El barquero del eo. 2 parte

Solo para románticos/as que les guste leer sin prisas algo mas que mete y saca... Historia de amor que comienza en un chat... Espero que os guste.

Dejamos los abrigos en el guardarropa y con los hombros desnudos sentí un frescor en ellos que recorría mi espalda.

La semi-oscuridad, el reflejo de las luces de colores y la música hicieron me trasladase a tiempos pasados y comencé a bailar desde la entrada ya. Mi hija me acompañaba y al rato nos juntamos con amigas suyas y conocidas del pueblo. Mi marido y su novio iban a buscar algo de beber. Bailé esa noche lo que no recordaba. Me reía e incluso vi varios chicos como me miraban al igual que un lobo, observa a una oveja y me gustaba. Aunque no di cuerda a ninguno de ellos, la mayoría eran muy jóvenes y además estaba mi familia ahí. Pero me gustaba. ¿A que mujer no le gusta sentirse así de tanto en cuando? Mi hija me cogió el móvil nuevo del bolso y empezó a hacerme fotos y fotos. Yo bailaba y miraba la cámara mientras cambiaba de pose para enseñar el desnudo de mi espalda y el escote delantero que sin llevar sujetador aun se veía bonito y todo en su sitio.

Mi marido cada veinte minutos nos traía unas copas, para volver a su sitio en la barra, apoyar el codo mientras bebía y observaba chicas mas jovencitas.

Llegamos casi al amanecer a casa. Me había divertido mucho gracias a mi hija sus amigas y su novio.

Di dos besos a mi hija al igual que a mi futuro yerno y me encaminé radiante hacia nuestra habitación. Al entrar mire a mi esposo. Pensando en ( echar la guinda) a tan divertida noche. Tal vez por el alcohol y el efecto de las miradas. Esperando en mi interior, que esta vez fuese distinto y al menos me besase o acariciase un poco. Pero él parecía cansado, demasiado bebido y con pocas ganas de fiesta. Así que de nuevo espalda contra espalda nos pusimos a dormir mientras en la habitación de mi hija. Si se escuchaba le estaban echando la guinda… En cinco minutos, lo escuchaba ya roncar. En cierto modo agradecía se durmiese y no que hiciese lo de costumbre… No me explicaba ¿que diablos le pasaba? A pesar de mi edad, me habían devorado con los ojos un montón de hombres esa noche y él, como si ni me hubiese visto. ¿Quizás ese era el problema?, me tenía muy vista… Resignada acabé durmiéndome, recordando la fiesta, los bailes para no ponerme peor y perder también el sueño.

El día siguiente. Aprovechamos las restos del asado para matar la poca hambre que teníamos. Mi hijo ni se levantó a comer. Había llegado a las doce de la mañana.

Después del café y recoger, vimos las múltiples fotos que había sacado en la disco e incluso fuera, al salir mientras yo posaba para la cámara. Estas se veían mas claras y nítidas. Volvimos a reír recordando como hacíamos las tontas y me hizo alguna foto mas. Aunque no estaba tan guapa y elegante me deje hacerlas. Volvió a recordarme como iba eso del whatsapp, donde podría hablar con ella, mis primas que también lo tenían y como buscar en google alguna receta de cocina o algo que me interesase.

Ya al atardecer nos despedimos, los dos trabajaban al día siguiente. ¡Gracias a Dios! viendo los tiempos que corrían. Fue una despedida triste y ambas lo notamos, pero tenía ya su vida lejos de aquí y yo la mía…

Mi hijo se quedó toda la semana. A pesar de que el curso aun no le comenzaba, se fue el sábado. Tenía novia o novieta. O quizás una amiga de esas modernas… pero algo tenía. Lo había escuchado hablar con ella por teléfono y por el tono y la forma de bajar la voz, no era compañera de clase o al menos no solo eso.

Y así todo volvió a lo mismo. La casa, la ropa, la cocina, la maldita rutina… El único cambio era mi nuevo móvil. Hablaba con mi hija casi a diario. La novedad… Con mi hijo menos. Contestaba a mis preguntas cuando le venía bien. También aprendí pronto lo del google y buscaba recetas, trucos de cocina al igual que jardinería que siempre me había gustado. Las mañanas las tenía entretenidas, entre la compra la casa y demás. Pero las tardes eran vacías, largas y tediosas. En enero con el frio del norte no apetecía ni pasear. Algo que me gustaba con el buen tiempo.

En el whatsapp tenía a mis hijos, dos primas y una sobrina de mi marido. Pero por las tardes, todas tenían sus vidas, sus trabajos, estudios o parejas. Cada vez que miraba no había nadie en línea y si lo estaban no podían contestar.

