El Bombero (3)

La historia llega a su fin.

El Bombero (3)

Regresé a los 5 días, menos mal que terminamos pronto y me pude volver por que estaba ansioso de cómo iba a continuar todo este embrollo nuevo, con mi mamá desprejuiciada conmigo y el sexo, con mi hermanita bisexual y su flamante esposo también.

Al llegar al departamento ese día a la tardecita, no encontré a nadie, por más que les había avisado que llegaba, no me esperaron. Desarmé mi bolso, me bañé y me disponía a prepararme algo de comer cuando escuché que alguien llegaba. Era mi mamá y mi hermana que venían de la playa.

Hola Pedro, que tal el viaje?

Cansador y Uds., como la están pasando…y Juan?

Estamos muy bien, vamos casi todos los días a la playa y Juan esta aparcando el auto. Que estas preparando?

Algo de comer, quieren?

Si, nos bañamos y comemos todos juntos, nosotros te ayudamos después.

Y se fueron a bañar mientras Juan entraba a la cocina y me daba un abrazo y un par de besos en las mejillas. Estaba muy bronceado. Se acercó a la heladera, sacó unas cervezas y me ofreció. Acepte mientras seguía preparando la cena. Juan se sentó en una silla de la cocina enfrente a mí y me miraba y de vez en cuando se tocaba su paquete por arriba del short. Yo pensé me esta seduciendo, me la esta ofreciendo, pero me hice el boludo y seguí con lo mío. La verdad no estaba muy interesado en un hombre. No creo ser bisexual como ellos. Me preguntó un par de cosas de mi viaje y detalles de mi trabajo y de repente me dijo, estoy muy quemado por aquí, señalando su entrepierna y sin mediar palabra se sacó el short y se quedo en pelotas en la cocina. La tenía morcillona y realmente se había quemado mucho.

Fueron de nuevo a la playa nudista? Pregunte

Si, estamos yendo casi todos los días, es muy linda, tranquila y discreta. Quieres que vamos mañana? es nuestro último día por que pasado mañana regresamos a casa. Se acabaron las vacaciones.

Todo esto lo decía con mucha naturalidad mientras no dejaba de acariciarse la pija y yo seguía cocinando, ya medio que se le estaba parando.

En eso entró mi hermana recién salida del baño y en pelotas.

Vaya, que es esto?, ahora andamos todos en pelota por la casa, dije yo con sarcasmo. Pero solo por decir algo ante la sorpresa, por que la verdad, me gustaba lo que veía.

Ay si, dijo mi hermana, es que tanto estar desnudos en la playa ya no queremos andar con ropa, y así es mas sexy, si nos vemos desnudos en la playa, por que nos debemos ocultar aquí? Y nos podemos tocar cuando queramos, no es cierto Juan? Le dijo a su esposo mientras le agarraba la pija y se la movía para arriba y abajo.

Y mamá que dice a esto?, pregunte yo.

En ese instante entro mi mamá a la cocina totalmente desnuda, ni sandalias llevaba.

Que debo decir yo? Pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.

Se la veía radiante, sus tetas estaban todas bronceadas, va toda ella estaba bronceada. Camino por la cocina mostrándose. Su vena exhibicionista había aflorado y ayudándome a poner la mesa para comer iba y venia desnuda por toda la casa. Cuando venia de frente no podía dejar de admirar sus tetas grandes y duras y su conchita toda depilada y floreciente…y cuando se iba, su estrecha cintura sus nalgas carnosas y lo que siempre me llamo la atención desde que la vi por primera vez desnuda en mi habitación el día que le rasuré el chocho, su anito a la vista. Siempre se le veía cuando caminaba, ese movimiento de caderas, nalgas y su ano al centro, como llamando la atención.

Por supuesto no soy de piedra, ver a mi mamá, a mi hermana y mi cuñado desnudos por la casa, me empezó a excitar. Me invitaron a unirme a su hermandad nudista y gentilmente me negué por ahora les dije. Mas tarde quizás, pero seguro mañana en la playa.

