El calor del verano --2-- El juego de Carla

Después de haberme follado a la novia de mi primo, Carla quiere también su parte del pastel y decide someterme a un juego que no me gustará como es llevado a cabo.

Resumen capítulo anterior:    Lucía, la novia de mi primo, volvió de viaje de Roma hace 2 dias. Quedé en recogerla a ella y mi primo para ir juntos a la reunión familiar en la casa de mi tia. Al llegar, me metí en la piscina donde estaba Lucía con su moreno espectacular, su culo respingón y sus tetas, aunque no muy grandes, muy bien formadas y en su sitio. Cuando todos mis familiares subieron a ver un viejo vídeo familiar, nos quedamos Lucía y yo solos en la piscina, donde me contó que mi primo no la satisfacía y que en todo el viaje no había follado, con lo que estaba muy caliente. Al irme a cambiar en la caseta de al lado de la piscina, Lucía entró sin decir nada y follamos como 2 animales en celo. Al terminar, yo salí primero de la caseta y fui directo a la casa para ver a mis primos, con la sorpresa de que en la puerta estaba Carla, la novia de mi primo Jose, la cual me dijo que sabía lo que había ocurrido en esa caseta y que su silencio tendría un precio.


Al escuchar esas palabras que salieron de la boca de Carla se me heló la sangre, si ella nos había escuchado, quizás mis tios, primos, hermanos o incluso mis padres también podrían haberlo hecho. Si eso era así, podría estar en ciertos apuros ya que mi primo era dueño de una empresa de calzado en la cual casi todos mis amigos y familiares trabajaban. Se como es mi primo, y por celos y venganza es capaz de hasta despedir a su tio y hacer que pague por el mal realizado por su hijo.

-YO: y.... que sabes exactamente? solo se me había caido una puerta del armario y Lucía me ha ayudado a ponerla.... en ese momento no me surgió una excusa mejor.

- Carla: Somos mayorcitos ya Carlos, se que le acabas de hacer el polvo de su vida a la novia de tu primo. Yo solo venía a por un poco pastel de la abuela y derrepente escucho un leve ruido que conforme iba acercandome a la caseta se fue convirtiendo en fuertes golpes, me he asomado por la ventana y de repente te he visto a ti empalando a Lucía como sino hubiera un mañana. Mira, tengo un vídeo, no es de muy buena calidad porque es con el móvil pero se distingue claramente lo que ocurría en la caseta y como Lucía gozaba como una perra con la polla del pequeño Carlos.

Al ver el vídeo supe que tenía 2 opciones, o contar lo había ocurrido y sufrir las consecuencias, o escuchar la proposición de Carla y que sea lo que Dios quiera. Somos casi primos, no creo que me pida nada desagradable o que me utilice como juguete sexual. Ella y Jose tienen una relación de varios años en la que incluso me comentó mi primo que pensaban en tener un hijo, pero que nunca se habían terminado de decidir.

-Yo: Vale, esto no puedo saberlo nadie, sino me buscas la ruina. Dime, ¿Qué puedo hacer para mantener tú silencio?

En ese mismo momento una sonrisa pícara se comenzaba a vislumbrar en sus labios. Eso no me gustaba, ya conocía esa sonrisa de cuando fuimos juntos a la feria de Sevilla y puso la misma sonrisa mientras hablaba con un sevillano. No supimos de ella hasta el día siguiente cuando mi primo, preocupado, le envió un whatsapp para preguntarle donde estaba. Dijo que había conocido a un grupo de sevillanos y se fueron de copas, mi primo se lo creyó pero yo sigo pensando que aquella noche hubo algo más que un par de copas.

