El Capo y yo!!!!

Una historia ficticia, que comenzó como un sueño...

Debo reconocer que me sorprendí muchisimos con los cientos de correos que me llegaron felicitandome y diciendo que mis anteriores relatos les gustaron mucho y pidiendome que escribiera mas, bueno aqui les dejo otros series que han estado en mi fantasia desde hace ya un tiempo, me disculpan si no estan cargados de Sexualidad, pero a me gusta que mis relatos tengan un poco de drama, suspenso, romance y que el lector cuando los lea se transporte a esa situación!!!! Besos y muchas gracias por sus correos!!!


EL CAPO Y YO

El Origen

Imaginense lo duro que es crecer sin padres, ni algún familiar que te cuide y te proteja cuando eres una niña????? pues asi comenzó mi vida, soy hija de un inmigrante Alemán con una mujer de un olvidado pueblo costeño de mi país, lo de ellos fué amor puro y sincero, lastima que durante un huracán fallecieran los dos, quedando al cuidado de una señora humilde (Casi todos en mi pueblo lo eramos) que al no tener familia tampoco, se compadeció de mi convirtiéndose en mi cuidadora, a mis 15 años esta señora falleció por una neumonía, en el pueblo eran pocos los recursos que existían en el dispensario, lo que trajo mucho descontento en la población porque cada día eran mas los fallecidos que habian por causa de enfermedades que en otros lugares eran tratadas facilmente.

Costa Azul era un valle costero, un poco alejado de las principales ciudades, lo que facilitaba que durante las noches sus playas se usaran como embarcaderos de lanchas dedicadas al tráfico y comercialización de drogas hacia países vecinos, muchos fueron los hombres y mujeres del pueblo que desesperados por la pobreza y falta de muchos otros recursos básicos para una vida decente, se dedicaron a trabajar en este negocio. Este era el caso de Lucas, un joven cuyos abuelos y su padre murieron víctima de una epidemia de Influenza que azotó al poblado hace ya algunos años, quedando él a cargo de su madre y de sus 3 hermanos varones.

Al crecer Lucas sin padre, abuelos y velando por su madre y hermanos menores su carácter otrora dulce y amable se había transformado ahora en un hombre duro y considerado el Capo mas peligroso del país, aunque muchos en el pueblo lo protegian, porque con ganancias obtenidas de su "negocio" fué dotando a Costa Azul de lo necesario para que los habitantes de allí no tuvieses que padecer mas de hambre, enfermedades y para que los niños y jóvenes tuvieses la oportunidad de estudiar y tener espacio para crecer con las oportunidades que ni él ni yo tuvimos.

De mi debo hablarles un poco antes de continuar relatando lo que viene, esa mezcla de razas me hizo poseedora de un físico poco común, por parte de mi madre saque el color moreno propio de los latinos, sus curvas, su color de ojos marrones como el café cerrero que día a día acompaña mis mañanas, el pelo ensortijado heredado de los negros que dun día vinieron a estas tierras procedentes de África y un cuerpo voluminoso. De mi padre saque la contextura robusta de los alemanes, lo que me poseedora de un cuerpo grueso pero llamativo, un carácter fuerte y luchador y una voluntad ferrea.

A mis 18 años era poco lo que había compartido con Lucas, porque a pesar de crecer juntos en el mismo pueblo, los 10 años de diferencia que había entre nosotros nos hacia pertenecer a grupos de amigos diferentes, además que al estar metido en ese mundo me alejaba de cualquier contacto que pudiese tener con él, yo vivía sola ya desde hace 3 años, decidí no irme del pueblo porque por mas que ya nada me atará a ese lugar, había algo de mi que me lo impedía, por lo que me dedique a trabajar en la escuela en las mañanas ayudando en la cocina (Obra de Lucas por cierto) y trabajaba en el dispensario a la Doctora que atendía a los niños del pueblo por las tardes, a pesar de la repulsión que me causaba eso de las drogas no podía dejar de agradecerle a Lucas por todas las mejoras que había logrado, era común ver que los niños se veían mas sanos, felices y hasta iban al colegio con alegría.

