El camping

Siempre habia querido ir a un camping nudista con mi mujer, pero ella nunca habia querido. En nuestro primer camping solos, sin los niños, nos llevamos una gran sorpresa, y no era nudista.

Somos un matrimonio de unos 45 años. Llevamos muchos años veraneando con nuestra caravana y nuestros hijos, pero ha llegado un punto en el que nuestros hijos ya no quieren viajar con nosotros, quieren quedarse con sus parejas, así que mi mujer y yo viajamos solos.

Aprovechando esta circunstancia, en mas de una ocasión, le he pedido a mi mujer que vallamos a algún camping nudista. Le excita la idea, pero no quiere, le da vergüenza, además me dice que yo voy a estar todo el día con la polla dura mirando a todas las mujeres y que eso no puede ser. Yo le pregunto si no quiere ir por que va a estar todo el día cachonda viendo pollas y se ríe diciéndome que no, pero yo se que si.

Este año, año es el primero que nos vamos los dos solos, así que elegimos un camping pequeño, escondido en una cala del mar, de difícil acceso y con muy poca publicidad, por lo que pensamos que seria muy tranquilo.

Una vez en el lugar nos gusto mucho el paisaje, parecía que estábamos en algún país tropical, y el camping se veía ocupado por matrimonios, unos mayores, otros jóvenes y parecía un habiente muy tranquilo.

Tuvimos la suerte de que nos dieron una parcela con bastante sombra y muy cerca de la orilla de la playa. Desde la caravana se veía el mar como si estuviéramos en un barquito navegando.

Cuando llegó la noche recibimos la visita de los campistas que teníamos en las parcelas colindantes.

_ Hola. habéis llegado hoy, ¿no?

_ Hola, si, acabamos de llegar. Esperamos pasar unos días tranquilitos.

_Bueno, me presento, somos Juan y mi mujer Diana……….. y así se fueron presentando las 6 parejas que se habían acercado, los mas mayores tendrían sobre los 55 años y los mas jóvenes sobre los 30.

_Bien, nosotros somos Jose y Mari, somos de Sevilla.

_¿No tenéis hijos?

_Si, tenemos, pero ya pasan de venir de vacaciones con nosotros.

_Jejeje, pues entonces habéis acertado con el sitio, como veréis aquí no hay niños.

En ese momento nos dimos cuenta de eso. No había ningún niño en el camping, todo eran matrimonios solos. En principio me asustó, pensé si era una secta rara que mata niños o algo de eso. En aquel lugar tan recóndito podría ocurrir cualquier cosa.

_Pero……….. ¿Cómo es eso?

_Noooo, no os asustéis, jajaja, casi todos somos padres, pero a este camping suelen venir matrimonios sin hijos, vamos, o que no tienen o que los dejan en casa.

_Ahhh, pues no sabíamos nada, ha coincidido, si no hubiéramos venido con nuestros hijos.

_Bueno, no habría pasado nada, se admiten niños por supuesto, pero casi todo el mundo del caravanismo sabe que a este camping se suele venir a descansar sin niños.

_Pues entonces hemos acertado, vamos a estar una semana muy tranquilitos.

En eso mi mujer se puso a mirar hacia todas partes, como buscando algo, y una de las mujeres le preguntó……..¿Buscas algo¿

Mi mujer se quedó un momento pensativa y le dijo ummmmmmm, ¿sois nudistas?

_No, que va, bueno, nosotros no, puede que exista alguna pareja nudista en el camping, pero vamos, que no es un camping nudista.

_Ahhh bien, replico mi mujer suspirando. Es que mi marido esta empeñado en ir a un camping nudista y ya pensaba que me había traído a uno engañada.

_Si, todos los hombres son iguales, solo quieren ir a sitios nudistas, pero este no es el caso. Bueno, y si fuera nudista, ¿te irías?

_Bueno, la verdad es que el sitio me gusta, se ve muy tranquilo, y a vosotros se os ve muy buenas personas a todos. No lo se, lo mismo me quedaba (dijo mirándome de reojo y con una sonrisa picarona).

