El carpintero Ponciano
Antes de empezar mi relato quiero describirme, deben saber que yo tengo una estatura de 1.54 m, mis medidas son 80, 60 y 85, tengo el cabello negro a mitad de espalda, soy apiñonada delgada de vientre plano y con 28 años de edad, algunos compañeros me ha dicho que me parezco a la cantante Inna.
Lo que a continuación les voy a escribir no tiene mucho qué pasó.
Pero antes les contaré algo de mi.
Hace 4 años que termine mi licenciatura en Puebla me regrese a provincia huyendo de un desamor que tuve en ese entonces. Yo soy natal de un pueblo que está a 2 horas de Pachuca. Estuve en ahí por 3 años hasta que me ofrecieron un trabajo en Puebla en el que me prometieron una muy buena paga así que tome la decisión de regresarme a Puebla, al principio regrese a vivir con una de mis tías, pero ella está casada y las peleas con su marido me incomodaban así que opte por buscar un lugar donde vivir sola, la verdad no encontraba un lugar económico y bonito donde poder vivir hasta que un amiga me ofreció vivir con ella, ya que vive sola. La verdad como yo no encontré otro lugar económico acepte, pues ella es muy reservada y por su trabajo y escuela casi no la veo en el día. Bueno yo soy madre soltera, mi hija vive con mis padres por cuestiones de mi trabajo. Yo me conservo muy bien pues sigo delgada y no se nota que soy madre y después de el padre de mi hija no había estado con ningún otro hombre.
El caso es este; un día un compañero del trabajo me pidió mi computadora prestada para hacer un trabajo, ya que el no tenía una computadora yo sé la di para que el trabajará y el me la devolvió al día siguiente. En la tarde de ese mismo día me dispuse a trabajar en la casa y cuando abrí una nueva pestaña en el navegador vi una página pornografica. Lo primero que pensé es; "que compañero tan puerco ¿qué pensará su esposa?" Tenía predeterminado un video de un hombre negro alto algo atlético con una joven con unos rasgos físicos muy similares a los míos, la verdad me quede embobada viendo como la penetraba después se salía de ella para eyacular encima de ella y luego de eso ella chupaba su pene tomando el semen de este hombre y por consiguiente limpiando su miembro de una forma casi hambrienta. Yo cerré la ventana avergonzada de mi misma jurando no volver a ver esas cosas, procedí a hacer mi trabajo y ya casi terminando me entró curiosidad por ver el video. Mi moral me decía que eso no era correcto, pero algo en mí me decía que debía verlo pues igual no había nadie en casa, pero al pensar que mi compañera de casa podría llegar algo en mí se activó, esa adrenalina que sentí al poder ser descubierta me hizo correr el riesgo, así que abrí la pestaña y puse el video desde el inicio y pues vi como la chava le bailaba y el desesperado la desnudaba y ya una vez desnuda le daba sexo oral, debo confesarles que a pesar de mi edad y de tener una hija yo nunca había recibido ni dado sexo oral. Mi anterior pareja solo se subió en misionero se descargo y yo como estaba muy enamorada pues disfrute viéndolo saciarse. Bueno regresando al video pues si me daba curiosidad y luego ella le practicaba sexo oral y eso me dio asco así que adelante el video hasta una parte donde el la cargaba y estando de pie la ponía de cabeza para que la cara de ella quedara frente al pene de el y el con la cara frente a la vagina de ella. Me sorprendió ver cómo el le practicaba sexo oral y como el le lamía el ano, yo estaba sorprendida, pues la verdad soy muy recatada y nunca había visto algo así tan explícito, no me espanta pero tampoco era algo que me excitara o por lo menos eso creía, bueno como seré tan recatada que en navidad una amiga del trabajo me regalo un conjunto de ropa interior con una tanga como burla, ya saben roja para conseguir el amor. Bueno yo seguí viendo el video y al poco rato empecé a sentir mojada la entre pierna y un calor en el vientre así que cerré el video y decidí irme a bañar para calmarme. Esto era algo nuevo para mí, ya estando en el baño trate de olvidarme del video pero nada más cerraba los ojos para meterme a la regadera y las imágenes se agolpaban en mi mente y creo que el agua caliente no ayudaba mucho que digamos pues al poco tiempo ya mis pezones estaban bien duros, después al usar el jabón íntimo en mi vagina roce mi clitoris y una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, así que hice a un lado el recato y comencé a acariciar en círculos mi clitoris, mi vagina ardía y era literal pues aún cuando caía el agua caliente era más caliente mi vagina y el líquido que salía de ella. Me acorde entonces como el negro le metía la lengua en el ano a la chica y decidí meter un dedo en el mío alentada por mi calentura, así que mi mano derecha la dirigí a mis pompis y la izquierda "con la que me sostenía de la regadera" ahora la iba a usar para masturbarme, estaba en las nubes masajeando mi clitoris y a la vez punteando con mi dedito mi colita, cuando en eso un bello pubico se enredó en un anillo que tenía en mi mano izquierda y al arrancarlo me dolió como no tienen idea. Ahí se rompió el encanto pues he de contarles que tenía el bello pubico de una manera abundante, pensé que era un castigo divino por andar de caliente. Termine de bañarme e inmediatamente me fui a dormir después de eso. La semana transcurrió como siempre, mi compañera y yo pocas veces nos topamos ya que yo llego a las 10 pm y salgo a las 8 am ella por la escuela sale a las 6 am y del trabajo llega a las 8 pm y al llegar charlamos un poco a veces y luego ella se pone a trabajar en su cuarto en su computadora.
