El camino del deseo incestuoso III: La profesora 3

Tercera parte de la saga de la profesora

Empecé a mentir en mi casa, mucho. Casi todos los días me iba a lo de Julieta y cogíamos. Con los años de diferencia que nos llevabamos me enseñó muchísimo de lo que hoy se de sexo. Horas se nos fueron en dedicadas chupadas. Descubrí mi pasión por penetrarla parada por la concha y masturbarla al mismo tiempo. Luego de un mes, empezamos a buscar un poco más. Aunque nos tratábamos todo el tiempo de madre e hijo, mirabamos porno incestuoso juntos y leíamos relatos, ibamos quemando etapas rapidisimo. No había culpa ni nada por el estilo y si la había, nunca me la mencionó.

En varios momentos, forzando el placer hasta el máximo, Anibal estuvo cerca de descubrirnos. Siempre fingiamos estar estudiando, pero las sabanas revueltas, nuestras caras coloradas eran muy poco disimulables a veces.

Sin embargo, en esos encuentros tan esporadicos y nerviosos, Anibal me fue dando charla. Era técnico informático y a mi me gustaba mucho la tecnología. Asi que de tanto en tanto me invitaba a cenar. A julieta le empezó a dar morbo la situación. A mi también. Nos tocabamos en la cocina, le chupaba una teta cuando Anibal iba al baño. Y lo mismo ella con mi verga. Siempre al limite. Tanto que en chiste empecé a decirles que eran como segunda familia, un padre, una madre y un hermanito.

En el trato entre ellos me di cuenta que Anibal nunca contradecía a Julieta. Le creía todas las excusas, por locas que fueran. Las mías, también.

Como estaba haciendo algunos parciales domiciliarios, le pedí a Julieta que le preguntara a Anibal si me prestaba su notebook (no eran comúnes en esa época) y accedió. Al prenderla y ver que tenía contraseña, sin pensarlo le dije

-Dame la contraseña

Dudó unos segundos y le dije:

-Hay confianza, no?

-Ehh, si si… es ***

Hice el parcial un rato y cuando se fue, entre a ver su historial de internet. Exploté. Buscaba relatos sobre sumisión. Ahi entendí bastante. Decidí ir un poco más alla. Y le deje abierto un relato sobre un pibe y una madura profesora. Y deje en el historial abierta una foto de Julieta en bikini de unas vacaciones. Obvio que se lo comenté a Julieta, mientras el se fue al baño y ella me daba una chupada rápida.

Al otro día volví a la casa para seguir con el parcial y lo noté mas nervioso, pero no mal, sino expectante. Vi que me obsevaba mucho.

Me invitó a cenar y dije que si. Y al preguntarme cómo venía el parcial, le dije que necesitaba distracción. Y me dijo que me quede a ver una peli.

En la cena, despues de acostar a su hijo, charlabamos los 3 y Anibal pregunta:

-¿Como vienen las clases?

-Excelente, ella me enseña de todo.

-Ya mucho no le debe quedar, no?

-Te digo que él casi me enseña a mi ahora, dice Julieta.

-Apa, me vas a tener que empezar a pagar vos, entonces, madre.

(Siempre que haciamos el chiste de familia era con formalidad, madre o padre, etc)

-Lo arreglamos, hijo. Dijo Julieta.

Anibal nos escuchaba sin decir nada. Yo ya estaba poniendome duro. Julieta marcaba pezones.

-No creo que sea para tanto… interrumpe Anibal.

-Vos no te metas, en esto sos de palo, soltó Julieta.

Anibal dudo unos segundos y yo rapido intervine:

-Esto es entre madre e hijo, vos solo miras, padre.

Antes que pudiera decir algo, Julieta levanta los platos y dice que vayamos a ver la peli. Anibal se levanta incomodo y marcando un poco de bulto. Si, se habia calentado. Habia campo para explorar.

Nos fuimos al living, que tiene dos sillones individuales y uno de dos cuerpoa. Los dos individuales están adelante mirandose entre si y el de dos cuerpos frente a la tele. Corrimos los dos silones oara que en diagonal miraran la tele. Ellos se sentaron cada uno en uno de esos y yo en el doble. Con varios minutos de peli, le mando a Julieta que pida unos masajes. Lo mira, espera unos segundos y los pide. Anibal se empieza a parar y le digo en el mejor tono firme que tengo.

-No no, sentate que se los hago yo, es lo menos por la invitación de hoy y la comida que hiciste.

Anibal iba a responder algo y Julieta dice

-El mejor hijo!

Me paro y la hago que se siente de costado en el sillon. Sus piernas quedan puestas sobre el apoyabrazos. Como era primavera, Julieta llevaba un vestido largo con dos tiritas de bretel. Sin corpiño.

Le miraba fijo las tetas desde arriba y tuve una ereccion durisima de toque. Los ojos de Anibal iban de la pantalla a los masajes.

Le pongo mi verga contra la nuca a Julieta y ella tira la cabeza hacia atras y se muerde el labio. Anibal ya no miraba la pelicula, sino que solo nos miraba a nosotros dos.

Le empiezo a mpver la cabeza a Julieta, como relajandole el cuello, para que Anibal vea que la tenía dura y como le restregaba la verga en el cachete a Julieta, que estaba "relajada" y con los labios abiertos.

Anibal estaba con las manos aferrado al sillon y la respiración agitada. Se notaba un bulto en el jean que tenía.

Bajo los brazos y sin mirar a Julieta, le bajo un bretel como si nada. Anibal dice con voz temblorosa:

-Che, creo te estas pasan…

-Vos sos de palo, acordate. Lo corta julieta, con vos de calentona pero firme.

Me envalentono de nuevo y bajando la mano a la teta derecha le digo, rompiendo el código.

-A mama le gusta el masaje, no jodas.

Julieta gimio muy visiblemente ante mis dedos en su pezón y escuchar que le dije mama frente a su marido al mismo tiempo.

Anibal se quebro. Estaba con la boca abierta, sin creerlo, pero con una mano, incoscientemente, se tocaba la pija por arriba del jean.

Despues de unos segundos de masaje, bajo mi jogging lo suficiente para sacar mi verga dura y en un movimiento de cuello, se la meto en la boca a Julieta. Ella empieza a chuparla de costado. A los tres cabezaos, escucho un gemido de Anibal; antes de poder sacarla del boxer, habia acabo, el lamparon era mas que evidente.

Julieta se habia empezado a pajear sobre la bombacha y a los 10 segundos del orgasmo de Anibal y con Julieta con mi verga adentro escuchamos una voz a mi espalda.

"Mama, no puedo dormir, me acompañas?"

Era mi "hermanito".

Todos nos arreglamos y julieta sale con su hijo. Lo encaro a Anibal que estaba todavia enganchando como subir el cierre y le digo

-Abrime

Sin responderme, agarra las llaves y me abre la puerta.

Antes de salir me doy vuelta y con laano que le manosee la teta a su esposa, le doy una cachetada suave y le digo:

-Chau pa, repitamos cena y peli que nos queda mucho.

Y me fui.