A pesar de la seguridad que existía en el pueblo para evitar que algunos capos rivales se metieran en el "área" de Lucas, nunca faltaban problemas tales como peleas, balaceras en las fiestas organizadas por los capos y los típicos rollos de faldas protagonizados por los "muchachos" de ambas bandas, el líder de la banda rival se llamaba Adolfo, era de un pueblo mas alejado del nuestro, desde que era un niño fué un ser problemático y antes de ser capo estuvo ya en líos con la justicia, mientras Lucas impulsaba a los niños y chamos a estudiar, este los queria inmersos en el vicio para que fuesen consumidores también, esta situación había ya ocasionado algunas muertes por los casos de algunos chicos que habian caido en las redes de la droga o fueron captados por Adolfo para trabajar con él.

Un día al llegar al colegio observé como dos esbirros de Adolfo le vendian droga a un grupo de alumnos de 6to grado del colegio y sin pensarlo dos veces los enfrenté para que dejaran traquilos a los muchachos a lo que ellos respondieron:

  • Mire cocinerita, busquese su muerte natural y no se meta donde no la llamaron.-me dijo el grandulón de la pistola

  • Si siguen tratando de embasurar a mis muchachos con esa porqueria, voy a seguir peleando con ustedes- les respondí.

-Pero mirenme a esta- dijo el que trabajaba como 2do al mando de Adolfo- muy alzadita ella, que puedes hacer tú en contra de nosotros????

-A la fuerza no mucho, pero día tras día lucharé para que mis muchachos no consuman droga.

-Es la primera y ultima vez que te lo digo cocinerita, no te metas donde nadie te ha llamado- me amenazó el matón de Adolfo- al jefe no le gustará saber de tu actitud.

En ese momento estaba que moría del miedo al ver el odio y la maldad de los ojos del tipo, pero me contuve para no darle a entender que tenia miedo, al irse ellos entré con los muchachos a la escuela, los dejé en su saló y corrí al baño a tratar de tranquilizarme.

Al salir de la escuela, sentada en su moto estaba Lucas, al verme me tomó del brazo y me pidió hablar conmigo para saber que había pasado.

  • Estaba esperandote- me dijo.

  • Y se puede saber ¿Cómo para que? -le respondí.

  • No te le das de valiente conmigo Andrea, necesito saber que pasó esta mañana con los hombres del idiota de Adolfo

-¿Qué va a pasar? que él y tú estan llevando a los muchachos al fonde del vicio, eso es lo que pasa!- le dije molesta

-No puedes tomar esa amenaza en vano, esos son tipos de cuidado- en su rostro se veía una sincera preocupación.

-Soy bien grandecita ya y creo que se como cuidarme- respondí.

-Le pedí al Negro (Su hombre de confianza) que te asigne dos muchachos para cuidarte- fue su respuesta.

-Muchas gracias-le dije. Pero no te necesito ni a ti ni a tus amigotes.

  • Quieras o no te van a estar cuidando, si algo te pasa no me lo personaría-mientras me decía esto pude observar que no me soltaba, pero ya sus manos ya no me tomaban fuertemente, me sujetaban de una manera dulce, como si yo le importara.

-Muchas gracias te repito, pero no te necesito- le repetí. Ahora si me disculpas debo irme, me esperan en el dispensario.

Dí media vuelta y caminé rápidamente, dejándolo allí solo, muchos eran los curiosos que vieron la escenas, entre esas una grupo de muchachas que murmuraban que darían lo que fuese porque el mismo Lucas las cuidara a ellas.

Llegué a mi trabajo y me dispuse a cumplir mis labores, pero no podia sacarme de la cabeza lo que habia pasado ese mañana, tanto con el matón de Adolfo como las palabras de Lucas, al anochecer me dirigí a mi casa agotada porque la tarde estuvo llena de niños con varicela o lechina como le diríamos aquí, era común qe en esa época dela año (Semana Santa) aparecieran los casos de esa enfermedad. Esa noche en el pueblo habían los actos típicos del Viernes de Concilio porque lo que la mayor parte del pueblo se reunía en la plaza por los actos eclesiásticos, había quedado de verme allí con mi amiga Roxana, nos criamos desde niñas juntas y se puede decir que era lo mas parcidoa un familiar que me quedaba allí, su esposo trabajaba con Lucas, algo que a ella le molestaba, pero había eso lo que  ayudó a poder salir adelante con la enfermedad padecida por por su hija menor Marina, la cual nació con un problema cardiaco que se resolvió gracias a las diligencias de Lucas que corrío con todos los gastos de su operación.