Pues llego el jueves y tenía que trabajar un poco y en esas estaba cuando mi compañera hablo para decirme que no iba a llegar y que cerrara bien, así lo hice me dispuse a trabajar con mi computadora y de nuevo me entró la curiosidad por ver el video porno, está vez ya me había bañado estaba con una camiseta sin sostén mi pillama y mis sandalias, me puse a ver el video porno está vez vi otros, bueno el caso es que al ver a las actrices depiladas y dado el percance que tuve la otra ocasión, pues busque en YouTube como depilarme, encontré unos tutoriales muy buenos y hasta uno de una tal luna bella en el que explica cómo hacerte un lavado anal para una relación así. Vi muchos videos de chicas masturbandose y hasta tutoriales de como debía uno tocarse para alcanzar un orgasmo, todo esto me hizo sentir menos culpable conmigo misma y me animaba a hacerlo. Como ya era noche y tenía sueño me fui a dormir y pensé "ya lo haré el fin de semana" y es que el fin de semana mi compañera se iba a su pueblo y yo estaría sola así que tendría mucho tiempo para atenderme.
Llego el sábado mi compañera se fue muy temprano, yo me desperté como a las 7:30 y a las 8:00 am me pare. Lo primero que hice fue, con unas tijeras pequeñas rebajarme todo el arbusto que tenía, tal y como describía en él tutoríal que vi, ya rebajado me metí a bañar ahí ya con el rastrillo fui quitando poco a poco el bello de mi vagina y también el de mis piernas me di mi rico baño y como no había nadie en casa me animé a salir solo en toalla a mi recámara. Estando ahí deje caer la toalla entonces me vi en el espejo, me veía bonita y es que mi vagina es de las que esconde todo, por qué he visto el de amigas y otras señoras cuando he ido al baño ruso, que se les nota el clitoris y los labios a simple vista y la mía no es así, mis bubis aunque no muy grandes están firmes, llenitas además están orgullosamente erguidas, con mis pezones pequeños de color café muy suave con un orificio pequeño en la punta debido a que ya amamantaron, todo esto acompañados de unas areolas pequeñas. Bueno yo abrí mi cajón para ponerme mi ropa interior cuando me di cuenta que ya no tenía ropa limpia muy a mis adentros me enoje y seguía buscando igual encontraba algo y de repente vi el conjunto que me habían dado en diciembre -como les dije soy muy recatada y por lo general uso pantis como dicen por ahí "de luchador"- dude un poco pero pues pensé "estoy sola" y me puse la tanga y el sostén, que son de color rojo de encaje, estaba frente al espejo viéndome y la verdad me gustaba como me vía, mis pompis aún cuando no tengo mucho se veían hermosas y mi vientre plano, ni parece que fuera mamá, justo estaba por cambiarme cuando me espanto mi celular, vi la llamada y era mi compañera de casa, respondí y me dijo:
- Discúlpame pero por las prisas ya ni te dije que hoy va ir un carpintero a hacer unos trabajos para una alacena se llama Ponciano.
- No te preocupes dime ¿como a qué hora llega?
- Pues lo cite a las 10:00 am pero igual no creo que sea muy puntual.
Pues por aquí termine la llamada y ya estaban tocando a la puerta, me espante pues estaba en ropa interior dije;
- ¿que me pongo?
Por poco y solo salgo envuelta en la toalla pero alcance a ver el único vestido limpio que tenía, era uno floreado que me llega a mitad de las rodillas y que casi nunca uso, me lo puse y salí corriendo.
Abrí la puerta y vi a un señor gordito muy moreno como de 1:65 de estatura, tenía el cabello algo largo, el me saludo;
- Buenos días ¿cómo está usted? Mire fíjese que soy el carpintero me llamo Ponciano.
- Buenos días, si ya mi compañera me había dicho de usted, pase.
El señor tenía pinta campirana y su asentó lo delataba, pues lo tenía muy marcado, eso y que llevaba huaraches con suela de llanta, llevaba un pantalón de mezclilla azul algo gastado y una camisa blanca con el cuello roído, aunque eso si lucia limpio. Muy ameno el señor comenzamos a platicar.
- dígame don ponciano ya sabe dónde va hacer el closet.
- No es closet señorita es alacena. Si ya la otra vuelta que vine me dijo onde lo quería, na más que no traiba con que sacar las medidas ni material.
- Pues si va a trabajar puede usar la parte de atrás para poner su herramienta.
- Ps yo creo que si, así no la molesto en sus quehaceres.
El bajo la madera y su herramienta y la puso en la zotehuela, yo mientras me dispuse hacer el desayuno por qué ya tenía hambre, por cortesía lo invite y él aceptó, entonces platicamos mientras comíamos.
- Y ¿de donde es usted don Ponciano?
- Yo soy de Azumiatla, allí tengo mis tierritas que siembro, pero como ve que no se agencia mucho ps aprendí el oficio de la carpinteada.
- Si en estos días hay que buscarle de todo por qué la situación está difícil don ponciano.
Le dije de donde era yo, platicamos trivialidades me dijo que era viudo, que tenía 4 hijos y que cada uno de ellos tenía 3 chamacos, muy orgulloso por qué todos eran varones. Terminamos de comer y siguió con lo suyo yo tenía que trabajar así que tome mi laptop, al abrir el explorador me apareció una ventana que decía que no se había cerrado bien ¿que si quería restaurar las pestañas? Yo lo hice sin tomar en cuenta que el video porno que vi dos noches antes, se abriría y reproduciría en automático.
