooooo, no vayas a parar, Dioooooooos mío qué bien se siente ¡ay! Ay, ay, Mmmmm que ricoooooo no pares, no pares, no pares, no pares, así sigue

Solo se escuchaban los jadeos de Remigio y mis gemidos mientras Poncho se masturbaba viendo como su nieto me estaba llenando de placer. Por la postura en la que estábamos mis piernas estaban al aire y pronto me canse así que opte por poner mis piernas en sus hombros y ¡oh por Dios! fue una excelente decisión pues sentía que su pene llegaba más adentro de mí y sus testículos pegaban con mi anito, yo estaba sintiendo contracciones pues estaba experimentando un orgasmo y en lo único que pensaba era que Remigio no acabará pronto para que yo pudiera disfrutar de mi orgasmo...

  • ¡Ay! Ay, ay por Dioooooooooos, dale, dale, dale, dale, dale, no pares, no pares mmmmm uy, uy ¡aaaaaaahhhhhh! Muack muack, muack, muack
  • Aaaaaaahhhhhh que de huevos, se siente muy calientita tu panocha.

Sus frenéticas embestidas y el sonido de sus embestidas plack, plack, plack, plack permitieron que mi orgasmo fuera largo y placentero. Yo estaba en el clímax cuando sentí como eyaculaba dentro de mí no sentí mucho, pero estaba muy caliente su semen, a la par Poncho eyaculo tirando su semen en el piso.

  • Esto de coger está increíble, wow
  • Si es muy rico Remigio y la verdad te portaste como todo un hombre.
  • Si me cansé tengo mucha sed.
  • Pinche chamaco te rifaste, ese es mijo ¿Martha que te pareció mi chamaco?
  • Pues la verdad te pareces a tu abuelo.
  • Le falta al escuintle, pero ya ira aprendiendo.
  • Si, pero la neta abue ¿a poco no si te ando dando batalla?
  • Tas verde mocoso
  • ¿Ya va a pelear de nuevo?
  • Mi abue que se pone intenso
  • Jajajaja son tan divertidos

Al terminar Remigio quito mis piernas de sus hombros entonces lo abracé y aprisioné con mis piernas, el me beso acto que yo correspondí, se recostó sobre mí entonces yo pude sentir como su pene iba cambiando de tamaño hasta que salió de mi vagina,

Continuará...