Yo sonreí ante lo que había dicho mi mujer, me gustó el comentario, tanto que hasta se me puso la polla dura, cosa de la que se dieron cuenta las otras parejas. Las mujeres me miraban el paquete disimuladamente.

_Bueno Jose, ¿quieres una cerveza?. Me dijo Paco.

_Si, se me apetece.

Mientras me dirigía hacia el bar con los hombres, sus esposas se quedaron con mi mujer ordenando la caravana y enseñándole las suyas.

_Bueno, Jose, ¿y como es que os ha dado por venir a este camping?

_Pues mira, siempre hemos ido a campings de los de 5 estrellas, con buenas piscinas, atracciones y cosas así, por los niños, para que se lo pasaran bien, pero ya que no se quieren venir de vacaciones con nosotros, pues hemos buscado uno que estuviera pegado a la playa, tranquilo, para descansar y no movernos del sitio.

_¿y nunca habíais oído hablar de este camping?

_Pues no, nunca. Lo vimos en Internet y nos gustó mucho el sitio.

_¿No habéis leído comentarios del camping?

_No, no hemos leído nada. ¿Por qué?, ¿hay algo malo en el camping?

_ No, que va, ya veréis lo a gusto que vais a estar esta semana.

_ Perdona Jose, ¿te puedo decir una cosa sin que te moleste?. Me dijo otro de los hombres.

_Pues hasta que me lo digas no se si me va a molestar. Dime.

_Tu mujer es muy guapa.

_Ah bien, gracias, ¿por que me va a molestar que me digas eso?

_Bueno, hay gente muy celosa y no le gusta que le digan cosas de su mujer. Replicó Juan.

_Si, dijo Antonio, la verdad es que tu mujer esta muy buena.

_Jejeje, ¿verdad que si? Dije yo orgulloso. Para tener 45 años esta muy bien. Su trabajo le cuesta, hace mucha gimnasia.

_Si, se nota que hace gimnasia, tiene un buen culo. Dijo otro de los hombres.

_Ehhhhh, ya habéis mirado mas de la cuenta.

Jajaja, todos rieron.

_Jeje, Jose, no te molestes. Te hemos dicho que es muy guapa, cuando tu sabes que queríamos decir que esta muy buena, pero nos da corte decírtelo por si te molesta.

_Bueno, ya lo se, esta apretada como los tornillos de un submarino, esta buena, para que vamos a negarlo, dije yo orgulloso.

Después de un par de cervecitas nos marchamos.

Cuando llegue a la caravana mi mujer estaba sola leyendo un libro. Mientras me puse a preparar la plancha para comer se acerco a mi, cuchicheándome en voz baja para que no se enteraran los vecinos.

_¿Que tal con los vecinos?

_Bien, se ven muy buena gente.

_¿Y tu con las mujeres?

_Ufff, que me he reído, tienen mucha gracia, alguna esta un poco loca, pero te partes de risa con ellas.

_Bien, ¿te han contado algo?

_Me han preguntado que como hemos dado con este camping, que si habíamos oído algo, etc.

_A mi también me han preguntado lo mismo.

_No se, parece buena gente, el camping es muy tranquilo, pero ya me estoy asustando.

_Hija, no seas así, el camping esta anunciado en Internet, esta anunciado en la carretera, en fin, que si fuera algo raro no estaría tan anunciado, digo yo.

_Bueno, vamos a pasar la primera noche y según veamos así hacemos.

_Vale. Voy a ir preparando la comida.

_Sabes otra cosa.

_¿Que?

_Alguna de las mujeres me han dicho que estas muy bueno, incluso una se ha atrevido a decir que tienes un buen paquete.

_Te has puesto celosa ¿ehhh?

_No, bueno, al principio un poco, pero después no, como lo han dicho con tanta naturalidad pues al final no.

_Pues a mi los maridos también me han dicho que estas muy buena, que tienes muy buen culo.

