El caballero ingles
Después, tomó mi mano para que yo lo tocase «ya saben, el pene» y la verdad, me quedé con la boca abierta.
Esto que les voy a contar es verídico. Es una experiencia personal, que me ha marcado mucho. De los primeros contactos sexuales que he tenido.
Se lo había contado a un amigo lector, pero me pareció que debía compartirlo con todos!. Pues que chingaos!! Jajjaja que lo disfruten!
Solía viajar mucho cuando estaba más joven. Visitaba a mis papas, ya que para estudiar, viaje a la capital de mi país y pues mis papas vivían en otro estado.
Generalmente viajaba en avión, pero a veces cuando se me olvidaba comprar mi boleto o no sabía que días tendría libres; pues usaba el bus.
«Lo malo era que el recorrido en bus era de casi 8 horas y en avión de 1:30. Pero pues a veces no alcanzaba avión o estaba muy caro»
«Pues nada, lo que compras realmente, es el tiempo»
El caso es que llegué a la terminal, compré mi boleto y me senté en la sala de espera. Al pasar una hora me dirigí al anden, pero me encontraba algo perdida. No sabía cual era el bus que me tocaba; mi boleto no lo especificaba. Entonces me fije en un hombre rubio que al igual que yo estaba perdido. Lo deduje por su cara y por las vueltas que daba. Me acerque a el y le pregunte hacía donde iba. Por la forma de hablar deduje que era ingles.
Resultó que viajábamos juntos y al revisar los boletos también nos había tocado, ¡¡sentados juntos!! Ajaja...
De primeras a primeras, me gustó mucho la verdad, no es que fuera el súper hombre, «pero era mi "tipo de hombre"» más bien era algo chaparro. Pero a mi siempre me han fascinado los rubios y extranjeros, siempre he tenido una rara atracción a ese tipo de personas. Para ese tiempo, yo tenía 18 y el como 28.
El caso es que nos compenetramos muy bien... Nos caímos súper y ya pasadas unas 3 horas mas o menos después de "contarnos la vida", nos quedamos dormidos.
Yo estaba muy excitada con él, pensando que se había dormido, empecé a masturbarme; él como que se dio cuenta y "me hecho una manita" «tan lindo»...
Poco a poco sentía como movía su mano hacía donde estaba la mía metida. Describir la sensacion que tuve en ese momento, es imposible. Era más el morbo del momento, él se acercaba sigilosamente a mi sexo, pero siempre rozando mi brazo. Sentía como chorreaba cada vez más y el roce de nuestros brazos hizo que yo diera un gemidito. Suficiente fue, para que el introdujera su mano a mi pantalón. Fue directamente a penetrarme, para ese tiempo era virgen, por lo que decidí que no me penetrara con los dedos, solo que me acariciase.
Yo estaba fascinada con lo que me hacía, al final me vine en un orgasmo bien rico. Después, tomó mi mano para que yo lo tocase «ya saben, el pene» y la verdad, me quedé con la boca abierta. Se los juro, hasta ahorita, jamás he tocado un pene tan grande como el suyo. «No sabía si me sorprendía el tamaño o si me excitaba». Pero de verdad grande y bello, lo masturbe un rato, pero me daba cosa continuar. Él me hacía señas para que se lo chupase "pero la verdad es que me acobarde", preferí masturbarlo solamente. Al final, él se levantó y terminó de masturbarse en el baño, regresó y me besó. Nos volvimos a quedar dormidos.
Al llegar a mi destino, me despedí nuevamente de el y nos besamos dulcemente. Hasta la fecha, nadie me ha tratado con tanto respeto como el lo ha hecho «sexualmente hablando».