El Bizcocho

Como un chaval amable y educado consiguió deleitarme con el mejor postre

Este relato esta basado en en su mayor parte en un hecho real, los nombres por discreción han sido modificados y la experiencia la contaré en primera persona.

Antes que nada os pondré en antecedentes, me llamo Marcos, tengo 45 años y llevo casado 13 años con mi esposa. Vivimos a las afueras de Madrid con nuestros hijos, laboralmente no tengo quejas ya que trabajo en una empresa de comunicación ocupando un puesto de responsabilidad sin llegar a ser un jefe. Mi aspecto físico es bastante bueno debido a que cuido bastante mi nutrición y practico deporte diariamente, soy  alto, 1.87 y sin estar supermusculado si que tengo un físico con volumen, 90 kg y definido. no puedo decir que no haya tenido éxito entre las mujeres, si bien es cierto llevaba bastante tiempo calmado en ese aspecto y dedicado a mi familia y trabajo.

Todo comenzó el pasado año, durante la primavera habíamos asistido mi mujer y yo a la inauguración de una cafetería acompañados de unos amigos, todo transcurría normal cuando me fije en uno de los camareros, llamaba mi atención por lo educado y simpático que era con absolutamente todo el mundo, se le veía muy joven, luego supe que tenía 20 años reciencumplidos, era de estatura media baja, muy delgado, pelo castaño casi tirando a rubio, ni rastro del barba y una tez blanca casi pálida pero que le iba bien por el tono del pelo. En ese momento como dije me fije por el trato que daba a todo el mundo, lo cual hoy en día cuesta encontrar. En un momento dado y aprovechando que nos íbamos se acerco a recoger las cosas de la mesa y con una sonrisa pregunto si nos había gustado todo... mi respuesta fue que sí y que daba gusto como trataban a los clientes, a lo que el chaval con un sonrisa lo agradeció. Justo cuando salimos me gire para ver si nos dejábamos algo y vi como el chico me miraba, con y al ver que mis mirada conectaba con la suya, me pareció atisbar una ligera sonrisa tímida ... o serían cosas mías...

Un par de días después de aquello me encontraba en casa terminando algo de trabajo cuando un buen amigo mio me llamo por teléfono, estaba cerca terminando unas gestiones y me pregunto por si tomábamos algo ya que hacía bastante que no coincidíamos. Automáticamente le dije de esta cafetería y ahí quedamos en vernos en media hora. Llegue puntual y viendo que aun no había llegado me adelante y pedí un café, y ahí estaba el chico del otro día... nada mas verme parece que se alegro y cuando me tocó pedir, fue como la otra vez sino mejor, rápidamente me sirvió la taza y sin perder la sonrisa, parecía más tímida ahora, me sirvió un trozo de bizcocho "cortesía de la casa"...

-Vaya gracias, muy amable, así da gusto!- fue lo que me salió decir por el detalle.

-Es un placer, está recién hecho, espero que te guste, esta preparado por mi.- respondió el muchacho.

-Mmmm está delicioso ... de los mejores bizcochos que he probado y mira que no soy muy de dulces...

-Gracias! Es una receta casera familiar...

-Pues oye deberías darla a conocer porque están de muerte... verás cuando los pruebe mi mujer.

-Toma te preparo un poco para que se lo lleves a ella...

-Gracias eh, en serio que bueno está. - mientras hablábamos había algo diferente, su mirada era de ilusión pero a la vez embrujaba, tenía algo que hacía que no dejara de hablar, era algo no se diferente...

-Mira justo has sido afortunado porque hice pocos y con esos ya se terminan, así que me alegra saber que te los llevas tú... - ese comentario me dejo descolocado pero... serían tonterías mías...

-Gracias de verdad, seguro que a Marga le encanta, es bastante golosa, aunque ya verás ya, va querer más...

-Mira hacemos una cosa toma mi número de teléfono y si le gusta y quiere más me escribes, y preparo otro para vosotros.

-De verdad? oye que no hace falta eh ...

