El brillo de los ojos oscuros. Almas impuras...

Primero que nada reciban mi cordial saludo, este es mi primer escrito y espero su apoyo, si he cometido algún error espero que me lo notifiquen besos desde Venezuela, con cariño kaos…

El brillo de los ojos oscuros. Almas impuras...

La luz de sus ojos es tan radiante que soy capaz de verla hasta en la oscuridad… Su mirada tiene un secreto y yo quiero descubrirlo, pero mi gran dilema es que me gusta y tal vez, solo tal vez, todo esto sea una locura.

Mi vida esta llena de desventuras y aventuras, de tropiezos y grandes hazañas,  mi mayor meta ha sido mi libertad y la peor hozar de ella. La promiscuidad es mi plato diario. Hago lo que quiera, donde sea y con quien yo quiera; no tengo limitaciones, pero esos ojos negros me dominan, me suben al cielo y me bajan al mismo infierno, ardo en sus llamas mientras ella con su hielo me apaga.

La conocí en un Bar-rock que frecuento los fines de semana, llevaba un traje negro que le hacían resaltar sus proporciones, iba acompañada por una mujer que no le llegaba ni a los tobillos. Ese día yo andaba de rumba por Isabel, ella había terminado una relación y necesitaba apoyo moral, aunque debo admitir que recibió mucho más de es de la mesera del local.

-En donde rayos estaré, esta no es mi casa . Buenos días como estas.

-Hola mi amor  creí que nunca despertarías. Con quien me metí a la cama, no recuerdo que hice anoche. Tendré que seguirle la corriente.

-Hola mi reina como amaneciste. Es más bella de lo que me imagines.

- Ahora estoy mucho mejor, me acompañas a la cocina, te prepare algo especial.

Nunca acostumbro a beber de más pero anoche se me fue la mano, no conozco a la dueña de esos ojos tan emotivos, pero me cautiva d tal forma que no pude resistirme cuando beso a su acompañante, creo que quiere retarme.

-Hermosa me estas escuchando, tengo rato hablando contigo  y tu ni me paras bolas. Tiene toda la razón ando divagando por mis pensamientos,  estoy sumergida en mis sentimientos.

-Lo siento hermosa me preguntaba que hora es. Odio mentir, pero a veces es necesario.

Son las tres de la tarde mi vida. Maldición voy tarde a la reunión familiar.

Desde que mis padres se enteraron de mis preferencias sexuales ha habido un conflicto de intereses, claro sus intereses sociales, como dicen ellos de que nos sirve bañarnos en oro si nuestra única hija es lesbiana. Mi familia me ha desconocido por completo de su gremio o como les llamo yo de la realeza de la ciudad.

-Anda mi vida será mas excitante.

-No Alex mis padres están en la casa, nos pueden descubrir.

-Luna no lo harán, acabo de cerrar la puerta.

Me besa el cuello,  como si sus labios fueran lápiz y mi piel fuera papel, va dejando el camino mojado para endulzar mí fe. Como diría el poeta:

“Es una invitación a un juego prohibido,

a uno donde no existan las vestimentas,

donde la transición de tu cuerpo,

convine con mi piel desnuda,

una invitación a una orgia secreta.

De manera sádica y benévola consume mi néctar,

como dulce colibrí succiona las flores;

pon mi corazón a 100 por segundos,

que solo sean rojas rosas

y que la cama se haga agua.

Sin identidad se devoran nuestros cuerpos,

no necesitamos palabras en ese lecho,

somos animales salvajes

cuando esto se trata de invadir nuestro sexo,

dejémonos llevar por esos deseos.

No soy adicta a ninguna droga,

pero esto es lo más similar a un narcótico,

es un deseo culposo; pagar el crimen con el castigo,

seamos masoquistas el dolor nos apasiona,

agujera mi piel con tus implacables mordiscos.

Consumé de mí como si fuera un cigarro,

tómame como si fuera tú agua bendita,

cómeme como si fuera un mangar exquisito,

que mi cuerpo sea tu plato y mi piel el festín,

que tú seas una tigresa ardiente y que yo fuera tú presa.

No me mires así no he cometido un delito,

si fueran ilegal pensarte estuviera cumpliendo cadena perpetua

y tu serias mi guardia que me visita todas las madrugadas,

el que me hace su prisionera en esa cerda

el que desgarra mi ropa con sus garras.

Si yo estuviera presa seria tu culpa,

tu me tientas, eres ese dulce prohibido que me alimenta,

me lleno de ti y no me canso de hacerlo,

como agua salada solo me provocas más sed,

tienes esa manera de volverme una ninfómana”.

Al anochecer terminamos enredadas en nuestros cuerpos, logramos saciar nuestra sed, ella era mi novia, mi amante y mi mejor amiga. Esa tarde nos habíamos quedado dormidas después de haber comido la fruta prohibida. Mis padres se asustaron porque no respondíamos sus llamados, con sus juegos de llaves abrieron la puerta y se llevaron la gran sorpresa.

Me despertaron los gritos de mi padre.- ¿Qué coño esta pasando aquí?

Alex se despertó primero y fue quien recibió. – Señor no se altere, le puede dar algo, recuerde que esta delicado del corazón.

-Como quieres que no me altere si acabo de descubrir que mi única hija es una lesbiana de mierda. Creo que me dolió mas me dolieron sus palabras que la cachetada que me propino.- No hay explicación para esto que acabo de ver. Señoritas les voy agradecer que abandonen mi casa ninguna de las dos es recibida en ella. Aunque parezca tonto no pronuncie ni una palabra, solo quede perturbada ante la mirada de mi madre y absuelta en esos ojos oscuros que me hipnotizaron.

