El camino del cazador 11. Comedor y las pruebas
Ivar conoce el comedor, lo que será su rutina a partir de ahora; si es que consigue aprobar las pruebas de acceso, que ya están a la vuelta de la esquina. Esta empezando a hacer conocidos, seria una pena irse ahora; así que le toca esforzarse en gran medida, la primera prueba es básica y difícil.
El camino del cazador
Darek Defens
Capítulo 11. Comedor y pruebas
(Búscame por mi nombre de autor, para estar al loro de mis escritos)
Llego a las tiendas y no hay ni rastro de los gemelos del mal o de Isgord, suspiro aliviado; Astron que parece haber echo buenas migas con Yesmina, están conversando afablemente mientras llego y se callan al llegar.
Ambos me miran, Astron me mira en general; Yesmina me mira de abajo a arriba.
— Hola Ivar, ¿Qué tal tu paseo?
Lo miro con cara de que es un poco pesado, miro alrededor; al ver que estamos medianamente solos, suspiro y me dispongo a contestar.
— Bien.
Yesmina sonríe.
— Bonitos zapatos nuevos.
— ¿zapatos nuevos?
Pregunta Astron, ajustando sus lentes.
«Que problemática»
— Me los han prestado, si suspendo; tendré que devolverlos.
— Ya veo
— ¿Ya veo?
Pregunta Astron, mientras lo pienso.
Los observo, hasta que reanudan su conversación; parecen estar hablando de los otros grupos y sus posibilidades, Astron parece optimista y Yesmina también.
— ¿en qué crees que consistirán las pruebas?
Les pregunto, ambos se quedan perplejos; Astron carraspea, pues se dispone a contestar.
— Seguramente serán pruebas físicas, mentales y sociales; para valorar, quienes se pueden aprovechar y quienes no.
— Los que sean muy buenos en algo, probablemente pasaran; aunque sean malos en lo demás y los que sean buenos en todo, no tienen nada que temer.
«¿seré muy bueno en algo? Porque bueno en todo, ese es Niels; no es mi caso, para nada.»
Empieza a sonar una melodía fina, hermosa y extraña; tras eso unos gritos, advierten de lo que esta melodía significa.
— ¡¡Es hora de cenar!! ¡a cenar! Formad frente al comedor.
La mayoría de chicos nos miramos, nos acercamos al comedor y formamos en fila india por grupos; en la posición, del cazador.
— Bien, muy bien; ahora cada observador, presentara a su grupo sus nuevos integrantes. – grita Sven, el jefe de instructores de primer año.
Arseck se acerca a nosotros, observa que faltan tres en el grupo.
— ¿Dónde están Isgord y los gemelos?
«Ojalá que se hayan perdido»
— Se marcharon hace unas horas.
Contesta Astron.
— ¿dijeron adónde?
— No a nosotros.
Suelta Yesmina, con su eterna sonrisa.
Arseck la mira mal, por estar riéndose del asunto.
— Está bien.
Señala a un chico que me suena bastante y a una chica que no conozco, estos se acercan; Jorgen sonríe al verme, nos abrazamos y el resto nos miran sorprendidos.
— Veo que os conocéis, estos son Jorgen y Ragna.
— Uno de mis mejores amigos del pueblo.
Ragna trata de establecer contacto con Yesmina, la miro de reojo y es bien bonita; con una cabellera pelirroja, unos ojos azules. Pero Yesmina no parece tener mucho interés en ella, Astron tampoco parece acercarse; así que se mantiene al margen, mientras Jorgen me cuenta como fue reclutado.
Por lo visto por nuestro pueblo, pasaron varios observadores; estuvo en otro carro todo el tiempo, me habla de que Niels también está por aquí y le cuento que le he visto.
— Id pasando al comedor.
Ordena Arseck, tras una señal de Sven.
Todos asentimos y nos sentamos en las mesas del comedor, este edificio tiene el símbolo de un arco; un cuchillo grande, un machete cruzado y un gorro con una pluma en la cabeza. Por dentro parece construido por elfos, madera con adornos exagerados; mientras que por fuera, es piedra con arquitectura enana.
Esto lo sé, porque nos lo cuenta Astron.
— ¿Qué significara ese símbolo?
— Lo desconozco, no está en ningún libro que haya leído.
En una pared están escritas, las 10 normas básicas de un cazador.
- El cazador sirve al rey y nunca lo traiciona o decepciona.
- El cazador es valiente y nunca huye de una dificultad o enemigo.
- El cazador protege al débil y al necesitado.
- El cazador nunca descansa, cuando se le necesita.
- El cazador recibe su recompensa de la corona y no del pueblo.
- El cazador debe poder sobrevivir en la naturaleza, como si formara parte de ella.
- El cazador es familia de otro cazador, así que uno nunca abandona a otro; ni siquiera en la peor de las dificultades.
- El cazador, es mas que un aventurero; mas que un soldado, el cazador es el protector de los inocentes y de la corona.