Fue en un programa de la tele donde vi gente que se había conocido por internet. Algunos habían echo amistad y otros incluso algo mas. Me di cuenta que la mayoría de ellos pronunciaba la palabra chat. ¿Puede parecer absurdo?. Pero salgo haber escuchado esa palabra alguna vez, jamás la había usado ni sabia definirla muy bien un día antes, lo que era realmente. Hastiada por el aburrimiento y algo de curiosidad. Fui a google y escribí chat a ver que pasaba. Me aparecieron un montón de resultados. Pinché en el primero o el segundo. No recuerdo ahora cual. Sin saber muy bien como, le di aceptar una y otra vez hasta que me pidió un nick. Una de las chicas de la tele había mencionado esa palabra, que ella era Murciana32 o 34. A la vez que recordaba este detalle, escribí en la casilla gallega4. Me pareció que poner la edad completa era ya dar demasiada información. Me apareció la opción de escoger sala y simplemente por mi edad escogí mas de 40. Solo quería observar y curiosear como iban esas cosas y si podía entretenerme y matar el aburrimiento, pues mejor. Me puse a leer lo que escribían en la pantalla sin entender muy bien las conversaciones. Algunos parecían hablar entre ellos y otros anunciaban lo que buscaban. Muchos de ellos sexo y esto no me gusto mucho. No era eso lo que buscaba ni mucho menos. Cada poco el móvil me hacia un bip y con cada bip era alguien que me hablaba a mi. Tenía al menos quince o veinte privados, que así supe después se llamaban. Eran gente que quería hablar con migo fuera de la pantalla, en donde todos escribían sus cosas y conversaciones. Empecé a responder a los mensajes, pero enseguida me di cuenta que todos buscaban solo sexo y pinchando la X de la esquina los iba eliminando. No conseguí hablar con nadie ese día. Cansada de lo mismo, cerré pensando que eso no era para mi. El aburrimiento me llevó a volver al día siguiente. Nada mas entrar, empezaron los bip bips. Expliqué mi queja en la pantalla grande y una chica me dio la bienvenida al chat y me explico como tenía que bloquear los pv, que así los abreviaban. Le di las gracias y comencé a hablar con ella. Al parecer le había pasado lo mismo y los tenia bloqueados. Poco a poco fui introduciéndome en las conversaciones y conociendo los usuarios. Había gente de toda España e incluso de Latinoamérica también. Según los conocía, charlaba con ellos un rato cada tarde. Me entretenía con sus bromas pero también advertí que había varios enfados e incluso insultos, lo que me desagrado. Se suponía que era gente de 40 a 50 años y leía comentarios, que parecían de niños pequeños mal criados. Intentaba no participar en esas tonterías. Ya bastante tenía como para ir al móvil a buscar más. A veces quería cerrar y otras por curiosidad me dedicaba a leer, casi sin participar salgo con los cuatro o cinco, que me parecían al menos gente normal.

Fue la siguiente semana. Una tarde a finales de enero. Recuerdo el día, perfectamente. Aparecieron unas letras rojas. Señal de que era para mi lo escrito.

  • ¡Buenas tardes vecina!

Mire su Nick y no me sonaba de nada.

  • ¡Buenas tardes CARONTE! ¿Eres gallego entonces?

  • No. Nací en León, pero llevo ya unos años viviendo en la zona oeste de Asturias, por eso lo de vecina. Estoy a pocos minutos de la bonita frontera que separan tu tierra y la media mía. Así que somos vecinos, aunque no nací ni aquí, ni ahí. Espero no tengas nada contra los leoneses. La mayoría son buena gente dicen, yo me excluyo eh.

  • Ya me perdí, disculpa. Soy nueva en esto del chat aún. ¿Bonita frontera? ¿A que te refieres? ¿Y por que te excluyes entre los buenos leoneses tu?

  • Me refiero al rio Eo. Lo recorrí entero mas de una vez, cada recodo es tan bonito o mas que el anterior. Por eso lo de bonita frontera. Para mi al menos es preciosa y me excluyo en lo de bueno, no por nada, creo que lo bueno de alguien lo tienen que decir otros de ti y no tu mismo. Eso mientras no se pueda demostrar no sirve de nada “vecina".

  • Gracias por las explicaciones Caronte. Yo lo crucé varias veces, aunque nunca tuve el placer de recórrelo. Pero seguro lo es. Gracias también por la otra explicación, me ha gustado mucho ese tipo de valores personales que intuyo tienes varios

  • De nada vecina. ¿ Lo cruzaste varias veces? ¿Tienes familia a esta orilla?. Perdona si pregunto demasiado. Es solo curiosidad. No des muchos detalles de ti en la sala publica que nunca se sabe quien puede estar leyendo… un consejo ya que eres nueva.

  • No tengo familia en esa orilla Caronte. Lo crucé por cercanía solo eso. Yo también estoy muy cerca del Eo. De nuevo gracias por el consejo. Intentare no dar muchos datos de mi, por si alguien me lee. Por cierto ¿que significa tu Nick? No lo entiendo.

  • Siempre me ha gustado la mitología. Caronte era el barquero que los griegos, creían que cruzaban las almas de los muertos de esta orilla a la orilla del mas allá a cambio de una moneda bajo la lengua del muerto y este no vagase 100 años perdido. En otras culturas como la romana ( éstos cogieron casi todos los mitos y dioses de los griegos haciendo cambios en nombres a veces otras en detalles) de ahí que el cine cambiase el que las monedas pasasen a ser dos, una en cada ojo, que Caronte recogía para cobrarse el viaje.

