Con la corrida aún en la boca

Después de comer monté una cama para los cuatro en el suelo con paja y telas y nos tumbamos allí. Me pusieron entre medio de Leo y Roan y empezaron a toquetearme y sobarme, me encanta la sensación de tenerles desnudos a mi lado. Mientras, ellos seguían discutiendo de sus temas hablaban algo de una posible guerra y de lo rentable que iba a ser para ellos, con palabras técnicas y objetos que iban a vender que no terminaba de entender. Al rato, cuando ya estaba pensando que era hora de una segunda tanda, me di cuenta de que se habían quedado dormidos. Lo más gracioso es que Leo aún tenía la mano en mi polla. Se ve que el cansancio les había ganado, seguramente hacía bastante que no dormían bien, una pena ya que de solo tenerlos desnudos a mi lado seguía empalmado.

Cuando desperté estaba solo, sé que soy de dormir profundamente, pero me extraña que no me hubiera enterado cuando se levantaron ya que durmiendo junto a mi.

Me levanté y lo primero que hice fue mirar la bolsa de dinero que me habían dado mientras comíamos. Al contar las monedas pude comprobar que había más de lo que habíamos dicho. Se ve que les gustó. Aún desnudo, me puse a ordenar la habitación, siempre me resultaba tedioso limpiar y recolocar la paja. Parecía que era medio día ya, normal que se fueran. ¿Tan tarde nos acostamos? Recogí la casa, barrí y comí algo de lo que sobró anoche. No terminaba de quitarme a los tres mercaderes de la cabeza. ¿Qué estarían haciendo? ¿Volverían esta noche? Me apoyé en la ventana y me puse a mirar los campos, parece que hace rato que los trabajadores acabaron sus tareas, todos estarían acabando de comer. Y los que no…

Alguien tocó la puerta como si me leyeran la mente. Me puse un camisón rápidamente para no salir desnudo y fui hacia ella y al abrir me encontré con Noer, uno de los trabajadores que solía frecuentarme, aunque hacía bastante que no venía.

• Menos mal que por fín pude venir - me dijo mientras entraba- llevamos dos semanas con la cosecha y termino tan cansado que ni ganas de follar tengo. ¡Oh, y sin pantalones como a mi me gusta! Mira, este es Lorde- dijo señalando hacia atrás.

Y de detrás suya salió un chico sin camisa no mucho más mayor que yo, era bastante moreno, alto y con un cuerpo fibrado. Me saludó con una sonrisa, se le veía algo tímido.

• Es un chico nuevo que nos está ayudando en los campos, haznos una mamadita como tu sabes anda. Yo pago por los dos- dijo guiñándole el ojo a Lorde mientras entraba por mi casa.

Tan hablador y directo como siempre. Se sentó en la cama, se bajó los pantalones y ya estaba empalmado, parecía que se ponía con solo verme. Se quitó el camisón en lo que yo llegaba, aunque no era muy alto si que era bastante corpulento. El trabajo intenso de campo le ayudaba a no echar barriga. Me quité la camisa también imitándole y al llegar donde estaba me arodillé y sin pensármelo dos veces, empecé a lamerle la polla para seguir y mamársela.

• ¿Tu amigo no se nos une? - le dije mientras jugaba con sus huevos al ver que se había sentado y solo nos mirada.

• Quedamos en que primero me la comías a mi para ver si le convences jajaja- y sin acabar de decir la frase me empujó la cabeza contra su polla, restregándose por mi cara. Olía fuerte y eso me daba mucho morbo, se notaba que había estado toda la mañana trabajando. Le lamía todo mientras se restregaba hasta que me la metió en la boca y empecé a comérsela.

• Buah, mira Lorde que maravilla- le dijo mientras miraba con orgullo como se la comía ¿no te decía que este es incluso mejor que las putas del pueblo?