En aquel momento bajó Jose por las escaleras y nos vió a Carla y a mi hablando, quiso unirse a la conversación pero Carla le dijo que mi primo Andrés, el novio de Lucía, necesitaba ayuda con la barbacoa y que fuera a ayudarle. Él sin rechistar, salió de la casa como si nada. Parece que con los años Jose se había vuelto un poco sumiso. Además de que su novia Carla imponía y mucho, mujer rubia de 27 años de 1.80, con un par de tetas bastante grandes ( nunca me llegó a decir si eran operadas o no ) y un culo que parecía de una mujer negra, perfectamente redondo sumado a sus 2 horas e gym diarias parecía una mujer sacada de una revista. Nunca supe como mi primo la conquistó pero allí estaba, chantajeandome en la casa de mi tia para que no me joda la vida.

-Carla: Bien, será sencillo ese ¨silencio¨que pides. Para serte sincera llevo mucho con el pagafantas de tu primo y estoy cansada de que termine antes que yo. Siempre el muy cabrón se corre encima de mis tetas las cuales llama ¨meloncitos¨el muy gilipollas. He visto lo que has hecho en esa caseta y tengo un vídeo que corrobora mi verdad, así que lo que va a suceder es que esta noche vas a cenar con nosotros en familia y después por la noche dirás que estas muy cansado y que no puedes conducir, te quedarás en la casa a dormir y justo a las 2 de la madrugada vendrás a la cocina donde tendré una serie de jueguecitos bastante ¨divertidos¨. Tengo ganas de saber que hay dentro de ese bañador para hacer que Lucía se corriera como una perra y ponerle los cuernos a Andrés, un semental de tal calibre dijo Carla entre una carcajada .

No solo me había follado a la novia de mi primo Andrés, el empresario y el favorito de mis tias, sino que además la novia de más de 10 años de mi primo Jose quería jugar conmigo, lo cual significaba someterme a todo tipo de jueguecitos sexuales. Estaba en una nube que, sinceramente, quería bajar rápido porque estaba jugando demasiado con fuego, aunque en el fondo me daba algo de morbo el tener esa oportunidad.

La barbacoa empezó algo tarde y todos bebimos y reímos recordando viejas historias familiares, de vez en cuando al acercarme al frigorífico me encontraba con algún tio y me contaban que habían tenido problemas con hacienda o que se habían comprado una nueva televisión. Yo hacía que escuchaba mientras miraba a Lucía desde la ventana de la cocina con una sonrisa, aveces nuestras miradas se cruzaban  y ella también me sonreia. Sabía que lo que había ocurrido en esa caseta no podía continuar, pero en el fondo quería seguir follandomela, en parte porque estaba buenísima, pero también para poder joder a mi primo Andrés, el triunfador y gran héroe de la familia, siempre tenía éxito con las mujeres y siempre era el mejor en todo. Al parecer ya no era el mejor en todo.

En uno de esos ratos de risas, Carla se fue un momento al baño y con el dedo índice me dijo que la siguiera. Al principio me negué, ya que estabamos en familia y no era lo que habíamos acordado, pero entonces sacó el móvil y sabía lo que ocurriría si no iba. Fui hacía el aseo disimuladamente y al entrar vi a Carla con la mano en el coño, se estaba masturbando la muy puta, en medio de una cena familiar. No podía creer lo que ocurría en ese aso, me dijo que cerrará la puerta y que la mirara, a la vez que empezaba a tocarme el paquete con la mano libre. Tengo que admitir que esa situación me puso a 100 y se me empalmó en un momento. Al sacar mi polla del bañador ella puso cara de sorprendida, aunque pronto cambio totalmente al metersela entera en la boca. No creía lo que ocurría, me estaba chupando la polla con mi familia a 5 metros, en ese instante alguien tocó la puerta.

-Jose: Carlos, ¿Estás ahí?

Al escuchar la voz de Jose se me terminaron de caer los pantalones al suelo. En ese momento me quedé helado hasta que Carla se sacó mi polla de la boca y le dijo a Jose que se fuera, que aquí solo estaba ella.

-Jose: He oído unos ruidos extraños, ¿ te encuentras bien ?