El cazador nunca incumple las leyes, a menos que sea una orden directa del rey o necesario para proteger al pueblo.
El cazador debe saber cuando actuar y cuando callar o retirarse.
Todos los del grupo, observan lo que estoy mirando.
— Parece que ser un cazador, será complicado.
Observa Astron.
— Ahora quiero serlo más.
Suelta Yesmina.
— Lo pintan como si el cazador fuera sobre humano.
Deja caer Ragna.
— Debe serlo si el nivel de entrenamiento persiste al mismo nivel y dura tantos años como dijeron.
Suspira Jorgen.
— Probablemente no persista, aumente.
Dice Astron, preocupándonos a todos.
«¿aumentara, podre resistirlo; podre convertirme en cazador?»
Todos los grupos, hacemos escandalo; hasta que Sven, da con un palo a un gong que esta al fondo y todos se callan para mirarlo.
— Uno a uno por grupo, hará cola; para coger la comida del compañero de la derecha, si hay problemas…no solo no comerá el, sino el grupo entero; ¡¿entendieron?!
— ¡Si, señor!
Gritamos todos, así que al saber eso di las gracias; porque Isgord y los suyos, no estuvieran aquí.
Comimos en paz, carne; verdura, fruta y nos saciamos todos.
Cuando nos estábamos marchando Isgord y los suyos llegaron, no los dejaron comer; así que estos se cabrearon mas aun, pero eso no me importo y caí rendido en la tienda.
A la mañana siguiente, la misma melodía de anoche empieza a sonar junto a nuestras tiendas; una melodía fina, hermosa y extraña, pero aunque es el mismo instrumento…toca otra tonalidad totalmente distinta.
— ¡Quedaos con este sonido, pues significa que os preparéis y salgáis de la tienda! – grita Sven, como olvidar su voz; que siempre está gritando.
Astron, Jorgen y yo, ya teníamos los ojos abiertos; al escuchar en el puro silencio, la melodía de ese instrumento y este grito nos hizo saltar del susto.
— Levantémonos rápido, si no queremos problemas. – aconseja Astron.
— Si, será lo mejor. – apoya Jorgen.
— Vamos… - comunico, estar de acuerdo.
Nos vestimos rápido y cogemos nuestro equipo. Al salir de la tienda, vemos que de nuestro grupo somos los últimos, por la mirada fija del resto de los grupos que nos rodean; supongo que somos los últimos, de todos los grupos.
— Ya era hora de que salierais, nos van a penalizar. – se queja Isgord.
Los gemelos asienten apoyándole, suspiro y niego con la cabeza; Astron observa todo ajustando sus lentes, Jorgen se ajusta el cinturón.
— Observadores, formad en fila india a vuestro grupo; iremos por números, a la primera prueba de fuerza. – ordena Sven.
— Je, mis favoritas. – ríe Isgord.
Arseck se pone delante nuestro.
— Vamos a seguir al grupo 33, que es el que va enfrente nuestra; mientras nos acercamos os iré explicando la primera prueba, es sencilla.
Como este no dice orden alguno, Isgord se pone tras él; Tom y Son segundo y tercero respectivamente, Yesmina cuarta y Ragna quinta. Luego Astron, Jorgen y por último yo.
Llegamos al campo de entrenamiento, el primer grupo entra en un bosque que hay junto allí; el resto de grupos se sientan en círculo, frente a su observador.
— Esta primera prueba, se basa en levantar unos pesos; los puntos que podéis conseguir van entre 0 y 4, pero lo normal es que consigáis 1 o 2 o a lo sumo 3.
— Seguro consigo 4.
Bromea Isgord, los gemelos se ríen y Arseck se molesta.
— ¿estas tan seguro?
— Segurísimo.
— ¿Tanto como para apostarte, el limpiar las letrinas?
Isgord duda un momento, la sonrisa de los gemelos se congela; Astron sonríe disimuladamente y Yesmina para variar se sigue riendo, por mi parte abro los ojos de par en par.
— ¿y si lo logro, que gano?
— Mi recomendación.
— ¿Recomendación?
— ¿Y eso para que sirve?
— Para entrar en aspirante, aunque tus puntos no den para ello.
— Esta bien, pero no porque lo necesite; ya que yo soy genial.
— Eso lo veremos.
Tras el enfrentamiento, los números han aumentado mucho; entra el grupo doce, algunos se marchan hacia otras pruebas y no todos parecen muy contentos.
Veo a Astron preocupado y Jorgen también lo parece.
— ¿nerviosos?
Astron me enfoca con su mirada, Jorgen sonríe con ojos tristes.
— Como ves, lo mío tampoco es la fuerza. – suelta Astron.
— Ni lo mío, quizá mi hermano; pero yo… - Apoya Jorgen.
— Ninguno vais a superar esta prueba. – señala Isgord.
«Eso lo veremos»
Astron y Jorgen lo miran mal, igual que yo; pero ninguno decimos nada, Yesmina nos sonríe tras sacarle la lengua a Isgord.
— Algún día perderás esa lengua.
