Él cambió mi vida VII

David trató de calmarme, pero yo quería matar a Noel. Si mi mirada tuviera poder, él hubiese hecho combustión espontánea. Era tanta la arrechera que le tenía, que David me agarró y me sujetó al asiento, solo porque notó que en algun punto de la conversación, me empecé a levantar.

VII

…Campamento.

La verdad, a esta altura del partido es un absurdo pensar en las posibilidades, solo espero que José encuentre algún día la felicidad.

Solo eso espero.

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¡DE NUEVO A CLASES!

Me siento perfecto, renovado y muy ejercitado. Me maté durante todas las vacaciones, para obtener un nuevo cuerpo. En la finca de mi tío Salvador, había que cortar leña para la cocina y otras tareas; yo me creí perfecto para ese trabajo, así que me puse a cortar leña y a talar arboles con una hacha... Me salieron una docenas de ampollas y maldije por ello, hasta al médico que adelanto mi parto, pero al final obtuve una espalda fuerte, esculpida y amplia; brazos un poco más grandes y mejor definidos; hombros muchísimos desarrollados y una cintura más estrecha y la "v" se me empezaba a pronunciar.

Así que en resumen, sí aproveché mis vacaciones...

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Hoy iba muy tranquilo al liceo; pensando, en cómo es posible que las nubes, cuando te mueves, parecen estar quietas, pero cuando te detienes, sí se percibe su movimiento. Sí, sí, yo y mis pensamientos tontos... Pero esto también me hacía pensar, que generalmente las cosas siempre están en movimiento, todo; sin embargo, siempre permanece en quietud para quien se mueve con ello, por eso es fácil apresurarse en la toma de decisiones respecto a un problema, ya que se suele discriminar los acontecimientos de alrededor; lo que hacen o piensan las demás personas, y, eso puede provocar problemas al imprudente, que no ve el cómo se mueven las cosas.

Así que allí estaba yo, yendo a la parada con la mirada perdida en las nubes y pensando sobre es-

—¡Cristóbal, amigoooo! —gritó Noel detrás de mí, asustándome; me abrazó con mucha fuerza y muy feliz, al parecer.

No pude evitar reírme y soltar un grito ahogado, cuando de súbito me levantó y me sacudió, de un lado a otro.

—¡Ja, ja, ja, ja... Noel!, ¡ya bájame! —exclamé divertido. Él me bajó... Pero no dejaba de abrazarme.

De alguna manera, tanta muestra de cariño de su parte, sin motivo alguno, me hizo sentir algo incómodo. No le dije nada, pero el abrazo duró unos dos minutos, incluso recostó su cabeza en mi hombro.

Sí. Oficialmente, esto era demasiado incomodo.

—Eh. ¿N-Noel?... ¿Por qué no me sueltas? —pregunté algo nervioso. Él soltó un gruñido, apretándome más duro—. E-estamos en la calle y cualquiera podría malinterpretar esto... Es un poco incómodo, ¿sabes? —terminé algo ansioso. Solo entonces, él me soltó.

—E-eh. L-lo s-siento es que… Es que textrañe mucho —dijo sonrojado, más que eso, parecía que la sangre se le estancó en la cara y no quería irse.

Y no era el único al que le pasaba.

—S-sí bueeeeno, ya vámonos —balbuceé rápidamente, intentando zanjar la conversación y evitar hablar del hecho.

—Sí, sí… Vámonos —aceptó aliviado. Que bueno que él quería salir de esto también.

Estábamos en el autobús sumidos en el silencio, ninguno quería hablar sobre lo que acababa de pasar y, la verdad, pues que bueno, porque ya superé mi asunto con él y volver a hablar sobre eso, podría traer sentimientos que se fueron.

Hay un dicho que dice: “Donde hubo fuego, cenizas quedan”, y ese dicho podría traer cenizas que he enterrado. No quiero que una lluvia, remueva la tierra en mi corazón y así vuelva, ese fuego llamado Noel.