  • ¡JOOO ¡ Gracias Caronte! Yo en la escuela no recuerdo me diesen eso. Algo de cuatro filósofos y de Atenas, a lo mejor si y se me olvidó. No era estudiante de dieces… recuerdo cosas de romanos. (Pocas…) Pero de griegos ya menos. La memoria a cierta edad ya va menguando.

  • ¡De nada vecina! Yo tampoco era de dieces, mas bien de cincos y a veces incluso menos. Pero hay cosas que te gustan y se quedan sea en la escuela o un libro que te da por leer y otras, por mas que te esfuerces no quedan. A muchos les gusta el futbol y yo ahí ni pisca por ejemplo. Soy mas de curiosidades menos usuales, aunque no me sirvan ni en mi trabajo ni para nada.

  • Calla calla, no me hables de futbol que… bufff

  • Veo que tampoco te gusta. Yo soy mas de ciclismo y senderismo en cuestión de deportes. Pero nadie habla de eso si vas a tomar algo a un bar, a menos sean aficionados también. De mitología ni te digo ya. De bicho raro para arriba y más aún si te importa un pimiento lo que hagan millonarios con una pelota. Un bicho raro mire por donde se me mire jajaja

  • Pues mejor bichos raros en ese sentido Caronte que verlos discutir y enfadarse por esos millonarios con la pelotita de los cojon… ajaja eso si son bichos raros. Lo que pasa que por desgracia son tantos que intentan enrarecer a los demás por no pertenecer a su secta.

  • Jajaja que bien lo definiste. Me gusto mucho. Igual lo presento en mi próxima tesis. Jajaa y no digas tacos que te pueden expulsar y me quedo solo hablando a la pantalla, buscando bichos raros.

  • No terminé el taco Caronte, era mas una expresión por mi parte que un taco. Soy pueblerina, pero educada. (casi siempre…) jajaja

  • La educación, al igual que el valor en la antigua mili, se nos supone a todos vecina. Después, ya se va perdiendo. Ya iras viendo por aquí como va esto, que eres nueva aún.

  • Bueno, yo la tengo, ¿valor?, no sé. No hice la mili y no me dieron ese justificante… ¿Tu la hiciste?

  • Si, la hice, pero ya no el año entero. Ya cayeron unas gotas desde entonces jajaja Aunque el papel sabe Dios donde está. Ni recuerdo donde lo puse al llegar a casa ni sé, si volví a verlo. Así que el valor por escrito no puedo demostrarlo tampoco. La educación, la iras viendo si seguimos hablando otro día vecina.

  • Bueno, si la hiciste eso demuestra que tienes edad para esta sala que hay algunos, que diría no hicieron aún la comunión. Por lo poco que leí aquí.

  • Pues en realidad no la tengo aun vecina. Me falta poco pero no. Soy el jovencito de aquí jajaja

  • ¿No? ¿Tienes menos de 40?

  • Ni mas, ni menos vecina. Tengo 40 justos. Pero la sala dice mas de 40 por eso no me corresponde estar aquí aún, ¿creo? No te chives a ver si me expulsan a mi al final jajaja

  • ¿Y que te trae por aquí Caronte? Normalmente al pasar de 35 se buscan mas jovencitas no mayores. jajaa ¿O eres de los de gallina vieja hace buen caldo? Jajaja

  • ¿No sé de que edades las buscan a partir de 35 ni a partir de 95?… Yo no busco nada mas que charlar con gente agradable y no me salga con estupideces cada dos por tres… Respecto al caldo que hace cada cual, eso va en la cabeza y la pareja, ya que es cosa de dos y las ganas de “cocinar" que tengan la gallina y el gallo y no en la edad. Eso creo.

Me había dejado sin respuesta con la contestación y me quede pensado, en que opinaba exactamente lo mismo que yo. Aunque con mi “experiencia" poco podía opinar sobre “buenos caldos”, sobre malos, bastante…

  • ¿Te ha molestado algo vecina? Perdona si fue así. Solo di mi opinión y si algo fue incorrecto lo siento. Además si cumples la edad te supongo entre 41 y 49 y de gallina vieja nada. Experimentada puede, viejos son los trapos.

  • No no, sigo aquí. Estaba haciendo algo. (mentí al no saber que decirle en ese momento) Tranquilo no me ha molestado nada. Al contrario Caronte.

  • Ok. Gracias. Ya me había preocupado. No vengo aquí a molestar a nadie, ni que me molesten tampoco. Pero a veces leyendo se interpretan las cosas de una forma distinta a como las ha dicho el otro. Era para aclarar si había algo y no cerrases, sin darme oportunidad a explicarme si hubiese algún mal entendido. Solo eso vecina. Me has caído muy bien y por una tontería mal entendida, no me gustaría cerrases y desaparecieses como ya me paso alguna vez por estos mundos virtuales.