El buen Miguel

EL BUEN MIGUEL

• Dani, me da algo de vergüenza, pero...¿cómo supiste que eras gay?

• Joder tío, ¡menuda pregunta¡ pues son cosas que uno nota, sabe que le atrae y que no, ¿tú como sabes que eres heterosexual? Pues igual que yo que soy homo.

• No sé tío, perdona si te molestó la pregunta, pero a mí es que el tema gay siempre me ha llamado la atención, no sé como explicarlo. No hablo desde el morbo, que quede claro. Pero es que no se te nota nada.

• ¿Eso como me lo tengo que tomar? Jajaja, no sé que concepto tienes acerca de la homosexualidad, pero vamos, que somos gente como otra cualquiera, la diferencia es que tu te acostaras con tu novia, Esther, y yo nunca he tocado a una mujer. Pero vamos, no tenemos tres manos ni si nos mojas nos volvemos salvajes ni nada por el estilo.

• Es que lo cuentas con una naturalidad.

• Vamos a ver, Edu, no he matado a nadie, no hago daño a nadie, más bien al revés, disfruto del sexo y me acepto como soy pero es que creo que no tengo nada que me diferencia con respecto a otras personas. Es como al que le gusta la literatura o el deporte, o el cine o lo que sea, no tiene más. Por eso hablo de ello de manera natural, porque lo mío es natural. El sexo es algo maravilloso que hay que disfrutar y punto.

• Yo sigo diciendo que no se te nota nada, pero nada, yo pensaba que eras un soltero recalcitrante que vivía su vida y que cada fin de semana se iba con una.

• Pues mira, no ibas muy desencaminado, jajajaja.

• Perdona si soy pesado, pero no lo veo así. Es decir, la homosexualidad siempre ha sido muy mal vista, hoy por hoy lo sigue siendo y muchos gays lo ocultan. Y me llama la atención más psicológicamente que sexualmente lo que es la homosexualidad. Muchas parejas de heterosexuales suelen practicar sexo anal y muchos hombres heterosexuales tienen curiosidad por ello, además, dicen que el punto G masculino esta en el ano.

• Eso dicen, me refiero a lo del punto G, yo esas cosas no las sé. La homosexualidad es lo mismo que la heterosexualidad hay que verlo así, como una opción libre. Imagina que te gusta la música heavy, lo suyo seria que comprases discos de grupos como "sepultura" o "rammstein" y fueras a sus conciertos y todo eso. Pues el ser gay implica algo sexual, acostarse con hombres, y algo en tu forma de vida como el ir a ciertos locales o a determinadas fiestas. Es así de fácil.

• Vale, yo todo eso no te lo discuto pero sigo pensando que muchos gays ocultan su condición y eso es contradictorio, es decir, no tienen nada de que avergonzarse, la suya es una opción sexual y de vida, pero lo ocultan...

• Como tú has dicho, sigue siendo algo muy mal visto. Mucha gente no se acepta, o por su condición o por su físico o por cualquier motivo. También hay gays que no saben que lo son y se comportan como si no lo fueran, o temen el que dirán sus familiares y amigos, es así. Pero eso a la larga produce infelicidad.

• Pero eso es triste, si yo fuera gay no tendría ningún miedo en reconocerlo. Creo que hay que luchar por esas cosas, para que se normalice ante la sociedad.

• Ya, pero tú no eres gay, a mí me da igual que se sepa pero hay gente a la que no le haría gracia. Y tú hablas si lo fueras, pero no lo eres, es fácil hablar de lo que harías, no de lo que haces.

• No entiendo a Miguel, por ejemplo, lo niega de forma descarada.

• ¿Crees que es homosexual?

• Miguel es toda una dama.

• Jajajaja, eres un cabrón.

• Tú fíjate como se sienta, como mira, como se expresa, esta clarísimo lo que es ese tío, y encima lo oculta, suele hablar de una novia que tiene en Soria, va de machote de pelo en pecho.

• Es un gay vergonzante, sí. Además es un capullo.

• Dentro de poco es su cumpleaños y sé de algo que podría hacerle ilusión.

