El Campamento de Verano
Esto te puede pasar a ti si te equivocas de campamento...
Era otro verano más, mis padres se irían 15 días de vacaciones y yo otra vez al campamento de verano, este verano tocaba "multiaventura", tenía ese verano 17 años y como siempre llegamos tarde al autobús que me llevaría al campus, pero también como siempre subí al autobús e inmediatamente arrancó. Me senté y me quedé dormido, cuando me desperté ya había anochecido y estabamos llegando era una inmensa mansión, lo cual ya me extraño porque no era el lugar que había visto en el catálogo, pero me extrañó más que en el autobús sólo había chicas y además parecían conocerse ya.
Cuando bajamos del autobús me acerqué a una monitora y le comenté lo extraño que me parecía que no hubiera ningún chico, lo que ella me contestó:
· En este campamento no debería haber ningún chico, pero allá tú.
· ¿Entonces este no es el campus de multiaventura?. Pregunté yo.
· Si, de multiaventura pero no la "multiaventura" deportiva a la que te refieres.
· Me equivocado de autobús, yo iba a otro campus.
· Bueno, esta noche te tendrás que quedar aquí, y mañana lo solucionamos. Ven por aquí que te voy a dar una habitación. Dijó ella.
La acompañé hasta el segundo piso donde me dejó en una habitación curiosa, tenía una cama enorme con la sabanas de raso rojo haciendo juego con las cortinas, las paredes eran rosa pálido igual que el cuarto de baño.
A las 10:30 nos llamaron a cenar, después de cenar se levantó la que parecía ser la directora y presentó a todas las monitoras y profesoras, después se fueron presentando una a una todas las chicas, en total una 15 y todas con edades entre 17 y 19 años, finalmente la directora se dirigió a mí:
· Y tú quién eres?. Me preguntó.
· Soy Angel, tengo 17 años y me equivocado de autobús.
· Bueno no te preocupes, ahora decidiremos qué hacer contigo.
Dicho esto Tanía, la monitora que me llevó a la habitación, me acompaño para enseñarme toda la finca, cuando regresamos al salón, estaba todo el mundo en él. Y la directora me dijó:
· ¿Por qué no te quedas y participas del campus al igual que todas las demás para ver si te gusta?
· Pero no sé de qué va este campus.
· Como habrás podido observar sólo hay chicas de entre 17 y 19 años. Aquí trataremos que estas chicas se comporten como verdaderas señoritas en un futuro, aunque también hay bastantes actividades de ocio.
· ¿Y yo que haría aquí?. Pregunté.
· Bueno harías lo mismo que las demás, asistirían a unas clases para enseñarte el comportamiento de una señorita de hoy en día. Te convertiremos en toda una mujer durante estos 15 días.
· No creo que me guste.
· Bueno, tú prueba y luego si te quedas a lo mejor consigues un premio.
· Qué premio?.
· Bueno me he fijado en que miras mucho a cierta chica. Ella a lo mejor te corresponde si aceptas. (eso era verdad había una chica realmente bonita)
· Vale, probaré. (pensaba que sería como en carnaval).
Al día siguiente me llamaron a la habitación, tenía que bajar rápido. Después de desayunar tres monitoras me llevaron a una gran habitación. Allí me depilaron todo el cuerpo, y decidieron ponerme una peluca rubia y larga, después me pusieron unos pechos postizos no muy grandes y muy reales, no se notaba casi nada que fueran falsos.
Después pasamos a otra habitación donde me maquillaron. Utilizaron una base de maquillaje primero y después me pintaron los labios de rojo intenso y en los ojos me pusieron rimel y sombra de ojos oscura.
En otra habitación me vistieron, primero un corset muy ajustado para "afeminar" mi figura, después un conjunto de ropa interior rojo muy sexy, unas medias negras muy finas, un vestido ajustado negro y unos zapatos de aguja a juego.
Finalmente me pusieron los complementos, unos guantes negros, un gargantilla de perlas y me hiciron un recogido en el pelo.
Entonces me llevaron ante un espejo de cuerpo entero. No me lo podía creer, ante mi había una autentica mujer, además parecía mayor de lo que era.
Entonces apareció la directora:
- Desde ahora te trataremos como una chica más, y tú deberás comportarte como tal. Me dijó
Y dio dos pijamas de raso, bastante lencería y toda la demás ropa que me pondría durante mi estancia. Yo estaba encantado nunca hubiera sospechado que llegaría a ser una mujer.
Al siguiente día empezaron las clases, de maquillaje, de peluquería, de ropa, de comportamiento... en fin todo lo necesario para convertir a todas las chicas en mujeres adultas y modernas y a mi también.
Los últimos días yo era capaz de ser una mujer sin que se notará lo más mínimo, incluso celebramos fiesta donde acudían chicos. Una de ellas fue de disfraces, hicimos un sorteo para repartir los disfraces y a mi de tocó el disfraz de Marilyn Monroe, tuve que ponerme una peluca rubia y rizada, un vestido rosa largo y sin hombros y unos zapatos y guantes haciendo juego, Terminé mi disfraz con un maquillaje casi igual que el de ella. Durante la fiesta fuí uno de los centros de atención, los chicos hacían cola para bailar conmigo sin darse cuenta que eran un chico. Fue fantástico.
El último día celebramos la fiesta de gala, yo me puse un vestido negro, largo y sin hombros, con unos guantes largos y unos zapatos de tacón alto a juego, después me hice una recogido de pelo una sexy, me puse la gargantilla de perlas con una pulsera y unos pendientes a juego, y finalmente me hice un maquillaje en tonos rojos muy sexy. Me nombraron reina de la fiesta.
Ahora estoy en casa preparando la maleta para volver aunque ahora de subdirectora.