Esa tarde noche, cenamos una pasta que preparé, la regamos con un rico vino tinto y luego conversamos de cosas banales, de el futuro de mi hermana y su esposo (ambos son abogados) y de mi mamá. En esa mesa se decidió que mamá se quedaría a vivir conmigo los 6 meses que dura su visa de turista y luego vería si tramita la residencia, o se va por un tiempo y luego regresa.

Si bien yo quería que se quedara a vivir conmigo, la cosa me inquietaba. Que iba a ser de nosotros cuando nos quedáramos solos? Por mujeres no me hacia problema por que no suelo llevar ligues míos a casa. Y ella, necesitaría, que haría….muchas preguntas, muchas suposiciones…..

Quedamos en ir a la playa al día siguiente y se fueron a dormir algunos, yo me quedé viendo TV en la sala, ya que yo dormía allí.

Al rato lo de costumbre, mi hermana y su esposo cogiendo y haciendo mucho ruido. Los gemidos, los comentarios…..me empezaron a poner mal. Mal es un decir, la verdad me gustaba y me excitaba. Se me empezó a poner la pija dura y yo me la acariciaba. Me imaginaba cojiéndomela yo a mi hermanita, chupándole esas tetitas y esa conchita que había estado viendo durante la tarde-noche.

Apague la TV y en la penumbra me empecé a hacer una paja con los ojos cerrados cuando siento a mi mamá parada al lado del sillón donde dormía. Abrí los ojos y ella estaba, desnuda como siempre y con su mano izquierda entre medio de sus piernas.

Me dejas que te ayude en eso?, dijo señalando mi, en ese momento, terrible erección. Yo saque la mano de mi pija que quedó bamboleándose en el aire y ella, sin decir una palabra, la agarró y me empezó a pajear suavemente, con una infinita ternura. Después de un rato haciendo eso, como si mi pija tuviera un imán para ella, se puso de rodillas al lado del sofá y sacó la lengua y la pasó por el glande, tomando algunas gotitas de líquido que allí había. Luego fue pasando los labios por el tronco, como queriendo morderlo, me hacia acordar el día que la rasuré que la apoyaba sobre su concha y la deslizaba por esa humedad. Ahora era la humedad de sus labios la que me producía esa sensación. Y finalmente, llegó por enésima vez por los costados al glande y abriendo la boca se la empezó a tragar….primero la punta, luego un poco más y más y más…hasta que le entraba toda en la boca mientras con la otra mano, con la que se estaba tocando, me empezó a acariciar los huevos. Luego sacaba la pija de su boca y me lamia los depilados huevos y llegaba casi hasta mi ano y subía nuevamente a la punta y se la tragaba toda. No se cuantas veces hizo eso, pero yo estaba en otra dimensión, iba a correrme y se lo dije. Ella me miro a los ojos, me guiñó uno como dándome permiso y yo comencé a terminar. Largaba leche como de una semana sin terminar, abundante, espesa…ella se la estaba tragando toda, mirándome a los ojos.

Cuando terminó de limpiarme los últimos restos de semen, se puso de pie y yo también, quería que se acostara para devolverle el favor, pero me dijo que no, que solo quería probar mi néctar, que ella ya estaba satisfecha. Pegó media vuelta y se fue a su cuarto.

A la mañana siguiente nos levantamos, desayunamos y nos fuimos a la playa. Ni bien llegar se desnudaron todos y yo también, nos tiramos en las toallas y nos poníamos bloqueador unos a otros. Yo me deleitaba realmente mucho mirando a mi hermana, con su pelo color caoba, largo y con una coleta, toda bronceada. Ella no se podía quedar quieta, se paraba, caminaba, se agachaba. La gente que caminaba cerca de nosotros algunos desnudos y otros no, se quedaban mirándola. Realmente es una mujer que llama la atención.

Nos dijo del ir al agua, como yo no quise, se fue con su esposo, mamá se quedo conmigo haciéndome compañía.

Cuando nos quedamos solos le dije si le podía hacer una pregunta muy íntima y con mucha confianza.

