El Beso del Fénix (2)

Continuación de la Saga. Un tipo diferente de relato. No apto para mediocres...

El Beso del Fénix (II)

1

¿Y qué hacías en Alemania...? Estamos hablando de Lübeck y Rostock, no de París o Niza...

Lübeck es la cuna de Thomas Mann, de la Hansa, del Pangermanismo. Los germanófilos tienen allí su santuario. Podías encontrarte a Günther Grass tomando un café en cualquier cafetería...

¡Vamos, la juerga padre...!

A mí me pareció una ciudad preciosa, el poco tiempo que estuve allí... ¿Por qué terminaste viviendo en Rostock?

Cuando cayó el muro, ofrecieron mi marido dirigir una factoría. Fue un cambio extremo. Lübeck siempre fue una ciudad burguesa en el más amplio sentido de la palabra. Rostock era su más perfecta antítesis. Situada en la antigua república democrática, te puedes hacer una idea... Aun así, vivimos cuatro años maravillosos, hasta el fallecimiento de Paco.

¿Murió en Alemania...?

Sí. Tuvo un accidente de coche, la noche de San Blas de 2001. Una capa de hielo en la carretera hizo que perdiera el control del coche y se empotrara contra un árbol. Regresaba de Lübeck, precisamente. Hacía siempre el trayecto en coche, una vez al mes. Le encantaba conducir...

¿En 2001...? Yo estuve allí ese invierno. ¿Cuándo es San Blas...?

El cuatro de febrero...

¿No me digas...?

¿Qué...?

En la madrugada del cuatro de febrero von Helsingör y von Stackelberg fueron asesinados...

Será casualidad...

¿No te dice nada la Fundación Koltran...?

Sí. Pero como a la mayoría en Lübeck. Casi todo el mundo trabaja para una empresa perteneciente al Grupo Koltran. Incluso a Rostock llegaba su influencia. En realidad por toda Europa...

¿La empresa de tu marido pertenecía al Grupo...?

Claro. Un momento... Creéis que la muerte de mi marido no fue casual...

No lo sé Pili. Pero te aseguro que las casualidades no existen.

¿A qué se dedicaba tu marido...?

Fue agregado comercial en la embajada española durante diez años. En una recepción conoció a un pez gordo de Koltran y le ofreció un puesto importante. Tiene que ser una coincidencia...

¿Al regresar a España dejaste algo allí o lo trajiste todo...?

¿A qué te refieres, Manolo...?

¿Conservas las cosas de tu marido...?

Sí, claro... Que tuviese un amante no quiere decir que no quisiese a mi marido. Fue un duro golpe aunque no lo creas...

Te creo, pero ya que estamos, me gustaría echar un vistazo a sus objetos personales, papeles, cosas así...

Vale, pero no creo que sirva para nada... En el piso de arriba. Seguidme. Tengo una habitación con todo dispuesto exactamente como en su despacho de Rostock.

¿Tienes alguna foto suya...? Quizá Mabel lo conociese en Lübeck.

Sí, en el álbum de fotos... No me gusta tener fotos enmarcadas... Me da cosa.

Entramos en una habitación grande, con amplios ventanales sin cortinas pero con persianas de madera. De día debe ser la estancia más iluminada de la casa. Hay un gran sillón de cuero rojo tras una mesa de roble macizo con las patas torneadas sobre la que descansa una escribanía antigua, flanqueada por incontables hojas de papel amontonadas en carpetas. Todas las paredes están cubiertas por librerías con cajones en la parte baja. Algunos de los libros son verdaderamente valiosos, hecho que no pasa desapercibido a Mabel . Llaman la atención el telescopio, el aparato de radiofrecuencia y el archivador metálico con su cerradura saltada.

Me deshice de la ropa. En esos cajones están sus relojes, gemelos y cosas así.

¿Por qué está forzada la cerradura del fichero...?

Su jefe vino una tarde a por una documentación, según me dijo. Y como no tenía la llave...

¿Su jefe fuerza la cerradura delante de ti y te quedas tan pancha...?

El señor Gropius era de toda confianza...

¿Has dicho Gropius...?

Sí. Thomas Gropius. Él fue quien le consiguió el puesto.

¿A cambio de qué si puede saberse...? El tal Gropius es un auténtico hijo de puta...

¡Manuel...! Te estás pasando...

Si supieras tan sólo la mitad de lo que yo sé de él, te darías cuenta de que no me estoy pasando.

Decido relatarle a Pilar la historia completa, aun a riesgo de equivocarme. Empiezo por los detalles del caso Girardin que no conocía, pasando por Sócrates y sus planes para salvar el mundo, Salaverría,Gropius, terminando con la Corporación Koltran .

