El cambio de mi hermano (2)

Después de buscar por la grandísima ciudad de Monterrey a mi hermano Felipe, por fin lo encontré, como una chica transexual de nombre Esmeralda.

Ya tenia una semana que me reencontré con Felipe y que el me dio asilo en su casa, la verdad me daba pena ya que debido a la arrogancia de mi padre nunca me permitió estudiar nada, por ello era una inútil que no sabia como hacerle para ganarse la vida.

Por fortuna, mi hermano después de que se fue de la casa estudio una carrera de belleza y coloco una estética la cual le da para vivir y para pagar sus estudios en la facultad de literatura, ya que quiere ser un gran escritor.

El se comprometió a enseñarme todo lo referente sobre el corte de cabello y demás cosas que se hacen en un salón de belleza y de pagarme una carrera profesional, eso me ilusiono bastante.

No sé por que, pero en mi pecho había una gran opresión, algo no me dejaba en paz, no se si era el hecho de que mi hermano era un transexual o lo que le sucedió fue el motivo por el cual el decidió ser ahora Esmeralda.

La relación con él ha sido muy buena, pero ha notado que algo no me deja tranquila.

"¿Qué es lo que te sucede Carla?", me pregunto sin apartar su vista de mis ojos, que a pesar de estar bajo pestañas femeninas penetran como la mirada de cualquier hombre.

"nada", le conteste, "te noto algo triste, preocupada, dime que es lo que sucede", insistió.

Tratando de agarrar fuerzas le dije que me apenaba que ya no fuera hombre y que ahora sea una chica transexual, que si no tenía la ilusión de estar con una mujer, de tener hijos.

Por toda respuesta, me toma de las manos y me dice que no se arrepiente de ser lo que es, y que el saber estar con una mujer ya lo sabe, por que ha tenido experiencias, y que por el momento no le interesa tener hijos.

Así concluyo esa charla y yo quede ahora mas inquieta, de repente se me venia a la mente preguntas de como lo haría un chico como él con una chica.

El tiempo paso y pasamos juntos en compañía de unos amigos y amigas de el la navidad, lo mismo paso en año nuevo solo que en esta ocasión vinieron menos y se fueron mas temprano.

Eran como las tres de la mañana y ya andaba un poco ebria al igual que él, no se como se dio pero estábamos riéndonos como dos locos, cuando no se que me paso lo bese.

Yo pensé que se enojaría, pero no me comenzó a besar, mientras nos veíamos en el espejo parecía que me besaba con una mujer, sus manos pronto comenzaron a recorrer mi cuerpo y las mías igual.

Era raro tocar otros senos que no fueran los míos, poco a poco comenzó a desvestirme y a besar mis pechos y a morder mis pezones era sensacional sentir sus labios succionando mis tetas, yo estaba mas que extasiada.

El punto culminante de este éxtasis nuevo para mi, fue cuando su mano hurgo por de bajo de mi falda corta y separo mi ropa interior para tocar mis labios vaginales.

Un fuerte choque eléctrico se dejo sentir en todo mi cuerpo, principalmente en mis zonas más sensibles como mis pezones y mi clítoris.

Yo busque por de bajo de su falda y me tope con su pene, racionaba a mis caricias y crecía cada vez más.

Así nos estuvimos masturbando mutuamente, mientras le comía los pechos, pechos de mujer en cuerpo de hombre.

Me acostó en el sillón y me dio una lamida de coño que de solo recordarla me hace mojar mis pantaletas.

Era riquísimo sentir su lengua entre mis labios y mi clítoris, y mas el que su dedo penetrara mi vagina, fue sensacional.

Me besaba, pasaba su lengua por mi vagina mojada y caliente, y metía la lengua, mientras yo extasiada veía estrellas.

En verdad mi hermano me hacia una mamada riquísima y yo no podía mas, constantemente subía a mis tetas, me las mordisqueaba mientras que con su mano me masturbaba.

Felipe me metió un dedo, y al hacerlo sentí un poquito de dolor, después comenzó a sacarlo y meterlo al tiempo que abría todo lo que podía mis piernas y me besaba mis pezones.

No recuerdo como fue que nos quedamos completamente desnudos pero si cuando me senté sobre su verga y comencé a cabalgarlo mientras le comía sus ricos pechos de mujer.

Lo cabalgaba mientras le gemía y gritaba, " hay, hay, hay, sí, más que rico, que dura esta, oh sí, hay, hay".

Duramos un buen rato así, hasta que lo desmonte y me arrodille para darle una suculenta mamada, mi hermano estaba como ido, disfrutaba cada lengüeteada y chupada que le daba a su falo.

-Chupala toda hermanita, es toda tuya haz con ella lo que quieras-, me dijo.

Repentinamente me detuvo, así que me desprendí de su pene y me puse boca abajo para que mi hermano Felipe ahora convertida en Esmeralda me volviera a penetrar.

La estocada fue ardiente, deliciosa, me provocaba grandes oleadas de descargas eléctricas tanto en el interior de mi vagina como en mis pezones.

Me puso su verga en la entrada de la vaginia, la froto sobre de ella y sentí mucho placer, la empujo y comenzó la penetración, me entraba muy lentamente, toda, no podía creerlo, que estaba siendo poseída por mi hermano Felipe quien ahora es una chica transexual.

Estaba empapada de flujos, y mi hermano me decía - que rico, te estoy cogiendo hermanita.

El movía su cintura con ritmo, y yo lo disfrutaba, sentía como el calor de esa verga invadía mi cuerpo al estar en mi vagina.

Claramente podía escuchar el sonido de nuestros sexos rozándose, veía claramente como entraba y salía de mi ese pene de macho en vuelto en un cuerpo perfecto de mujer delicada.

Yo solo gritaba, "Si así Felipe, aaaaaaaaaahhhhhhh, ahhh, mmm, me matas de placer, que ricura!!! Ahh, ahhh, sigue, asi, mas mas, dame mas, quiero mas hondo, mas duro, dale hermanito mmmm quiero que revientes en mi interior.

Y el éxtasis de todo llego cuando su leche toco mi útero, mi hermano se derramo dentro de mi fue algo sensacional.

"Ahhhhhh, me inundas, me has llenado hermanito", le dije antes de caer rendida.

Así terminamos todos sudorosos sobre la alfombra de la sala de su casa.

Después de esto ya no tengo dudas ni preocupaciones.