Como siempre, le encantaba hablar mientras se la mamaba. Yo seguía a lo mío, comiéndole bien el cabezón del pene y metiéndome hasta el fondo la polla, notaba como se hinchaba en mi boca y aprovechaba para, sin sacarla, pasarle la lengua haciéndole presión en el cabezón. Además, como no la tenía muy grande, aunque sí algo gorda, se la podía comer hasta los huevos mientras que él se limitaba a acariciarme la cabeza y la espalda.

• Ví que anoche entraron tres mercaderes contigo, y se fueron cuándo íbamos a empezar a trabajar. ¡Menuda te habrás montado con ellos! Hace un par de meses cuando la fiesta de la siembra, montamos una pequeña orgía con un par de putas y los que sabemos que frecuentamos a este putito y vamos. ¡Inolvidable! Traga pollas como si hubiera nacido para ello.- me dijo con una voz morbosa mientras me sobaba el culo.

Notaba su polla en mi boca durísima, imagino que se puso super cachondo de imaginar aquella escena, aumenté la velocidad con la que se la mamaba y él, como si me hubiera leído la mente, se levanto aún con su polla en mi boca y empezó a moverse follándome la boca intensamente.

• Mmm vamos vamos, hoy va a tener que ser rápido que tengo cosas que hacer.

Me cogió la cabeza con ambas manos mientras aumentaba la velocidad y sus gemidos. Sus huevos chocaban contra mi barbilla, algo que me daba bastante morbo, rebotaban y me inundaba el olor a sudor y polla, me acaba de encender un montón. - Ah ah… - Y tan rápido como me estaba dando, sentí cómo me llenaba la boca de semen mientras gemía y se dejaba caer ligeramente encima mío. Estaba mucho más dulce de lo normal, sacó la polla de mi boca y se dejó caer en la cama.

• Genial, tan rico como siempre- Me acarició el torso, la cara y como de costumbre me hizo un gesto meneando la polla para indicarme que se la limpiara bien, así que se la comí de nuevo pero esta vez dejándola limpia de semen y saliva sobrante.- Venga Lorde te toca a tí, que te veo el empalme desde aquí- Dijo mientras cogía la ropa al ver que ya había acabado mi trabajo.

Escuché que Lorde se me acercaba por la espalda, me di la vuelta y me lo encuentro ya pegado a mí con una polla enorme perfectamente recta, no muy gruesa pero a ojo diría que llegaba a los 23 centímetros y sus huevos, grandes también, le colgaban bastante. Aún con el semen de Noer en la boca y por los labios. Me agarró de la cabeza y me metió su polla en la boca a lo que respondí mamándosela lo mejor que sabía.

• Mmm así así, come putito. - Me dijo con una voz profunda y áspera- Sigue sigue.

• Jajaja parece que del calentón se le fue toda la timidez - dijo Noer entre carcajadas mientras se vestía- Desde luego con la de este tienes bastante para comer.

Estaba haciéndolo lo mejor que sabía, primero comiéndole bien la cabeza de la polla haciendo vacío y succionando bien. Aunque en el torso musculoso de Lorde podía ver alguna mancha de tierra debido al trabajo, la verdad que no olía mucho a sudor, pero el olor y sabor a presemen delataban lo cachondo que se había puesto. Empezó a tocarme los pezones, sus manos eran muy cálidas y algo ásperas y aproveché para empezar a comérsela a garganta profunda. Por poco no conseguía metermela entera, y en una de estas, cuando vio que la tenía entera metida me cogió la cabeza con fuerza y empujó más profundo, su polla me inundaba toda la boca y la garganta, notaba como hacía fuerza con ella y empezó así, a garganta profunda, a moverse lentamente, disfrutándolo y yo también lo estaba disfrutando, además su polla al tacto era cálida y suave en contraste sus manos que aún me agarraban la cabeza con fuerza. De repente sacó de golpe la polla de mi boca. Empezó a golpearme con ella la cara con una actitud super dominante y volvió a metérmela empezando a follarme la boca salvajemente, sus huevos rebotaban con mi garganta, si antes con Noer sentía morbo, ahora estaba en el puto cielo. Notaba toda su polla entrando y saliendo de mi garganta y él cada vez respiraba con mayor intensidad. Hasta que sin previo aviso sentí todo su semen inundándome y su polla contrayéndose en mi boca casi hace que me corriera con él, pero aún corriéndose, sacó la polla de mi boca y terminó de correrse en mi cara mientras aún me agarraba del pelo.