Todo se junto, yo estaba ordenando uno papeles y no me di cuenta que la reproducción se inició y traía atrasado el audio, me di cuenta hasta que los gemidos me alertaron y al voltear ahí estaba don ponciano, yo me quería morir de la pena y vergüenza.
El se sonrío y dijo;
- Ellos si que se la pasan bien.
- Disculpe creo que me mandaron un virus don ponciano.
Fue lo único que atine a decir en ese momento.
- Si a mí también los chalanes con que trabajo me han mandado al teléfono videos de muchachas gritando y encueradas.
- Si es muy molesto la verdad.
Cerré la pestaña del explorador y para cuando volteé don ponciano ya tenía en su mano su celular y me estaba mostrando los videos y fotos que me había dicho y me dijo;
- Mire todo que me mandan, pero ya lo quiero borrar, por qué luego ni puedo ya sacar fotos y estás cosas luego na más me dejan el chile parao.
- ¿Perdón?
- Ps es que luego quiero sacar fotos y ya no puedo y luego na más tengo la tentación en el teléfono y no tengo con quien desogar. ¿Usted me ayudaría?
- Jajajaja, no pues borrando los archivos si, pero para lo otro vaya a ver a alguien más.
- Jajajaja si pues, ándele quítele los videos.
Estiro su mano y me dio el celular y me dijo;
- Dónde cree yo sé que usted es mucha hembra pa un paisano como yo, no ps yo no tengo con quien, yo mejor a luego me desquito la calentura en el baño.
- ¡Don ponciano! Yo no tengo por qué saber su situación.
- No ps disculpe.
Puso su cara triste y se agachó y yo sentí algo de lastima por el, así que tome el celular y me dispuse a borrar los archivos. Me sorprendió el hecho de saber que a su edad seguía teniendo erecciones pues yo creía que a cierta edad ya no podía los hombres.
Estaba borrando los videos e imágenes cuando me dijo;
- Y usted ¿tiene novio?
- No don Ponciano
- Dígame Poncho ta más corto y se escucha menos pior.
- Esta bien don Poncho y ¿no tiene que terminar su trabajo?
- Si, bueno entonces me voy apurar y le dejó el teléfono pa que borre las cosas. ¿Y por qué no tiene novio si usted está bien chula?
- Jajajaja pues por qué todos los hombres solo quieren aprovecharse de una y ya que se satisfacen nos dejan. Pero bueno basta de preguntas vaya a apurarse que se hace tarde.
- Ta hueno a luego vengo pa lo del teléfono.
Estaba borrando tanta cochinada cuando vi una foto de don poncho desnudo estaba en un río, se ve que se estaba bañando y le jugaron una broma por qué como que manoteaba y estaba algo borroso, yo quede sorprendida al ver bajo su barriga como se asomaba su pene. Pues no me imaginaba que un hombre como él tuviera un pene tan grande, estaba algo turbada y reaccione pues no quería que don poncho me sorprendiera viendo una foto de el desnudo. Termine de eliminar sus archivos seguí trabajando en mi compu al percatarme de la hora cerré mi compu y me dispuse a ir a comprar algo para comer pues se estaba poniendo nublado y no quería que la lluvia me ganara además tenía que llevar mi ropa sucia a la lavandería. Tome mi ropa sucia para llevarla a lavar le regrese su celular a don poncho y me dispuse a salir de la casa con la intención de distraer mi mente así que le dije a don poncho;
- Disculpe don poncho voy a salir un rato, no me tardo, voy por algo para comer y a la lavandería.
- ¡En serio! oiga ¿se podrá que le encargue una coca?
Extendió la mano para darme dinero.
- No se preocupe aquí yo lo compro.
- No ps deje que le de algo, ps la neta se lo debo por lo del teléfono.
Insistió un rato así que acepte el dinero y salí, lo deje barnizando la madera. Fui caminando a dejar mi ropa después por carne arabe, y en lo que lo preparaban yo pensaba en la imagen de don pancho y su pene y es que a pesar de su barriga se le notaba muy grande. Solté una risa nada más de pensar en la imagen. Regrese en mi, cuando me dieron mi comida. Salí de ahí y para mi sorpresa comenzó a llover bárbaro estaba a 4 cuadras de la casa y no había donde cubrirme así que corrí, llevaba unas sandalias y eso me dificultaba correr iba a la mitad del camino cuando me resigne pues ya iba escurriendo llegue a casa toda empapada, abrí la puerta y o sorpresa. A don poncho se le había cerrado la puerta y se quedó en la zotehuela y se estaba mojando también. Fui corriendo a abrirle.
- Don poncho entre, por Dios ¿qué pasó?
- Ps nada señorita lo qué pasa es que entre a dejar la madera y salí por la herramienta cuando de repente oí como se cerró la puerta, ¿ps ya que le hacía? Na más dije ps hora la espero, pero ps empezó a llover y pus no jalle donde atajarme.
- Hay don poncho está empapado, déjeme voy por una toalla para que se seque y de paso yo me seco también.