Mi marido y yo formábamos parte de Paradis. Nos conocimos allí , precisamente.

¿Qué me dices...?

Sí. Pensé que no sería necesario contároslo pero veo que lo es... Ha cambiado mucho desde entonces....

¿No te has enterado del final de Paradis...?

¿El final de qué...? Todo está como antes.

¿Sigue funcionando...?

Claro...

Pensé que con los recientes acontecimientos..., el grupo se habría ido al garete.

Qué va... ¿Pensabas que Blanche y sus amigos irían a la cárcel...?

Pero nos dijiste que no conocías a Deveroux...

Y es cierto. Abandoné la vida activa en Paradis cuando enviudé. Hay formas menos sofisticadas pero igualmente placenteras de encontrar partenaire... En realidad aguantaba por dar gusto a Paco. Siempre he sido una mujer muy sumisa...

¿Entonces Deveroux llevaba tan sólo tres años en Paradis...?

Nunca oí hablar antes de él. Tengo una amiga que me mantiene al tanto de las últimas noticias. Nunca me habló de vuestro misterioso amigo.

Eso es imposible. Yo mismo formo o formaba parte de ese tinglado... Te aseguro que el tipo en cuestión existía y mandaba en el cotarro antes de palmarla.

¡Qué más da...!

¡No da igual...!

Tranquilo Manuel. Qué más da que lo conociese o no. Ahora estamos en otro asunto. ¿Qué crees que buscaba Gropius de tu marido...?

Una documentación que se había traído a casa para revisar, nada más. Me los enseñó amablemente y se puso a mi disposición para lo que necesitase. Todo un caballero.

¿Quién estaba antes de Devoroux...?

¿Qué pesado eres Manolo...?

Déjalo... Blanche fue siempre quien ostentó el máximo poder dentro del grupo. Lo que sucediese después de mi marcha..., ¿quién sabe...?

¿Pero tu amiga no te mantenía informada...?

Sí. Pero nunca, te repito, me habló del tal Deveroux, ¿vale...?

Vale. Estoy paranoico con todo esto... Lo siento. Vamos a dormir. Estoy muy cansado.

No querías ver las fotos.

Mañana...

De acuerdo. Ahora os preparo vuestras habitaciones. Descansareis mejor en una cama cada uno.

La propuesta de no compartir catre enciende la mirada de Mabel . Está claro que esperaba una noche lujuriosa a mis expensas. ¡Lástima! Me hubiese apetecido una mamadita y una clavada en condiciones, pero las cosas no estaban para insistir en dormir en la misma habitación.

Es evidente que la casa necesita una nueva decoración. Se ha quedado en los ochenta. No obstante conserva la calidez que antaño debió tener. Mi cama es enorme. Pienso dormir de un tirón toda la noche... Pero del dicho al hecho hay mucho trecho . No puedo quitarme de la cabeza los últimos acontecimientos de mi azarosa vida. Mi relación con Maite . Extraña, por cierto. Como de extraña es en general con las mujeres. Siempre me he quejado de que busquen únicamente sexo de mí. Cuando encuentro una mujer que va más allá del mero ayuntamiento carnal..., me rajo. Creo que soy un pelele. El sexo anula el poco seso que la naturaleza me concedió. Esto tiene que acabar. Tengo una edad para pensar qué hacer con mi vida. Tengo que aprender a decir "no" a las mujeres...

¿Duermes...?

No.

Yo tampoco. Necesito mimos...

Ja, ja... Lo siento Mabel, pero no puede ser. Pili duerme justo al lado y tú gritas como una elefanta cuando te corres... Cuando lleguemos a Barna, te prometo un polvo antológico. Ahora intenta dormir. Mañana será un día duro.

¡Jo...! Te prometo no gritar. Una comidita mientras te mamo y listo... ¿Eh...?

No. Será mejor que no... Venga acuéstate. Estoy cansado. No creo que se me levante...

A veces eres un rollo, Manolo... Un besito. Descansa.

Ves lo que te decía... Tengo que cambiar. Y este ha sido el primer paso. Me hubiese gustado descargar en esos morritos carnosos pero tengo que dejar de ser un mero objeto para el femíneo deleite. Estoy orgulloso de mí...

¿Duermes...?

¿Eh...?

Cómo ronca Mabel... ¿Estás cómodo?

Bastante, gracias.

¡Vaya puta, se me ha adelantado! No pensé que la rechazarías...

Estoy cansado Pili...

No guapo... A mí no me vas a hacer lo mismo.

¿Qué te apuestas...?

Esto...

Su bata vuela por la espalda y deja desnudo un cuerpo de infarto. ¡Joder con Pili ...! Con ropa no parece estar tan buena. Es increíble lo que una dieta saludable o un buen cirujano plástico puede hacer... En el fondo no sé decir que no... Aunque en este trance ni hombre ni mujer podría haberse negado... ¿A qué no...?

