El Camping

Una noche en el camping que se calentó sobremanera.

Mi mujer y yo solemos veranear en un camping de la provincia de Castellón. Ella es un poco exhibicionista y le gusta provocar y con ello calentarse ella. Suele ir todo el día en bikini o con falditas y pareos minúsculos a veces sin nada mas debajo. Sus tetas son grandes y los bikinis que usa apenas las tapan, también usa camisetas ajustadas y finas y vestidos muy muy escotados. Todo esto lo combina a la perfección con sandalias y mules de tacón alto y fino que aprovecha para ponerse en las fiestas nocturnas o cuando vamos a algún pueblo cercano de fiesta. Vamos que es una autentica calienta pollas muy sexy.

Por las noches íbamos a la terraza del camping a tomar algo y luego si nos apetecía nos íbamos a algún pueblo cercano o dábamos un paseo por la playa.

Una noche en concreto que estábamos sentados en la terraza un poco apartados del bullicio, ya que queríamos estar un poco en la intimidad y sobre todo por que me tenia loco con el conjunto que había escogido. Llevaba puesta una camiseta blanca y fina con mucho escote que mostraba su canalillo apretado por sus grandes tetas y mostraba con claridad sus pezones erectos y duros. También llevaba una mini muy ligera de color amarillo pálido con flores que habíamos comprado en un puesto de la playa y sin nada debajo. Y en los pies tenia puestas unas sandalias de plataforma de madera 1cm, de color claro con una sola tira adelante y un tacón fino y alto. Yo estaba muy cachondo desde que la vi aparecer así vestida y creo que los demás chicos que nos encontrábamos, también ya que no la quitaban el ojo de encima y alguno hacia algún comentario sexual.

Estábamos sentados y ella me comentaba lo caliente que estaba con los comentarios que la hacían y los bultos que levantaba bajo los bañadores. Me agarro el mío que estaba a tope y mientras lo acariciaba por encima del pantalón corto que llevaba yo la besaba metiendole la mano bajo la falda y jugando con los dedos entre sus labios vaginales grandes y húmedos. Estábamos muy excitados y como el lugar estaba oscuro y tranquilo nos dejamos llevar por la pasión y comenzamos a tocarnos sin darnos cuenta de que un chico no se perdía detalle unos metros mas allá.

Ella me saco la polla fuera y comenzó a chuparmela primero sentada a mi lado y luego poniéndose de rodillas sobre el banco en el que estábamos dejando su coño al aire, cosa que le gustaba sentir. Yo estaba ido con los ojos cerrados y acariciándola cuando al mirarla vi que el chico se había acercado y estaba a solo un metro o dos de nosotros masturbándose. Me corte un poco y él me dijo que no era la primera vez que se masturbaba viendo a mi mujer. Era nuestro vecino de parcela y mi mujer al mirarle se emociono al ver que su polla era grande y él era un chico guapo y fuerte al que ya había echado el ojo cuando llegamos al camping. Es mas le invito a acercarse y el acepto sentándose junto a ella y chupandole el coño y el culo mientras se pajeaba.

Mi mujer disfrutaba mucho dándose la vuelta se puso a comerle la polla y yo ocupe el lugar del chico chupando el coño de mi mujer y su ano que vi que tenia dilatado ya que se lo había estado chupando el dueño de la polla que llenaba su boca ahora. Después de un rato así, me puse de rodillas sobre el banco y metí mi polla en su coño follandola mientras ella gemía sin dejar de chupar y masturbar la polla del chico que también la sobaba las tetas que ella se había sacado por debajo de la camiseta y que se movían adelante y atrás debido a mis empujones.

