El cambio de Susana, su despertar 2

Como una mujer casada, seria, responsable y madre de familia, se abre a su compañero de trabajo, contándole sus cosas mas íntimas, sueños y fantasías.

Buenos días soy Susana,

me he abierto este mail para escribirme contigo, no nos escribamos mas al corporativo por motivos obvios te parece?

No se por dónde empezar, pero bueno vamos allá,

Me tuviste toda la noche dándole vueltas a lo de vestirme como me habías pedido, no era por lo que tenía que llevar, pues lo suelo llevar, si no por hacerlo por indicación tuya, eso me turbo un poco, cuando leí tu petición me gusto, y a la vez me asuste, pues una cosa es soñar y otra muy diferente entrar en rol así. Ayer por la mañana me he desperté mojada, supongo que por haber estado toda la noche dando vueltas en la cama sin conciliar el sueño por el motivo anterior, me sentía activa, me sentía bien, por lo que decidí hacerte caso y probar …

Por la mañana ya en la oficina estaba como una chiquilla esperándote ver entrar y que vieras que te había hecho caso, y a la vez me sentía bien, cuando me pediste que me quitara las bragas, buffff, no sabía qué hacer, pero me convenciste y me atreví, estuve todo el día empapada, me sentía desnuda, parecía como si todo el mundo supiera que no llevaba bragas, la sensación era horrible, pero a la vez placentera, muy placentera porque estuve todo el día, excitada, contenta, hacía mucho tiempo que no me sentía así de feliz.

Cuando me fui a casa, no me atreví a sentarme en el metro, por si alguien se daba cuenta, pero me seguía sintiendo desnuda y como si todo el mundo lo supiera, era una sensación extraña, pero no me disgustaba, más bien todo lo contrario.

Al llegar a casa la rutina de cada día, niña, marido, preparar la cena, deseaba poder meterme en mi bañera, poder lavarme abajo, pues al estar todo el día en ese estado debía oler a perros, cuando al fin pude escaparme, me desnude en el baño, pase mis dedos por abajo y estaba toda mojada, mis dedos salieron con hilillos entre ellos, creo que nunca había estado así, supongo que también era por la cantidad de horas que había estado en ese estado, me mire en el espejo, y me puse los dedos nuevamente abajo, volviendo a tocarme, pero esta vez empecé a tocar mi bolita, buffff, casi se me doblan las piernas al hacerlo, estaba sensible, muy sensible, empecé a tocarme indirectamente porque me era más placentero que hacerlo directamente, y me miraba en el espejo, me gustaba, mi imagen y mi cuerpo así me lo demostraban, cada vez lo hacía más rápido, y el placer seguía en aumento, creo que debí soltar algún gemido porque mi marido llamo a la puerta preguntándome si estaba bien, “maldita sea” pensé y tan bien que estaba en ese momento, y me corto el rollo.

Me metí en la bañera que ya se había llenado, me estire, me relaje, y pensé en cómo me había sentido durante el día, nuevamente mis dedos volvieron a la carga, la sensación del agua caliente, y mis dedos jugando cada vez más rápido, me estaban llenando de placer, pero me sentía nerviosa, no sé el porqué, pero hubo un momento que lo que sentía era ya muy intenso, estaba como agitada, y muy nerviosa, eso hizo que me asustara, no sé si fue porque estaba ahogando mis propios gemidos, si fue por las sensaciones que estaba experimentando o el porqué, pero me entro miedo y pare, cerré mis piernas atrapando mi propia mano entre ellas, mi respiración estaba muy agitada, como si me faltara el aire, porque unos minutos después me conseguí sosegar un poco, acabe de bañarme, y dar por finalizado el baño.

Joder, tengo 38 años y tienes que venir tu a decirme que debo hacer para poder disfrutar de mi misma, esto es surrealista, y debes pensar que soy tonta, pero debo confesarte que lo que he experimentado hoy en esa bañera, ni en mis mejores sueños lo había podido imaginar, gracias :)

Todo esto me ha llenado de preguntas, esta noche nuevamente en vela, pensando que si lo de ayer fue tan placentero ¿como debe ser tener un orgasmo? madre mía, creo que no puedo ni imaginarlo, me he tanteado varias veces esta noche por debajo del pijama, nuevamente toda la noche mojada y mi marido roncando a mi lado, y yo totalmente volcada en mis pensamientos, bufff debo confesarte que también he jugado un poquito tocándome, me está gustando, creo que me estoy viciando jejejeje, pero cuando notaba que me estaba acelerando paraba por miedo a que mi marido se diera cuenta, una vez me he levantado a ver a la niña y luego me he metido en el baño a tocarme nuevamente, madre mía, el corazón se me dispara, las piernas me flaquean, mis sonidos son imposibles de ahogar, pongo unas caras rarísimas, pero hay un momento que debo parar, me pongo nerviosa, me falta el aire y no puedo seguir, ¿puede ser por ansia? ¿o debe ser por miedo? ¿que hago preguntándote a ti si eres un tío? ¿me estaré volviendo loca?¿o tal vez una pervertida?

