El cambio de vida de Amanda (2)

Continuan las humillaciones de amanda, ahora en la prisión donde va a ver a su marido.

Después de pasar mucho tiempo en la bañera intentando relajarme y sobre todo intentando eliminar los vestigios de las humillaciones que había sufrido, por lo menos los restos de semen y suciedad de mi cuerpo, me sentía un poco mejor, o un poco menos sucia después de lavarme bien.

Llamé a un abogado que era amigo nuestro de mucho tiempo y le conté lo que había pasado, pero limitándome a la detención de Alberto y quedó en ir al día siguiente a comisaría a interesarse por el tema.

Al día siguiente fui a trabajar como si nada hubiera pasado porque no quería que en la empresa se enteraran de lo sucedido.. Me llamó el abogado y me dijo que a Alberto lo llevaban esa tarde al Juzgado a prestar declaración. Por la tarde fui al Juzgado y esperamos a que Alberto declarara ante el Juez. Después de declarar el abogado me dijo que el juez había decretado prisión sin fianza pero que era posible que en un mes o dos pudieran ponerle una fianza y que tendría que tener el dinero preparado.

A los tres días fui a ver a Alberto a la prisión porque era día de visita. Había una cola enorme ante una puerta metálica en la que había un funcionario. Otro funcionario iba recorriendo la cola y a las mujeres jóvenes las hacía salir de la cola y ponerse en el otro lado. A algunas las saludaba porque las conocía de otras veces. Llegó hasta mí y me sacó de la cola y me puso en la otra en la que sólo había cuatro chicas. Nos hicieron pasar a una sala de espera y a tres de las chicas les dijo el funcionario que entraran a un habitación que ellas ya sabían y a la otra chica y a mí nos dijo que esperáramos que ahora nos lo explicaban.

La puerta de la habitación se quedó entreabierta y pude ver a una de las chicas que estaba apoyada en una mesa y tenía la falda arremangada totalmente en la cintura de manera que quedaba con el culo al aire y como llegaba un funcionario por detrás y empezaba a follarsela.

Entonces llegó un funcionario y nos hizo entrar a otro despacho a la otra chica y a mí.

Vosotras sois nuevas, no?.- Preguntó. La dos asentimos con la cabeza.- Bueno mirad habéis visto a las otras chicas? Pues aquí para proteger a vuestros maridos hace falta colaboración vuestra. Si no colaboráis es posible que tenga un accidente aquí dentro o alguien de dentro les haga daño, entendido?

Ya me imaginaba que clase de colaboración nos iba a pedir ese cerdo. Así que le pregunté:

¿Qué quiere que hagamos?

Poca cosa, sólo pedimos que os quitéis las bragas y nos las entreguéis y luego que os subáis la falda y os pongáis con el culo en pompa apoyadas en la mesa y os dejéis follar. Sólo os follaran dos funcionarios a cada una. Eso si lo hacemos sin condón y nos corremos dentro, si no queréis quedaros preñadas o tomáis precauciones o nos pedís que os lo hagamos por el culo. Vosotras mismas.

Me alegre por segunda vez en pocos días de llevar el DIU y no darle el gustazo a esos cerdos de pedirles que me encularan y se corrieran en mi culo. Decidí acabar cuanto antes así que metí la mano bajo mi falda y me quité las bragas y se las di al funcionario, el cual sonrió satisfecho y me subí la falda poniéndome con el culo en pompa y al aire y las piernas un poco abiertas. La otra chica que parecía reacia, decidió imitarme y cuando las dos estábamos en esa posición me dijo que ella no tomaba precauciones pero no quería hacerlo por el culo. Yo le dije que era mejor eso que quedarse embarazada pero que hiciera lo que quisiera.

Al cabo de un rato en esa postura llegaron dos funcionarios y se pusieron uno detrás de cada una de nosotras.

¿Por donde quieres que te folle por el culo o por el coño?.- Me dijo el que estaba detrás de mí.

Por el coño.- Le respondí.

Si?, quieres que te folle el coño? ¿Qué pasa que eres tan puta que tomas precauciones para no quedarte preñada o es que te gustaría que un macho como yo te preñara?.- No dije nada y el funcionario me dio un azote en el culo con la mano que me hizo dar un respingo.- ¿No sabes que tienes que contestar cuando te pregunten, es que no tienes educación?

  • Perdón señor. Tomo precauciones para no quedarme embarazada.- Dije de forma sumisa para evitar que volviera a pegarme.

No es eso lo que quiero que contestes.- Dijo dándome un nuevo azote aún más fuerte.- Lo que tienes que contestar es que eres una puta que toma precauciones para que no la preñen, porque le gusta abrirse de piernas para que la folle un macho como yo.

Desde que me humillaron en comisaría había aprendido que estos tipos no sólo disfrutan follandote sino que necesitan rebajarte y humillarte para excitarse. No me hacía ninguna gracia decir en voz alta lo que me indicaba delante de dos funcionarios y una chica que no conocía de nada. Pero ya había decidido prescindir de mi orgullo y mi dignidad y rebajarme y humillarme cuanto fuera necesario para ayudar a Alberto.