Antes de correrme, saque mi polla y ella dándose la vuelta me la chupo hasta sacarme toda la lecha que cayo sobre su cara y sus tetas. Acto seguido el chico la cogió de la cintura y la sentó sobre su polla clavándosela toda y agarrandola por las caderas la subía y bajaba a un ritmo frenético. Mi mujer estaba siendo follada por aquel chico que la tenia cogida como si fuera una pluma y que movía a su antojo. Yo de pie la agarre los pies que chupaba por encima de sus sandalias sexys. Esto le gustaba mucho y a mi creo que más.

Vanessa, mi mujer, fue follada de esa manera por lo menos 15 minutos o más y tuvo varios orgasmos y el chico parecía que no se cansaba. Al fin, dejo de follarla así y levantándola la puso de pie e hizo que se agachase separándole las nalgas y cogiendo su polla con la mano se la metió por el ano despacio. Ella se quejaba ya que era muy grande y nosotros no lo hacíamos por ahí ya que le cuesta un poco, pero la resistencia fue desapareciendo a medida que el chico iba empujando poco a poco su polla dentro del culo de mi mujer que empezó a gemir alto y yo mirando hacia todos los lados vi que el ruido de la música nos mantenía alejados y ocultos del resto de la gente. Ella agachada y sujeta por la cintura del chico era follada por su culito y agarrando mi polla me la empezó a masturbar con fuerza y a meterla en la boca con rapidez. Estaba fuera de sí disfrutando de aquel momento.

Yo volví a correrme en su boca y el chico todavía estuvo un rato follandola el culo, era increíble el aguante que tenia y mi esposa estaba extasiada de tantos orgasmos que tuvo. Ella le pedía a jadeando que se corriera dentro del culo, que quería sentir su semen caliente llenándola, y vaya si la lleno, se corrió dentro y sacándola el culo de mi mujer escurría semen mientras que su polla regaba la cara y las tetas de Vanessa.

Nos quedamos sentados un rato los tres y él dijo que si queríamos ir a tomar algo al pueblo a una discoteca. Nos pusimos de acuerdo para cambiarnos y quedar en la cafetería del camping en media hora. Así que nos fuimos los tres juntos ya que su tienda estaba junto a la nuestra y por el camino al pasar por los servicios Vanessa dijo que siguiéramos que ella se quedaba en los servicios a limpiarse un poco y luego iría ella a cambiarse. Por el camino él me decía que me envidiaba por tener una mujer así cosa que yo reconocí ya que es espectacular y maravillosa.

Yo ya estaba cambiado y esperando y en vista de que Vanessa tardaba mucho, decidí ir a buscarla. Al llegar a los servicios la llame desde la puerta y nadie respondió pero oí unos gemidos, tal vez de una pareja que se estaba dando el lote cerca de allí. Los ruidos venían del lateral de los aseos y asomándome vi a mi mujer tumbada en el suelo con los pies encima de los hombros de un tío que la estaba follando el coño. Ella estaba disfrutando mucho y el tío sacándole la polla se corrió en su vientre y la leche le llego hasta la cara y los pechos. El se vistió y dándola un morreo le dijo que había sido un polvo maravilloso y se marcho.

Mi mujer aun tendida se toco el coño y chupando los dedos se levanto y al verme me sonrió y me dijo que vaya noche estaba teniendo. Yo estaba un poco molesto ya que se había dado el lote a mis espaldas pero de lo cachondo que estaba al ver aquello me abracé a ella y nos dimos un gran morreo.

Me dijo que el tío nos había visto en la terraza y estaba empalmado y cuando ella entro en el servicio él la cogió por detrás y besándola en el cuello le dijo que no podía mas y que quería follarla allí mismo. Como ella estaba aun caliente y aquel tío no estaba nada mal se lo llevo afuera ya que con la oscuridad estaría a salvo de más mirones y el resto ya lo vi al llegar.

Al llegar a la tienda nuestro amigo estaba esperando y nos dijo que como es que todavía estábamos así. Nos estaba esperando hacia un rato y ya creía que nos habíamos arrepentido. Mi mujer le dijo que se había encontrado con alguien pero que ya se cambiaba y nos íbamos.