-Insisto en serio de verdad... además la entiendo a ella, yo también soy muy goloso con lo que me gusta.- y volvió a sonreír de una forma ya no tan inocente pero disimulada... justo cuando apareció Juan y ya nos pusimos a tomar café y actualizarnos de nuestras vidas ...

Todo transcurrió en el día luego sin mas... mi mujer disfrutando del bizcocho que el chico me regalo, y como pude imaginar se le antojo uno entero ... como si no la conociera ya...

-No te preocupes cariño hablaré con él para que nos prepare uno.- y a eso me puse, escribí sin saber su nombre ni nada de él, simplemente que era experto en repostería jajaja.

  • Hola, buenas, soy el afortunado del bizcocho.- Envié el mensaje y mientras respondía me puse a ordenar algunas cosillas...

-Hola! Qué tal?. - respondió pasado unos minutos

-Bien bien gracias, te escribía en primer lugar para felicitarte, ha sido un éxito en casa el bizcocho jajaj.

-Me alegro mucho... no esperaba menos...- seguido de un guiño.

-Pues sí, ha gustado tanto que te quería comentar si no es mucho problema que preparases uno entero, tú me dices cuanto es y te lo pago sin problema.

-No te preocupes eso esta hecho...

-Genial ... eh no se tu nombre jajajaja.

-Luismi.

-Genial Luismi, no sabes el favor que me haces...

-Lo que necesites y quieras...- Volvió a dejarme descolocado esa ultima palabra... sobretodo por que seguidamente envió otro emoticono de guiño...

Poco a poco fuimos conversando en un tono de colegueo, llegando incluso a ser hasta entretenido ya que aunque era una conversación de WhatsApp, parecía como el día que hablamos en la barra, todo iba siendo risas, y buen rollo, me contó que aunque trabajaba de camarero, estaba estudiando enfermería. Que vivía en un pequeño apartamento de la zona sur de Madrid, y que aunque tenía pareja, esta vivía a las afueras y entre semana poco o nada se veían por los horarios de trabajar y estudiar. El tiempo fue pasando y aunque la conversación fluía, ya tenía que cortarla porque debía atender temas del trabajo y a mi familia, así que fui a despedirme cuando de repente veo que recibo una foto... le doy a descargar y abriéndola no me puedo creer lo que veo... era él? ...no podía ser?... la foto mostraba de perfil a alguien en una cama, en la posición de perrito... pero sin llegar a verse el rostro ni nada mas con detalle ya que ademas de que la misma estaba con poca iluminación, rápidamente fue eliminada y desapareció...

-Ups esto no era para aquí. - Escribió al momento de eliminar la foto...

-Jajajaja ya me parecía a mi raro.- fue lo que me salió contestar al momento...

-Estaba hablando con mi pareja y no sé que hice que al enviar la foto lo hice a ti... que vergüenza jajaja .... - y de nuevo otro emoticono de guiño.

Poco mas dije en ese instante puesto que me despedí con un "hablamos", ya que no podía entretenerme más... pero lo que había visto no dejaba de repetirse en mi mente... era él no había duda tras el mensaje de disculpa, o de supuesta disculpa... y era él en una pose que no había imaginado jamás... es cierto que el chaval se le veía en cierta forma con gestos atípicos para muchos chicos de su edad, o al menos para chicos de su edad que conocía... tenía palabras dulces y escribiendo si es cierto que podías dudar de si hablabas con Lucas o con una chica cualquiera... pero nunca imagine esa posición, aunque era de perfil, estaba a cuatro patas en una cama, cual gatita en celo... y aunque se vio en ese breve instante que el cuerpo era de un chico delgado como él y de tez muy clara, como él, su espalda dibujaba una curva que siempre había visto en chicas ... Cuando reaccioné y volví a la realidad de mi despacho casero, pude notar... cosa que no había percatado, de que tenía una erección bastante considerable... sería por la foto? pero si era un chico... aunque con una linea muy muy femenina...