• En que estarás pensando...mira, déjalo estar, sea lo que sea mejor no hacerlo y pasar del tema. Miguel es un gilipollas que se dedica a joder a media oficina, mejor dejarlo tranquilo.

• Sí, es un cabrón, pero él no sabe lo que pensamos de él toda la gente de la empresa, tampoco sabe que casi todos creemos que es homosexual. Son dos puntos interesantes para lo que tengo pensado.

• ¿Y que tienes pensado?

• Algo muy de hombres, jajajaja

Así terminó la conversación entre Eduardo y Daniel. Tras eso terminaron de comer y se marcharon para seguir trabajando. Al concluir la jornada Eduardo se acercó a Miguel en los siguientes términos.

• Muy buenas Miguel, ¿qué tal se te ha dado hoy el día?

• Bueno, mucho trabajo y estoy hasta los huevos, pero...

• Hombre tío, por lo menos ya terminó por hoy. Por cierto, me he enterado de que este sábado es tu cumpleaños. Y bueno, he hablado con unos cuantos de la oficina y nos gustaría invitarte a algo, salir por ahí y pasarlo contigo.

• Muchas gracias, pero no hace falta. Ya he quedado con unos amigos y no puedo decir que no. Otra vez será.

• Venga hombre, no nos hagas ese feo, prometo que terminaremos pronto, mira, mucha gente tendrá que volver a sus casas y quedaran después con sus parejas o amigos. Ya sabes que hay gente que vive fuera de Madrid, no podrán entretenerse. Será algo entre unos pocos de la oficina, ya sabes, tomarnos unas cervezas, hablar de cualquier cosa, ver que tías hay y poco más, ya te digo que nos iremos pronto a casa. No puedes negarte tío, queremos ir todos.

• Esta bien tío, si me prometes que acabará pronto.

• Claro hombre, no puedes negarte, además, seguro que lo pasas genial. Mira, se lo he dicho a Dani y a Jorge. Creo que también vendrán Sergio y Javi. Iremos los seis, tomaremos unas copas y poco más. Además, creo que Sergio conoce un bar donde hay unos pivones de impresión. Además, que hoy es miércoles, joder, que quedan tres días y apenas estas con tus colegas hombre, hay que hacer vida fuera de la oficina con los compañeros.

• Esta bien, iré, ¿dónde quedamos?.

• Mañana en la comida lo hablo con estos y ya te diré, pero el local este que me han dicho esta aquí al lado, así que imagino que saldremos de aquí para ir allá, sin perder tiempo. Venga, hasta luego, me voy que me espera Nuria para pillar el metro. Hasta mañana tío.

• Hasta mañana tú.

En la comida del día siguiente, jueves, Eduardo contó su plan a Dani. Al principio no le pareció que fuera buena idea, que se meterían en un lío a lo tonto y que aquello sería una mala pasada para Miguel.

• Eh Dani, ¿dónde comemos hoy?

• Me da igual, ¿vamos al bar de siempre?

• Me parece genial, tío. ¿Sabes? Le dije a Miguel que le íbamos a preparar una sorpresa para su cumpleaños, al final aceptó.

• Joder, no me gusta nada la idea, aunque no sepa de qué se trata. Es un compañero, dirige el departamento de "compras" y es meterse en problemas a lo tonto. No sé que pretendes ni de que se trata, pero no veo esto con buenos ojos.

• Mira Dani. Estoy de acuerdo con todo lo qué has dicho y hasta cierto punto comulgo con ello, pero las cosas no son así. Lo que tengo pensado no nos expone, es una idea cojonuda y le hará pasarlo mal. Vale que es un jefecillo, vale que es un gilipollas y que lo mejor seria pasar de él. Pero no puedo. Si entramos en esto todos los que creo que somos, que confío en que sea así, apenas nos costara dinero y ese capullo no será igual de arrogante y toca-pelotas.

• Lo siento Edu, no quiero saber nada, todo eso traerá problemas. Además, que todo esto es muy ambiguo, me dices que me implique en algo que no me has explicado.