Después de un rato salió toda excitante con un vestido negro de brillos metálicos que mas parece una prenda de lencería que un vestido ya que es fino como una combinación. También se había puesto unas medias de rejilla negras y unas sandalias también negras de tacón alto y fino y una tira adelante. No llevaba ni bragas ni sujetador y estaba muy muy excitante.

Al llegar a la discoteca, nuestro vecino se encontró con un amigo suyo que vivía en el pueblo donde estábamos y nos presento. Debió de contarle lo sucedido brevemente ya que su amigo miro a mi mujer con una sonrisa lasciva. El chico también estaba de buen ver y a mi mujer le agradó.

Ya dentro de la discoteca su amigo nos trajo unas bebidas mientras nosotros tres nos sentamos en un reservado, ella en medio. Cuando vino su amigo con las bebidas la conversación ya estaba muy entonada y el se entusiasmo uniéndose a la conversación y halagando a mi mujer. Viendo que la cosa iba calentándose saque a mi mujer a bailar y me comento que quería montárselo con los tres, que estaba muy cachonda. La lleve hacia un sitio oscuro cerca de donde estaban nuestros amigos que no nos perdían de vista a la vez que comentaban seguro la miniorgia que habíamos tenido en el camping.

Mi mujer me abrazo tras una columna y empezamos a morrearnos mientras nos acariciábamos todo el cuerpo como animales en celo. Saco mi polla y empezó a masturbarme mientras mordiéndome la oreja me dijo que los llamase. Yo les hice señas con la cabeza diciéndoles que se acercasen y mientras mi mujer estaba abrazada a mi masturbándome. Ellos al llegar se pusieron detrás de ella rodeándola entre los tres en un estrecho circulo y con sus pollas fuera se frotaban contra el culo y la espalda de Vanessa que estaba gimiendo y muy excitada. Con sus manos nos tocaba las pollas y se frotaba contra nosotros.

Metió mi polla entre sus piernas y echando su hermoso trasero hacia atrás se separo las nalgas y dijo que quería una polla allí. Uno de ellos empezó a pasarle el pollón que tenia por toda la raja del culo desde el coño hasta la espalda mojándoselo y ayudando a lubricar los dos agujeritos de Vanessa que iban a estar poco tiempo vacíos.

Ella se agachó y en cuclillas me chupo la polla mientras uno de ellos se tumbaba en el suelo y le comía el coño y el culo y el otro a mi lado le daba la polla para que alternase con la mía una gran mamada y nos masturbaba a los dos. el que estaba debajo lamiéndole el coño se deslizo bajo ella y le metió la polla en el coño. Tenia la polla tan grande como nuestro vecino que le metía la polla en la boca alternando conmigo.

Después nuestro vecino se la llevó a un sofá y sentándola encima de espaldas a el le metió la polla como en la terraza del camping en el culo, levantándola y bajándola follandola por el ano mientras que yo de rodillas la follaba el coño y así la hicimos un sándwich. El amigo de nuestro vecino de pie en el sofá le metió la polla en la boca y agarrandole la cabeza la follaba la boca. Vanessa gemía de placer siendo follada por tres hombres a la vez, y pidió que nos corriéramos fuera sobre ella.

Después de mucho rato follandola así se puso a cuatro patas sobre el sofá y nos íbamos alternando follandola por detrás y otro por la boca, situación que duro un buen rato y tras varias rotaciones, ella se tumbó boca arriba y pidió que la bañásemos en semen cosa que hicimos en gran cantidad y ella quedo mojada de semen por todas partes.

La limpiamos lo que pudimos y nos fuimos a dormir ya que fue una noche bastante ajetreada. Mi mujer estaba muy contenta y dijo que teníamos que repetirlo mas veces, cosa que no seria difícil ya que con lo buena que esta y lo bien que sabe lucirlo, pretendientes no la iban a faltar.

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