El becado 6

La primera noche te la dejo ganar

Barbara estaba en estado de shock, no se muy bien describir como era su cara pero está claro que la noticia la dejo sin palabras. Y a mi eso me ponia aún más nervioso quería salir corriendo pero yo también me sentía paralizado. Esas palabras salieron de mi boca sin poder controlarlas. ¿Como fui capaz de decirlo en voz alta?

  • Barbara por favor di algo tu silencio me va a terminar matando.

Me atreví a decir con voz quebrada.

La miré y ella parapadeo un para de veces y se sentó en la cama quedando a mi lado.

-Mario, ¿estas? Es decir ¿Eres? Mario ¿que locura es esta? Desde cuando estas...? Mario desde cuando eres homosexual?

Concluyó por fin.

Cerré los ojos con fuerza y apreté mis labios no sabia que decir ni como contarle a mi amiga, no sabia como explicar toda aquella locura como bien había dicho mi amiga hace unos instantes.

-Barbara yo...barabara no me juzgues antes de todo escuchame.

Cogí fuerzas para ponerme de cuclillas frente a ella con mis manos en sus rodillas.

  • Yo ni siquiera sabia...

Mi amiga me interrumpió.

-Mario no te voy a juzgar, soy tu amiga ¿como crees que yo haría algo así?

La miré con cara de incredulidad.

-¿No te molesta que sienta esto por un don nadie? Que sienta esto por un ...

  • Mario lo que me molsta es tu falta de confianza hacia nosotros... Por dios somos amigos de toda la vida ¿como has podido fingir tanto con tus amigos?

Me levanté de sopetón dandole la espalda a mi amiga tensando mi rostro.

  • Jamás he fingido...ni siquiera tenía constancia de mis inclinaciones hasta que apareció este maldito bastardo.

Aunque no la veía pude sentir como barbara se levantaba anduvo hasta ponerse frente a mi. Nuestras miradas se fijaron y mi rostro se relajó esperando que me acusara.

  • No puedes llamarlo bastardo cuando me acabas de decir que lo amas.

Bufé. Barbara aveces podí ser muy cruel el tacto no era lo suyo.

  • Por que lo es, es una maldita sabandija asquerosa que a venido a torturarme.

Dije en tono despectivo y doloroso.

Barbara sonrió.

  • Ahora lo entiendo todo, esa escena que montaste en el comedor, esa obsesión que tienes con él... Como pude ser tan tonta dios mio,  soy una experta en pillar a la gente enamorada ¿como se me escapó lo tuyo?

Bufé y agarré a mi amiga de los hombros con fuerza

  • Barbara esto no lo puede saber nadie me hundirías la vida si lo contaras, te pido que guardes silencio amiga porfavor.

-Mario no es nada malo estar enamorado, enserio lo que te está pasando es algo que tienes que disfrutar y no sufrirlo amigo dejate los prejuicios.

Solté a mi amiga de los hombros e intenté serenarme esta mujer me va a terminar matando.

-Barbara ni una palabra.

Le advertí de nuevo.

Ella hizo el gesto de la cremallera en sus labios. Y sonrio cosa que me asustó de ella cuando sonreía así algo malo tramaba.

  • Mario ¿Te das cuenta? Si dices que tuvo relaciones con de la torre es que ese chico también disfruta con hombres ¡tienes posibilidades! Eso es estupedo!

Mi rostro se tensó y me dió un vuelco el estomago,  la sangre y aquella ira me empezó a invadir de nuevo, otra vez aquella rabia, otra vez las ganas de matar a aquel imbécil de la torre. Mi respiración empezó a descontrolarse y recordé las palabras en mi cabeza que me dijo el marginal, ¿enserio es tan idiota que no se da cuenta que me hace daño? Es tan básico que aún el muy so bobo no se entera que me muero por él? Dios estoy, estoy a su merced y a su volutad... El muy maldito hace lo que quiere con mis emociones. El muy desgraciado me controla, controla mis emociones y mis instintos... Lo odio, lo odio y lo amo! Como pudo hacerme esto,  como pudo enredarase con ese indecente. El muy pervertido se dejo manosear y hacer por ese poco hecho de la torre.