• Buen trabajo putito- dijo entre jadeos dándome palmaditas en la cabeza aún con su polla delante de mi cara.

• Buah, ¿lo disfrutaste no? jajaj no hace falta ni que contestes- comentó Noer mientras Lorde aún respiraba agitado. - Venga límpiasela bien para que no manche la ropa de trabajo jajaja - dijo dirigiéndose a mí mientras rebuscaba en sus pantalones.

Le limpié bien la polla a Lorde, aprovechando para mamarsela un poco más ya que una polla así no se ve todos los días. Al acabar, yo aún seguía de rodillas y Lorde dio un paso para atrás y me miró entre morboso y orgulloso, parecía que le gustaba cómo me había dejado perdido de semen.

• Aquí tienes - dijo Noer dándome unas monedas mientras Lorde se ponía los pantalones -  Tus mamadas son gloriosas, ya vendré a repetir.- Lorde, asintió mientras lo decía, y ambos salieron de la casa.

Aún con el sabor de su semen en la boca me vestí. Quizás debería ir a la posada para ver si a algún otro mercader le apetece probarme, ya que estoy en racha tengo que aprovechar que están aquí para sacarles un buen dinero. En lo que me lavaba la cara tocaron la puerta, imagino que algún otro campesino quiere descargar, pero al abrirla me encontré de frente a Roan.

• Buenos días dormilón, espero que ese maravilloso culo haya podido descansar. -dijo sonriendo.

• ¿Vuelves a por más? - le dije sin tapujos mientras le hacía un gesto para que pasara, entró a la casa y me acarició mi paquete.

• Ojalá ojalá, pero tengo mucho trabajo y venía a comentarte algo. - Se sentó en la mesa mientras le echaba un ojo a la habitación.- Como decía, tengo algo que proponerte.

• Nos has gustado mucho, y no solo en el sexo si no que además pareces un chico que sabe buscarse la vida, y bastante limpio y ordenado.- Descruzó los brazos y me miró a los ojos mientras hizo un gesto para que me sentara enfrente de él.- Nos gustaría que vinieras con nosotros y nos acompañaras en nuestros viajes. Estamos dispuestos a pagarte una moneda de plata a la semana, la comida está incluida y te daremos la libertad para que en las ciudades o pueblos puedas follar con quien quieras, no te estamos pidiendo que seas exclusivamente nuestro si no que nos acompañes.

No sabía bien que decir, la propuesta me había cogido por sorpresa, y no estaba nada mal, comida gratis así que el dinero sería íntegro para mí y podía conseguir más cuando quisiera.

• No sé qué decir, así de golpe me parece buena oferta pero tendría que abandonar todo lo que tengo.
• Sé bien que abandonar lo que tienes es una idea agobiante, además no está nada mal tu casa, y parece que te lo has montado bien - Dijo mientras miraba las monedas que Noer me pagó.
• Bueno, siempre puede ir mejor… pero…
• Tranquilo, piénsalo nos vamos mañana al mediodía, si quieres venir ya sabes la oferta. - Se levantó y al pasar a mi lado me acarició la cara pasando lentamente su pulgar por mis labios.- Siento tener que irme ya, pero ya te digo que tenemos mucho trabajo y tenemos que movernos rápido.
• Si si, no pasa nada.Piensalo bien, y cualquier cosa puedes buscarme y preguntar.
• Me dijo mientras salía de casa.

Cientos de ideas, dudas y preguntas me venían a la mente, me tumbé en la cama y empecé a pensar. Aunque al rato me di cuenta que en realidad no había mucho que discutir. Una propuesta así no cae todos los días, y la otra opción es envejecer en este pueblo o ir a buscarme la vida a una ciudad… La primera me agobiaba del aburrimiento, la segunda del peligro de viajar solo. Pues creo que estaba claro.

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Continuará...

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