Vi que se me quedó mirando algo feliz, yo pensé que era por qué traía la comida y su coca, cuando entre a mi cuarto me vi en el espejo y todo el vestido lo traía pegado y se notaba a la perfección que traía tanga y los pezones por el frío algo erectos, no pues me vio casi desnuda por eso estaba contento. Me quite el vestido que estaba empapado con decirles que lo exprimí sacándole algo de agua. Lamente no tener ropa limpia pues mi ropa estaba en la lavandería, vi una chamarra imitación de piel café y me la puse y abajo me puse la toalla a modo de falda, entonces pase a buscar una toalla de mi compañera pero estaba cerrado su cuarto, así que tuve que regresar a mi cuarto y tome la toalla con la que me seco el cabello -que es más corta- la agarre pues se la iba a dar a don poncho. Al bajar vi a don poncho en la puerta de atrás temblando, sentí bien feo y le dije:
- Hay don poncho ¿que hace ahí?, ¿por qué no pasa?
- ¡Achuuuu! Es que vaya a ensuciar ve que toy todo mojao.
- No diga cosas, mire encontré una toalla si quiere pase al baño quítese la ropa mojada y exprímala y séquese.
- Muchas gracias señorita horita lo hago.
Yo entonces me dispuse a servir la comida además de que puse a calentar un poco de agua, por qué con la mojada yo prefería tomar algo caliente en vez de coca fría. Ahí estaba yo, cuál modosa ama de casa preparando la mesa y sirviendo los platos y de repente vi salir a don poncho, yo estaba estupefacta pues no esperaba que saliera sin ropa, me dio un poco de risa pues como estaba regordete apenas si le cerraba la toalla;
- jajajaja
- No sea así señorita, que está cosa está muy chiquita.
- No disculpe es que se ve gracioso.
- Mejor dígame dónde cuelgo mis trapos.
- ¿Y ya los exprimió bien?
- Este, si ya quedaron.
- Pues póngalos en esa silla ahí para que se sequen en lo que comemos.
- Se ve sabroso.
No entendí si lo decía por la comida o por mi, pues se quedo viendo mis pies en sandalias. De pronto vi que también colgaba sus bóxers, lo que indicaba que no traía nada bajo la toalla, que a poco estaba de sucumbir.
- Siéntese don poncho, aquí está su plato de comida, aquí hay tortillas y su taza de agua caliente para que se prepare su café.
- Gracias es usted un amor, ya se puede usted casar.
Dijo mientras se preparaba su café.
- ¡No como cree! no me gusta mucho que digamos ser hacendosa.
- Ps mire que lo oculta bien.
- Jajajajaja
- Ta usted muy chula pa esposa.
- Gracias pero no sirvo para eso, a ver ni la ropa se lavar si no ahorita estuviera bien cambiada y ni ropa tengo pa cambiarme.
- Ps así más mejor, corrí con suerte.
- Jajajajaja déjese de cosas y mejor dígame ¿que edad tiene don poncho?
- 70 años ¿y usted?
- Yo tengo 28 años, podría ser su nieta
- Pero Dios gracias no es así.
Le di una frazada pequeña para que cubrirá su espalda mientras platicábamos. Y pese a que ahí estaba don poncho desnudo frente a mi (bueno solo cubierto por la toalla y la frazada), no me sentía incómoda en lo más mínimo, quiza por que lo creía indefenso y lo vía como mi abuelo, quiza por que lo creía indefenso y lo veía como mi abuelo, en otro momento de mi vida que iba a estar permitiendo eso pero en esta ocasión me sentía bien y hasta algo excitada, esto último dado que no pude cumplir mi plan, la platica siguió mientras terminábamos de comer;
- Disculpe y ¿hace cuando que no tiene novio?
- Esas cosas no se preguntan don poncho.
- ¿Por qué no? Ps no dije nada malo.
- Esas preguntas no son de caballeros.
- A dio ps no pensé que le incomodara.
- Jajajaja pues no tanto así pero bueno don poncho páseme su plato que voy a levantar los trastes.
- Si claro aquí está y dispense si la ofendí
- No se preocupe.
Agarre todos los platos y puse las tazas encima de los platos pero no los acomode bien por lo que al levantarme casi se me cae una taza pero don poncho se apresuró a agarrarla, pero al agacharse y por el movimiento rápido que realizó se le cayó la toalla dejando ver su erecto pene.
- ¡Don poncho!
- ¡Ay lo siento qué pena con usted!
- Cúbrase por el amor de Dios.
- Lo siento pero es que desde que te vi toda mojada vi como traías tu calzoncito todo chiquito y tú brassier te me antojaste toda.
- No diga tonterías don poncho yo puedo ser su nieta.
- Pero no lo eres mija, ándale no seas malita déjame tocarte.
- No poncho no está bien suéltame y tápate, deja de restregarte contra mi que voy a gritar.
- Préstame los trastes.
Puso los trastes en la mesa y yo supe que ya que nos empezamos a tutear ya no hubo vuelta atrás sobre todo por qué mis negativas, sonaban más a suplica que nada. A pesar de su barriga se notaba muy bien su pene moreno, tenía mucho bello pubico canoso que cubrían sus testiculos, el cuerpo de su pene no era muy grueso estaba muy venoso eso si, pero me llamó la atención su glande que era enorme hacia ver a su pene como un largo hongo, yo misma me dije -eso no es normal- y digo no es como que haya visto muchos penes en mi vida pero no se me hacía normal, luego pensé muy para mis adentros "eso no me va a entrar" en eso don poncho interrumpió mis pensamientos tomando mis manos y me dijo;
- Mira que hace rato que no culeo y traigo muncha leche acumulada.
- Si pero no creas que soy una mujer que se entrega a la menor provocación.