_Bueno, todos los hombres iguales, ya estamos.

_Bueno, y las mujeres, que vosotras habéis estado hablando de mi.

_Si, es verdad, será el calor de verano, jajajaja.

El resto del día paso de lo mas normal. Después de la comida dormimos un rato, después estuvimos en la playa, de fina arena, de aguas cristalinas, sin apenas olas al encontrarse refugiada en una cala.

Por la noche después de cenar los vecinos de parcela nos dijeron si queríamos tomar una copa con ellos, pero estábamos cansados del viaje y les dijimos que otro día, y nos fuimos a la cama.

Recordando lo que me habían dicho los hombres, que se habían fijado en mi mujer, que estaba muy buena, con un culo precioso y bien duro, y preciosos pechos naturales, y viéndola solo con las braguitas tumbada a mi lado, se me puso la polla bien dura. Quise follar con ella, pero ella no estaba tan excitada como yo pero si igual de cansada, así que me dijo que no, y yo que la verdad también estaba muy cansado no insistí mas y me dormí.

Al día siguiente nos despertamos tarde. No hacia calor, teníamos mucha sombra, tan cerca estábamos de la orilla que hasta habíamos pasado frío durante la noche, y con el silencio que había en el camping no nos enterábamos de nada. Como de costumbre me desperté tan a gusto que tenia la polla dura. Mari se dio cuenta, y yo también me di cuenta de sus pezones duros como piedras, así que empezamos a besarnos y terminamos follando. Yo me quede tumbado boca arriba y ella se sentó sobre mi. Me encanta cuando follamos así. Yo vi que ella miraba todo el rato hacia el lado, como si mirara por la ventana. Cuando nos corrimos los dos me dijo:

_Que morbazo.

_¿por que? Le pregunté yo.

_Creo que el vecino me ha visto mientras follabamos.

_No creo, con los visillos no se ve nada.

_Eso pienso yo, pero lo he pillado mirando hacia la ventana y he visto como se le ha puesto la polla dura, se la tocaba, y no paraba de mirar. Yo creo que me veía de medio cuerpo para arriba. Creo que ha visto como me tocabas las tetas y como me corría.

_¿y has seguido?

_Me ha dado un morbazo increíble, no podía parar, me ponía mas cachonda todavía.

_Si, además de que el vecino esta muy bueno ¿no?

_Pues hijo, que quieres que te diga, pues si que esta bueno.

Antonio tendría unos 38 años. Moreno, alto, fuerte, pero no de machacarse en el gimnasio, si no de tener un buen cuerpo, músculos marcados, fibroso, con buenas abdominales, y por que no reconocerlo, un buen culo y un buen paquete.

Cuando salimos de la caravana estaba el vecino, Antonio, con su mujer regando la parcela.

_Buenos días, parejita.

Aquello me sonó a que nos habían visto follando.

_Buenos días. ¿Qué tal todo¿

_Pues nada, aquí tranquilitos, enfriando el ambiente, dijeron sonriendo.

Estaba claro,  nos habían visto, y seguramente escuchado mientras follabamos, pero bueno, eso son las cosas del camping, no pasaba nada, seguro que nosotros los pillaríamos en alguna ocasión.

_¿Vais a bajar a la playa? Nos preguntaron.

_Si, ordenamos esto un poco y vamos.

_Pues allí nos vemos.

Cuando fuimos a la playa estaban reunidos los vecinos de las parcelas que nos habían recibido. Nos presentaron a mas ocupantes del camping y nos dijeron que nos pusiéramos con ellos en la playa. Cuando me di cuenta todas las mujeres estaban haciendo top less. Algunas tenían unas tetillas chiquitillas, otras operadas, y otras, las que mas me gustaron, tenían grandes pechos naturales como los de mi mujer.

_Cariño, aquí todas hacen top less, ¿Por qué no haces tu?

_Que dices, que vergüenza, con las tetas tan feas que tengo.

