El camionero

El camionero bisexual, descubre que su acompañante es gay ¿pasivo?

Son camionero, desde hace años aprendí a conducir vehículos pesados y obtuve mi licencia. De joven acompañaba a mi padre en los viajes, pero al faltar el debí trabajar duro para solventar mis gastos y contribuir al mantenimiento de mi madre y hermanos, entre todos no le hemos hecho faltar nunca nada a mama, todo lo que necesitó se lo dimos, aun cariño y afecto.

A mis 30 años ando por los 90 kg de peso y mi altura me acompaña (algo) 1.80 m. Soy de tez blanca pelo y ojos negros.

Con mi hermano mayor siempre hemos sido muy compinches, por demás se diría. Por ser mayores no dormíamos en la planta baja y teníamos una habitación con baño, en el piso superior.

Solíamos pajearnos cuando las hembras no nos descargaban la leche como dios manda y de tanto pajearnos solos descubrimos que en bolas los 2 nos corríamos mejor. Competíamos a quien se corría antes y a quien la tenía mas larga o gruesa. De allí vino la costumbre de pajearnos el uno al otro. Nuestros primos nos enseñaron el 69 y después con la calentura nos comenzamos a lamer el ano. O sea desde la pubertad no le hacemos asco al sexo entre hombres. El primo Norberto nos demostró en la práctica como se dilataban los esfínteres con la lengua y el dedeo y ese día me cogió en la demo, mi hermano viendo que mi culo estaba semejante a una vagina y que a mi me gustaba también me dio por el culo. El pequeño dolor al estar entre machos se disimula y el placer que sobreviene es grande, de allí que uno se acostumbra a dilatarse y solo entonces se goza.

Como se imaginaran, mi hermano viendo como gozaba yo, también pidió que lo enculara, primero lo sodomizó Norberto y después le pedí el culo yo, desde ese día, no solo un servidor pone el trasero. O sea que en familia quedó la "cosa".

Tanto los primos como mi hermano Luis y yo, perdón me llamo Emilio, tenemos novias, así que preferimos coger con ellas y solo

practicamos sexo entre nosotros cuando se da la oportunidad.

Diferente es entre Luis y yo que dormimos juntos, se imaginaran que la erección matinal a de ser aplacada.

Por mi ocupación de camionero me tocan viajes al interior del país y suelo pernoctar afuera, en el camión, en moteles o en casas de huéspedes que tiene la empresa e algunas ciudades.

En un viaje a Comodoro Rivadavia me asignaron un acompañante para que fuera conociendo el oficio, mi "desgracia" fue que era muy joven, como tenia, tiene, registro a de tener mas de 18 años. Es de 1.75 m y aprox. 70 kg, es rubio y de ojos celestes, el típico gringuito. Creo que es hijo de uno de los gerentes de la empresa y no quiere estudiar, de allí que lo mandaron a laburar. En Bahía Blanca, a mitad de camino a Comodoro se nos ordenó pernoctar en el camión y esperar una encomienda ( un repuesto creo) que necesitaban en Comodoro.

Como me debía quedar en el vehículo, cenamos en la parrilla unos hermosos bifes, tomates y vino tinto. Acomodé el transporte entre otros camiones, nos juntamos por seguridad y me acomodé en la cucheta de la cabina, el pibe se tiró en el asiento, le pase una manta por las dudas, pero hacia calor, así que quedamos en shorts (pantalón corto), de arriba lo veía al pibe, se llama Juan Manuel, le decimos Juan. Se lo veía tentador al pendejo, pero yo no me iba a arriesgar con el, no fuera que batiera a la empresa. Con el vino que tomé me dormí enseguida y se acabó mi tortura de ver el manjar sin poder comerlo.

A media noche me dan ganas de mear, estoy bajando y Juan no está, supongo que le han dados ganas y fue también a vaciar el contenido de su vejiga. El motel que estaba todo ocupado queda como a 2 cuadras así me voy a la parte posterior del acoplado y ¡SORPRESA! En la parte de atrás del acoplado vecino Juan se la estaba mamando al conductor del camión vecino. Me corrí a un lado para que no me vieran y siguieran en lo suyo, cuando escuche este dialogo:

-Juancito- dice el camionero-dame el culito-

-No Pepe, acá no, estamos muy expuestos-

Pepe es el chofer vecino

-Juancito, en el baño de la empresa te gustó como te cogí-

-Pepe, acá no tenés lubricante ni forro-

-Boludo acá tengo todo-

Las luces de un auto que viene me permiten ver que Pepe saca del bolsillo una pote, destapa, se unta el dedo y le entra a lubricar el ano a Juan

-Pepe dame el forro que te lo coloco-

-Sacate el short Juanito, abrí bien las gambas y agachate un cacho-

-Despacio, animal, de a poco hasta que me entre la cabeza-

-Juanito, tenés media pija adentro, vos solo culiando te la enterraste-

Ante tales acontecimientos, mi pija tiesa pidió masturbación,

Me eché una paja y acabé enseguida, ya que al pendejo que me tenía caliente el otro lo gozaba.

Discretamente me fui a dormir ¡SOLO!

Me dormí pensando en el Juanito, y también en mis primos y en mi hermano Luis.

El amanecer me despertó cuando ya sonaba el despertador y Juanito dormía como un angelito. Sus gambas poco velludas y rubio para mas, me recordaron las de una hembra, de allí a que pija se endureciera paso un instante.

Pero el laburo es el laburo, lo desperté sin tocarlo, arranqué el mionca y a los pocos minutos apareció el empleado con la encomienda.

-Juan, desayunamos en el próximo boliche, acá está lleno-

-Dale Emilio ¿queda lejos?-

-10 km o sea que en unos minutos ¿aguantás?-

-Si, pero tengo hambre y quiero ducharme también-

Mi calentura me hizo decir

-Si Juanito, yo también me ducharé con vos-

Lo miré de soslayo y noté en sus ojos el deseo.

-Hay factura recién hecha, te comerás alguna con suerte-

De paso para "confortarlo" le palmié el muslo y dejé la mano en su pierna, el con disimulo me la tomó y la llevó a su verga.

-Tranquilo Emilio, con los faros del auto te vi, mientras le ponía el forro a Pepe, y se que sabés que Pepe me cogió anoche-

-Entonces Juanito, primero la ducha o el desayuno-

-Lo que vos quieras Emilio, de todos modos no será la última-

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