Al día siguiente, desperté y como siempre me fui a trabajar... la mañana transcurría entre reuniones, papeleo, y llamadas telefónica de potenciales contratos suculentos para la empresa cuando de mi móvil se oyó un tono que avisaba de un WhatsApp... al mirarlo vi que era Luismi, el cual ponía Hola Marcos, ya esta tu encargo y seguidamente una foto de un bizcocho hecho y presentado con esmero, digno de revista culinaria...

-Hola Luismi, vaya que rapidez y que pinta tiene...- Respondí al momento

-Nada hoy no tengo clases presenciales y decidí aprovechar para cocinar un poco, te importaría pasar a recogerlo, hoy tampoco curro, y sería una pena dejarlo aquí hasta mañana además del riesgo de llevarlo en metro hasta la cafetería... - Que suerte que tiene hoy ni trabaja ni tiene clases, ya me gustaría a mi decir lo mismo de mi día.

-Ehh vale sin problema, lo único que no se a que hora terminaré porque estoy bastante liado, dime tu dirección y en cuanto tenga un hueco te aviso y me paso... y dime también cuanto es, que esa obra de arte merece cada euro que pidas ...- La verdad es que perfectamente podía ser un bizcocho de pastelería artesana de las caras ...

-Pues ni lo había pensado, no te preocupes ya ajustamos cuentas cuando vengas jajaj. - Un cosquilleo empezó a surgir en mi tras leer esa frase, además de volver a tener la visión de la foto efímera otra vez en mi pensamiento... está coqueteando conmigo o simplemente es demasiado risueño... y pasó la tarde anterior, volví a excitarme casi al instante, excitación que ya no era algo puntual sino había algo en todo esto que me atraía y mucho...

Eran las 17:00 y casi en una alineación de astros todo el trabajo acumulado salió adelante, al menos todo el que podía realizar en la oficina, lógicamente tenía tareas pendientes para casa, pero ya que era buena hora escribí a Luismi...

-Hola Luismi, ya he concluido por hoy y si te viene bien, pasaré a recoger el bizcocho.

-Genial, te mando ubicación. - Estaba a 20 minutos en coche, por lo que avise a mi mujer que llegaría un poco mas tarde ya que pasaría a recoger el encargo a lo que ella me respondió que sin problema.

Justo como indicaba el gps, 20 minutos mas tarde llegue a la dirección que me puso en mensaje, timbre al portero electrónico y me saludó, abriendo el portal. Llegue a su piso, un tercero y ahí estaba esperando en la puerta con una sonrisa entre tímida y expectante, con la puerta entreabierta pudiendo ver que llevaba un pantalón corto y una camiseta sin mangas bastante ancha, típico de andar por casa.

-Hola! qué tal? aparcaste bien?

-Hola, sí sin problema, justo aquí al lado.

-Pasa pasa estas en tu casa...- Entre y vi un apartamento que si bien era pequeño, salón cocina y una habitación junto al baño, era bastante acogedor. La decoración sin ser cargada era muy rollo zen, con imágenes de plantas y paisajes, transmitía paz y ademas todo ordenado y limpio.

-Oye no esta mal para alguien que curra y trabaja...

-Gracias uno que hace lo que puede por vivir o intentar vivir cómodamente dentro de las circunstancias jajaja.

-Pues tienes buen gusto sí señor jaja.

-Se nota que acabas de salir de una oficina, muy elegante jeje. -Traje corbata, en fin, mi trabajo requiere ir elegante sí o sí.

-Gracias, estoy ansioso por llegar a casa y ponerme cómodo...

-Imagino pero oye, disculpa no quiero tampoco parecer maleducado... te apetece tomar algo?.- me preguntó al instante...

-No te preocupes...

-Nada nada venga en serio tomate algo, que menos después de un día duro seguro y además teniendo que venir hasta aquí... venga no seas tonto de verdad una cerveza? refresco?...

-Venga vale me has convencido, una cerveza...

-Marchando jajaja, toma asiento en el salón...- y mientras pronunciaba todo me guiñó el ojo seguido de una sonrisa sacando la lengua en plan risa...