- No, pero ps hace frío a poco no te gustaría calentarte y sentir el calor de macho.
- No poncho no está bien yo soy una mujer de principios.
- No hacemos nada malo, yo soy viudo y tú estás sin novio, yo tengo con que y tú tienes por donde.
Me alejé de el y me quede pensando pero el me tomo del cuello y me dio un beso, me quede helada y como vio que no hice nada me dio otro beso, este beso fue algo torpe y un tanto desesperado, agarro mis pompis así que lo aleje y me dijo;
- ¿No te gustó?
- No, bueno si
- Tons no te resistas mamita
- Mira poncho si vamos a hacer esto va a ser como yo diga.
- Si pues tú dime ¿qué quieres que haga?, tú eres la letrada, tu na más dime.
- Ven primero quiero que me beses despacio, ¿alguna vez has visto una telenovela?
- Si
- ¿Has visto cómo se besan?
- Si
- Pues así quiero que me beses.
Me acerqué a su cara y lo comencé a besar, el metía su lengua en mi boca, chupaba mi lengüita, el tenía una lengua muy grande y gruesa y cuando la metía abarcaba gran parte de mi boca. Estuvimos así un rato yo ya comenzaba a mojarme y sentía un calor en mi vagina recién depilada, el bajo el cierre de mi chamarra y vio mis senos semicubiertos por mi sostén, que por el encaje se alcanza a ver mis pezones, vi el rostro de poncho sus ojos tenían un brillo como un niño abriendo su regalo en día de reyes.
Me quite la chamarra y ya se imaginaran la imagen; yo solo con mi sostén diminuto, la toalla por falda y mis sandalias. Como vi que no hacía nada me quite el sostén,
- Que hermosas chichis tienes.
- Gracias, mira quiero que me beses el cuello despacio y con besos chiquitos
- Si biscochito
Así lo hizo, yo me calentaba más y más mientras me besaba, empezó a masajear mis pompis, el se tenía que encorvar un poco ya que su panza estorbaba pero aún así podía sentir como me daba piquetitos con su pene. Comenzó a lamer mis pezones como si fueran dulces después a chupar mis senos con fuerza y succionaba mis pezones con esmero y desesperación.
- Tranquilo que no tienen leche bobito.
- Uy si así están ahorita ya me los imagino cuando estés preñada y escurran leche
- ¿Te gustaría tomar mi leche?
- Si pues, si tuvieras leche yo te ordeñaría diario mamita
- Mi viejito quiere lechita para que se nutra.
- Si mija tu viejito quiere que lo nutras y que lo acabes de criar.
- Chupa pues poncho ¡mmmmm!
- Shuck shuck
Poncho chupaba como si quisiera sacar leche de mis senos, mis pezones estaba mojados y erectos por sus chupadas. De repente el desenredo mi toalla y me la quito dejando ver mi diminuta tanga que cubría mi pequeña vagina, la vio y dijo;
- Se ve que tienes una rica panocha date vuelta para verte el culo.
- Si pero siéntate en la silla.
Así lo hizo y su pene estaba bien parado y su glande como si fuera a reventar estaba rojo rojo con un hilo de su líquido preseminal que le salía. Estando sentado vi sus testiculos que estaban también grandes y gordos. Yo me di una vuelta y de la forma más sexi posible -creo yo- me quite mi tanga bajándomela de forma lenta y mostrándole mi colita me fui agachando hasta que quedo a altura de mis tobillos. Así agachada sentí sus manotas en mis piernas estaban algo rasposas y callosas, luego sentí como sus manos se posicionaban en mis muslos y sus pulgares abrían mis labios vaginales y enseguida puso su lengua en mi vagina, cerré los ojos y solo me dio tiempo de sacar una pierna de la tanga;
- Ay biscochito tienes una panocha de virgen, sin pelitos y toda cerradita.
- ¿Tú crees poncho?
- Si, está bien sabrosa y huele a hembra caliente.
- Mmmmmju aaaaahhhhh
Empezó a lamer de forma algo torpe pero me calentaba así que con mi dedo le señale que lamiera mi clitoris, yo sentía como con su lengua se abría paso en mi vagina para lamer mi clitoris.
- Mira poncho quiero que me chupes aquí, pero quiero que lo hagas suave despacio por qué esa parte es muy delicada.
- Si mi amor yo te lo chupo como tú me digas.
Yo jale una silla para apoyarme ya que estaba enclinada y el estaba por atrás de mi con la cara hundida en mi vagina chupando yo comencé a sentir un calor que quería explotar en mi vientre, mis piernas comenzaron a temblar y comencé a gemir como loca
- uumm ayyyyy así mi viejito lindo chupa, aaaaaahhhhh siiiiiii
Pues comenzó a meter su gruesa lengua en mi vagina y me volví loca, sentía su respiración en mi orificio anal y eso me hacía temblar, de repente lamió mi ano y sentí una corriente eléctrica en todo el cuerpo por lo que le dije sin recato alguno;
- Chupame la colita mi amor.
- ¿Te gusta mi amor?
- Si no pares, ayyy uuuummmmmm, chupa, chupa no vayas a paraaaaaar, viejito lindo.
- Me voy a comer toda la miel que sale de tu pucha.
- Así, así, así ay ay ummm sigue sigue sigue sigue comiendooooo.
Yo solo me aferraba a la silla pues mis piernas me temblaban, estuvimos un rato así y yo estaba en el cielo pero de pronto dejó de lamer y me volteé de inmediato;
- ¿Por qué paras?