_Anda, anda, que van a ser feas. Mira aquella, tus tetas son como la de esa, pero encima tu estas mas buena que ella, y eso que le sacas unos años.

_Bueno, la verdad es que si, para la edad que tengo estoy mucho mejor que ella, pero que no, que me da vergüenza, y ahora seguro que todos los tíos mirándome.

_Si claro, están todas con las tetas al aire y los tíos solo te van a mirar a ti. Hija, suéltate ya la melena, que te vas a morir y no vas a disfrutar de la vida.

_Es verdad, se acabo ser ya la pavita, aquí van mis tetas.

Estaba de pie mirando hacia a mi, se quitó la parte de arriba del biquini, y todas las miradas de los hombres se fueron hacia sus tetas. La verdad es que tiene unas preciosas tetas naturales, y es normal que la miren. En seguida pensé “como vea que la están mirando todos se lo vuelve a poner” pero ella, segura de que la miraban, se giró, y sin mirar a nadie se tumbó en su toalla a tomar el sol. Las miradas de los hombres seguían fijas en sus pechos, en sus caderas, en sus muslos, y aquello me hacia sentir una mezcla de celos y excitación.

Al momento todo volvió a la normalidad. Se tumbaron algunas de las mujeres junto a Mari y se pusieron a charlar. Juan me invito a dar una vuelta en su Zodiak, así que nos fuimos cinco a darnos una vuelta. Estuvimos como una hora dando vueltas de un lado a otro con la barca, charlando de todo un poco, y como no, salió el tema de las mujeres y el sexo. Ellos me hablaban de las mujeres de otros campistas, unas las conocía por que nos las habían presentado en la playa, otras no sabia quienes eran.

_Ufff, como esta la mujer de Alberto, que cuerpazo, y eso que tiene mas de 50, pero esta buenísima, yo me la follaba, decía Juan.

_Si, comentaban otros, esta para follarsela, y alguna mas. ¿Jose, tu te follabas a alguna?

_Hombre, hay algunas que están muy buenas, pero para mi la mejor mi mujer.

_Jajajaja, venga ya, déjate de tonterías, que estamos entre tíos. Para cada uno su mujer es la mejor, pero ¿no te follarias alguna?

_Bueno, joder, alguna si que me follaba.

_Dinos cual.

_No paso, que no os conozco bien y lo mismo meto la pata.

_No Hombre, hay confianza, si es solo por charlar, es como si yo te dijera que, por poner un ejemplo, me follaba a tu mujer, me dijo Antonio.

Aquello me dejó de piedra. Nunca en la vida me habían dicho algo así. Supongo que muchos lo piensan, mi mujer esta muy apetecible, a mas de uno lo he pillado mirándola con cara de “te follaba ahora mismo”, pero de eso a que te lo digan a la cara pues no es lo mismo. No obstante lo había dicho como un ejemplo. Aun así sentía celos por que si lo había dicho es por que le gustaría follarse a mi mujer, además igual la había visto mientras follabamos en la caravana. A la vez noté como se me había puesto la polla durísima y no podía ocultar el bulto en el bañador.

_Venga Jose, dinos en cual estas pensando, por que se nota como se te ha puesto la polla dura.

Para salir de aquello sin reconocer que se me había puesto dura por lo que me había dicho Antonio le dije _Pues, por poner un ejemplo, a la tuya.

_Jajajaja, muy bueno, dijo Antonio, aunque tu mujer esta mucho mejor que la mía. Ya quisiera mi mujer tener el culo y las tetas que tiene la tuya. Venga, di a cual te follarias, sin corte.

Mientras tanto me fijé en que todos estaban con la polla durísima, supongo que imaginándose cada uno a la que se follaria.

_Bueno, si os empeñáis me follaria a la mujer de Juan, bueno, espero que no te moleste.

_No hombre no, por que me iba a molestar, me agrada que te guste mi mujer.

La mujer de Juan es muy similar a la mía. De unos 40 años, mas baja que yo, buen culo, buenas tetas, etc….