Soy una puta que tomo precauciones para que no me preñen, porque me gusta abrirme de piernas para que me folle un macho como usted.

Muy bien así me gusta más. ¿Pero seguro que te gustaría ser una buena hembra y que te preñara. ¿A qué sí?. Porque as hembras como tú no servís para otra cosa. Solo para que os folle el macho y quedaros preñadas.

Sí.- Contesté sumisa

Abre más las piernas que voy a follarte.

Mientras tanto el otro funcionario le preguntaba a la otra chica:

¿Y tú eres tan puta como ésta o no tomas precauciones?

No, yo no tomo precauciones.- Dijo casi con un hilo de voz.

¿Y que quieres que te encule o quieres que te preñe, zorra?

Quiero que me encule.- Dijo finalmente la chica.

Muy bien. ¿Tu culo es virgen o ya te lo han follado?

Es virgen, señor.

Vaya, vaya, voy a estrenar un culito. Mira por ser virgen te voy a hacer un favor. – Dijo riendo y dirigiéndose al otro funcionario dijo:

¿Me prestas a tu puta un momento? Quiero que le chupe el culo a mi puta para que esté mojadito y entre mejor mi polla.

Claro.- Dijo el otro funcionario. Esto no lo hemos hecho nunca pero será divertido verla comerle el culo.

Me resultaba humillante hacer algo que nunca había hecho. Nunca había tenido contacto sexual con otra mujer y el hecho de chupar su culo delante de los funcionarios era muy humillante. Pero había aprendido que discutir sólo servía para cabrearlos así que me dirigí hacia ella, me agaché y abrí sus nalgas y empecé a pasar mi lengua por su culo intentando ponerle mucha saliva, por lo menos mi humillación iba a servir para que a la pobre chica le doliera un poco menos cuando le follaran el culo.

Cuando había ensalivado su culo bastante y se veía caer mis babas hacia su rajita y por sus muslos, me dijeron que parara y dirigiéndose a la chica, uno de los funcionarios dijo:

Bueno, ahora tú para agradecerle lo que ha hecho por ti le vas a dar un morreo y a meterle la lengua hasta la garganta y le tocas un poquito el chochito para que se ponga contenta.

La chica obedeció y empezó a besarme, metiéndome la lengua y tragándose el sabor de su culo que yo le acababa de chupar. Como yo tenía la falda subida pasó su mano por mi rajita. Y me metió un dedo. Lo hizo suavemente y al menos sirvió para que me humedeciera un poco

Ya está bien, ahora poneros en posición que no tenemos todo el día y vamos a follaros.

Las dos nos volvimos a poner con el culo en pompa esperando y ofreciendo nuestra intimidad para que nos follaran.. El que estaba detrás de mí, se bajó los pantalones y los calzoncillos y dejó a la vista una polla de un tamaño considerable que apoyó en la entrada de mi rajita y empezó a empujar poco a poco abriéndose camino hacía mi interior. Allí estaba resignada a que me follaran en esa postura humillante e incluso a colaborar moviendo mis caderas y mi culito para que ese cerdo se corriera cuanto antes, porque sabía que aún tenía que follarme otro funcionario. Cuando me estaba follando de pronto la chica de al lado lanzó un grito desgarrador. Giré un poco la cabeza y vi que el funcionario estaba intentando abrirse paso en el culo de la pobre chica. Tenía una polla enorme, mucho más grande que la del mío.

No, por favor, no me la metas más, me duele mucho, me duele mucho!.- Decía la chica llorando.

Calla, puta! – Pero como veía que su polla no entraba en el culo pese a que le había producido un desgarro y empezaba a sangrar dijo.- ¿Prefieres que te folle el coño y te deje preñada?

La chica que no podía soportar el dolor, se decidió a pedírselo:

Sácamela del culo por favor, y métemela en el coño si quieres.

Así no. Dime quiero que me folle el coño, que me conviertas en tu hembra y me dejes preñada para tener un cachorro de mi macho.

Quiero que me folles el coño, que me conviertas en tu hembra y me dejes preñada, para tener un cachorro de mi macho.- Dijo la chica llorando tanto por el dolor que tenía en el culo como por la humillación que estaba sufriendo.

Así, me gusta más.- Dijo el funcionario metiéndole la polla en el coño y empezando a bombear.

El que me estaba follando a mí no aguantó mucho y casi enseguida empecé a notar que se iba a correr en mi rajita por lo que decidí ayudarlo moviendo mi culito para darle mayor placer y que se corriera cuanto antes, como así sucedió porque enseguida noté como cuatro o cinco chorros de semen caliente me inundaban por dentro.

-Bien puta quédate como estas que ahora viene el otro compañero a follarte.- Me dijo mientras se subía los pantalones y yo notaba como resbalaba el semen caliente por mis piernas.