• Mira, el otro día entré en el baño y ahí estaban Javi y Miguel. Javi se estaba lavando los dientes. Yo me lavé las manos y sin querer apagué la luz. En ese momento Miguel hizo una broma sobre que si tu entrases en ese momento en el baño, a oscuras, nos ibas a poner el culo fino a los tres. El muy capullo se ríe de ti, asume un rol en que se cree superior o algo así. Eso como broma no tiene gracia además, es de muy mal gusto. ¿No te importa ser el blanco de las bromas de un tipo así? Seguro que ese no es el único comentario que hace sobre ti. Y te lo digo ahora y no en su momento, no trato de picarte, trato de hacerte ver que hay que hacer algo en contra de ese personajillo.

• No sabía eso, no sé. No es que me sepa mal, es un idiota y no me importa lo que diga pero no me gusta. Pongamos que entro en todo esto que propones, el caso es que si le hacemos algo y resulta humillado habrá represalias.

• No las habrá, mi plan es perfecto. ¿Cuento contigo Dani?

• Vale, pero ¿quien más nos podría ayudar?

• Javi y Jorge trabajan para él, en su departamento, seguro que le tienen ganas. Como jefe tiene que ser... Sergio también estaría dispuesto, hubo no sé que movida entre sus departamentos y la bronca se la tragó Sergio. De todas formas tendría que hablar con ellos pero se puede contar con los tres. En total somos cinco. Cree en lo que digo Dani. Esto será muy sonado.

Hablaron con Sergio y Jorge que al principio no estaban muy por la labor pero, como ya dijimos, Miguel no gozaba de las simpatías de ningún compañero y aquello sería muy sonado. De todas formas fue Javi (que trabajaba en el mismo departamento que Miguel y además había tenido varios encontronazos con él) el que despejó las dudas de todos.

La idea era sencilla, consistía en ir con Miguel a un bar, hacer que una muchacha despampanante se aproximará a él y los dos se fueran a un lugar para estar a solas. En ese lugar habría una cámara para grabar lo que allí pasase, que no sería otra cosa que la pareja desnuda, retozando y besándose hasta que fueran a pasar a mayores, que sería justo el momento en que Miguel descubriría que la muchacha no es otra cosa que un transexual. Se supone que al ver el miembro de la chica Miguel saldrá corriendo y en la calle estarían los cinco dispuestos a reírse de él. Tras las risas recogerían la cinta del dormitorio de la pareja y así Miguel no podría amenazarlos. Era sencillo. Entre todos pondrían dinero para pagar a "la chica" y la casa de cualquiera de ellos podría valer.

Así pues, llego la noche del sábado y se reunieron en un bar dónde tomaron las primeras copas y de ahí marcharon para el citado local.

• Bueno Miguel, este es el sitio del que os hablé. Cómo ves la música esta bien, es un mar normal y corriente, podemos hablar, jugar al billar y estar un rato de buen rollo. ¿Me pillo seis cervezas o vais a querer otra cosa?

• Con eso a mí me vale, pero que hable el homenajeado, que hoy todo corre a cuenta de tus compañeros, ¿eh chicos?

• Vale, empezaré con una cerveza, de todas formas ya se lo dije a Edu, no puedo quedarme mucho rato, he quedado para después.

• Bueno tíos, vamos a disfrutar del momento y el después ya lo veremos, ¿vale?

• Ok, ¿qué os parece la chica nueva de recepción?

• NO, no, no, estamos aquí para divertirnos, no para hablar de trabajo.

• ¿Quién habla de trabajo? Yo hablo de la tía, que no esta nada mal, ¿no creéis?

• Dani de eso no puede hablar, ¿verdad tío?

• Tienes unas cosas Miguel con las que me parto el pecho.

• Venga Dani, no te enfades que seguro que no iba con mala atención. Venga, vente conmigo y ayudamos a Edu a traer las cervezas a la mesa.

• Joder, no entiendo el motivo de que se haya picado.

• Es igual, tu déjalo Miguel y disfruta que esta es tu noche.

• Eh, que ya llega la bebida.

• Bueno, el caso es que la tía esa esta de escándalo, tiene un par de tetas que no veas, me da igual que me pase llamadas que no son para mí y que no de una, esta de puta madre y se le perdona todo, además, tiene un culo de la hostia y a veces se pone unas faldas que... joder.

