El bar de Sofía

La pasión por mi amiga Sofía me hizo enloquecer y utilizar a aquel chico para poseerla en un circulo de placer y lujuria.

Estaba en el bar de mi amiga Sofia. Bailaba al son de la musica, extasiada por el ambiente del local, oscuro y acogedor. Sofia me observaba desde la barra y se mordia el labio al ver mi cuerpo contonearse con mi vestidito rojo ajustadito.

Me acerqué a la barra a tomarme unos chupitos con ella, brindando por nosotras y por la noche que promeria ser excitante. Y se lo agradecí con

Estaba muy excitada, lo reconozco. Mi tangyita estaba empezando a mojarse y mis pezones se marcaban duros y excitados en mi vestido al no llevar suje bajo de él. Seguí bailando cada vez mas sexy bajo la atenta mirada de Sofía y cada vez mis movimientos eran más sensuales.

En un momento dado noté como alguien se me acercaba por detrás, acompañando mis movimientos, y acercandose a mi cuello por detrás. No podía ver quien era ni como era, y eso me.daba más y más morbo. Miré a Sofía y su expresión de lujuria me indicaba que deseaba que bailara con él. Me guiño el ojo y me animó a que jugara con él. Debía estar muy bueno si ella ponía esa carita lujuriosa.

Sus manos se posaron en mi cintura, tirando de mi suavemente jasta pegar nuestros cuerpos. Sentia su calor a mi espalda y algu grande y duro que crecia rozandose con mi culito. Levanté mis brazos hacia detrás rodeando su cuello dejando el mío a merced de sus besos y sus caricias con su lengua. Cerré mis ojos y dejé que mi excitación me envolviera completamente. Sus labios devoraban mi cuello y mis orejitas al momento que sus manos subían por mi cuerpo hasta llegar a mis tetas y sus dedos acariciaban mis duros pezones por encima de mi vestido. Su polla ya estaba durisima.dentro de sus vaqueros y la apretaba contra mi culo hasta sentir sus latidos. Giré la cabeza buscando sus labios con los mios y nos fundimos comiendonos la boca apasionadamente, jugando con nuestras lenguas, buscando toda nuestra lujuria en un beso infinito. Una de sus manos habia bajado hasta meterse bajo mi vestido buscando mi húmeda rajita. Acariciaba mi clitoris por encima del tanga de forma.muy sensual y me volvia loca de placer, escapandose un gemido largo e intenso acompañando a mi primer orgasmo de la noche. Estaba deseando desnudarle y sacar su verga para que me penetrara salvajemente.

En ese momento su mano se apartó y noté como mi tanga bajaba hasta mis tobillos y una lengua comenzó a lamer mi clitoris con fervor y pasión...

Estábamos tan implicados que ni nos dimos cuenta que Sofía habia cerrado el bar y se habia desnudado para unirse a nuestro lujurioso baile.

Mario, que así se llamaba nuestro moreno bailarin, me quitó el vestido de un tirón y me agarró las tetas, pellizcando mis pezones, y bajando por mi espalda con su boca hasta mi culito que lamia deliciosamente. Sofia me comia con lujuria, su lengua saboreaba mi rajita empapada y caliente haciendo que mis piernas temblaran al correrme en su boquita. Me miraba con sus ojitos traviesos y sonreia al verme tan excitada y se levantó para besarme. Sus labios tenian mi sabor aun y esto me excito aún más, me besaba de una manera deliciosa, apasionada peeo tan dulce que me perdia en ella. Podria estar besandola toda la eternidad sin parar. Nuestros cuerpos desnudos estaban abrazados, piel con piel, sintiendo todo nuestro calor.

Mientras nos comiamos la boca, Mario seguia trabajando con su lengua y sus dedos en nuestros culitos y mojandonos cada vez más. Nos quedamos mirándolo y sonreimos. Le quitamos la camisa, dejando sus músculos a nuestra merced, y le bajamos los vaqueros y su boxer negro, dejando ante nosotras su verga dura y mojada. Nuestras lenguas se posaron en ella y recorrian sus 24cm haciéndole extremecer. Nuestros labios se unian en su glande, rozandolo con nuestras lenguas haciendole gemir. Nuestros dedos acariciaban su tronco de arriba a abajo y yo se lo lamia dejandole a Sofía el glande para que jugara y le diera todo el placer. Metí sus hievos en mi boca acariciandole con la lengua y volviendole loco hasta conseguir que explotase en nuestras bocas gimiendo y gritando de placer y lujuria.

Sofia y yo nos volvimos a comer la boca hasta quedar bien limpitas mientras Mario se recuperaba. Bajé por su cuello y por sus deliciosas tetas que disfruté lamiendolas de una manera sensual y apasionada. Sus pezones eran deliciosos, rosados y puntiagudos, muy sensibles a cada caricia de mi lengua hasta sacarle un gemidito riquisimo. Seguí bajando hasta llegar a su clitoris, que tenia hinchadito y mojado, mi lengua lo saboreaba suavemente, cada centimetro, cada huequecito hasta que se puso a gemir como una loba. Mario ya estaba otra vez a tono y me cogió de mis caderas dejando mi culito en pompa a merced de su caliente verga. Su puntita acariciaba mis labios mojados masajeando toda mi rajita antes de entrar en ella. Era tan excitante que jadeaba sin dejar de comerle a Sofía. Su verga entró por mi rajita haciendome estremecer, primero su puntita... Mmmm y después toda dentro de mí, primero despacito y poco a poco mas deprisa, moviendose dentro de mi, dandome placer inmenso, toda mojada y excitada. Esta excitación hizo que devorara el coñito de Sofía con locura. Mis labios y mi lengua saboreaban todo de ella y metía mis dedos en su rajita haciendola gemir y gemir hasta sentir como se deshacia en mi boca jadeando de placer, saboreando sus orgasmos en mis labios, haciendo que mis orgasmos fueran mas intensos al sentir como la verga de Mario explotaba dentro de mi haciendome extremecer.

Sin dejar que su polla se bajara se la comi apasionadamente dejándosela limpita y lista para que se la metiera en la rajita de Sofia, que estaba excitadisima y deseosa de sentirla dentro.

La tumbamos en una de las mesas y Mario se puso de pie entre sus piernas, con su glande acariciando sus labios y su clitoris mojandola y volviendola tan loca que le gritaba que se la metiera ya! Empezó a mover sus caderas e introducir la puntita suavemente, pero ella queria más y más asi que su polla se aceleró follando su coñitos apsionada y salvajemente moviendola con sus manos en sus caderas y sus piernas sobre sus hombros. Sofia disfrutaba y se extasiaba con cada embestida y gemia de placer cada vez que entraba dentro de su rajita. Yo la observaba excitadisima y maravillada de la belleza de mi amiga en ese estado. La besé muy dulcemente y acaricie sus tetas. Meti sus pezones en mi boca mientras la miraba traviesa y juguetona y ella me miraba con sus ojitos lindos mientras sentia un delicioso orgasmo pidiendome terminar ju tas nuestra lujuriosa noche.

Me senté justo encima de su linda carita, y le puse mi coñito en su boquita para que saboreara el mágico orgasmo que ella me iba a dar. Sus labios chuparon mi clitoris y su lengua acarició mi rajita hasta que dada mi excitación me corrí salvajementa en pocos segundos a la vez que ella ahogaba su gemido de placer en mi rajita al correrse intensamente en un orgasmo infinito al sentir como Mario gritaba de placer corriendose dentro de ella llenandola de su caliente leche.

Y acabamos los tres extasiados y llenos de nuestros deliciosos fluidos abrazados y besandonos en el bar de Sofia.