El camino de la exploración.Esperando una cita III
El camino de la exploración. Esperando una cita con Domina Sandra. Capítulo III Estuve esperando el aviso de Domina Sandra durante unos días, seguía excitadísimo y sin poder relajarme, ni masturbándome y sin poder hacer el amor con mi mujer como me había comprometido con mi ama
El camino de la exploración. Esperando una cita con Domina Sandra. Capítulo III
Estuve esperando el aviso de Domina Sandra durante unos días, seguía excitadísimo y sin poder relajarme, ni masturbándome y sin poder hacer el amor con mi mujer como me había comprometido con mi ama
Los días fueron pasando y mi nivel de estrés y excitación iba en aumento… Al final, pasada una semana, recibí un whatsapp invitándome a una nueva cita en un par de días. Me preguntó si me había relajado masturbándome o haciendo el amor con mi mujer, lo cual negué porque había seguido sus instrucciones al pie de la letra
Esos días de espera tenía que llevar puesto la caja de castidad al menos 12h cada día y al menos la mitad del tiempo en mi domicilio, que aunque discreto podía ser visto por mi mujer con el consiguiente conflicto explicativo
Llegó el día y la hora concertada, me presenté como la vez primera, con la caja de castidad uretral, las pinzas eléctricas y el plug anal semi hinchado para evitar que se pudiese salir del ano. La recepcionista, la misma que la otra vez, me hizo pasar a la salita de espera ofreciéndome una bebida que acepté educadamente y me senté en el sofá en espera de la aparición de Ama Sandra con extrema excitación
Al fin apareció ama, Sandra, me incorporé inclinándome ante ella como procedía, me preguntó acerca del cumplimiento de las normas que había dictado y me hizo pasar a la sala a cuatro patas como la última vez mientras descargaba impulsos eléctricos a mis pezones y me golpeaba la espada con un látigo, atándome a la cruz de frente para que la pudiera contemplar. Llevaba un vestido similar al de la otra vez, negro, con falda corta que me permitía visualizar su coño depilado y sus largas y prietas piernas
Encendió unas velas que, aprovecho una vez derretida, para aplicar sobre mi pene encerrado en la caja de castidad y en mis pezones con gran deleite de ella al ver mis gemidos de dolor. Mi pene volvió a intentar una erección limitada x la caja micro de castidad
Observé como aparecía un pene semiflacido desde el agujero del goryhole de la pared lateral, Ama Sandra advirtió como lo miraba, me conmino a tocarlo, chuparlo…..Me desató de la cruz y me puse a cuatro patas delante del pene mientras ama Sandra retiraba el plug anal y ponía lubricante en mi ano, mostrándome un gran dildo que se colocó cuidadosamente en un arnés ajustado a su bajo vientre. Me hizo chupar la punta del dildo como si fuese el pene real que salía del muro para poco después ordenar que pusiera mi cara junto al pene, en posición de cuatro patas para poder insertarlo profundamente dentro de mi ano, al menos debía tener 10cm de diámetro y 30cm de largo.
Noté la primera envestida que, me arranco lágrimas de dolor, mientras me indicaba que chupara el pene de la pared. Nunca había tocado un pene que no fuera el mío propio, nunca había tenido tendencias homosexuales, pero mientras hincaba su enorme dildo en mi ano sentí el placer de ser forzado analmente y humillado a chupar y tragar ese pene que rápidamente se puso erecto.
Sandra hincaba cada vez más rápido y profundo su plug anal en mi dolorido culo, puso en automático y al máximo de carga las pinzas de mis pezones, mientras me ordenaba que lo chupara con fuerza y me lo tragara hasta el final y me advirtió que no pararía hasta que consiguiera descargarle todo el semen en mi cara y boca
Chupe y chupe en medio del dolor producido por las pinzas eléctricas y la penetración anal, tenía mi pene a punto de descargar cuando de repente empecé a sentir el semen en mi cara, salió bombeado y en gran cantidad, noté su gusto en mi boca al mismo momento en que yo también eyaculaba de forma intensísima a borbotones través de la caja de castidad hasta quedar rendido en el suelo con restos de semen en mi cara y boca momento en que Sandra retiró el plug de mi dolorido culo y desconectó la electricidad de la caja de castidad….. Mientras, me pidíó que le chupara el coño hasta correrse en mi boca y cara, que conseguí casi inmediatamente. Su coño estaba bien mojado y noté su temblor al momento de alcanzar el orgasmo. Posteriormente orinó encima de mí y me hizo tragar su abundante orina caliente
Después de la ducha, ama Sandra, que parecía contenta y relajada, me informó que en la próxima sesión quería poder correrse en mi boca mientas otro hombre la follaba intensamente. Yo abajo boca arriba y ella encima en posición del 69, su coño encima de mi boca mientras alguien se la follaba…
Solo pensarlo me hizo volver a sentir mi pene atrapado en la jaula. Estaba agotado y dolorido pero satisfecho de haber eyaculado, aunque fuese con la caja de castidad puesta, sentía también un extraño remordimiento….
Esto será en un próximo episodio