• Eh tíos, hablando de pivones, menuda esta la pava que acaba de entrar al bar. La rubia esa de pelo largo que esta ahora en la barra.

• No sé tío, sólo la veo de espaldas pero tiene un culo de impresión. Joder.

• Javi, no exagerabas con eso de que aquí venían unas tías de la hostia. Menuda esta...

• Ya os digo, joder, que yo no os fallo.

• ¿que te parece a ti?

• Eso Miguel, ¿cómo esta, mejor que tu novia, la chica esa de Soria?

• Sí, la verdad es que a esa la reventaba.

• Joder, qué tienes novia tronco, contrólate.

• Eh, dejarle en paz, es su cumpleaños y tampoco estas casado ni nada parecido, además, hablamos de cómo esta y ojos tenemos todos, tengamos o no pareja. La verdad que la pava esta muy bien, eso no se lo quita nadie.

• Joder tíos, que se esta dando la vuelta, pedazo de tetas. Yo no sabía que había tías así. Había oído hablar de ellas, pero nunca vi una así.

• Sí, es una leyenda urbana, no te jode, jajajajajaja.

• Mira, se ha sentado, eh, esta mirando aquí, ¿no?

• Sí, me mira a mí.

• ¡Qué coño! Esta mirando a la esquina de la mesa y ahí esta Miguel. No me lo creo, la muy zorra es ciega. O esta muy enferma.

• Ahora soy yo el que parte la polla, Dani, claro que me mira a mí. Jorge, ¿de qué te ríes?

• Es que Jorge en cuanto bebe un poco, se parte el culo, jajajajaja.

• Es lo que tiene, jajajajaja. Que se parte el culo así como así, jajjajaja.

• Lo que pasa es que los muy capullos no se creen que te mire a ti, y reconócelo Miguel, que una tía así te mire a ti... yo creo que como esto no esta muy iluminado...

• El caso es qué te está mirando y tiene una pinta de guarra que no puede con ella.

• Ya, pero tengo novia...

• Y esa tía tiene un polvazo, puestos a decir cosas obvias.

• Eh, se está acercando.

• Hola guapo, ¿cómo te llamas?

• Miguel, ¿y tú?

• Vanessa, encantado, podrías invitarme a una copa para conocernos algo mejor y hablar, la verdad es qué estar aquí con seis hombres no me gusta demasiado, quiero que toda mi atención sea para ti, y luego quien sabe... podríamos salir, que esto esta demasiado cargado.

• Vale, te invito, acompáñame a la barra. Adiós chicos, imagino que entendéis que me vaya.

• Edu, se acaba de pirar con el pivón ese, esto es muy descarado, ¿seguro que ese tío es gay?

• Lo es, el tema es que él no sabe que ella no es una mujer. Ahora hablaran un rato ahí y se irán a la habitación que hemos alquilado. Ahí hay una cámara que grabará todo lo que pase. Miguel es gay y seguro que se raja antes de ver que ella es un tío, que no lo hace... será interesante ver que pasa luego. Haga lo que haga estará grabado y él ha ligado con esa chica y nos ha dejado, nosotros no tenemos culpa de que esa mujer tenga una sorpresa bajo la falda. No nos podrá culpar de nada y, además, cuando le vea el tema a ver que hace...

• ¿Cuándo se vayan del bar los dos que haremos nosotros?

• Pues nada, mañana hablaré con Vanessa para qué nos dé la cinta y luego nos partiremos el pecho a costa de Miguel.

Y así fue, los cinco compañeros veían en la barra a la joven Vanessa hablado e intimando con Miguel. Se tomaron un par de copas y a la media hora abandonaron el local con rumbo al cuarto de un hostal que habían conseguido para la ocasión.