  • ¡Dios...Barbara callate,  no vuelvas a decir eso , no me vuelvas a recordar lo que hicieron!

Grité desquiciado, mi amiga se asustó y dió un paso atrás.

  • Lo siento mario, no pensé en el lado malo solo quería sacar la parte positiva.

Suspieré intentando sacar esas ideas de mi cabeza.

  • ok olvidalo, ahora tengo que regresar a la habitación, gracias amiga por no juzgarme y por que se que guardarás mi secreto.

Mi amiga me sonrió con dulzura y me abrazo.

  • Claro que lo guardare Rey, esto solo te corresponde decirlo a tí. Y decidas lo que decidas siempre te apoyaré.

Le agradecí y salí de la habitación, ahora tenía que enfrentarme cara a cara de nuevo con él...

....................................................................

Aún después de intentar relajarme dandome  una ducha caliente y tumbarme en la cama...seguía con los nervios a flor de piel, que habrá hecho el atontao este, seguro ya lo a ido gritando por toda la uni, y peor aún seguro que el  desgraciado homofobo de los cojones ya había pedido su expulsión, y con la suya la mía. ¿Que voy a hacer? Que dirá mi madre ? Con todos los esfuerzos que a hecho para que yo esté aqui... Y david ? He traicionado su confianza... Dios estoy decepcionando a la gente que me importa por culpa del bocazas este.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a aquel angel vengador, que traía una cara de mil demonios y me fulminaba con aquella mirada de fuego.

Me incorporé lo más rápido que pude y me dirigí hacia él quedandome justo a un palmo de su cara.

  • Dime que no has sido tan hijo de puta de pedir la expulsión, dime que no has sido tan cabrón de gritar lo que sabes por toda la uni...¡habla!

Le grité al ver que no me respondía.

  • Maldito gusano,  Alejate de mí no soporto tenerte cerca.

Dijo el rubio apretando la mandivula con voz ronca y arrastrando las palabras.

Suspiré y dí un paso atrás no quería provocar más a ese caballo desbocado.

-Vale, dimelo ¿has dicho algo?

  • No, y no por falta de valor o por que me importe el esfuerzo que hicieron tu madre y tu.

Cerré los ojos apreté los puños con fuerza para controlar las ganas de reventar a puñetazos a ese estirado.

  • No lo dije por que no me van los chismorreos, no me importa lo que hagan tu y ese pervertido, bajo y anormal de la torre. Y si no pedí la expulsión es por que no eres importante rata callejera... Por que eso es lo que eres una rata de cloaca, un imoral que piensa con el miembro, acaso eres gay? Por que si es así no te voy a juzgar si es cierto que eres gay eso no tiene nada de malo. Pero estoy seguro de que no eres homosexual. Si no que lo hiciste por vicio, lo hiciste por que no tienes autocontrol. Eres un animal que se deja llevar por sus más bajos instintos.

Suspiré aliviado de saber que este energumeno cerró la boca, pero por otra parte me sentí ofendido por sus palabras. ¿Que sabía él de mí? ¿ se cree mejor que yo acaso? Se va a enterar...

  • Inmoral?  Por una paja entre colegas? Para empezar a ti no te importa si soy gay o no lo soy... Pero ya que te interesa tanto el tema... Me la puedes chupar también si quieres así no te sientes descriminado... Mi rabo tiene amor para ti también princesito...

Me sobé el paquete por encima del pantalon haciendole el gesto con la cara para que me lo tocara.

Se hizo un silencio y aquel angel de la muerte me miro con rostro sereno, cosa que me extrañó,  pensé que se iba a ofender muchisimo. Y eso es lo que quería conseguir. Vamos no dejaría que se acercara a mi polla ni a tres metros. Pero entonces lo sentí, sentí la mano de aquel angel en mi cara. El muy hijo de puta me dió un bofetón que me hizo ver las estrellas.

Me señalo el suelo y se alejo hacia el baño con total serenidad.

  • Si no quieres volver mañana a tu barrio marginal... Duerme en el suelo como te corresponde...perro...

Se metió en el baño y cerro la puerta tras él.

Muy bien marquesito la primera noche te la dejo ganar...

Continuara...