Una vez en frente del liceo…

—Bueno. —Parecía incomodo—. Nos vemos en clase; me voy con Rita —pero cuando nombró a su novia, se notó el alivio en él; se ve que la ama... Y eso ayudó bastante a normalizar la situación.

—Bien. Okey, entonces me voy con David y los chico —indiqué algo aliviado.

—¿David? —Me miró extrañado.

—Sí. Es que como no lo he visto en todo este tiempo, pues lo extraño mucho, aparte de que necesito hablar sobre algo muy importante con él —expliqué, rascándome la nuca.

—Mmmm… Entonces nos vemos. —Me dió su gran sonrisa de nuevo y se fue.

Apenas noté, cómo Noel fue con su novia, fui a buscar a los chicos; ellos estaban hablando animados es una esquina del patio.

David, apenas me vió, se levantó y salió corriendo hacia mí, al punto de que se me lanzó encima y se me guindó como un koala. No pude evitar soltar un gritito de sorpresa mientras lo cargaba, aunque todos en el patio nos miraron raro.

Nosotros no podíamos parar de reír.

—¡Mi Cris, mi brooo! —exclamó David sobre mí—. ¡Te extrañe muchooooo! —Me empezó a frotar los nudillos en la cabeza y luego a hacerme cosquillas.

Yo no podía parar de reírme.

—¡Para, para...! —exclamé muerto de la risa. Lo bajé—. Yo también te extrañé, Davinchote. —Y nos abrazamos.

Ante la mirada de todos, fuí con mi hermano del alma a saludar a los chico y a mí querida Nicol.

Antes de que terminaran las clases, nos habíamos enterado de que había un rumor entre los chicos del salón, de que él y yo éramos novios, debido al hecho de que pasabamos mucho tiempo juntos, al parecer, demasiado para el gusto de muchos.

Él que no la debe, no la teme; y, nosotros no tenemos nada de ocultar; nosotros somos amigos y los que piensen los demás, ni importa. Eso es lo que David me quiso decir con ese saludo.

Así que estaba poniéndome al día con los chicos y-

—¡Sandoval, González!, ¡vengan! —nos llamó de pronto el profesor de educación física. Tenía a Noel al lado.

Nos dirigimos hacía el profesor y nos contó que ese fin de semana nos íbamos con él para el campamento donde se harían los juegos.

También aprovechó el momento, para indicarnos que durante el canto del himno, anunciarían que el liceo iba a cerrar por tres semanas, puesto que a última hora, descubrieron que había un problema de plagas; daños en la plomería por un descuido; se habían robado algunos materiales y la estocada final fue que tenían poblemas con la luz. Admitió que, aunque era algo horrible lo del robo y los demás problemas, era en cierta manera una situación perfecta porque así él podría preparar mejor al grupo que creó para este año.

No sé si debíamos alegrarnos u odiar el no ir a clases pero si a matarnos con puro ejercicio en unos juegos, pero amo hacer ejercicio casi tanto como dibujar, así que la noticia era de mi gusto.

Terminamos de arreglar alguna cosas con el profe, como el lugar en donde nos buscarían; las cosas que nos faltarían y demás, y luego, entramos a unas cortas clases.

Al final salimos a la hora del receso por las razones antes dichas, y, por desgracia no nos pudimos quedar todos juntos; Nicole tenía un compromiso con un chico que comenzó a conocer; Sara y David bueno, prefiero ir a mi casa que escucharlos pelear; Noel claro que se iba con Rita y Gustavo, ¡se ligó a un chico antes de clases! Yo quedé en shock cuando me enteré, pero me alegro por él.

Así que con la compañía de la soledad, me fui a casa; allí tampoco había nadie.

Hoy era un día perfecto para vaguear…

En la noche, recogí todas la cosas necesarias para el campamento, le conté a mis padres la nueva información con respecto al campamento y el liceo, y al poco me acosté a dormir.

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A la mañana siguiente, revisé nuevamente que no me faltará nada y tuviera listo para irme al campamento; mi mamá y mi papá se pararon muy temprano, al igual que mi hermano, para despedirse.