No sé sabe bien si lo que motivó a Miguel en ese momento fue el alcohol, el estar con aquella rubia despampanante y extrañamente sensual o qué, el caso es que Miguel estaba desinhibido ante aquella chica, mientras la miraba se iba desabrochando la camisa y besaba su carnosa boca. Aquella transexual respondía a sus labios acariciando su desnudo torso y besándolo con pasión, a Miguel no le extrañaba la fuerza de la chica ni tampoco su aguerrido cuerpo. La erección no tardó en llegar y Vanessa lanzó a Miguel contra el suelo para aflojar el cinturón y luego bajarle muy lentamente los boxer que llevaba. Pasaba su lengua por el vello púbico de él pero su lengua no había contactado todavía con el ansioso y anhelante miembro. Lo que sí hacía era pasar su larga cabellera por las piernas y el pene del muchacho, todo consistía en excitarle poco a poco, hacer que él disfrutase y sintiese cada acción, cada espasmo de sus cuerpos y que centímetro de su piel se excitase con sus movimientos. Cuando la polla de Miguel estaba totalmente dura fue cuando Vanessa la fue tragando con su sensual boca, muy despacio y poco a poco, saboreándola. A medida que se tragaba la verga iba amasando los huevos de Miguel, los masajeaba con una mano experta que dejaba a las claras que aquel no era el primer hombre con quien trataba Vanessa. Otro movimiento que excito a Miguel fue el de la mano de ella pasando cerca de su ano, aquello ponía a Miguel fuera de sí y fue entonces cuando le pidió a ella que se bajase la falda, que él también quería beber de ella. A Miguel no le sorprendió ver el hinchado miembro de Vanessa, quizás ya suponía que ella no era otra cosa que un transexual, o quizás estaba demasiado excitado para andarse con remilgos y estaba disfrutando de aquello, el caso es que disfrutaba sintiendo aquella poderosa verga en su boca, Miguel lo chupaba con autentica pasión, primero bajo la piel para liberar de su prisión al glande, más tarde lamía el tronco y después fue engullendo hasta tragar aquel miembro en su magnitud, en toda su voluptuosidad. Miguel se estaba liberando con total naturalidad de las cadenas de la sociedad, estaba totalmente entregado a aquel hermoso cuerpo de mujer con sexo de hombre. Cuando ambos ya habían perdido totalmente el control fue cuando Vanessa ordeno a Miguel ponerse a cuatro patas, quería hacerle su chica y cabalgarlo muy duro, así lo hizo, su polla se abrió camino a la hora de entrar en su ano, el cual previamente había sido untado por vaselina. Ambos disfrutaron de aquel extraño y morboso acto. Miguel, todo un hombre en apariencia y Vanessa, toda una mujer a simple vista, cambiaban los roles que les había asignado la sociedad. Un hombre con cuerpo de mujer y mentalidad de mujer follándose analmente a un hombre con cuerpo de tal pero con alma de mujer. El caso es que Miguel sentía la inmensa verga de su compañera perforándole el ano mientras su pene seguía creciendo, poniéndose mas y más duro hasta doler producto de la excitación. Sentía sus pechos siliconados moviéndose a lo largo de su espalda, su cuerpo artificial con lo mejor de ambos sexos dando vicio, cariño y saliva. El caso es que Vanessa cabalgaba sobre él y a medida que lo hacía iba frotando su pene. Ambos compañeros terminaron con una gran corrida, muy intensa, ya que el ano de Miguel hizo vació al correrse y eso sirvió para que el pene de Vanessa le llegase más adentro. Vanessa limpió con su lengua el ano de Miguel, lo dejó limpio de todo rastro de esperma. Ambos terminaron en la cama fumando y compartiendo sensaciones hasta que Miguel dijo lo siguiente:

• ¿Y dices que esos cinco capullos te pagan por esto?

• Sí, me costo contener la risa cuando me enseñaron una foto tuya diciéndome que tenia que traerte aquí. Los muy tontos no se imaginaban que ya te conocía de otras ocasiones.

• En fin, seré yo el que se ría de todo esto el lunes en la oficina.

• Sí, pero que no se te olvide llevarte la cinta en que lo han grabado todo.

• Un beso cielo, y espero verte muy pronto.

• Es curioso que los gays que aún no habéis salido del armario disfrutéis del sexo con transexuales, imagino que un cuerpo femenino con una polla entre las piernas os da morbo. Viciosillos...