- Es que, ps hora te toca a ti, quiero que me chupes el pito.
- Pero es que no se, la verdad nunca se lo he chupado a nadie.
- ¿En serio voy a ser yo el primero que va a meter su pito en tu boquita?
- Si, nunca lo he hecho y no sé si lo pueda hacer bien.
- Ps nada más lo vas chupar como si juera paleta, sin usar los diente.
Si no fuera por qué estaba muy caliente, yo creo que en otro momento de la vida no lo hubiera hecho.
Así que me disponía a sentarme frente a poncho cuando, el me paro, por un momento pensé que ya no quería que se la chupara. Pero me tomo de la mano jalo la silla y la puso frente a un espejo que tenemos en la pequeña sala, jalo una toalla que puso en el piso y me dijo;
- Es para que te inques y no te lastimes tus rodillas biscochito
- Gracias que lindo.
Se sentó en la orilla de la silla se echó para atrás y abrió sus piernas yo me inque y tome su pene con las manos baje su cuero para dejar libre su glande, aunque por lo grande que está su piel casi no cubre nada de su glande, con ese movimiento también arrime su bello pubico que era abundante y canoso, su pene era largo pues tenía mis dos manos sobre el y su glande quedaba libre, con un poco de asco pero movida por la excitación comencé a dar un par de besitos pues no me animaba a chupar su glande,
- muack, muack mmmm.
- Hay que rico se siente, pero metetelo a tu boca.
- Si ahorita, muack, muack, muack
Por fin me animé a lamer su glande y probar su líquido preseminal que brotaba de ese pedazo de carne, su olor y sabor eran fuertes pero no desagradables, cosa que me sorprendió, no sé si era producto de mi calentura a así es. Quite una mano y comencé a introducir ese gran pene a mi boquita chiquita. El comenzó a empujarme la cabeza pues quería que entrara toda, yo subía y bajaba con mi boquita y con mi manita y el me dijo;
- shuck, suck, muack
- Escúpalo mija, babealo chingon pa que te resbale bien horita que te la meta.
- Ajá shuck yo te lo ensalivo todo poncho
En eso al estar en el mete y saca cerré un poco la boca y le mordí el glande...
- ¡Ah cabron...!
- Lo siento poncho no te vayas a enojar, perdóname que tonta soy.
Me espante pensé que se iba a enojar y no sabía cómo iba a reaccionar;
- Tranquila mija solo ten más cuidado.
- Si, lo siento.
Después de eso seguí chupando ahora con más esmero, no sabía si lo hacía bien pues temblaba un poco y de pronto vi nuestro reflejo en el espejo, me veía yo; la mujer joven delgada de piel suave licenciada incada, practicando una felacion a un señor de 70 años gordo muy moreno, canoso y con sus huaraches de suela de llanta con un rostro iluminado por el placer que le provocaba mi felación. Yo estaba ya excitada al máximo y quería que ya metiera su miembro en mi muy mojada vagina.
- Martha ya quiero meterte el pito.
- Si poncho quiero que me penetres hasta el fondo. Ven vamos al sillón. Quiero sentirte dentro de mi.
Me tomo de la mano como si fuéramos novios se quitó su huaraches yo me quite mis sandalias y caminamos desnudos hacia el sillón, ahí me recosté y y abrí mis piernas, el se agachó abriendo con sus dedos mi vagina le escupió, se incorporó y puso su glande frente a mis labios vaginales y fue hundiendo su miembro. Yo empecé a rasguñar el sillón al sentir su glande rozar mi pequeña vagina...
- Despacio Poncho que lo tienes muy grande y puedes lastimarme, trata de entrar poco a poco en lo que se acostumbra mi vagina.
- Si pues voy a entrar de a poquito, ¡tienes tu panocha empapada! se siente requete rico está muy calientito tu biscochito.
- Pues es que tú me has puesto así ¡aaaaaahhhhh! ¡Ay, ay, ay, ay, ay! ¡Por Dios me vas a partir! ¡Auch, auch, auch! mmmm Con cuidado poncho.
- Ya mero entra aguanta que la tienes bien apretada, tas bien buena canija. Aguanta tantito
- ¡Ay Dios mío! ¿Te falta todavía? ¿Ya entró toda?, ¡ya siento tu glande hasta mi utero! ¡Mmmmm ay!, ¡ay por Dios! ¡Espera! ¡Espera! ¡Ay! ¡Ay!
- Ya mi amor tranquila, si vieras tu funda le queda bien apretada a mi reata.
Y en ese momento yo sentía mi vagina súper llena, abría lo más que podía las piernas para facilitar la entrada y salida a don poncho que estaba llegando donde nadie llego y expandiendo toda mi pequeña vagina, me dolió y por un momento lo empujé para que parara pero su peso hizo vano mi esfuerzo. Una vez que estuvo adentro ese dolor pronto se convirtió en placer, fue entonces que comenzó el mete y saca de su pene, era lento pero muy rico. Cada embestida suya me cimbraba por completo. Yo estaba ya como poseída y la mujer recatada, de buenos principios y de alta moral ya hace rato había desaparecido;
- Penétrame más rápido papito, que tú niña quiere un orgasmo.
- Si amor, aaahhhh, siiiiii, voy a partirte la panocha de niña virgen que tienes.