Al poco regreso con dos latas congeladas y me ofreció una, sentándose él en el sofá a escasos metros de donde me senté yo... comenzamos hablar de cosas triviales, trabajo, estudios suyos, su vida en Madrid...en un momento dado me fije en una foto que tenía en una estantería que aparecía él y otro chico de su edad mas o menos en una especie de celebración tipo boda...

-Somos yo y mi pareja, aunque él vive en Segovia, y no ha podido venirse por temas económicos.- Sin yo preguntarle directamente me comentó la foto, su pareja, ya no había dudas de su orientación sexual y que ademas tenía novio.

-Vaya que faena no?- respondí a su comentario anterior, pero en mi mente volvía a revivir la foto, esa foto iba para ese otro chico de la foto...

-Bueno cosas de la vida, así al menos me concentro tranquilamente en mis estudios y mis cosas, y no tengo problemas de ahora hay que hacer esto o lo otro, ni  dar explicaciones si alguien viene o no viene a casa jeje.- claramente ese comentario iba con intención y yo por asombro mio estaba cayendo en su juego...

-Totalmente de acuerdo, ahora mismo tienes toda la libertad del mundo jajaja, ya quisiera yo en determinados momentos estar también alguna temporadita solo sin dar explicaciones de lo que hago o dejo de hacer.

-Tu mujer seguro que andará siempre con la mosca tras la oreja, por si alguna se acerca mas de la cuenta ehh jajajaja.- este chico sabia como jugar con la situación y poco a poco aquello iba despertando aun mas un interés hasta entonces desconocido...

-Oye antes que nada en serio dime cuanto es el bizcocho, de verdad que eso te ha quitado tiempo.- intenté desviar la conversación...

-Nada en serio no es nada hago dulces y pasteles por hobby, no por interés económico...

-Pero que dices, venga anda déjame al menos pagarte algo...

-No de verdad, pero sí puedes hacer algo por mi, tengo una proyecto en mente y quiero tu opinión... - Bueno si puedo ayudarle con algún negocio que tenga pensado emprender...

-Espera voy por él, un segundo...

Entro a su habitación a búscalo mientras yo me quede en el salón terminando mi cerveza y observando aun mejor su apartamento...

-Marcos puede venir un segundo!- Exclamó desde su dormitorio...

-Si claro...

Al llegar a la puerta del dormitorio me quede de piedra... Luismi, el chico dulce y atento de la cafetería estaba sobre su cama, en la misma posición que la foto enviada por error y que luego eliminó... estaba esperando como una gatita en celo, totalmente desnudo, con un rostro que ahora solo desprendía deseo...

-Pero tío que es esto...- Entoné a decir en estado casi de shock por lo que estaba contemplando...

-shhhhh. - me indicó llevando el dedo a la boca en señal de silencia, y levantando y acercando a mi lentamente, me dijo de nuevo... -Si quieres pagarme el detalle del bizcocho, ahora puedes... y veo que quieres. - bajando su mirada a mi entre pierna en la cual se apreciaba una erección de campeonato.

Luismi inmediatamente se arrodilló, bajo la cremallera del pantalón y saco mi pene, duro e hinchado como nunca, no es que mi pene sea descomunal, pero sus 18 cm están acompañados de gruesas venas bien marcadas, y un capullo totalmente libre gracias a la eliminación del frenillo cuando era adolescente...vamos nada tardo en tener a ese chico de aspecto angelical, moviendo su mano lentamente a través del tronco de mi pene, no decía nada simplemente miraba su nuevo juguete con la boca abierta y seguidamente cambiaba de dirección su mirada a mis ojos mientras sonreía y mordía el labio...

En ese instante no podía hacer nada, sólo mirarlo, mirar como un joven de 20 años estaba de rodillas, masturbandome a mi, un tío de 45 años casado y que había tenido éxito con las mujeres... y ahora también éxito con un joven camarero...

