El calor de un prostituto (parte 18)

Me desperté por el ruido que procedía de las plantas bajas, parecía que estaban celebrando algo, aunque los ronquidos de Koriok también ayudaron a despertarme. Tenía algo de sed, así que bajé a por un trago ya que aún era temprano en la noche, los últimos rayos de luz se colaban por las ventanas del edificio y me dejaban ver el camino hacia la sala principal.

Al llegar abajo, pude ver que multitud de personas bebían y hablaban o más bien, gritaban. Parecían trabajadores de la cantera, imagino que habían acabado su trabajo y disfrutaban de un trago antes de irse a descansar. Esquivando con cuidado a los Ajin que bebían de pie por todo el recinto me senté en la barra, muchos me miraban con curiosidad y alguno que otro con una extraña hostilidad. Imagino que un humano no es del todo bien recibido aquí.

Intenté mediante gestos y la mirada hacer que el camarero me sirviera algo, pero estaba tan ocupado llevando y trayendo bebidas que no lo conseguía.

• Hey Jarald, ponle un trago a este humano que está más perdido… JAJAJAJA- Un delgado pero alto Ajin empezó a reírse con fuerza mientras me miraba, tenía bastante pelo rojizo en el cuerpo y tenía una de las orejas puntiagudas ligeramente cortada, tenía rasgos que recordaban a un zorro. Pero su llamada de atención había hecho efecto y el tal Jarald me sirvió una jarra de cerveza.

• Gracias esto…

• Zoil, ¿tú eres el humano que casi le matan los Orcos, no?

• Aiden, sí, algo así- le dije dando un trago, estaba más fresca y buena de lo que esperaba, aunque algo fuerte para mi gusto. También es verdad que hacía bastante que no bebía alcohol.

• ¡Impresionante! JAJAJA - hizo otra seña al camarero para pedir otra ronda y me señaló a mí también, su cola se movía con rapidez, siempre me hacía gracia que les delatara sus estados de ánimo.- Bebe todo lo que quieras, te lo mereces si has venido desde las aldeas orcas hasta aquí.

• Gracias ¡Salud!-  le dije levantando la jarra, el alcohol ya me estaba haciendo efecto, me notaba contentillo.

-  Zoil, hoy Jérico está libre, su culito para noso… Con quién hablas  ¿Ya estás borracho? - dijo un hombre corpulento con rasgos de oso apareciendo por nuestra espalda acompañado de otro bajito.

• ¡Mirad! Este es Aiden- dijo acercándose y pasándome la mano por el hombro. El humano que escapó de los Orcos.

• ¡Hola! -dije y di un último sorbo a la jarra para coger la siguiente.

• Espera, ¿tu eres Aiden, el puto? - me dijo uno de los que acaba de llegar

• El mismo, a vuestro servicio jeje ¿de qué me conoces?- le contesté mirándole directamente intrigado, ya que me resultaba curioso que todos me conocieran.

• Trabajaba limpiando en la taberna donde te quedabas, eras muy famoso y no paraban de entrar clientes por tí.- replicó emocionado.

• ¿Tan bueno es? - preguntó  Zoil a su compañero

• Escuché que no hay quien le gane a aguante y al placer que sientes al follarle -le respondió el chico a  Zoil.

• Eh, que estoy aquí. - dije guiñandole un ojo, aunque me estaba gustando la deriva de la conversación.

• Jajajaja eso no puede ser, no hay quien gane al culo de Jérico- le respondió con algo de orgullo en sus palabras.

• Y una mierda, seguro que le gano- salté sin dudar, pero en el fondo era lo que pensaba.

-¡¡¡JÉRICO!!! - soltó con un potente vozarrón  Zoil sobrepasando el ruido del lugar y haciendo que se formara un silencio y todos nos miraran.

-¡Dime Jarald!- sonó una voz en el fondo de alguien que se acercaba, era un Ajin bastante elegante y, de frente, aunque tenía ropa se podía ver que tenía unas caderas que acaban en un culo perfectamente formado.

• Este Humano de aquí dice que su culo tiene mas aguante que el tuyo- le dijo en voz alta captando la atención de todos los presentes que ahora sabían a qué venían los gritos.

• Pues solo hay una forma de comprobarlo- dijo Jérico quitándose el camisón, bajándose los pantalones y poniéndose contra la barra con tal elegancia que parecía que había practicado esta situación mil veces. - ¿Qué pasa, te rindes? - insistió al ver que me había quedado pasmado mirándome.

Di un trago a lo que quedaba en la jarra, me desnudé mandando a volar la ropa y me coloqué a su lado empinando mi culo en la misma posición.

• Más vale que hayas dilatado- le dije para mostrarle que no me intimidaba.

