El calor de la playa
Una pareja van a la playa con una amiga...
Era un sábado de agosto, Paula y yo habíamos quedado en recoger a Leticia en su casa a las 9 para ir a la playa.
Teníamos ya todo preparado de la noche anterior, por lo que fue ponernos la ropa de la playa e ir a buscar a Leticia a su casa.
Llegamos y ya estaba en el portal esperándonos. Llevaba una camiseta blanca y un pantalón cortito... imagino que por debajo ya llevaba el bikini. Tanto Paula como Leticia parecían haberse puesto de acuerdo en que ropa llevar.
Tras 25 minutos llegamos a la playa. No había mucha gente, prácticamente vacía. Fuimos a una esquina porque era donde no había nadie, en la cual al lado había unas piedras que separaban una diminuta cala de la playa
Pusimos las toalla y nos quitamos la ropa, yo me quedé en bañador y ellas en bikini. Ambas llevaban unos bikinis que dejaba gran parte de sus atributos al aire y la parte de abajo mostraba en ambas los buenos culos que tienen.
Nos echamos crema solar y nos tumbamos. Pasarían como 20 minutos cuando llegó un grupo de chicos jóvenes los cuales se pusieron ha hacer nudismo. No nos sorprendió porque a pesar de no ser una playa nudista era una playa en la cual la mayoría de la gente si que hacía nudismo.
P: Mira esos, en pelota picada delante de señoritas jaja
L: Bueno, hacen bien. ¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo?
R: Venga va, por mi bien
Y acto seguido nos quitamos los tres la ropa. No me sentía incómodo ni era nada nuevo para mí, pues los tres habíamos ido a alguna playa nudista varias veces.
P: Bueno, pues yo me voy a echar una siesta
R: Ponte boca abajo y te echo crema mientras te duermes
P: Vale. Muchas gracias cari
Me dispuse a echar la crema en su cuerpo, algo que hizo que de manera involuntaria mi polla se pusiera dura. Me contuve y solamente expandi la crema y al acabar mi novia Paula ya estaba dormida.
L: ¿Me puedes echar a mi también en las piernas y la espalda?
R: Sin problema, ponte.
Se tumbó boca abajo y yo me senté, todavía con una erección, sobre su culo.
Empecé por los hombros a echar la crema mientras ella estaba con los ojos cerrados. Yo estaba caliente y al ir bajando a la altura de sus pechos mis manos se iban hacia los laterales intentando tocarle las tetas, algo que hice en varias ocasiones y que Leticia recibió con agrado, pues no sólo no dijo nada, sino que me facilitaba el acceso. Cada vez se los tocaba más, algo que provoco un par de gemidos pequeños en ella.
Ambos estábamos calientes y lo sabíamos.
Para bajar un poco más por la espalda tuve que colocarme de nuevo, algo que provocó que mi polla se posara sobre la entrada de su coño, el cual ya estaba húmedo. Ella al notarlo abrió sus piernas y eso ya provocó una reacción en mi que no pude controlar, pues empujé para metersela, algo que ocurrió sin problemas entrando hasta el fondo.
Poco a poco fui bombeando de manera lenta pero profunda mientras ella apretaba la boca para evitar hacer cualquier sonido que despertara a Paula.
Estuvimos así como 5 minutos hasta que yo no podía más.
R: Vamos detrás de esas piedras, nadie nos verá y estaremos tranquilo y si viene alguien desde allí lo veremos
L: Vamos
Fuimos y una vez allí ya no hubo control. Me puse encima de ella a follarla con ganas. Se la metía hasta el fondo con golpes secos y rápidos. La confianza de no ser vistos hizo que ella empezara a gemir sin control. Estaba siendo maravilloso y los dos estábamos muy calientes. Mientras follabamos yo le agarraba las tetas, le apretaba el cuello, la besaba la boca, le comía el cuello, las tetas... ella me arañaba la espalda, me agarraba del culo, me cogía la cabeza... estábamos fuera de si.
Después de un rato se puso a cuatro patas y yo detrás de ella agarrando su pelo con una mano y azotando su culo de vez en cuando. No teníamos control, no teníamos fin. Alguna vez agarraba sus tetas y las apretaba. Me agachaba a veces para besarla. Agarraba su cuello, ponía mi mano en su boca para taparla y ella no me dejaba hacerlo, pues en vez de eso me chupaba varios dedos como si fueran una polla. Me encantaba eso.
Agarré sus tetas y la hice levantarse siguiendo en esa postura, una vez de rodillas con mi polla dentro agarre sus brazos hacia mi y la follé más duro. Sus gritos de placer eran maravillosos.
Cambiamos y me tumbé y ella arriba de mi sentada se puso a follarme. Se movía de manera maravillosa. Vaya movimiento de cintura... estaba por correrme en cualquier momento pero pude contenerme y aguantar en esa postura más tiempo. Mientras me gollaba así yo agarraba sus pechos. Me encantaban. De vez en cuando me levantaba a chiparselos o a besarla.
Cuando ya no pude más le dije que me quería correr en su boca por lo cual se puso de rodillas a chuparmela. 5 minutos comiéndome la polla hasta hacerla desaparecer por completo en su boca mientras yo agarraba su cabeza empujandola contra mi hasta que al final me corrí. Ella se lo tragó todo.
R: Increíble, ha sido genial, pero tendremos que volver de nuevo antes de que se despierte Paula
L: Pienso igual, pero tenemos que repetir otro día jajaja si, habrá que ir
R: Espera que voy a mirar si duerme
Me acerqué a las piedras por un parte que ella no me viera y vi a Paula levantándose y buscándonos. En ese momento se acercó un chico de los que se habían puesto ha hacer nudismo que le dijo que tenía la espalda roja, que igual estaba quemada, a ver si quería que le echara crema solar.
P: Si, debo de haberme quemado... mi novio me echaría mal la crema... además no lo veo, debe de haber ido al agua o al chiringuito con mi amiga, así que si, acepto tu oferta. Muchas gracias
De seguido el chico se puso encima de ella a echarle la crema.
R: Mira, ven. ¿Vamos o esperamos?
L: Esperamos y luego vamos de que le eche crema
R: Vale
El chico sentado sobre ella se estaba empalmado y cada vez que podía rozaba sus teta con sus dedos. Bajó al culo y lo sobó un buen rato y poco a poco se acercó a su coño.
Paula debía de estar calentándose porque abrió sus piernas lo que facilitó que le hiciera unos dedos el chico. Empezó a jugar con ellos más hasta que se corrió.
P: Muchas gracias, pero ahora deberías de irte que en cualquier momento llegará mi novio y mi amiga.
El chico se quedó alucinando y maldiciendo, pero se fue.
R: Joder, vaya escena... vamos nadando un poco para dentro del mar y de allí a la toalla, así piensa que estábamos nadando.
L: Hoy tendrás fiesta en casa ya verás Jajaja venga anda, vamos...
Nadamos mar a dentro y de allí a las toallas
P: ¿Donde estabais? Llevo 15 minutos despierta y no os veía
R: Fuimos a nadar mar a dentro y por la costa
P: Bueno, pues ahora me toca a mi. Y mira a ver si aprendes a echar bien la crema que me he quemado...
Fin