También el otro funcionario se corrió dentro de la otra chica y cuando se la sacó le dijo:

Bien puta , creo que ya te ha preñado tu macho, pero por si acaso no te muevas que viene otro a rematar la faena, jajajaja.

Tardaron unos cinco minutos en aparecer los otros dos funcionarios y aproveché para preguntarle a la chica como estaba.

Tengo el culo destrozado. Me duele y lo peor es que puede haber dejado embarazada.

No nos dio tiempo a hablar mucho más porque la puerta se abrió y entraron otros dos funcionarios que repitieron la operación. Otra vez tuvimos que humillarnos diciendo que éramos unas putas, que deseábamos ser convertidas en sus hembras, en sus perras y éramos felices de ser folladas por un macho como ellos. Pero éste tenía la polla bastante pequeña, me dieron ganas de burlarme de su mierda de pollita, pero preferí no cabrearlo, pero la verdad es que no me estaba enterando mientras me la metía comparado con la del otro funcionario y porque además estaba llena de semen.. Pero en cambio cuando se corrió lo hizo con mucha más cantidad que el otro. Estuvo mucho rato corriéndose, parece que llevaba mucho tiempo sin follar y estaba descargando todo el semen acumulado dentro de mi que después de dos corridas estaba llena de semen que rezumaba de mi rajita.

Cuando habían terminado de follarnos nos hicieron permanecer un rato en la misma postura con el culo al aire y en pompa hasta que llegó el funcionario que nos había explicado las cosas y nos dijo:

Bien, parece que os habéis portado bien. ¿Sabéis por qué os hemos pedido las bragas y vais a ir a ver a vuestros maridos sin bragas? Pues porque vuestras bragas las llevan ahora mismo vuestros maridos. Vosotras entrareis en los locutorios en que están ellos, separados por un cristal blindado y comprobareis que llevan puestas las braguitas. Os desnudareis completamente y permaneceréis de pie en pelota picada, sin taparos. Unos amigos de vuestros maridos os observaran a través del cristal y elegirán a dos de vosotras. Las dos elegidas deberán venir la semana que viene a un bis a bis en el que se dejaran follar por tres internos, cumpliendo todas sus órdenes. Mientras tanto los maridos de las dos serán las putitas de la prisión. Deberán ir con bragas y serán tratados como putas. Pero sólo chuparan pollas. Se les respetará el culo. Pero si las elegidas no acuden al bis a bis, entonces las putitas de vuestros maridos serán follados por todos los internos que quieran hasta destrozarles el culo. ¿Entendido?.

Asentimos con la cabeza porque no nos quedaba más remedio y nos acompañaron a los locutorios donde pude ver que algunas ya estaban allí desnudas., así que yo hice lo mismo me quité toda la ropa y la dejé sobre la silla y esperé que llegara Alberto. Rezaba porque no me eligieran a mí, porque estaba harta de soportar humillaciones y ser follada por tres presos me aterraba.. Pero no tuve suerte, escuché a un funcionario decir por megafonía que sólo se oía en esos cinco locutorios las elegidas son la del locutorio nº 5 y el locutorio nº 3, las demás pueden vestirse para iniciar la visita al interno, las dos elegidas deben permanecer desnudas durante toda la visita y hasta nueva orden. Miré aterrada el número que había encima de la puerta de mi locutorio, rezando porque no fuera ni el 3 ni el 5. Comprobé que el fatídico 5 se dibujaba en la puerta y no pude resistirlo, me eche a llorar desconsoladamente y así me vio Alberto cuando llegó. Iba desnudo y sólo llevaba puestas mis braguitas.

Lo siento, cariño.- Me dijo Alberto al verme llorando.- Si no quieres venir la semana que viene, lo entenderé, no te preocupes.

Me limpié las lágrimas y le dije que si vendría pero que no volvería a la prisión a visitarlo porque no podía soportar más humillaciones. Pensaba que con la humillación de dejarme follar por tres presos sucios y repugnantes, además de las que ya llevaba sufridas, era suficiente.

La visita terminó y los funcionarios nos dijeron que saliéramos al pasillo de los locutorios y pude comprobar que la otra chica que estaba desnuda era la que habían follado conmigo. Les dijeron a las que estaban vestidas que se podían ir. Y a nosotras llegaron dos funcionarios y nos magrearon un poco las tetas y nos dijeron que podíamos vestirnos y marcharnos y que si no aparecíamos la semana próxima ya sabíamos lo que le pasaría nuestros maridos.

Nos vestimos y le pregunté a la chica si vendría la semana próxima y me dijo que no tenía otro remedio. Yo también le confirmé que vendría.

Me fui a mi casa y por segunda vez en pocos días me habían humillado, follado, vejado y se habían corrido en mi coño llenándomelo de semen y no me habían dejado lavarme y tuve que marcharme rezumando semen por mi rajita que manchaba mi falda y la tapicería del coche y pensando en que la semana siguiente iba a volver a ser humillada.