• ¡Gente! ¡A follar que hay que ver qué culo es mejor!- gritó  Zoil

Y casi sin acabar de decirlo se nos pusieron varios tíos tras nuestros culos y nos la metieron prácticamente a la vez sin pensárselo dos veces. Acostumbrado a las pollas de los orcos y en especial a la de Koriok, la primera polla entró como si nada, mientras que me di cuenta que a Jérico le costó un poco pero tras unos empujones empezaron a follarle sin problemas. No sé si ya habían hecho esto otras veces pero estaban bastante organizados. Zoil estaba llevando las cuentas de cuántos nos follaban y entre polla y polla nos servía jarras de cerveza.

Mientras daba un gran trago, noté como una polla me entraba llenándome. En comparación con las tres que ya me habían follado esta era el doble o triple de grande. Casi me atraganté con la cerveza y empezó a follarme con fuerza. A mi alrededor todos me miraban, incluido Jérico que aunque también le follaban salvajemente parecían que estaban impresionados por estar disfrutando esta polla. El que me follaba me agarró del culo con las dos manos y empezó a darme aún más fuerte, parecía que lo disfrutaba, me la metía y sacaba con amplios movimientos haciendo que el semen que los otros habían dejado en mi interior goteara por mis huevos hasta el suelo. Al cabo de un rato se corrió en medio de lo que parecía más un rugido que un orgasmo y el siguiente no tardó en reemplazarle. Me gustaba sentir sus pollas y cuerpos, era un tacto curioso pues la mayoría tenía más pelo que un humano normal y me daban mucho morbo. Se volvieron a correr dentro de mí, la lefa espesa cálida y abundante volvió a correr desde el culo hasta mis huevos. De repente Jarald  hizo un gesto, como esperando a que el que estaba follándose a Jerico acabara. Yo no cabía de placer, no sé ni cuantos orgasmos había tenido y quería que continuaran.

• ¡Y con este ambos lleváis 10 folladas!  - gritó  Zoil acercándose e inspeccionando nuestros culos.- ¿Podéis continuar?

• ¡Si! - dijimos los dos a la vez, aunque me pareció notar algo de cansancio en la voz de Jérico.

Me fijé bien y vi como a nuestro alrededor se amontonaban todo tipo de personas. La mayoría solo miraba mientras como mucho, se tocaban el paquete, mientras que los más morbosos habían sacado sus pollas y se tocaban sin pudor mientras nos miraban como nos follaban o esperaban su turno. Algunos incluso se habían desnudado completamente impacientes por follarnos.

Una mano del que me estaba follando me agarró de la cara tirándome hacia atrás y obligándome a mirar hacia el techo. Olía a tierra y se notaba áspera y bruta, como la mayoría, imagino que sería por trabajar en las canteras. Lo que me parecía curioso es que me estaba follando con tranquilidad, incluso diría que de forma romántica, pues me la metía y sacaba con suavidad. Mientras que a Jérico le estaban follando con mucha intensidad. Me parecía injusto, pero cuando el romántico acabó en mi interior le sustituyó un tío que follaba a lo bestia. Sus estampidos resonaban en mi culo clavándome la polla todo lo profundo que podía. Me di cuenta entonces que Jarald iba mandando a la gente a follarnos según el tamaño y la intensidad que tenían para que estuviésemos en igualdad. Por lo que ahora mientras a mi me embestían, a Jérico le follaban con suavidad, incluso con cuidado diría, pues le penetraba lentamente jugando con el ritmo de la follada mientras le acariciaba las orejas. Sólo se dio prisa al ver que el que me folló había acabado dándome una buena lefada en el culo que el siguiente aprovechó como lubricante para metérmela de golpe. Yo lo disfrutaba como en el mejor de los sueños húmedos, pero parecía que Jérico había llegado a su límite

El que follaba a Jérico se corrió con un orgasmo intenso pero ahogado, sacó su polla húmeda con cuidado de su culo y cuando fue a penetrarle el siguiente, Jérico se dio la vuelta e hizo un gesto como que no podía más. El que me embestía salvajemente, se dio prisa en acabar pues sabía que por la cara que tenía Jérico, la competición había terminado, y no se quería quedar a medias. Cosa que no me importaba pues estaba disfrutando de lo lindo de sus embestidas finales. Y como si se hubieran sincronizado, a la vez que noté como se corría mientras me agarraba el culo con fuerza, Zoil le hizo un gesto para que se marchara. Sacó su polla de mi interior de un movimiento, le goteaba de la mezcla de semen que había en mi interior, me quedé embelesado mirándola.

• ¡Tenemos un ganador! - gritó Zoil elevando la voz para que todo el mundo le escuchara y se acercó a mi lado. - ¡Parece que los rumores son ciertos, ni nuestro mejor culo puede ganarle!- dijo dándome palmadas en el culo lefado como signo de victoria.

• Ey ey amigo, deja descansar a nuestro campeón, ¿no? - dijo Zoil al ver que un Ajin se acercó con intención de follarme con una tremenda polla bastante venosa y gorda.

• Por mí podemos seguir un ratito más, siempre que me inviten a otra ronda. - le conteste con algo más de tranquilidad ya que aunque el alcohol se me estaba bajando, el calentón que tenía no había quien me lo quitara.