La imagen de Luismi era puro morbo, su blanquito y delgado cuerpo, totalmente libre de ningún gramo de grasa, abdomen ultraplano incluso algo definido pero de forma natural, adornado por un pene que si bien era algo mas pequeño y delgado del mio, estaba completamente erecto y con el glande brillante, producto de algunas gotas de liquido preseminal que iban escapando ya, imagino del disfrute que estaba sintiendo al tenerme así...

Poco a poco fue acercando su boquita a mi pene, y tras un besito suave en el tronco, le siguió otro en la zona donde antaño estuvo el frenillo, y luego otro en pleno orificio del glande, para continuar engullendo la cabeza y deleitarse con su lengua sin sacar un cm de ella de su boca... Qué sensación!!!

No pude ser consciente del tiempo que paso pero si que lo que experimente ahí fue la mamada mas intensamente lenta que me han hecho en la vida... me electrizaba el cuerpo por completo, que forma de mover la lengua alrededor de mi capullo, que ritmo mas pausado pero a la vez placentero, como controlaba cuando succionarme, lamerme, frotarme... con su lengua sin apenas dejar que saliera nada de mi polla de su boca... justo cuando ya estaba empezando a tensionarme mas de la cuenta, paró y sacandosela despacio y derramando babas por toda mi polla, y por toda su barbilla, me dijo susurrando con tono santurrón...

-Te dije que era muy goloso verdad?. - seguidamente se incorporó dándose la vuelta y volviendo a subirse en la cama, quedando al filo, elevando su cadera y arqueando la la espalda de tal forma que dibujaba una curva perfecta desde su culito, que culito, hasta su cabeza la cual giro para decirme...-No seas tonto anda, disfruta que te lo mereces....

Me quede paralizado unos segundos, con mi pene aun cubierto de babas pero tan duro como una estaca, observando una imagen nunca vista por mi antes pero que me tenía hirviendo por dentro... un culito redondo, pequeño, muy muy blanquito, sin absolutamente un vello en ningún lado, del cual un poco mas abajo colgaban dos huevos también sin nada de vello y muy muy blanquito unidos a lo que seguía siendo su polla, la cual seguía goteando como hace un ratito, y todo ello aderezado por un agujerito rosado con una pequeña dilatación negra que estaba pidiendo ser ocupada por mi... Tras esos segundo solo pude quitarme como pude la corbata, la camisa, el pantalón y acercarme a él, iba hipnotizado por ese agujerito cuasi perfecto, me coloqué justo a su altura y observe como al lado de donde estaba situado había un condón, el cual abrí, y me coloqué... estaba todo listo para cruzar esa línea antes jamas imaginada... coloqué mi glande justo en la entrada de esa pequeña oscura dilatación, mi corazón iba a estalla del ritmo de las palpitaciones que tenía en ese momento, justo en ese momento en que note a través de la punta de pene algo blando y calentito, justo cuando Luismi e incorporo lo suficiente para que su culito perfecto engullera lentamente pero sin remisión absolutamente toda mi polla...Aquello no tenía descripción posible, entraba muy lentamente, pero sin pausa, como si un cuchillo cortara mantequilla... una sensación de presión máxima, nunca antes noté ese nivel de frotamiento con mi polla, era como si con mi mano la agarrara fuertemente y masturbara, pero a otro nivel de delicadeza... y justo cuando creía que iría hasta el final volvió a levantar su culito, muy despacio, y de nuevo a bajar... él llevaba el ritmo, un ritmo a cámara lenta pero híper intenso en cuanto sensación de placer, tanto que yo ya estaba comenzando a soltar algún gemido, tanto que mis manos se habían agarrado a sus cadera prácticamente clavándole mis dedos... tanto que justo cuando el paró de moverse fui yo el que continuo con ese ritmo celestial... ese ritmo que dejaba a las claras que yo era ahora el que se estaba follando sin ningún tipo de prisas a ese joven camarero que tan amablemente me había invitado a probar su elaboración artesanal y ahora me estaba dando a probar su mas preciado manjar...

CONTINUARÁ.