Me fascinaba como rebotaban en mi colita sus grandes y peludos testiculos, el sonido plack plack plack plack. Pero yo quería que fuera más rápido pero el lo hacía suave pero fuerte. De pronto comenzó a jadear, en ese momento comprendí que aún cuando tenía una erección envidiable para cualquier joven poncho ya no tenía la condición física de un joven de 20 años. El hacia su mejor esfuerzo y vaya que lo hacía por qué justo en ese momento empece a sentir unos espasmos enormes en mi vientre, y comencé a sentir un orgasmo de una manera que nunca lo había sentido yo gemía;
- Dioooooos míoooooooo, aaaaaahhhh por Dios, aaaaahh, así así así, hay no puede ser que ricooooo, dame más rápido papi, dame duro papi por Dios hazme tu mujer, no vayas a parar, dame, dame, dame, así, así, dame papi, dame papi ooooooohhh Dios mío...
- Mmmm aaaahhh puta madre nadie me va creer el culo de vieja que me estoy chingando, tienes tu perrito bien chingon.
Yo tuve unos espasmos que senti contracturas mosculares en mi vagina que hacían como succión al pene de poncho. Yo quería seguir gozando pero poncho paro un poco pues estaba cansando el resoplaba. Así que se me cruzó por la mente, "al recordar las películas porno" que podría el estar abajo y yo sentarme sobre su pene así que le dije;
- Ven poncho vamos a mi cuarto.
- Vamos pues. Mira nada más que rica te vez mija.
Saco su miembro de mi vagina, yo me levante y agarre su pene que estaba todo lleno de mi lubricante vaginal, lo apreté y nos fuimos caminando así a mi cuarto ahí le dije que se acostara en mi colchón "que está en el suelo por qué no tengo base para el colchón".
Ya su pene se quería poner flácido así que lo masturbe un poco y se volvió a poner duro.
- Poncho no me quedes mal ahorita que quiero seguir gozando.
- No te preocupes mija, mira ya se puso tiesa de nuevo.
- Ummm que hermoso y duro lo tienes.
- Ps es pa que te ensartes biscochito tienes cuerpo de modelo.
Mientras lo masturbaba le di un beso profundo. Una vez que de nuevo se paro su pene, me subí y otra vez ese pene moreno se abría paso en mis entrañas, su glande enorme me llenaba la vagina de placer. Me aferraba a su barriga mientras me sentaba despacio poco a poco sentía como se abría paso dentro de mi como me penetraba completa hasta el fondo y aún así quedaba un poco de su pene afuera pues no pude sentarme por completo.
Pocho me acariciaba los senos y me decía;
- Así sácale la leche a tu viejito, hay Martha que feliz me hace comerme tu panocha de virgen toda depilada, probar tus senos suaves llenos de vida y que me mojes la verga todita.
- Si mi viejito te voy a mojar ayyyy mmmmm ya ya ya, por Dios que duro pene tienes, aaaaaahhhh, si si siiiiiii, muack, muack.
- Empápame los huevos mi putita.
- Ooooohhhh Dios mío...
En cada centón que yo me daba podía sentir como el abría paso en mi pequeña vagina sentía la textura de su pene, el cuerpo del mismo todo venoso, yo estaba como poseída mientras me ensartaba me daba placer el roce de mi clitoris con el gordito que tiene en su pelvis.
- Que rico poncho mmmm ay ayyyyyyy si, si si por Dios mmmm que ricoooooooo
- Te voy a preñar mija, este viejo va a preñar a una jovencita hermosa, aaaaahhhh que verga hay te va mi lecheeeee...
Esas palabras me hicieron reaccionar y quise quitarme para que no eyaculara dentro de mi, pero el me tomo de la cintura y me agarro con tanta fuerza que me sorprendió, tenía su pene hasta el fondo, sentí como entro su semen caliente inundándome por completo, era tanto su semen o no sé si eran mis fluidos los que sentía salir de mi vagina. El forcejeo que hice al querer sacarme me éxito tanto que comencé a sentír otro orgasmo, lo arañe lo bese grite fuerte
- Así papi dame todo, que rico aaaaaaahhhh mmmmmm por Dios siiiiiiiiii que rico papi, papi, papi, papiiiiiiii, que rico lo haces aaaaaaaaahhhhh muack muack, muack diooooooooos...
Creo que los vecinos me escucharon pero no me importó, mi orgasmo como el de el fueron profundos. Después de eso estuve penetrada por el un buen rato mientras acariciaba su barriga, su barbilla, el mientras acariciaba mis nalgas, mis senos y platicábamos;
- En serio esto fue genial poncho, ¿quién diría que me darías tanto placer?
- No ps es que se ve que ya tenias rato sin echar palo.
- Jajajajaja ¿eso que?
- Ósea pues que no te habían culiado o bueno cojido.
- ¡Ah! Pues si la verdad tenía rato sin que un hombre me tocara.
- No ps si se notaba que ya volvías a ser de nuevo virgen por qué como me costo entrar en tu panocha biscochito, la tienes apretada.
- Bueno es que tú también tienes un pene muy grande y tú glande está enorme.
- ¿Que es eso?
- La cabeza de tu pene.
- Jajajajajaja no ps si la verdad está chingona. Pero ps así más mejor ps a todas les gusta más así.
- ¿Cuales todas? Eres un presumido, bueno lo importante es que una este bien lubricada por qué si no nada más sería puro dolor.
- Ps eso si, pero todas la que me he cojido han quedado satisfechas y bien sonrientes.
- Eres un presumido no te digo.
- Hueno pues yo na más digo.
- ¿Y si has estado con muchas mujeres?