-Carla: Sí joder, estoy meando. No puede una ni mear tranquila...

En ese momento mi erección desapareció debido al miedo que había pasado de que fuésemos descubiertos por mi primo. Al ver lo ocurrido, Carla no puso buena cara y me dijo que saliera sin hacer ruido, parecía cabreada y eso puede ser fatal para mi. Volví a la barbacoa y al llegar Andrés me dijo que se encontraba un poco mal y me dijo que si me iba a quedar un poco más. No me acordaba que se vinieron en mi coche él y Lucia, ahora si que estaba jodido porque no podía quedarme en casa mi tia ni cumplir con lo prometido con Carla. Le dije que no me encontraba muy bien para conducir pero el insistió en que quería irse a su casa ya que mañana trabajaba. Le dije que haría todo lo posible por conducir pero que no era la mejor opción. Al oir esto, Carla no dudó en sugerir que nos podría llevar ella en mi coche y que luego volveriamos a la barbacoa. Yo asentí con la cabeza y me despedí de mis tios y resto de familia hasta un rato que volviera a dormir.

Al llegar al coche, le di las llaves a Carla y me puse en la parte trasera del coche, ya que no quería estar muy cerca de Carla por si intentaba algo y así mi primo Andrés estaría más comodo con el aire acondicionado dandole en la cara. Detrás mia se sentó Lucía, la cual me sonrió al verme detrás. Carla arrancó y nos pusimos en marcha, ninguno de los 4 hablaba, solo se escuchabamos la música de la radio. En un momento que estaba apunto de dormirme, alguien metió mi mano por debajo del bañador y empezó a manosearme la polla. Subía y bajaba como toda una experta, empezó a manosearme los testículos y luego subío por polla hasta llegar al prepucio y jugar con él y mi glande. En ese momento abrí los ojos y vi a Lucía sonriendo a Andrés por el retrovisor del copiloto mientras le preguntaba como se encontraba. La muy puta me estaba haciendo una paja mientras su novio estaba en el asiento de delante hablando con ella. Seguía con la paja de una forma que nunca me la habían hecho, mientras hablaba con mi primo aumentaba la aceleración de la masturbación, y conforme mi primo se dormía comenzaba a ir más despació. Eso provocó que algunas gotas de mi líquido presememinal cayera encima de su mano, claro indicio de que el volcán iba a erupcionar. Al ver esto, Carla pego un pequeño frenado que cortó todo el rollo e hizo que Lucía sacara mi mano de mis pantalones.

-Carla: Ya hemos llegado, que paseis buenas noches los dos dijo con una sonrisa mirando a Lucía

Lucía me miró y me dio un beso en la mejilla mientras me susurraba buenas noches al oído de forma sexy. Miró a Carla y de una forma arisca le dijo buenas noches, ayudó a mi primo a bajar del coche y subieron a su piso de la ciudad. Carla me dijo que me pusiera de copiloto con ella, que ahora le tocaba a ella jugar. Bajé del coche y fui directo al asiento de copiloto, no sin antes pensar en lo que estaba apunto de hacer. Abrí la puerta y nada más entrar vi una caja de condones.

-Carla: Tira la caja, esta noche no los necesitaremos

-Yo: Pero si quieres hacer juegos de ese tipo quizás...

-Carla: QUE LA TIRES TE HE DICHO!