Se mete en la cama y me ayuda a quitar el bóxer. A partir de ahí pierdo el control de la situación. ¡Será por polvos! A veces con tías verdaderamente cañeras pero al lado de esta mujer, novicias de clausura. Cada vez me sorprenden más las mujeres. Estoy encontrando buenos ejemplares. La última supera a la anterior.

Los besos me envuelven de tal manera que tengo la sensación de estar en la cama con más de una mujer. Ocurre lo mismo con sus manos: recorren ágiles y sin dudar mi azarada anatomía. Estoy asustado como un quinceañero. El placer empieza a hacerse patente y todavía no ha tomado mi pene. No tarda en hacerlo con la boca. Obtengo un regodeo inusitado: su boca no está caliente. Noto una extraña frialdad. Sin duda ha tenido en su interior hasta deshacerse, un cubito de hielo. ¡Oh...! La diferencia de temperatura de la cavidad con respecto a mi polla hace que sea capaz de sentir su entrega con mayor intensidad.

Se mueve hasta poner su coño al alcance de mi boca sin despegarse un milímetro de la punta del rabo. La raja también está fresca. Ya ves que el hielo es un poderoso aliado. Me detengo en los pliegues carnosos que recubren la entrada vaginal. Es increíblemente reconfortante notar cómo se endurece su órgano de placer en mis labios. Lo mamo goloso cual niño que se afana glotón con su chupete. ¡Qué delicia...!

Obtiene el placer con un grito ahogado por el grosor de mi picha. Más bien un gutural berreo es lo que sale de su garganta. No ha parado ni un momento de mamar. Al llegar al punto álgido chupa con más firmeza. Cuando su cuerpo se relaja por el cansancio, la eyaculación se acerca. Los huevos se retraen en su funda y dejo de sentir la succión. El semen me abandona desganado. Se resiste a inundar la boca que lo recibe. Otro beso... Otro Beso del Fénix, esta vez con fuego helado.

¡Lo que estoy aprendiendo!

Su boca rebosa el básico elemento de la vida. Lo deja deslizar por el mentón. La consistencia hace que cuelgue de él. Sonríe impúdica... Me toma la mano derecha y la conduce para que embadurne toda su cara con mi leche...

¡Qué puta soy...!

No digas eso...

Me gustaría serlo para ti... Ser tu puta. La mejor de todas... Sólo para ti.

Extremo Azul, ¿verdad...?

Sí Soy de esas mujeres que necesitan ser de alguien. Pero no es la pertenencia física lo que busco. Quiero un hombre que atrape mi mente en su puño y que tanto en el lecho, como fuera de él, me seduzca con su desdén. Tosco pero refinado a la vez... Vulgar pero con un toque de sapiencia. Una mezcla entre Torrente y James Bond... ¡Umm...!

¡Joder...! ¿Eso es lo que soy para ti...?

Sí... Perdona, pero los hombres así me vuelven loca. Tienen un magnetismo animal que me doblega...

¿De verdad llego a ser tan baboso...?

¡Y no sabes lo bien que te sienta...!

Vaya palo. Pensaba que era un seductor...

Lo eres... Piensa en cuántas mujeres se te han resistido...

Ninguna...

Ves... Es ese aire chulesco y socarrón el que nos hace mojar a las tías. No es tu físico. Eso ayuda a las parvulitas pero no a mí. Las hembras necesitan que les domen antes de montarlas.

Siempre pensé que erais vosotras las que me manejabais...

Y lo hacemos, pero gracias a la seducción que emana de tu insolencia.

Bueno... Si tú lo dices.

Venga guapo. Duerme y descansa... Recuerda mi ofrecimiento. No te lo diré dos veces. ¡Qué pena que no pueda lavarte mañana la pichurrica...!

Sí, ¡qué pena...!

2

El desayuno que prepara Mabel no hay quien se lo coma. Aun así, el café frío, las tostadas quemadas y los huevos fritos poco hechos con pan del día anterior me hacen olvidar una noche dando vueltas sin dormir. No sólo por el extraño ofrecimiento de Pili . De hecho ese es ahora el menor de mis problemas. Nunca quise tener una esclava. Y menos sabiendo que lejos de dominarla, sería ella la que me anularía al final la voluntad. Créeme que no es una cuestión de amo. Pobres ilusos son los que creen tener bajo control un alma sumisa. El sumiso es el que domina ...

El mayor problema estriba en dónde me va a llevar todo esto. Un asunto que cada vez está más turbio, con unas imbricaciones de lo más extravagantes: un grupo de pedorros que se reúne para follar, que resultan ser un tinglado para acaparar mayores cotas de poder; una omnipotente organización que está buscando no sé que cosa; un montón de tías a las que me tiro... Esto último no está mal pero empieza a ser agotador. Tanto follar también cansa...