El cansancio pudo mas que mis ganas de salir y me fuí a dormir temprano, no se que hora era, pero en mi cansancio y entredormida sentí cuando alguien me tapaba la boca lo que me dificultaba respirar y lo ultimo que recuerdo eran unas voces de hombres y un fuerte olor a eter.

Al despertar sentí un fuerte dolor de cabeza y un ardor en los labios y fué que di cuenta de que alguien me habia dormido con un paño empapado en éter mientras dormia, pero quien podia ser?, abrí los ojos y cuando trate de pasar mi mano sobre ellos, noté que estaba amarrada, alguien me habia secuestrado, en ese momento un terror absoluto se apoderó de mi pero decidí no ponerme a gritar, antes debia estar segura de quien me habia echo esto, en lo que moví para tratar de acomodarme se rodó una silla y se cayó un vaso de agua al suelo, el ruido atrajo de la atención de alguien porque en ese momento se abrió la puerta y entró una mujer que nunca antes habia visto en el pueblo, me miró con expresión dura y me preguntó si necesitaba algo, lle dije que agua porque sentia un ardor en los labios y en mi garganta muy molestos.

  • Ya pido que te traigan lo que necesites Andrea- me dijo la mujer.- Yo te cuidaré mientras estes aqui.

-Ah pues gracias!-le dije- pero preferiría estar en mi casa.

-Eso no va a ser posible, tengo ordenes de que aqui no te mueves hasta que el jefe decida que hacer contigo.

-Se puede saber quien es su jefe y porque me quiere aqui?-le pregunté.

-Es un escarmiento para que aprendes que lo que haces tiene sus consecuencias-fue la respuesta de la mujer.

En ese momento una sensación de terror se apoderó de mi cuerpo, Adolfo cumplió su amenaza, me secuestró y de seguro querrá matarme, como represalia por haberle echado a perder su "Negocio" en la mañana. En ese momento vinieron muchos pensamientos a mi mente, pero lo que mas me extraño fué que la imagen de Lucas mirandome preocupado, no salia de mis pensamientos, porque rayos estaba pensando en él? Si yo sobradamente sabía que no existía nadie que se preocupara por mi, solo mi amiga Roxana y sus niños, pero de ahí en mas no contaba con ningún familiar.

Al rato entró la mujer con el vaso de agua y una bandeja con comida y jugo, cosa que me extraño porque porque darle de comer a un condenado a muerte???

  • Debes alimentarte, aqui hay algo para que cenes.

-Gracias pero no tengo hambre- le respondi de manera grosera.

-No seas remilgona y come lo que te traje; el jefe no quiere que mueras de hambre, tiene otros planes para tí. Además si mueres de hambre a mi me va a ir mal, porque debo asegurarme de que comas y hagas lo que te digo-Me dijo como si enverdad estuvese preocupada por lo que su jefe le llegara a hacer.

-Disculpa pero en mi condición crees que me importa un condenado pepino lo que te haga o no tu jefe???-dije molesta.

La mujer no respondió, solo sonrió y salió del cuarto dejandome con un millón de preguntas en mi cabeza.

A pesar de la rabia que sentia no podia dejar de darme cuenta de que si tenia hambre, durante el día no habia comido nada, el susto de la mañana y lo que pasó con Lucas al mediodia me dejaron sin hambre y recordé que debido a mi cansancio en la noche me bañe y fui directo a la cama. Comí lo que estaba en la bandeja y gracias a Dios estaba sabrosa esa comida, era Pescado, es mas era mi comida favorit: Pescado y camarones fritos, ensalada y un rico arroz, eso siempre lo pedia en el restaurant de mi amiga Roxana....Por Dios!!!! Se me habia olvidado Roxana, se habrá extrañado de no verme en la plaza!!!!

Comí hasta quedar satisfecha y sin darme cuenta me volvi a quedar dormida hasta que los primeros rayos del sol se asomaron por la ventana, ese día descubriria muchas cosas que me llevarian hasta el mas grande asombro...