Tiré la caja sin rechistar, vaya genio se gastaba la tia, pero eso solo la hacía parecer aún más sexy. Me dijo que quitara la música y que abriera la guantera. Al abrir la guantera me encontré con una foto de mi primo, le pregunté para que era y me dijo que pronto lo sabría. Aceleró el coche de una forma brusca y se puso rápidamente a 130 kilometros hora por la avenida de la ciudad, en ese momento empecé a suplicar que frenara pero me dijo que si quería que no acabaramos debajo del mediterráneo debía empezar a tocarle el coño y hacer que se corriera. Al principió dude pero después comencé a masturbarla de forma muy potente, empezaba a gemir fuertemente y a desacelerar el coche. En ese momento baje el ritmo de la masturbación y me dijo que eso era un gran fallo, aceleró y me dijo que ahora tendría que comerle el coño o no frenaría y se metería en la arena. Pense que se había vuelto loca e iba en broma, pero no desaceleraba y cada vez estabamos más cerca de la playa. Ante tal situación, me quité el cinturón y empecé a comerle el coño como pude, comenzaba a gemir y yo comenzaba a notar como empezaba a emanar fluidos de su raja, era una situación extraña porque no podía ver la carretera y sabía que estabamos muy cerca de la arena ya, con lo que me ayudé de mis dedos para hacer que se corriera lo antes posible mientras ella gritaba de placer con las ventanas bajadas. Noté un salto con el coche y supe habiamos llegado a la arena, pero eso no impidió que dejara de comerle el coño con todas mis fuerzas. Termino corriendose mientras gemia como una loca dentro del coche que apunto estuvo de ser una nueva pecera para las espécies marinas del mediterráneo.

Bajé del coche con la boca llena de fluidos de la novia de mi primo Jose y me tumbé en la arena intentando que mi corazón se calmara. Al instante vi a Carla con cara de posesa saliendo del coche, se dirigió y

-Carla: Has cumplido como un hombre, ahora me toca a mi jugar...

Carla me quitó el bañador y empezó a meterse toda mi polla en su boca, sin pensarlo, toda dentro. Estuvo así 20-30 segundos hasta que se me empalmó y ya estaba lista para la batalla. Carla se quitó el pantalon corto que llevaba y se la metio de un golpe seco entera, emitió un gemido que alarmó a algún vecino que estaba ya en sobreaviso sobre un coche en mitad de la playa. Comenzó un sube y baja increible, a la vez de que se sacó de la camiseta que llevaba y se dejó la parte del bikini puesta de forma de adorno, ya que con los saltos que pegaba las enormes tetas de Carla se habían salido de su sitio y se podían ver perfectamente. Yo estaba tumbado en la arena dejandome llevar hasta que Carla paro su sube y baja particular susurrando ¨me corro¨¨me corro¨. Al escuchar esto no podía dejar que se corriera sin poder hacerlo yo también. Me levanté de la arena y seguidamente cogí a Carla de la cintura y la puse mirando para el capó del coche, sus enormes tetas chocaban contra el frio metal del coche mientras yo me decidía a realizar una jugada que haría que Carla pagara por lo que me había hecho pasar. Pare un momento y me escupí en la mano, seguidamente Carla se sorprendió al notar un masaje en la zona de su ano.

-Carla: Por ahí nunca lo he hecho, dicen que duele, por ahí no lo hagas por favor.

-Yo: Después de lo que me has hecho pasar hoy no eres la más indicada para pedirme favores.

Seguidamente después de estas palabras introducí toda mi polla de un duro golpe dentro de su ano, emitió un grito de dolor que se debió escuchar por toda la playa. Mi polla comenzó a bombear de una forma salvaje dentro de su ano, se escuchaba como el aire salía de su culo cuando yo daba una envestida con mi rabo, era una sensación increible. El bombeo no cesó durante todo el rato hasta que le dije a Carla que iba a correr y me dijo que cogiera la foto de mi primo Jose que estaba tirada en la arena. La agarré y me dijo que me la mirara mientras me corria. Yo al escuchar los planes de Carla decidí modificarlos un poco y en vez de correrme dentro de su maravilloso culo, metí mi polla en su coño y di una última embestida que hizo que mi semen llegara a lo más profundo de su ser, al mismo tiempo que Carla me gritaba barbaridades de todo tipo diciendo que la había dejado preñada mientras se corría al mismo tiempo que yo de un placer que por su cara puedo afirmar que nunca había sentido antes.

---CONTINUARÁ---