Generalmente mis diálogos con mi falia solo son: “Hola”, "si”, “no” y cosas por el estilo durante la semana; solo los fines de semana somos como una verdadera familia, porque el resto de esta, todos estamos tan ocupados que casi ni nos vemos. Es algo triste, pero es igual que cuando un niño espera todo el año su cumpleaños, nosotros esperamos con ansias, el fin de semana, para querernos como una verdadera familia.

Luego de despedirme de mi familia, salí con mi bolso de viaje y fui hacía la casa de David, que estaba a tres calles, ya que ahí era en donde nos iban a recoger.

Al llegar, noté que David ya había salido de su casa y Noel estaba ahí. Era algo raro; notaba algo de tensión en el ambiente, y, aunque ellos ciertamente no eran uña y mugre, esta sensación me recordaba a cuando los dos comenzaron a interactuar y Noel apenas si lo pasaba con agua.

En cuanto notaron mi presencia, ambos empezaron a disimular la incomodidad que sentían... Eso me hizo entrecerrar los ojos con sospecha, pero no dije nada y les seguí el rollo.

A mí me huele que algo raro pasa aquí.

A los cinco minutos, llegó un autobús escolar con los otros siete chicos que irían a los juegos y el profesor; al subir, el profesor comenzó a llamar la atención de todos.

—Bueno chicos, una vez todos reunidos, les doy la bienvenida a los juegos deportivo. —Todos gritamos eufóricos con ello—. Calma, calma, por ahora quiero que se relajen y se preparen mentalmente para lo que viene, por ahora iremos a la finca en la que se harán los juegos.

Queda más allá de Tocuyito, así que agarraremos la autopista; con suerte, el tráfico debería de estar algo ligero por la hora. Así que por ahora, me gustaría que conversaran entre ustedes para que se conozcan mejor —terminó el profesor para luego dar un aplauso.

Pues al final, resultó que el tráfico no estaba para nada ligero. Al paso en que íbamos, llegaríamos más o menos al mediodía, aunque no había mucho problema, ya que los juegos se harían como tal, dentro de dos días.

Al principio del viaje, los chicos cantaban y hacíamos todo tipo de bromas, pese a tener diecisiete años o más casi todos. Que les puedo decir, parecíamos de trece o menos casi todo el tiempo; fue muy divertido.

Después, como todos estábamos cansados y todavía ni habíamos llegado a Tocuyito como tal, me senté junto a David y comenzamos a hablar…

—¡¿Que Dalia quiere coger contigo?!- pregunté muy asombrado. David me tapó la boca y observó a todos lados con sospecha, por si alguien me había escuchado.

—No digas la palabra con "C" en este lugar, el profe nos puede regañar —se quejó algo alarmado. Yo asentí antes de que me soltara—. Sí y me sorprendió bastante, no pensé que quisiera ir tan rápido —admitió preocupado, para mí sorpresa.

—Pero, loco, aprovecha la situación, es raro que una chica como ella quie... No, espera… —dije rápidamente, cuando una idea pasó por mi cabeza.

—Ah. Bueno, decídete, ¿sí o no? —soltó impaciente.

—David, no lo hagas —indiqué muy seguro.

—¿Por qué no? Yo quiero con ella y tú quieres que yo tenga con ella, así que, ¿qué tiene de malo ahora? —preguntó inquieto.

—Sí, sé que quieres con ella, pero, ¿y sí solo lo quiere hacer por lo rumores sobre nosotros?

—Ah. Ni me lo recuerdes. —Hizo una mueca de asco—. Mira que me tienen harto esos rumores locos de… —Se detuvo unos segundos–. No, ¡no! —exclamó horrorizado—. ¿Tú crees que es porque-?

—Sí, Davinchote, creo que Dalia quiere tener sexo contigo, porque quiere confirmar si los rumores de que tú y yo somos gay y salimos, son ciertos —aclaré muy triste y algo preocupado por la situación.