Si, por supuesto, me respondió. Entre nosotros nunca hubo ni habrá secretos.

Ayer, después que me visitaste en la sala

Si, después o antes de hacerte la mamada? Dijo

Después, mamá, después.

Que?

Y… yo quería chuparte a vos y me dijiste que no, que estabas satisfecha.

Si, estaba satisfecha. Y me imagino que tu pregunta es Por que?

Si, por que?

Esto empezó hace 3 días atrás:

Habíamos regresado de la playa nudista Julia, Juan y yo y ellos me ganaron el baño y se metieron juntos. Ese fue el primer día que yo hice nudismo en la playa y venia bastante excitada y quería irme al baño a tocarme un poco. Pero como me ganaron, me senté en la sala y me empecé a acariciar por encima de la ropa, como estaba incomoda, me corrí la bikini hacia un costado y estaba acariciándome cuando apareció Juan recién bañado y desnudo, parece que habían estado jugando con Julia por que venia al palo. Me agarro comenzando mi pajita y me dio mucho corte. De atrás apareció Julia, también desnuda y con el desparpajo de siempre le agarro la pija a su marido delante de mí. Juan le dijo tu mamá se estaba haciendo un dedito y yo la interrumpí.

Ay mamá, sigue, nosotros te ayudamos con esto y agachándose le empezó a mamar la pija a su esposo, se la tragaba hasta la garganta y la soltaba y hacia mucho ruido, lo hacia para mi.

Yo, que soy bastante mirona, me empecé a tocar de nuevo y también me baje la bikini y me quede desnuda de la cintura para abajo mientras Julia lo seguía mamando a Juan. Se habían puesto en una posición que me podían ver los dos.

Julia lo dejo a su esposo, camino hacia mí y me dio un besito en los labios mientras yo seguía acariciándome. Juan vino por detrás y me desprendió el corpiño de la bikini y me dejo las tetas al aire y me las empezó a acariciar mientras Julia seguía besándome pero ahora ya con su lengua escarbaba mi boca. Juan hacia maravillas con mis tetas y Julia empezó a descender por mi cuerpo, salteo mis tetas que ya estaban ocupadas, se detuvo en mi ombligo que lo chupo bien chupado dejando un laguito de saliva y se dirigió hacia allí donde estaban mis dedos.

Ella, ya de rodillas en el piso mientras yo estaba sentada en el sillón, me chupó los dedos con los que yo me acariciaba, me los retiró con mucha dulzura y me empezó a recorrer toda la raja con su caliente y húmeda lengua, sacando mis jugos y depositando saliva. Nunca me había chupado la concha una mujer, y esa mujer era mi hija. Yo estaba muy excitada, me gustaba el morbo de lo que hacia. Juan con mis tetas en sus manos, se puso a un costado mío con su pija a centímetros de mi boca y yo se la empecé a chupar, despacio al principio pero con mas entusiasmo después, mientras tu hermana me estaba haciendo llegar a un hermoso orgasmo. Ella se tragó todos mis jugos, cuando me calmé de ese primer orgasmo, me hizo poner de pie, Juan se sentó y ella me deposito sobre la poronga de Juan que me penetro por la vagina con mucha facilidad por lo mojada que estaba. Yo me movía hacia delante y atrás, arriba y abajo. Julia se volvió a agachar y comenzó a lengüetearme el clítoris mientras su esposo me la tenía metida hasta los huevos. No se cuanto estuvimos en eso, creo que no fue mucho, yo tuve dos orgasmos más hasta que Juan avisó que se corría y Julia sacó la pija de adentro mío y se la metió en la boca para que Juan terminara allí.

Esto que te estoy contando se repitió antes de ayer a la noche también, por eso ayer te dije que estaba satisfecha.

Cuando mi mamá me termino de contar esa historia, mi pija estaba dura como estaca y yo trataba de tapármela por que había bastante gente en la playa. Veni acompáñame al agua dijo mi madre, y un poco caminando al costado o atrás de ella, llegamos al agua cerca de los chicos, que ellos si me vieron y se acercaron riéndose.