Como reflejo automático logre recoger mis prendas más importantes, todo fue acumulado en dos maletas y llevadas por el señor francisco a mi camioneta. Seguí hasta su casa a Alex, llore entre sus brazos toda la noche, los primeros tres meses vivir con ella fue un cuento de hadas, pero luego se volvió una historia de terror.

-Querida tengo una reunión importante y no puedo faltar, me tengo que marchar, me disculparas. No queda en duda que es una mujer hermosa, me fascinan sus ojos, son como el reflejo del cielo sobre el mar.

-Bueno bella es algo que no puedo evitar, me prestas tu celular un momento. Como decirle que no, si tiene una hermosa mirada.

-Claro toma. Extiendo  mi mano hasta la suya.

Así que la dueña de los hermosos ojos azules se llama Daniela.

-Prometo llamarte muy pronto. Besos sus labios acomodo mi ropa y me monto en el acenso.

Me subo a mi camioneta color negra, desde que me fui de la casa de mis padres me ha ido genial, tengo todo lo que necesito, bueno casi todo. Me llamo Chantal Nicole Hernández  Rodríguez mejor conocida como “Luna”, soy modelo profesional y es algo que nunca me ha gustado. Yo querida ser fotógrafa y en mi primera clase de artes visuales el profesor me confundió con la modelo, y así comenzó mi carrera de la forma menos esperada. Mis medidas son 60-90-60, no me gusta presumir mi cuerpo, pero sea como sea es matador, mis ojos son verdes esmeraldas, mi piel es blanca crema con un bronceado uniforme, mis labios son finos y carnosos, mis piernas son largas y delgadas, mi cabello es lizo con ondas y el color esta indefinido entre dorado y rubio ceniza.

El ruido de mi celular me saca de mis pensamientos, que raro es un numero desconocido .- Buenas tardes con quien tengo el placer de conversar. No se de donde me salió tanta decencia.

-Señorita soy tu padre piensas seguir defraudando la familia y no venir a la reunión familiar. Sin duda es mi padre se le nota a legua su ironía y ese que se yo que tienen todos los ricos.

-Bendición padre; voy para allá, estaba resolviendo un problema y se me hizo tarde, estoy cerca. Ya veré con que salgo de esta.

-ok eso es pero, nos vemos. Desde que mi madre se enfermo he tenido más contacto con mi familia, creo que les preocupa que será de los vienes de la familia si ellos mueren.

Gracias a dios el día anterior estaba de compra y las bolsas estaban todavía en la camioneta. Quise tener una imagen angelical para esta reunión, por lo que he oído mi primo va a presentar su prometida y anunciara su casamiento.

Aparco la camioneta en el estacionamiento de la cas de mis padres y me acompaña a pasar el señor francisco, el ha sido mas padre que mi padre biológico, esta conmigo en la buenas y malas.

La primera en verme es mi tía, que sale corriendo y me brinca encima tenia años en el extranjero, ella es seguida por mi querido primo.

-Por dios mi niña te has vuelto toda una mujer… mírate. Mientras hablaba me iba dando una vuelta de 360 grados.

Bendición tía. Me he vuelto una mujer, pero todavía tengo el alma de una niña. Usted como esta, ¿Cómo te fue en el extranjero?... A pesar del tiempo que ha pasado ella sigue igual.

Ya sabes mi niña todos los sitios son iguales, pero no hay nada mejor que el verdadero hogar, dime los rumores sobre ti son ciertos, te he visto en varias revistas de la alta costura.

Tendré que desnudarme antes mi tía y eso no me gusta. Prima ven acá, quiero que me toques esta pieza el piano mi hermano me porfía diciendo que su novia es la mejor, ya la escuchamos a ella ahora queremos escucharte a ti. Salvada por la campana.

Michelle tengo siglos sin tocar un piano pero hare mi mayor esfuerzo. Desde que me fui de la casa de mis padres olvide mi verdadero arte.

Me siento en la butaca del piano, relajo mis dedos mientras que en mis labios muestran una gran sonrisa, ya que la pieza que estoy a punto de tocar es mi sonata favorita de Beethoven.

-Señoras y señores les presento a luna y tocara una pieza de unos de los mejores compositores del mundo a continuación Moonlight Sonata… Mi primo si sabe llamar la atención, mis dedos se deslizas poco a poco guiados por la partitura escrita en ese papel, mientras que la música me hace entrar en un trance y me olvido de mis temores.

Al principio escuchaba un leve bullicio, pero luego, solo las notas reinaban en todo el salón. Varias personas se levantan de sus asientos y comienzan trazar pinceladas con sus piernas, y yo me veo envuelta en un sinfín de miradas, pero hay una que me hizo templar, me saca de mí ser y vuelvo a ser inmortal.

Logre mantener la compostura pero luego cuando levanto la mirada para saber quien me observaba,  perdí la calma.

-Gracias espero que hallan disfrutado la sonata. No puedo creer que sea ella, como puede estar aquí.

Fui sacada de mis pensamientos por mi primo - mi hermano tiene toda la razón eres la mejor en el piano, todavía no entiendo la razón de porque no te dedicaste a la música.

Gracias querido. Nunca haría de mi pasión mi trabajo, así de sencilla es la respuesta del millón de dólares. Ella acompaña a mi primo Marcos …