—Pero, Cris, hermano, no creo… Ella no sería... —Se quedó analizando unos segundos la cosa—. Dios mío, no sé qué hacer. —Se frotó la cara—. Si lo hago con ella, tal vez lo eche a perder todo y luego ella se arrepienta por semejante estupidez, y, si no lo hago... entonces creerá que soy gay y me va a botar, eso es seguro. Dios, ¿por qué me pasa esto? —Se preguntó, lanzando un largo suspiro.

Davis se acurrucó, algo deprimido, en el asiento, a punto de llorar. Solo pude abrazarlo y consolarlo.

—Oye, no llores, no vayas a llorar, que si lo haces, yo también lloro, David. —Él me miró—. Si Dalia cree que tú estás con ella, para esconder una supuesta homosexualidad, pues entonces no te merece y punto.

Si escuchó los rumores, ella debió de preguntártelo de una vez o hablar con nosotros para saber la verdad, date cuenta de que no quieres tener sexo con ella, no es estas condiciones, y, si te clava las uñas por eso y se va, bueno, entonces tienes a la sádica de tu hermana y mí para apoyarte. —Él me abrazó y comenzó a llorar.

—Cris... Gacias —susurró muy triste.

—No hay de qué —dije cariñoso, devolviéndole el abrazo.

Duramos unos segundos así, hasta que David se volvió a acomodar en el asiento, ya un poco más calmado.

Una vez que él se recuperó, pasé a contarle lo que pasó con Noel y lo extraña que fue toda la situación.

David me observó fijamente unos segundos, para luego agachar la cabeza y comenzar a explicarme que, cuando Noel y él estuvieron esperándome en la parada... Noel no paró de coserlo a preguntas sobre mi relación con David.

Y me dió rabia cuando en un momento, se atrevió a decirle a David, que sabía que yo le gustaba a él y que se alejara de mí, porque yo no era gay, así que tenía que dejar de estar difamándome en el liceo y haciendo correr esos rumores de mal gusto.

Obviamente David no hizo nada de eso, y más que eso, era muchísimo más obvio que yo no le gustaba.

Él movimiento que Noel se había atrevido hacer, me pareció muy ruín y sucio.

Estaba enojado, furioso; no entendía que le pasaba al chico del que hasta hace poco, estuve enamorado... Y eso me cabreaba más.

—Pues, Noel, se puede ir a proteger el culo de su abuela —gruñí molesto. David me observó alarmado—. Si ese bastardo cree, que puede meterse conmigo a mis espaldas, pues se va a llevar una buena sorpresita. —Fulminé con la mirada a Noel, que no notó cómo lo observaba ya que estaba unos asientos más adelante, hablando con unos chicos.

David trató de calmarme, pero yo quería matar a Noel. Si mi mirada tuviera poder, él hubiese hecho combustión espontánea. Era tanta la arrechera que le tenía, que David me agarró y me sujetó al asiento, solo porque notó que en algun punto de la conversación, me empecé a levantar.

Menos mal que me detuvo, porque probablemente le hubiese armado una escena a Noel en frente a todos.

Si Noel, llega a dar da un paso en falso, durante el campamento. Bueno… Con todo el amor que le tengo, lo voy a mandar directo al hospital.

No me gusta pelear, para nada; pero, cuando se agota mi paciencia, pues se agota, y NO permitiré que nada ni nadie, ataque a las personas que quiero.

Voy a tomar cartas en este asunto.

Continuará...

Holas chicos, sé que tardé en la publicación y pido disculpas por ello, pero ocurre que he tenido una semana muy ocupada, creo que todos sabemos lo ajetreado que es Diciembre, así que debo de advertirles que voy a publicar muchísimo más lento de lo normal; tengo algunas cosas que debo, y tengo que empezar a saldar esos favores, así que por ahora, las demás publicaciones irán bastante lentas, tanto o más que esta publicación.

Sin más que decir por ahora, los dejo con el siguiente cap, donde daré mis comentarios generales nwn