El calor de aquel verano

El calor de aquel verano me permitio deleitarme con los senos de mi madre. Y finalmente algo mas.

Recuerdo que tenia 16 años. Como todo adolescente andaba casi todo el dia pensando en sexo y mas sexo. Veia a mis amigas, con sus piernas gloriosas, sus caderas anchas y mi cabeza se llenaba de toda clase de pensamientos morbosos.

En el verano de aquel entonces el calor estaba insoportable. Solia andar en polo y pantalones cortos, aunque a veces no llevaba polo.

Cierta mañana necesitaba tomar con urgencia un poco de agua helada. Al entrar a la cocina note a lo lejos, a traves de la ventana, que mi madre estaba en el patio lavando la ropa.

Decidi buscar un vaso limpio y al no encontrarlo me acerque al lavaplatos. Tome uno de ellos y comence a lavarlo. Grande fue mi sorpresa al ver por debajo de la cortina que cubria parcialmente la ventana, que mi madre estaba con su polo subido, el cual permitia ver parte de sus senos, especialmente los pezones. El verlos, tan grandes, tan deliciosos, aunque un poco caidos, provoco en mi una ereccion inmediata.

No habia vuelto a ver sus senos desde los años en que era un pequeñuelo y entraba jugando a su cuarto de mi madre mientras se estaba cambiando. Ustedes saben, con los niños pequeños las madres no se averguenzan de estar con poca ropa o ninguna. El caso es que casi siempre que entraba la veia solo vestida con sus faldas y su brassiere blanco. A pesar de ser tan pequeño me daba cuenta que mi madre tenia unos senos grandes que me gustaban mucho.

Al ver nuevamente sus senos de manera tan casual no sabia que hacer. Me hubiera gustado permanecer ahi todo el tiempo que era posible pero tenia el temor que sospechara algo. Solo me quedo lavar el vaso, tomar el agua y salir de ahi de una manera tan normal como me fue posible hacerlo.

Era inevitable, tuve que ir directamente al baño a masturbarme furiosamente con la imagen clara de sus senos, tan grandes, tan apetecibles.

Al dia siguiente, por la tarde, fui a buscar unos libros al estudio y vi a mi madre sentada en la sala viendo su novela. Nuevamente estaba con el polo subido, ofreciendome la perfecta vision de sus senos. Tome los libros y regrese a mi cuarto. Cuando mi hermana paso por la sala escuche que reprendio a mama por estar con el polo arriba. Le escuche decir que era porque hacia mucho calor. No lo se.

Lo mismo ocurrio en los siguientes dias. Realmente estaba muy confundido porque ahora en todas mis fantasias estaba mi madre mostrandome sus senos, acariciandolos, jugando con sus pezones e invitandome a besarlos.

La gota que derramo el vaso ocurrio en la noche de un fin de semana. Regresaba a casa luego estar con unos amigos. Al entrar en la sala vi a mi padre durmiendo en uno de los sillones pequeños. En el mas grande estaba echada mi madre. Al verla en la posicion que estaba hizo que me quedara helado. Estaba echada de espaldas, vistiendo un polo y una falda corta y delgada. Lo particular era que estaba con las piernas flexionadas y bien separadas, como si se hubiera estado masturbando. En esa posicion tenia la privilegiada vista de su ropa interior, se notaba gran parte de sus vellos.

No sabia que hacer, estaba parado en la puerta de la sala. Mi padre podria despertarse en cualquier momento y ver lo que estaba ocurriendo. Y si me iba de ahi quiza no tendria nuevamente una oportunidad para deleitarme de esa manera.

Comence a imaginarme a mi madre desnuda, con sus grandes senos, abierta de piernas y pidiendome que le hiciera el amor. Pasaron segundos que parecieron una eternidad. Cuando tuve un momento de lucidez me di cuenta que estaba agachado, a escasos centimetros de mi madre, mirando fijamente su entrepierna, tratando de sentir su olor. Nuevamente cai preso de mis instintos, de mi deseo carnal. Con una mano timida y con el mayor sigilo posible, movi su ropa interior y pude ver claramente sus labios, la deliciosa entrada a su vagina. No pude resistirme mas y acercando mi cara pase mi lengua por esos deliciosos labios, los separe ligeramente para poder encontrar su clitoris el cual lami muy suavemente.

De mas estaba decir que en ese momento estaba sudando por la tension de la situacion. Aunque  termine de olvidarme por completo de eso al sentir que mi madre se estaba empezando a mover ligeramente y su respiracion se estaba entrecortando, haciendose cada vez mas agitada. En ese momento supe que habia llegado demasiado lejos como para detenerme.

Continuara..