_Bueno Jose, ya que no te lo has tomado mal te diremos que a mas de uno nos gustaría follarnos a tu mujer. La verdad es que esta muy buena, tiene muy buen cuerpo, es muy guapa, buenas tetas, culo bien duro, y es la nueva del camping, ¿a quien no le gustaría follarsela?

Todos soltaron una carcajada, tocándose la polla que la tenían bien dura, y ya comprobé que la tenían así de imaginarse que follaban con mi mujer. Aquello me ponía mas caliente aun, pero me ponía nervioso, no sabia como podía acabar aquello.

Cuando volvimos a la playa las mujeres estaban tumbadas tomando el sol, y al lado de mi mujer estaba tumbado, de lado, uno de los vecinos charlando con ella. Ella no decía nada. El le hablaba muy pegado a su oído, susurrándole, y vi como tenia la polla dura.

Me acerque a ellos.

_Cariño, ¿nos vamos a la caravana?

_Espera que todavía es pronto.

_Si, pero es que tengo que hablar contigo. La quería quitar de allí, ver que es lo que pasaba.

Mi mujer fue hasta la caravana sin la parte de arriba del bikini, cosa que me extrañó mucho. Cuando llegamos a la caravana mi mujer entro y tiró de mi para que entrara. Cerró la puerta, se quedo mirándome fijamente, se bajó las braquitas del bikini y me dijo……………….follame.

Yo venia medio mosca con las conversaciones de los hombres en la barca y con la imagen de ella tumbada boca arriba con sus pechos al aire y aquel tío junto a ella susurrándole y con la polla dura, pero también venia muy excitado por todo aquello. De momento se me volvió a poner durísima la polla y nos pusimos a follar como locos. Seguro que se escuchaban los gemidos de mi mujer por todo el camping. Follamos con muchísimas ganas. Ella no se cuantas veces se correría, pero yo me corrí dos veces en muy poco tiempo.

_Cariño ¿a que ha venido esto?

_Hijo, estaba muy cachonda

_Pero ¿Por qué? ¿dime por que?

_Pues te voy a contar la verdad. Cuando te fuiste en la barca las mujeres empezaron a charlar conmigo. Que si fulanito esta muy bueno, que si menganito tiene mucha polla que si el culo de este que si los músculos del otro, y que quieres que te diga, me fui calentando. Me preguntaron que a cual me follaría. Yo me corte y no les dije nada, les dije que no, que solo contigo, pero me decían que era en plan de broma, entre mujeres, que por reírnos, pero no me decidía. Al final una dijo que para romper el hielo se iba a lanzar y que follaria contigo.

_Siiiiiiiiiii ¿Cuál?

_No te lo digo. Así que me calenté y les dije que me follaria a Antonio.

_¿y por que a Antonio?

_No se, esta bueno, es guapo, y me dio mucho morbazo cuando nos vio follar. Ya empezaron las demás a decir a quien se follarian, alguna mas decía que follaria contigo, y entre tantos me preguntaban a mi si alguno mas, y les dije que uno que estaba allí en la playa, uno de los que nos habían presentado momentos antes.

_¿El que estaba charlando contigo cuando llegamos?

_Si, ese. Supongo que alguna de las mujeres se lo diría, por que al momento estaba tumbado a mi lado preguntándome cosas y contándome cosas de su vida. En algún momento lo vi como me observaba todo el cuerpo, e hijo, que quieres que te diga, entre la conversación con las mujeres y el tío a mi lado estaba cachonda perdida. No quería volver a la caravana hasta que se me pasara un poco, pero como has insistido, pues no me he podido resistir, necesitaba sentir una polla dentro de mi.

_Una polla o mi polla

_Bueno, hijo, no te pongas tan tiskismikis, una polla o tu polla, que me follaran ya, jajajajaja.

_Y bien, vosotros que habéis hecho con la barca.

_Pues nada, dando vueltas por el mar. Ha estado chulo.

_Pero…….¿No habéis hablado nada?

_Si hija, hablando tonterías.

_¿Que tonterías?