Os he traído el álbum de fotos... Estas son las más recientes.

Mabel... Echa un vistazo.

Mira, este es Paco

No me suena...

Mira esta otra, es de un mes antes de su muerte.

No. No le había visto antes.

Mira, aquí está con Günther. Esa misma noche hicimos un trío...

¿Tu marido consentía...?

Claro. Relaciones abiertas son más placenteras...

Manolo...

¿Qué...?

Mira la foto...

¿Este es Günther Naïve...?

Sí. Seductor, ¿verdad...?

¡Qué ostias...! Cabronazo querrás decir. Este tío es Sócrates Deveroux...

¡Imposible...!

No bonita... Es Deveroux. Confírmaselo Mabel...

Sí. Es él...

Os repito que es imposible... Hablé con él, ayer por la mañana.

Será su hermano gemelo.

Günther era hijo único.

Yo he visto las fotos del cadáver de Deveroux y una amiga lleva la instrucción del caso. Está muerto. Muerto.

Entonces él no es Deveroux...

Es él. No hay duda. Fingió su muerte, el muy hijo puta... Y está jugando conmigo como si yo fuese un mocoso. ¡Qué cabrón...!

¿Qué te dijo cuando hablaste con él...?

Que estaba deseando verme...

Muy propio de él... Ya sabéis cómo le encanta seduciros.

¿Y qué le contestaste...?

Que le llamaría un día de estos...

Hazlo ahora... ¡Venga! Coge el teléfono y hazlo...

Un momento... Yo no quiero que le pase nada malo...

Tranquila. Sólo voy a separar su cabeza del resto del cuerpo, pero esta vez de verdad... Y si no colaboras empezaré contigo.

¡Vale, vale...! Tranquilo. Tengo tanto interés como tú en aclarar todo esto. Dame cinco minutos para que me calme.

Tienes cinco segundos...

Anda que no sabes ponerte gilipollas... Está bien. Pero te aviso que no tiene teléfono. Tengo que llamar a su vecino Klaus...

A quien te dé la gana, pero venga... Y pon el manos libres.

El alemán de Pili es escrupulosamente bueno. Nerviosa, nos hace una seña indicando que va a poder ponerse... Mientras viene, parlotea amigablemente con el tal Klaus . ¿Se lo habrá follado también...? Aunque por el nombre nos imaginamos un venerable abuelete de pelo y barba blanca tipo Papá Noel ... Se nota el cambio de interlocutor porque emplea esta vez el castellano... ¿Tendrá costumbre de hacerlo así o es una forma de alertarlo...? Me encojo de hombros en señal de rechazo pero me hace un gesto con la mano para que me tranquilice...

Günther... ¿Qué tal...? De ayer a hoy no creo que hayas empeorado, ¿verdad...?

La última persona de la que esperaba recibir noticias...

Bueno chico..., he pensado lo de ayer y..., me he decido a verte.

Vaya, eso sí es una excelente sorpresa... ¿Cómo lo hacemos...?

Puedo ir a tu casa de Lübeck...

No mujer... Para qué tanta molestia. Tengo que ir a Barcelona por negocios, puedo acercarme a tu casa cuando acabe...

Yo también tengo asuntos en Barcelona. Precisamente hoy mismo salgo para allá. Podemos vernos allí.

Perfecto. El martes me pasaré por casa de mi amigo Salomón. Me ha conseguido un valioso incunable... Vive en el barrio gótico. ¿Conoces la calle Paradis...?

La encontraré...

¿A las doce te viene bien...?

Seguro.

Pues hasta el martes... Estoy deseando verte.

Yo también

...

Sin duda es él, el muy cabrón... Su manía por los libros y por controlarlo todo... Y encima quedamos en una calle que se llama Paradis... Cuarenta veces en Barcelona y me entero ahora de que existe... ¡Qué cabrón...! Este tío da puntadas sin hilo... ¿Os dais cuenta...? Pero no se espera que yo esté allí. Encontrarnos contigo Pili, ha sido un golpe de efecto que el pavo este no ha tenido en cuenta...

¿Pero por qué finge su muerte...? ¿Qué sentido tiene...?

Se vería acosado por sus enemigos. Además desde la sombra se maneja mejor el tinglado... Tengo que contactar con Blanca. No tienes conexión a Internet, ¿verdad...?

Pues no...

¿Qué pinta ahora ella en todo esto...?

Necesito saber las novedades del caso. Es posible que hayan identificado el cadáver que encontraron en casa de Deveroux. Eso nos confirmará que no está muerto.