Al Ajin se le iluminó la cara y mientras me penetraba con bastante brusquedad, se escuchó un golpe muy fuerte al fondo. Se hizo el silencio a la vez que todo el mundo miraba de donde había procedido el sonido. La gente se empezó a apartar dejando espacio para que pasara alguien. Al fijarme no lo pude creer, era un Ajin con escamas, recordaba a un dragón corpulento con cuerpo de hombre que hasta tenía cola. El que me estaba follando salió y se marchó, noté como la atmósfera se tensaba y la mayoría le miraba con respeto y algo de miedo.

Se acercó bastante, nos miró a mí y a Jérico con una juzgadora intensidad que me hizo perder todas las ganas que tenía de seguir follando.

• ¿Quién es este? ¿Por qué hay un humano aquí? - Dijo refiriéndose a mí con una voz tosca, como si no fuera su lengua materna, al hablar algunas escamas bailaban, tenía muchas desgastadas, parecía que era algún tipo de guerrero. - ¿Acaso habéis olvidado cómo os repudian su gente?

• Tranquilo

Glau

kar, está huyendo y simplemente le dimos un par de días de acogida.

• ¿Ahora confiamos en cualquiera que huya? Deberías recordar que a tu hermano lo mataron en un ataque a esta aldea hace no tanto. ¿O es que tienes morbo por follar culos humanos? -. le contestó Glaukar tensando las facciones de su cara, todo su cuerpo denotaba agresividad.

• Pero viene con Ulry…

Glaukar fue a agarrarme con violencia, cerré los ojos por inercia, pero al notar que no hacía nada los abrí y vi que Koriok estaba delante mío. ¿De dónde había salido?

Se había puesto delante con una velocidad pasmosa, tenía una postura agresiva y no le quitaba la mirada al semidragón, hinchando todo su cuerpo y cerrando los puños preparado por si había pelea. Tanto él como Glaukar se veían enormes comparados conmigo, y eso que no era precisamente bajito. Ambos se quedaron unos segundo mirándose fijamente, sus respiraciones pesadas e hinchadas inundaban todo.

• Mañana por la mañana no quiero veros por aquí. -Dijo Glaukar después de unos minutos de un agresivo silencio, se marchó tan rápido como había entrado.

Al mirar alrededor, la mayoría de Ajins se había dispersado, solo nos miraba algún que otro curioso. Zoil respiraba aliviado y Jérico relajó el cuerpo que se notaba que tenía cansado.

• Perdona Aiden, como ves no tenemos muy buena relación con los humanos. Creo que será mejor que nada más despertarte os vayáis.  Ahora te mando a alguien para que os de comida y provisiones, si necesitas cualquier cosa dímelo. - Me dijo Zoil. Se le notaba angustiado, parecía que Glaukar era el que mandaba.

• No pasa nada, lo entiendo. Nos iremos antes de que amanezca, ¿verdad Koriok?

• Sí - dijo aún con el cuerpo tenso mirando a todos alrededor.

Subimos a la habitación, me notaba el culo húmedo, caliente y pringoso de todo el semen que habían soltado en mí. Nada más llegar al cuarto, me desnudé para ir a limpiarme, pero Koriok se me puso delante. Aún con los pantalones puestos podía notar perfectamente como la tenía empalmada.

• ¿Qué pasó abajo? - Me dijo acariciándome la cara. Se me empezó a empalmar de nuevo.

• Pues me retaron porque no creían que mi culo aguantara más que el de su mejor pasivo, así que nos follaron para ver quién aguantaba más.  - Le dije mirándole con morbo.

• Ganaste, ¿no? -Preguntó sabiendo la respuesta

• Claro, aún tengo hueco para la…

Sin dejar que acabara la frase, me giró, se bajó el pantalón y acercó su polla a mi culo. Se dio cuenta que entre lo dilatado que lo tenía y todo el semen lubricando, no hacía falta ni calentar, así que me la metió de golpe. Me agarró las nalgas con las manos separándolas para que me entrara más profundo y empezó a follarme con fuerza. Creo que la situación le había puesto a mil.

• No voy a tardar mucho.- me dijo mientras me follaba, tenía pequeños orgasmos con cada estampida debido a la intensidad de la follada.

Y, con un sonoro gemido noté como se corría mientras empujaba su polla todo lo profundo que podía. Después de disfrutar el orgasmo, sacó lentamente su polla de mi interior. Me giré para verle, la tenía llena de la mezcla de semen. Me arrodille, no pude evitarlo, su enorme venosa y perfecta polla recubierta de lefa tenía que entrar en mi boca. Me la metí relamiendo cada centímetro mientras me tocaba con fuerza. Él me agarró de la cabeza y, para mi alegría, empezó a follarme la boca. Su polla se deslizaba entre mi lengua con suma facilidad gracias al semen. estuvimos así un rato hasta que, justo cuando me iba a correr, sentí como se corría de nuevo en mi boca, lo cual fue el final perfecto para que casi a la vez me corriera yo también. Me había puesto tanto que mi corrida salió disparada manchando todo el suelo enfrente mío en una abundante lefada.

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Continuará...

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