Mientras me acercaba a la puerta de la caravana e iba saliendo de ella me volví y le dije…… _Nada importante. Antonio, que dice que le gustaría follarte….. y me marche hacia el bar.

En el bar me encontré con el resto de los hombres.

_Jose, hombre que tal, ¿Cómo ha ido ese polvazo?

_¿Como?

_No hombre no, no te pongas así, pero es que se movía la caravana, y se escuchaba a tu mujer gemir, nos a puesto a todos cachondos, jajajaja. Se ve que has vuelto calentito de la vuelta en la barca.

_Si, claro, y vuestras mujeres que han puesto caliente a mi mujer.

_Jajajaja, a eso venimos aquí a follar, a pasar unas buenas vacaciones y a pasarlo bien.

La verdad es que todo aquello me seguía sonando raro, pero bueno, a mi me gusta mucho el sexo y tampoco es nada malo. Lo estamos pasando bien, son muy buena gente y la verdad es que en dos días ya hemos follado dos veces. Si esto sigue así vamos a pasar una semana muy buena en este camping.

Durante la comida y la siesta la cosa estuvo muy tranquila. Pasaban los otros campistas y nos saludaban. Algunos se paraban a charlar. Alguno que otro se ponía meloso hablando con Mari, y alguna se rozaba mucho conmigo, pero nada mas.

Después de cenar nos invitaron a tomar una copa en otra caravana. Era una caravana inmensa de grande. Nos la enseñaron y nos gustó mucho. Había varias parejas tomando copas. Nos presentaron a algún matrimonio mas que no conocíamos y nos sirvieron unas copas.

_Bueno Mari, ¿te ha gustado el camping? Le pregunto Juan.

_Si, me ha gustado mucho, es muy tranquilo, y se os ve como una gran familia.

_Así somos, replicó la mujer de Juan. Somos una gran familia. Llevamos muchos años viniendo todos aquí, y normalmente el que viene repite. Nos lo pasamos muy bien.

A medida que fue pasando la noche e íbamos tomando cubatas nos fuimos deshibiniendo y, como no, salió de nuevo el tema del sexo. Yo veía como unos se ponían cariñosos con las mujeres de otros, pero sin propasarse. Pensaba que era cosa de tantos años de amistad, no es nada de otro mundo, pero entre risas veía como una le agarraba el paquete al marido de otra. Como uno le daba un beso en los morros a la mujer de otro, y ya no sabia yo de que iba aquello. Mi mujer con los cubatas que se había tomado no parecía darse cuenta de nada, o se estaba haciendo la loca. En un momento la mujer de Juan, la que yo había dicho que me gustaría follarme, se sentó a mi lado y me tocaba el brazo y la mano, pero mientras miraba hacia el otro lado hablando con su marido.

Por otro lado vi como Antonio se sentaba junto a mi mujer y se ponía a contarle chistes graciosos. Ella se partía de risa, y mi mujer que es cariñosa le agarraba del brazo y le tocaba el hombro. Entre chiste y chiste el le dio un beso en la mejilla. Vi como ella se corto, casi se le paso el punto, miró rápidamente hacia mi. Yo que lo había visto todo me hice el loco, así que ella siguió con la risa como si no hubiera pasado nada. Yo dejaba que la mujer de Juan me tocara. Ya iba por la pierna. Ya me había puesto la polla dura, pero no se me notaba con los pantalones que llevaba, ni yo quería que se notara, estaba cortado, y no sabia como iba a terminar aquello.

Antonio se puso un poco mas cariñoso con mi mujer, le acariciaba los hombros y las piernas, hasta el punto de que una de las veces que le estaba tocando los muslos ella abrió las piernas. Ella tenia la mirada perdida, estaba como entre borracha y cachonda, como diciendo, “hacedme lo que queráis”. Estaba claro que le gustaba Antonio, su cuerpo, su rostro, sus músculos, pero no terminaba de entregarse. A mi aquello me hizo que se me pusiera la polla tan durísima que me palpitaba y que podría llegar a corredme sin tocarme. Estaba tan caliente que me atreví a tocarle los muslos a la mujer de Juan, la cual no puso reparos, y Juan que estaba entretenido con la mujer de otro campista ni miró.