— No creo que seas tú, el que me haga perderla.
Arseck niega con la cabeza.
— Concentraos en las pruebas, pronto os tocara el turno.
Ya vamos por el grupo 25, mientras recuerdo el momento en que mi padre me regalo el hacha.
Íbamos al bosque donde van los leñadores en Silcape, recuerdo el frio matutino que ese día hacia; mi padre parecía bastante ilusionado, busco justo un árbol grande y uno pequeño que estuvieran juntos. Mientras avanzábamos a un ritmo bastante alto, por campo a través; mi padre no parecía cansarse pero por mi lado, sacaba los pulmones por la boca. El reía y hablaba, contándome anécdotas de leñadores; por mi lado iba un poco cohibido, me imaginaba lo que quería de mí y no sabía si daría la talla.
No tengo miedo a intentar, tengo miedo a fallar.
Encontramos el lugar, Gerd mi enorme padre; tan enorme como su árbol, mientras mi famélico árbol y yo nos contemplamos.
— Este es el lugar, toma hice esta hacha para ti; enfrentemos el árbol de hoy, juntos. – me dice mi padre, con extremo cariño e ilusión.
Agarro la pesada hacha, que apenas puedo levantar; contemplo el árbol y mi padre el suyo, ambos empezamos a golpear el árbol juntos. Doy el primer hachazo y siento en las palmas un dolor abismal, mi padre frunce el ceño y da el segundo; me preparo para dar el segundo, mientras mi padre da el tercero.
— Venga, que te quedas atrás.
— Si…
El cuarto lo damos juntos, aunque es el segundo para mí; observo que mi hacha revota sin apenas causar daño, mientras los hachazos de mi padre ya se van notando.
Tras unos minutos así, mis manos sangran; mis pulmones van a reventar, me duele todo y mi árbol sigue en pie. Mi padre tira el suyo, niega con la cabeza y veo la decepción en su rostro; me duele el estómago, esto duele más que mis manos.
— Ivar, vete a casa muchacho; nos vemos allí.
Dejo el hacha en el suelo y me voy pateando piedras, mientras escucho refunfuñar a mi padre; está muy serio, casi enojado.
— Nuestro turno, seguidme chicos. – suelta Arseck.
Aun me estoy mirando las manos, cuando despierto de ese recuerdo; que me pone mal cuerpo, debería haberlo intentado un poco más.
«Quizá, si lo hubiera hecho más veces; ahora pasaría esta prueba fácilmente, debería haber sido más constante.»
Una vez entramos en el bosque, vemos a Olson; rodeado de bolas de metal de diferentes tamaños, este nos da instrucciones.
— Formad ahí, ¿Quién va ser el primero; Arseck?
— Isgord.
Este avanza chulesco, Arseck se ríe y me guiña el ojo; cuando Isgord pasa de largo, se sitúa frente a Olson.
— Agarra la bola pequeña y levántala hasta por encima de los hombros.
— Eso es muy fácil.
Este lo hace, riéndose; los gemelos sonríen también.
— Bien, ahora levanta la siguiente.
— Sigue siendo muy fácil.
Lo hace, sin mucha dificultad.
— Bien, levanta la tercera en tamaño.
— ¿no es muy grande?
— ¿No era muy fácil?
Preguntan Olson y Arseck al unísono, Isgord gruñe; levanta con dificultad, incluso suda por mantenerla en el aire y Olson espera un poco mas a darle el visto bueno.
— Ahora la siguiente, si es que puedes.
— Esa es muy grande.
— Ese es el punto 4, ¿no dijiste, que podrías?
Pregunta Arseck, se nota esta disfrutando; Isgord lo mira mal, resopla y se concentra.
Intenta levantarla, pero esta no se mueve; Arseck sonríe el lo ve de reojo, grita del esfuerzo y la consigue despegar del suelo pero no sube más allá.
— Vaya, tres; siguiente.
— La he despegado del suelo…
— Por encima de la cabeza o no vale.
— No comí, no he dormido bien.
— Sin excusas, ¿la levantas o no?
Isgord se retira derrotado.
— Bien, siguiente Tom; limpiaras la letrina después de todo, Isgord.
— Grñ
Tom y Son sacaron un 2 aunque Son casi levanta el 3, Yesmina un 3; Ragna un 2, Jorgen y Astron sacaron 1. Para mi sorpresa, cuando llego mi turno; conseguí levantar la segunda pesa, hasta que Olson dijo bien. Arseck levanta las cejas sorprendido, me hace la señal del okey con su mano izquierda.
Isgord 3+
Yesmina 3
Tom 2
Son 2+
Ragna 2
Ivar 2
Jorgen 1
Astron 1
— Bien, ahora iremos a la siguiente prueba; seguidme.
Suelta Arseck, veo los ánimos de todo el mundo; Isgord parece enojado, Yesmina y los gemelos confiados. Ragna parece decepcionada, Jorgen y Astron deprimidos; por último me siento un tanto sorprendido, Arseck parece de buen humor.