- Ps hay mija na más fíjate, a mis 70 años le he dado a gozar a mi difunda vieja, a mis nueras a una que otra señora calientes que no la atiende el marido, ps aluego cuando me toca trabajos en casa como ahorita.
- Ósea que ya me dijiste vieja caliente. ¡Oye! ¿cómo está eso que con tus nueras?
- Si ps es que unas no podían quedar preñadas, así que les eche una manita.
- No manches y tus hijos ¿saben de eso?
- No pues mis nueras na más querían el chamaco y ya. Pero nunca había estado con alguien como tú, así estudiada bonita con su panochita depilada de virgen, oliendo a hembra y a rosas.
- ¡Gracias! Oye eres un pervertido.
- Jajajaja ¿por qué?
- Pues ¿que es eso de que tuviste relaciones con tus nueras?
- Ps ya te dije solo fue pa que tuvieran chamacos ya no te pongas celosa.
- Que dices puf ¿a mi que? cállate presumido.
Le di una palmada en su mejilla y me separe de él. Aunque ya se le había bajado la erección, todavía tenía su miembro en mi vagina pues aunque estaba flácido conservaba un buen tamaño, al desprenderme de él sentí como hacía un vacío en mi vagina, me acosté a su lado y el me abrazo y me dio un beso que yo correspondí, metió su lengua que penetraba mi boca y me empecé a calentar de nuevo así que mejor me pare;
- ¿A donde vas biscochito?
- Voy a ver si la ropa ya está seca.
- ¿Ya viste tus pierna?
- Oh no puede ser.
- Te está escurriendo toda la leche, creo que fue mucha la descarga que te eche.
- Si voy a ir por algo de papel higiénico para limpiarme tu esperma.
- Orales pues yo aquí descanso un poco.
Cheque la ropa y seguía húmeda, fui por papel y me limpie el semen que salía de entre mis pierna, pase ha orinar y me dije -me tengo que bañar tengo las piernas muy pegajosas-. Así que salí por mi toalla y mis sandalias, ahí andaba por la casa completamente desnuda sin recato alguno y la verdad me sentía súper bien. Ya me dirigía al baño cuando pase al cuarto y le dije a poncho;
- La ropa sigue un poco húmeda yo voy aprovechar para bañarme, ¿quieres bañarte conmigo?
- Ya me estaba quedando dormido, si pues vamos a bañarnos.
Abrí la llave comencé a lavarme la cabeza, tome el jabón y talle el cuerpo me estaba enjuagando cuando vi a poncho;
- ¿De que te ríes?
- Todavía no me la creo, tú tan linda y bañándote conmigo, ps es como un sueño.
- Jajajaja me vas a sonrojar, no sigas que me la creo.
- Te vez chula así con el cuerpo bien mojado.
- Pues tú tienes la culpa por qué todo tu semen me dejo bien pegajosas las piernas.
- Es que ya tenía rato sin cojer.
- Pues no dices que has estado con muchas mujeres
- Si pero ya hace rato de eso, la última vez fue con una señora hace 6 meses y ps no hay comparación contigo.
De repente me abrazo y me besó, mientras caía el agua sobre nosotros el frotaba su cuerpo desnudó contra mi, la sensación era muy rica, de pronto comencé a sentir su pene erecto de nuevo, lo comencé a acariciar a masturbar. Yo tenía que agradecerle a este señor que me haya hecho sentir mujer de nuevo, que me haya hecho sentir viva y plena así que sin que el me lo pidiera me baje poco a poco besando su pecho su barriga y por último atrapando ese bello pene con mis labios, el solo gruñía de placer;
- ¡Aaaaahhhh! Que rico se siente, así mami así déjele secos los huevos a tu viejo.
- Sluggg muack muack, shuck, shuck, shuck te voy a sacar el semen papi.
Estaba chupando muy bien pues el se retorcía y acariciaba mi cabeza y la pegaba lo más que podía a su pene, así estuve por un rato pero me canse y de repente comenzó a masturbarse frente a mi. El me sujetaba con una mano mientras con la otra se masturbaba luego me pidió que se la volviera a chupar y comenzó a jadear muy fuerte y descargo chorros y chorros de semen en mi boca. Yo quise alejarme pero no pude por qué con sus manos me aprisionó, yo trague semen por primera vez en mi vida, me dio un poco de asco pero por lo caliente que estaba pronto se me pasó. Al soltarme la cabeza me separe de él escupiendo el semen que aún había en mi boca y para mi sorpresa también seguía saliendo semen de mi vagina. Me incorporé y el me dio un beso profundo mientras acariciaba mis pompis. Terminamos de bañarnos el se vistió con su ropa algo húmeda y se despidió;
- Vaya que he gozado como nunca este día.
- Yo también poncho jamás pensé que alguien despertara en mi tanta lujuria.
- Ya vendré dentro de 8 días a terminar el mueble, yo de mientras me llevo tu calzoncito para recordarte en la semana, mira hasta está manchada de tu miel.
- No espera y después yo ¿que me pongo?
- Pues nada vas a dormir soñando conmigo así encuerada. Y ya de quiocho días te culeo de nuevo.
- Bueno entonces me preparo para dentro de ocho días.
El se fue y yo al otro día me fui a comprar una pastilla de emergencia pues no quería quedar embarazada por ningún motivo, además de que fui a traer mi ropa a la lavandería solo con mi vestido mi chamarrita café y sin brassier ni calzones.
Bueno me despido por el momento ya después les seguiré contando mis aventuras con Don Ponciano...