Que pasa? Preguntaron…Pasa que le conté lo nuestro y mira como se ha puesto….

Mejor me voy al agua a ver si se me baja.

El resto de la tarde la pasamos charlando, comiendo en las toallas, los chicos hacían bromas sobre mi excitación y me dijeron, a la noche, que es nuestra última noche, vas a ver….

Esa noche, después de bañarnos y cenar todos desnudos, mi hermanita me dijo, veni Pedro esta es nuestra ultima noche con vos y queremos despedirnos.

Acostate aquí en la alfombra de la sala. Para ese entonces mi pija estaba morcillona pero no parada. Me acosté y ella, Julia, vino y se puso encima de mí pero en forma inversa. En un sesenta y nueve. Me puso su conchita depiladita frente a mis ojos, se agacho y me empezó a acariciar mi pija despacito para que se fuera endureciendo. Al ver esa conchita rosadita y abierta a centímetros de mi cara, saque la lengua y se la empecé a pasar por los labios mayores y fui penetrando su intimidad ya húmeda por su excitación evidente. Mi pija empezó a reaccionar y ya no solo era la boca de mi hermana la que me chupaba sino que había otras manos tocándome, Juan estaba de rodillas entre mis piernas y me acariciaba y también me chupaba de vez en cuando. Entre la chupada de concha que le hacia a Julia y las mamadas del matrimonio mi pija se puso como piedra. Mucho no podía ver lo que pasaba conmigo, más bien sentía por que el cuerpo de mi hermana me tapaba. Mi mamá vino por atrás de Julia y también la empezó a lamer, parte de la concha por atrás y un poco el culo y luego se retiro de mi vista. Mi hermana me siguió ensalivando bien la poronga y luego sentí que alguien se sentaba sobre esta, algo duro, difícil de penetrar. Era un culo, otra vez me iba a coger el culo de mamá, eso me encantó y se me puso mas dura. Fui penetrando ese culo lentamente con la ayuda de las manos de mi hermana, bajaba un poco y se quedaba quieto, movía las caderas y seguía bajando. Cuando ya la tenía a la mitad, mi hermana se enderezo y pude mirar. Me estaba cogiendo a mi cuñado!!, se la tenía metida casi hasta los huevos y mi mamá le estaba chupando la pija. El subía y bajaba y después giro la cabeza y me miro con una sonrisa. Yo no se que cara habré puesto, pero me dije ma si y se la mande a guardar hasta los huevos. El largo el aire de sus pulmones en un largo gemido y empezó a terminar en la cara y las tetas de mi mamá. Uf que morbo, yo no podía ver bien su acabada, pero sentía que se le contraía el culo cada vez que largaba un chorro de leche en mi mamá.

Después de eso, se salio de arriba mío, mi pija estaba dura que me dolía. Mi mamá me la empezó a acariciar mientras mi hermana fue a buscar una esponja para lavarme la pija. Cuando estuvo limpia mi mamá se la metió en la boca un par de veces y entonces mi hermanita Julia me llamó. Se había puesto en 4 con las piernas en el piso y los brazos en el sillón y me miraba por arriba del hombro con el culo en pompa.

Ahora quiero mi despedida también, me dijo con una sonrisa muy deseosa. Me acerqué por atrás, la tomé de las caderas y le dije: por donde? Por donde quieras, soy tuya en este instante.

Y la penetre lentamente por esa conchita que me tenía loco. Uy que cosa apretadita y calentita. La fui bombeando suavemente mientras le acariciaba las nalgas, le tocaba los pechos y la besaba en la espalda. Mi mamá a mi lado me animaba a seguir y me acariciaba los huevos por atrás. No iba a poder aguantar mucho, y yo con los ojos cerrados sentía que me iba, me iba

En eso un golpe contra el piso, me hizo abrir los ojos y el helicóptero estaba aterrizando en el aeropuerto de Ruanda.

Había recibido la invitación al casamiento de mi hermana Julia y para allá iba.

FIN