Esta mañana me he vestido para ti nuevamente, cuando he llegado a la oficina ya he tenido que ir al baño a secarme, me sentía otra vez mojada, ¿que estás haciendo conmigo? somos compañeros y nunca te he mirado como nada mas, y no sé ni si realmente me atraes, pero si se que tú tienes la culpa de yo este así, alegre, contenta, feliz, con ganas de verte y de contarte todo esto.

Este es el correo que leí cuando venia hacia el trabajo, cuando entre en la oficina la busque con la mirada, allí estaba ella, buscando mi presencia, me dirigí directamente hacia ella, dándole los buenos días y dándole las gracias por el mail, a lo que ella me lo agradeció. Me dirigí hacia mi mesa, y volví a releer nuevamente el mail, ¿como podía ser que una mujer de 38 años fuera tan ingenua respecto al sexo? ¿me gustaba Susana? ¿quería ir mas allá con ella, e intentar que descubriera ese mundo a mi lado? eran preguntas que me venían a la mente, la verdad que la chica se conservaba bien, y no disgustaba en absoluto, pero la tenia más bien como compañera de trabajo, ni tan siquiera como amiga, ¿podría salir bien algo así?

Me acerque a su mesa, y me senté en la silla que tenía enfrente, me quede en silencio unos segundos, mirándola, observándola, ella me miraba con cara de extrañeza y algo ruborizada, y le dije:

“quítate las bragas, y déjalas en el cajón” hizo la intención de levantarse para ir al baño, a lo que le negué con la cabeza, y diciéndole “aquí y ahora” Susana volvió a sentarse, su estado ahora era de nerviosismo, mirando a todas partes, yo seguía enfrente de ella, disimuladamente fue bajando sus bragas hasta el suelo, cogiéndolas rápidamente y metiéndolas en el cajón intentando esconderlas, a lo que le dije “Bonitas bragas ¿como están?” contestándome ella que algo húmedas, sonreí, me levante y me fui nuevamente a mi mesa.

Al cabo de unos minutos me llego un mail suyo, pidiéndome salir a tomar café juntos a la calle, me levante y me dirigí a la salida, haciendo ella lo mismo, juntándonos en la puerta del ascensor, en ascensor bajaba vacio, cosa que aproveche para tocarle por primera vez su sexo, tenía su sexo con una buena mata de pelos, pase mis dedos por sus labios, sintiendo toda su humedad, y luego le acaricie el clítoris, Susana estaba expectante, nerviosa y asustada por lo que estaba pasando, y a la vez estaba excitada y gustosa con lo que le estaba haciendo, apoyo sus manos en la pared del ascensor, y sus piernas se separaron para facilitarme el acceso, Susana esta que se derretía …

Luego en la cafetería, estuvimos hablando tranquilamente, sobre lo que estaba experimentando estos días, me comento que lo que estaba sintiendo era contradictorio, que nunca se había sentido así, que se sentía bien y le gustaba, y a la vez se sentía sucia por estar mojada todo el día, se sentía desnuda, pero que todo ello puesto en una balanza esta se decantaba por seguir jugando conmigo, me pregunto si ella me gustaba, y que si quería seguir con aquello, que ahora mismo se sentía como una chiquilla con mariposas en el estómago todo el día, yo por mi parte le dije que me atraía como mujer, y que me atraía la idea de seguir con el juego, pero que si seguíamos eso cada día iría a más, que lo ocurrido hasta ese momento no era nada, y que solo era el inicio de su despertar sexual, que en mis manos la utilizaría como yo quisiera, y que haría cosas que jamás podía imaginar que haría, la invite a que meditara sobre todo ello, pues lo que venía a continuación podía romper con todo lo que ella pensaba como su esquema de vida diaria, y que necesitaba meditar sobre todo ello.

Continuará …

Q

uiero agradeceros vuestros comentarios, ellos son lo que me animan a continuar escribiendo a pesar de mi poco tiempo para ello.

Como siempre estoy a vuestra disposición tanto en el mail como en el msn, para lo que deseéis y sois bienvenid@s.

mar.lex.bcn@gmail.com