Mari que estaba que no podía mas me miró y cuando vio que estaba con mi mano en el muslo de Diana se levantó y me dijo……._ Vamos a la caravana que no puedo mas.

Nos fuimos a la caravana y nos pusimos a follar como locos. Ella con la medio borracherilla que llevaba me reconoció que no le importaría follar con Antonio. Cuando le mencioné lo de Diana me dijo que ni pensarlo, que yo era mucho mas consentido que ella, que si yo la dejaba que bien, pero que ella no me dejaba a mi. Mientras follabamos me decía que le gustaría follarse a Antonio, y tubo varios orgasmos imaginándoselo, y yo la verdad lo estuve disfrutando.

Al día siguiente no hablamos del tema. Yo estaba deseando sacar el tema, pero quería darle su tiempo. Por lo visto los demás también quisieron darnos nuestro tiempo, ya que nadie habló nada de sexo, ni nos insistieron en que nos fuéramos con ellos  al playa ni nada.

Al atardecer mi mujer, sin yo decirle nada se aproximó al grupo de los vecinos y les invitó a tomar una copa en nuestra caravana después de cenar. Yo, que no sabia nada de aquello, me apresuré a ir al súper del camping a comprar provisiones.

Después de cenar fueron llegando poco a poco los matrimonios a nuestra caravana. Fuimos tomando copas, charlando, etc, y yo veía como la gente iba tomando posiciones. Se iban mezclando las parejas, unos charlando con las mujeres de otros y viceversa, pero en distintas posiciones a la noche anterior.

Antonio se volvió a posicionar junto a mi mujer, y la mujer de Juan se volvió a poner a mi lado. Después de unas horas de tomar cubatas las conversaciones ya solo giraban en torno al sexo. Mi mujer se levantó me cogió del brazo y me llevó a parte.

_Cariño, me dijo con voz suave. Ya sabemos de que va esto. Los dos estamos muy cachondos, nos gusta el sexo, y nos queremos mucho, así que……….. ¿me dejas que me folle a Antonio?

Yo ya estaba esperando aquello, ya teníamos claro que en aquel camping se dedicaban al intercambio de parejas. A mi me daba muchos celos que mi mujer estuviera con otro hombre, pero a parte de celos me daba muchísimo morbo que se la follara otro hombre, me excitaba muchísimo, así que no me pude resistir.

_Si cariño, bésame……………. follatelo.

_Vale, nos vamos a la caravana.

_Cariño, Yo me voy a follar a Diana, a la mujer de Juan.

_No. No estoy preparada. No podría aguantar saber que te has follado a otra mujer. Dame tiempo.

_Vale, no hay problema, dile a Antonio que te meta lo polla en el coño y que se corra dentro de ti.

Aquello hizo que Mari se estirara, se puso mas derecha, sacó pecho, me beso muy apasionadamente y me dijo susurrándome al oído………..”lo estoy deseando”

Se fue hacia Antonio, se acercó a su oído, se levanto y se marchó con ella ha nuestra caravana. Entraron y cerraron la puerta. Diana se acercó a mi y empezó a besarme. Yo la paré.

_Mi mujer todavía no está preparada para esto. Hay que darle su tiempo.

_Lo comprendo, es normal. Cuando este preparada te espero.

Mientras se escuchaba a mi mujer gemir de placer en nuestra caravana. El resto de parejas se fueron yendo, unos con unas, unas con otras y se iban repartiendo por las caravanas.

Yo me quedé allí tomándome unas copas. Tenia una mezcla de celos y morbo, estaba excitadísimo, así que no pude aguantarme y me acerqué sigilosamente a la ventana de la caravana, a ver que estaba pasando..

