El cambio de Susana, su despertar 4

Como una mujer casada, seria, responsable y madre de familia, se abre a su compañero de trabajo, contándole sus cosas mas íntimas, sueños y fantasías.

Sobre las 10 de la noche me llego un nuevo mail suyo,

La verdad es que hoy me he sentido humillada por ti, cuando me has hecho quitar el tanga en la oficina, cuando me has hecho comerme… y tragarme… me he sentido muy mal en esos momentos, ya sé que me dijiste que lo pensara bien antes de seguir, pues se me romperían muchas ideas concebidas en vida rutinaria, pero no me esperaba cosas como esas.

Por otra parte debo confesarte que me tienes todo el día excitada, cachonda, con ganas de que me toques, de que te acerques a mí, y me pidas algo, son sensaciones todas ellas contrapuestas las unas de las otras, ahora mismo te estoy escribiendo mientras mi marido duerme a la niña, y aquí me tienes, sentada escribiéndote, sin ropa interior, deseosa, mojada, cachonda...

Ya he empezado a pellizcarme los pezones, desde que he llegado a casa esta tarde, cada vez que voy al baño me pellizco, y me está empezando a gustar eso de pellizcarse, esta tarde mientras bañaba a la niña cuando me he dado cuenta tenía una mano tocándome abajo y otra en mis tetas, bufffff, además creo que hasta he soltado algún gemido, madre mía, la niña delante mío y marido por el piso, creo que me estoy o me estas volviendo una viciosa, pero me gusta :)

Besos

Susana se sentía humillada, pero a la vez quería seguirme el juego, supongo que su deseo por descubrir el placer, hacia que aquella mujer retraída por su sexualidad quisiera descubrir el mundo del placer y la perversión junto a mí, ya que me había contado algo que nunca antes se había atrevido a contar a nadie más de su alrededor, ni a su propio marido, y yo había sido ese afortunado.

El sábado por la tarde fui de compras a un centro comercial donde suelo acudir a menudo pues debía de comprar una funda para el portátil, por casualidades de la vida me cruce con ella en el pasillo, estaba acompañada de su hija y su marido, al verme sus ojos obtuvieron un brillo especial, supongo que por la sorpresa de encontrarnos allí, ya que nunca antes nos habíamos encontrado o no habíamos coincidido, me atreví a mandarle un sms, diciéndole “deshazte de ellos y ves a Mango te veo allí” de inmediato le sonó el móvil y leyó mi msg según pude observar.

Me dispuse a ir dirección a la tienda esperándome en la puerta de esta, cuando llego sin mirarme apenas me soltó “estamos locos” y entro en la tienda, me puse detrás de ella y le pedí que cogiera varias piezas de ropa para probarse y que se fuera al probador, que se metiera lo mas al fondo posible, yo me fui con ella, entramos en el probador del fondo, cerramos la cortina, y me senté en el banco que había allí, le pedí que se arrodillara y me sacara mi pene del pantalón, empezó a masturbarme a lo que le indique que se la comiera, que se la metiera en la boca como lo había el día anterior, a lo que esta vez lo hizo sin rechistar y bastante mejor que el día anterior en el coche, luego le pedí que se levantara y que se quitara el pantalón que llevaba, que quería comprobar si estaba sin ropa interior, una vez quitado este y viendo que estaba siguiendo mis instrucciones le invite a sentarse encima mío, empezando así a follármela por primera vez, se la metió de golpe, parecía que tenía muchas ganas de ser follada, y que estaba disfrutando con aquello, pues tuve que taparle la boca con una mano pues gemía y gemía sin parar, mientras con la otra mano que me quedaba libre empecé a masturbarla, Susana estaba desatada, había acelerado sus movimientos, y cada vez me costaba más ahogar sus gemidos, sus pechos chocaban con mi cara al saltar, ella estaba agarrada de mi cuello y con su cabeza un poco inclinada atrás, su ritmo de mete saca era altísimo, yo casi no aguantaba y estaba a punto de correrme, empezó a tener pequeñas convulsiones y contracciones en su vagina, lo que hizo que mi semen la inundara por completo, provocando esto en ella que empezara a correrse, a gritar, lo que me obligo a darle una torta para hacerla volver a la realidad, estaba toda sudada, su cara desencajada, su maquillaje corrido, y ella abrazada fuertemente en mi cuello dando pequeños suspiros, me dio la gracias, me dijo que se había conseguido correr por fin, que era como si hubiera tenido una pequeña taquicardia, pero que había sido genial.

Le pedí que se levantara, pues aun estábamos unidos, y que me chupara para limpiarme, se levanto, se arrodillo delante mío y me lamio completamente, luego fue a sacar un clínex de su bolso para limpiarse, a lo que le dije que de eso nada, que debía ir así, sintiendo mi semen correr por sus piernas, le pedí que se pusiera una de las faldas que había entrado para probarse y que saliera ya con ella puesta del probador, que así se acordaría de mi el resto del día, además le prohibí lavarse hasta el día siguiente.