Antonio empezó por besarla mientras la acariciaba. Fue besando todo su cuerpo suavemente, haciendo rozar sus labios y su lengua por todo su cuerpo. A cada beso, a cada caricia, la hacia estremecerse. Cuando estuvo bien caliente comenzó a comerle los pezones y a acariciar sus caderas. Ella abrió las piernas, le cogió la mano y la llevo hasta su clítoris para que se lo acariciara. El seguía comiéndole sus pezones mientras le acariciaba el clítoris. Después fue bajando, besando su abdomen hasta llegar a lo mas intimo de ella. Mientras le abría los labios con los dedos fue pasando suavemente la lengua por el clítoris hasta que tuvo su primer orgasmo. Después ella lo volvió a el y se introdujo su dura polla en la boca. No le cabía, mucho mas grande que la mía, mas larga y mas gorda ya le hacia a ella imaginar lo que podría sentir cuando la tuviera dentro de su coño, el cual estaba cada vez mas húmedo. Así estuvo comiendo la polla por bastante tiempo, y el jugando con su coño, teniendo ella varios orgasmos, hasta que al final se subió encima de el, poniéndose como mas me gusta a mi, no se si por el morbo de follar con otro en esa postura que me enloquece, o quizás por que sabia que yo la estaba viendo,  y se metió la polla en el coño. El le dijo de ponerse un preservativo, pero ella no quiso, no había problema, no podía quedarse embarazada, y lo que mas morbo le daba era el sentir la polla de otro hombre dentro, y sobre todo que se corrieran dentro de su coño. Se movía como si le fuera la vida en ello, pero antes de que el se corriera sacaba la polla del coño y se la metía directamente en la boca. La chupaba, la saboreaba, la dejaba bien limpia de sus jugos vaginales y se la volvía a introducir en su coño. Ella ve volvía a correr, pero antes de que el se corriera volvía a repetir la operación, sacando la polla de su coño y volviéndola a introducir en su boca para dejarla bien limpia. Así estuvo un buen rato hasta que al final, teniendo la polla bien metida en su coño, el agarrándola por las caderas, se inclinó hacia el y le dijo “córrete dentro de mi” y el, no aguantando mas, soltó toda su leche dentro de su coño, teniendo un orgasmo increíble. Después de correrse ella se levantó, y se puso agachada delante de el y le volvió a comerle la polla para dejársela bien limpia. Mientras estaba a cuatro patas comiéndole la polla y dejándosela limpia ella continuaba masturbándose y le chorreaba su leche por los muslos, saliendo poco a poco de su húmedo coño. Tan bien lo hizo que el se la volvió a follar y se volvió a correr dentro de ella.

Después de unas cuantas horas, casi al amanecer, el abandonó la caravana. Yo estaba medio dormido en una hamaca. Entre en la caravana, me tumbe en la cama, ella me abrazó y nos quedamos dormidos.

Cuando nos despertamos yo estaba deseando que me contara como había sido, si estaba arrepentida o no.

_Cariño, ¿Cómo estas?

_Uffff, jose, perdóname, pero es que………

_No, no, no tengo nada que perdonarte, yo te lo he permitido. ¿Te ha gustado?

_No, si no te decía perdóname por eso, ya tengo claro que me lo has permitido, si no ya me habrías dicho que no en el momento. Te pido perdón por dos cosas. Primero por no dejarte follar a ti, y segundo por que Antonio me ha echado un polvazo que me ha vuelto loca, y……………. que me gustaría repetir.

_Bueno, lo mismo hay otro que folle mejor que el.

_Bueno, pues habrá que probarlo………….. si tu quieres.

_Si, quiero que disfrutes, pero yo también quiero disfrutar.

_Te entiendo, no quiero, pero comprendo que tu quieras disfrutar igual que yo. Lo que haremos es lo siguiente. Cuando yo me meta en la caravana a follar con alguno tu te vas con otra, pero con la condición de que yo no te vea y que no me lo cuentes, no quiero saberlo, como si no hubieras hecho nada. Si es así Lo pasaremos bien.

_De acuerdo.