Salí del probador y me fui de la tienda, dejándola a ella pagando la falda en esta, una vez fuera le mande un nuevo sms en el que le decía “

ahora cuando salgas te reunirás con el cornudo de tu marido, y quiero que cuando lo veas le des un morreo, quiero que pruebe la leche del que ha hecho que te corras por primera vez”

Su marido estaba en el tio vivo que había en la entrada del centro comercial con la niña montada en el, yo por mi parte me senté a tomar un café en un lugar cercano donde podía observarlos fácilmente, cuando llego Susana pareció como si le preguntara si le gustaba la falda que se había comprado, asintiendo el afirmativamente y cogiéndola de la mano la acerco a el abrazándose los dos, estuvieron unos segundos así hasta que el busco un fugaz beso en sus labios, devolviéndoselo ella, y seguido este de un morreo en condiciones buscado por ella, intentando el poner sus manos en el culo de Susana, apartándoselas esta de inmediato, cuando la niña ya se bajo del tio vivo los tres se dispusieron a irse dirección del parking, descubriendo ella que yo había estado observándolos en todo momento y obsequiándome con una picara sonrisa.

Por la noche me llego un nuevo mail que decía:

Gracias, gracias, gracias, aun noto pequeñas taquicardias :)

Hoy no he podido hacer lo del juego en el baño, pero ya lo tengo todo preparado para mañana cuando vayan al parque.

A mi marido le ha gustado la falda, y hasta se ha puesto tontorrón, ha estado intentando meterme mano desde que hemos llegado, ahora esta acostando la niña y ya veremos cómo me lo quito de encima después.

Voy con un camisón puesto y marcando los pezones todo el rato, cuando estoy sola un momento no paro de apretármelos, y me gusta, y eso de ir con el coño al aire, bufff al menos me refresca un poco, porque tengo unos calores abajo tremendos.

Mañana me acercare a la farmacia, pues te has corrido dentro y no tomo anticonceptivos, no vaya a ser que me quede embarazada.

Buenas noches

Al leer el correo le envié varios sms, en el primero le decía:

“ni se te ocurra ir a por la pastilla, que pase lo que tenga que pasar”

y en el segundo:

“si se pone muy tonto, dile que te coma el coño y si lo hace deja que te folle, mientras te folla quiero que te masturbes tocándote tu el coño”

en seguida me respondió que nunca le había comido el coño, que como le pedía eso si nunca antes lo había hecho, nuevamente le envié otro sms

“Invéntate lo que sea, que lo has leído, que una amiga, que quieres probarlo, lo que te dé la gana, pero si no te lo come, no folla, y que si lo hace dejaras que se corra dentro de ti”

Ya por la mañana cuando me levante vi que había un nuevo mail de Susana, lo había enviado a las 4 de la mañana.

Buenos días,

no podía dormir por las emociones de todo el día, anoche volví a correrme con mi marido, dos veces en un solo día, que rico, me encanta.

Cuando salió de acostar a la cría, yo estaba sentada en el sofá, con los pezones súper tiesos, el me propuso irnos a la cama, pues quería guerra, entonces le dije que no, le conté que mientras me estaba probando la falda en el vestuario de al lado había 2 chicas hablando, y se contaban que a una de ellas le había comido el coño su novio y que había corrido con eso, el me miraba como extrañado, entonces le dije, ¿no has visto que llevo toda la tarde con los pezones duros? es de pensar en eso, yo nunca me he corrido y lo sabes, y quiero probarlo e intentarlo, así que me levante el camisón y deje que viera que no lleva absolutamente nada puesto, dejándole ver mi sexo húmedo, hinchado y caliente, diciéndole, “mira como esta, te está esperando cariño” agáchate y cómetelo, se había excitado al verme de aquella manera, se bajo y quito el pantalón, intento venir a metérmela, pero cerré las piernas de inmediato, diciéndole “primero yo, luego tu” por lo que no le quedo más remedio que agacharse y empezar a besarme el coño, gustarme me gusto el sentir su boca allí, pero creo que lo hacía a desgana y no ponía empeño, lo cogí de la cabeza y lo apreté hacia mi coño parecido a lo que tú me hiciste, pero se ahogaba y me dio pena y deje que se levantara, nuevamente intento llevarme a la cama, y nuevamente le dije que no, que me follara allí, levante las piernas y deje que me la metiera dentro, cerré los ojos, y empecé a tocarme como lo habías echo tu por la tarde, y pensando en lo ocurrido en la tienda, estaba tan caliente que en menos de un minuto empecé nuevamente a sentir esa especie de taquicardia, a gemir como obsesa, y puse mis manos en el culo de mi marido para que no se saliera, corriéndose dentro de mí.

Me quede agotada por el día que había tenido, y nos fuimos a la cama, mi marido me preguntaba extrañado que me pasaba, porque le hice hacer eso, porque me tocaba mientras hacíamos el amor, que estaba rara, al final se quedo dormido, follado y dormido, cuando confirme que se había quedado dormido empecé nuevamente a follarme como me habías pedido que hiciera, pensando en ti, en todo esto, en lo que he descubierto a tu lado, hasta he fantaseado en poder hacerlo contigo tranquilamente en una cama, y he vuelto a correrme follándome yo misma, que maravilla, me encanta, me alegra habértelo contado, y me alegra que mi primera vez haya sido contigo, no me arrepiento de nada, me has hecho abrir los ojos, y me has descubierto lo que me estaba perdiendo.

Gracias

por estar ahí, conmigo y pendiente de mí.

Como siempre estoy a vuestra disposición tanto en el mail como en el msn, para lo que deseéis y sois bienvenid@s.

mar.lex.bcn@gmail.com